Camila tarareaba su canción favorita mientras seguía su camino a casa de Lauren, la menor le había prestado sus apuntes pero los necesitaba para estudiar ya que al siguiente día presentarían. Camila miró hacía la casa de la ojiazul y tocó la puerta.
La menor hizo una mueca y volvió a tocar la puerta.
La latina miró hacía sus manos y comenzó a jugar con ellas en espera de que alguna persona abriera la puerta.
''Uh, ¿hola?'' escuchó Camila y levantó la mirada observando a la chica pelinegra que tenía delante de ella.
"¡Oh!'' chilló, tapando su boca con sus manos sorprendida. ''¡Lauren se parece tanto a ti!"
La chica rió.
"Soy su hermana, Taylor." sonrió tierna la menor.
"Eres muy linda..." se ruborizó.
"Oh, gracias. Me gusta tu cabello." respondió.
"¿E-enserio? Lauren me dijo una vez que era una mierda" hizo una mueca triste al recordarlo.
"Lauren es una mierda." puso los ojos en blanco. "Pero ven, pasa..." se hizo a un lado dejando pasar a la mayor.
"Y-Yo solo vine por mi libreta roja..." dijo tímida.
"Bueno, espera adentro." la tomó de su brazo delicadamente, y la metió dentro de su casa.
Camila observó con atención la casa de la pelinegra pues, esta era hermosa.
"Es muy linda..." susurró la latina.
"¡Lauren te buscan!" gritó Taylor, sentándose en el sofá y mirando de reojo a la mayor. "¿Desde cuándo conoces a Lauren?" inquirió.
Camila sonrió al recordarlo.
"Desde secundaria, bueno, yo la conocía a ella porque me tiró el café encima una vez... recuerdo que llevaba una blusa horrible ¡y estaba enferma! sus hermosos ojos estaban hinchados y se veía tan linda..." se ruborizó.
Taylor rió.
"Eres un amor." respondió. "¡Laura, baja!" volvió a gritar.
La ojiazul no tardó en aparecer fastidiada y sin notar a la castaña, miró a su hermana.
"¿Qué quieres, Taylor?" gruñó.
"Camila vino por su li..." Lauren la interrumpió.
"¿Camila?" frunció el ceño y notó a la chica mirando sus fotos de pequeña. "Camila..." suspiró y gruñó acercándose a ella "Hey, babosa..." le llamó.
Taylor miró atenta la escena.
"¡Lauren, eras muy adorable!" sonrió tierna la latina al mirar una foto de Lauren recién nacida. La ojiazul tomó a Camila por el brazo fuertemente.
"¿Qué haces aquí?" dijo entre dientes.
"T-te quedaste con mi libreta y..."
"Suéltala, la lastimas." intervino Taylor acercándose a ambas chicas.
"Ven conmigo." le susurró, ignorando lo que su hermana había dicho. Camila obedeció y Lauren la llevó hasta arriba. La latina hizo una mueca le comenzaba a doler el agarre de la ojiazul.
''¿P-puedes soltarme?'' preguntó Camila.
''No.'' respondió molesta.
La latina entró a la habitación de la pelinegra y sintió morir por dentro, estaba en la habitación de la chica que le gustaba.
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no les pasa que se ponen celosas/os pero no se quejan para no quedar mal??? porque a mí sí