-Park, hijo...¿ya tienes los nuevos planos?...los del nuevo centro comercial.
-Ya señor Choi- decía al mismo tiempo que giraba mi silla.
-¿Reduciste los costos?.
Asentí- Sin comprometer la calidad-el sonrió.
-Muy bien, ¿Podrias llamar a Siwon y Heechul para ir a cenar?.
-Si, ahora mismo lo hago.
Salió de la oficina dejándome con el trabajo.
Solté un suspiro pesado.
¿Era normal pensar en el después de tanto tiempo?
Mi corazón se contraía recordando lo mucho que nos amamos, lo mucho que aún le amo.
Levanté el teléfono.
-Heechul...iremos a cenar.
-¿Ahora?- dijo exasperado.
-Si...ahhh pidió que Siwon también este.
-¿Estas bien?- preguntó con tono preocupado.
-Si...
-Ok- colgó.
Estar bien hace siete años que no habido un día en el cual me sienta Bien.
Hoy era un día en el cual tendría razones suficientes para deprimirme.
Hoy se cumplen siete años en los cuales no he visto a Jungkook.
Hoy se cumplen cuatro años de la muerte de mi madre.
Hoy es un día con doble tristeza.
Suspire mirando por el ventanal de la oficina mientras enrollaba los planos.
-Jungkook...- susurré para mi mismo.
-Vamos...-habló el señor Choi detrás de mi.
Heechul, Siwon, su padre. Les debía todo lo que soy en este momento.
Después de la muerte de mi madre, la vida simplemente no tenía sentido me sentía tan solo.
Pero ellos me tomaron y guiaron.
-Gracias- dije sin pensarlo dos veces.
-¿Gracias?- preguntó con el ceño fruncido- Ohh hijo, no te pongas sentimental... Gracias a ti por ser un segundo hijo, un hermano para Siwon y un cuñado para Heechul- rió al mencionar a Heechul- ¿Vamos?.
Salimos de la oficina y caminamos hasta el elevador.
Los recuerdos me atacaron de nuevo.
Jungkook sonriendo
¿Lo habrá golpeado ya la pubertad?
Reí ante este pensamiento.
-¿Lo recuerdas?- me preguntó el señor Choi.
Cada día, cada minuto, cada segundo...¡CADA VEZ QUE RESPIRO!
-No- mentí.
Tengo tantos pensamientos, desde que Jungkook cada acontecimiento mio estaba relacionado con el.
¿Tal vez todo me recuerda a el?
¿Cuántas veces había intentado olvidarlo?
¿Cuántas veces me había odiado por no olvidarlo?
Aún mi corazón se debate entré olvidarlo o aferrarme a su recuerdo, aún después de siete años.
Recuerdo el día en el cual fui en busca de él.
Tres años sin saber de el.
Ahorre durante meses para ir a Japón a buscarlo. El padre de Jungkook le había dicho a Yoon Gi dónde encontrarlo.
Sacrifique tanto para poder comprar el pasaje.
¡DEMONIOS!...fui a un país con otros idioma, dispuesto a dejar todo y a todos atrás.
Pero al llegar no estaba...el se había ido, se lo habían llevado.
Le supliqué más de mil veces al padre de Jungkook que me dijera dónde estaba su respuesta siempre fue la misma.
"No tengo idea, su madre se lo ha llevado y no piensa decirme donde esta el...pero creeme esta bien"
Hace un años me entere que se iba a comprometer, un día no tan afortunado me encontré a Nam Joon y me contó que Jungkook se casaría, estaba comprometido con una estadounidense.
Me odié tanto por no haberlo olvidado, el estaba continuando su vida...y yo estaba estancado.
Entre más trataba de olvidarlo más especial se volvió.
Borrando sus recuerdos, tal vez viviría más cómodo, pero una parte de mi también se borraría.
Una lágrima traviesa resbalo por mi mejilla.
Las puertas del elevador se abrieron.
-¿Estas bien?- solo asentí.
Un nudo en mi garganta comenzó a formase.
Ya en el auto, recordé el el frío que me acompañó en Japón, llegue en invierno. Un poco de esperanza en mi corazón se empezaba a asomarse.
Intentando dar con la dirección tome un taxi, el cuál solo me llevó a una casa vacía.
No había nadie.
Me sentí tan salo en aquel momento.
Hoy ya no lo estoy.
Tengo una nueva familia, la cual no me dejaba nunca.
No se acobardaba, no desaparecía, no me olvidaba.
-Hola te tengo una sorpresa- me saludo Heechul al entrar al restaurante.
-Si es una cita no gracias...- dije anticipando sus acciones.
-No, yo te lo garantizo- habló Siwon.
-Ok...te creo.
Llegue a la mesa en la cual siempre nos sentabamos. Estaban dos personas. Dos hombres para ser más precisos.
-Jimin -hablo uno de ellos- ¿Tres años?- sonrió mostrando su hermosa dentadura. Me abrazo.
-Si tres años- raspó si garganta.
-Yoon Gi- lo abracé- Jin...que gusto verlos.
-Sabia que te agradaría verlos- habló Heechul- fui al centro comercial después de que llamaste los vi y los invite- se encogió de hombros.
Sonreí al quedar sin palabras.
-Tu hermano esta feliz- le dijo el señor Choi a Siwon.
-Yo igual -respondió Siwon.
El resto de la noche hablamos de nuestra vida en los últimos tres años, Yoon Gi y Jin vivían juntos. Yoon Gi ayudaba a su padre en una de sus empresas y Jin era modelo, el chico tímido y listo de la clase era un modelo.
Al finalizar la cena debía hacer una última cosa antes de que terminara el día.
-¿Te puedo acompañar?- preguntó Siwon, moví la cabeza en forma negativa- no regreses noche a tu departamento.
-Me cuidare.
Tome un taxi, fui a la floreria más cercana, compre rosas blancas y fui a visitar a mi madre.
Eran las nueve de la noche cualquier persona me llamaría loco por estar a esta hora en un panteón.
No me gustaba venir en el día, encontrarme alguna persona la cual me miraría con lastima.
Deje las a un lado de la lapida.
Mirar su nombre gravado en una piedra me dolía.
No me pude despedir.
Durante mi viaje a Japón hace tres años tuvo un accidente automovilístico.
Al regresar solo encontré esta lapida.
-Mamá- susurré mientras sentía mis ojos llenarse de lágrimas- mamá.
De nueva cuenta estaba el piso abrazando el suelo.
Deshaciéndome del dolor.
-Mamá...perdoname... Por dejarte- sollozaba esperando que de alguna manera ella me escuchara.
- No termina hasta que se ha terminado
Esto no termina hasta que ha terminado
Estamos caminando en la oscuridad
Respira hondo y sacalo
Podemos volar lejos
Volar cerca del sol
Más arriba, miralo incluso más
Podemos volar lejos.
Esa vos era tan parecida, permanecía en el suelo llorando. Preguntándome si esto era una alucinación.
No quería levantar la cabeza y que todo solo despareciera.
-Mirame...-Negué con la cabeza-¡MIRAME!...por favor- su voz comenzaba a quebrarse.
Escuche pasos en sobre el pasto.
Era tan real, lo sucedido ¿Cuándo despertare?
Unos brazos me envolvieron. Sentía su respiración en mi cuello.
-Lo deje todo por ti...perdoname por tardar tanto.
-Jungkook...-No quiero que este sueño termine nunca.
Lo mire era el, toque su mejilla.
Me acerque a su rostro y lo bese. Junte nuestras frentes al mismo tiempo que acariciaba su cabello.
-Jimin...esto no es un sueño, te lo juro.
-Te amo, te extrañé con cada uno de los dolorosos latidos de mi corazón.
Y es que amar duele ¿no?.
Sabes que amas cuando te duele estar lejos del ser querido, cuando celas, cuando lloras, cuando ríes.
Amar no es solo felicidad, es un torbellino de emociones.
Amar a Jeon Jungkook duele, dolió y dolerá. Lo amaré hasta mi ultima respiración.
Fin