Mates (Camren G!P)

By turningpages97

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El pueblo de Campbellville, Ontario, Canadá siempre ha sido el hogar de Lauren Jauregui, donde dio sus primer... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
N/A
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12 (Parte I)
Capítulo 12 (Parte II)
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
¡Mi nuevo libro ya está disponible!
Capítulo 17
Fallas/errores en Wattpad
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25

Capítulo 3

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By turningpages97

Lauren's POV

"¿Piensas ir a la fiesta de Matt? Dicen que será la mejor del año." Jeremy guiñó un ojo e hizo señas obscenas con sus brazos y caderas.

"No lo sé, estoy algo saturada con el entrenamiento y las tareas que me dan aquí." Respondí mientras retiraba un par de libros y cerraba mi casillero.

"Bien, aún tienes la posibilidad de arrepentirte, si cambias de opinión, sabes que podemos ir juntos. Hace tiempo que no vamos de caza en busca de nenas." Hizo un puchero y rodé los ojos. La verdad es que desde hacía unas semanas había dejado de sentir ganas de tener sexo con cualquier chica guapa que me cruzaba como solía hacerlo antes, era como si ya no tuviesen el mismo efecto en mí. Quizás el hecho de follar tan seguido había causado que se me desgastara el apetito sexual o algo así...

"Mhm." Caminamos hasta el salón de química, mi clase favorita tan sólo porque me había tirado a la profesora más veces de las que podía contar. Pero como una maldición, al verla no sentí nada, ni con esa falda negra que marcaba su trasero, ni con ese escote que sabía, era para mí.

La profesora Clayton, o más bien lo que yo hice con ella, es el sueño de todo adolescente. Ella es de piel ligeramente morena, cabello color marrón oscuro, ojos verdes y una estatura considerable, perfecta a los ojos de todos los estudiantes cachondos.

"Buenos días Sr. Irvine." Saludó seriamente a Jeremy, sus labios presionados entre sí y su mirada severa. "Buenos días, Lauren." Demostró una sonrisa juguetona y juré que podía ver todas las veces que la había embestido contra ese escritorio de madera reflejadas en sus ojos.

"Buenos días, profesora." Dije al notar que la puerta seguía abierta y varios profesores y directivos pasaban por los pasillos. El salón se llenó pronto, excepto por un pupitre. Usualmente nadie llega tarde a las clases de la Srta. Clayton, precisamente porque nadie quiere perderse la oportunidad de pasar el rato admirándole el trasero cada que voltea a escribir en la pizarra.

"Saquen sus libretas, comenzaremos con un nuevo tema." Todos hicieron caso sin siquiera protestar y la clase comenzó tranquila como siempre. De vez en cuando algún que otro comentario subido de tono de parte de Jeremy hacía que rodara los ojos y lo empujase para que cerrara la boca.

"Ahora, voy a llamar por orden de lista y pasaran aquí a resolver los ejerci-" La puerta se abrió de par en par y justo ahí se encontraba la chica de la cafetería que había embarrado su almuerzo en mi ropa. Estaba agitada, su respiración irregular y pude oír sus latidos desenfrenados, había corrido hasta aquí.

"Lo... siento... tanto..." Dijo entre respiraciones.

"Tú debes ser..." Sara se inclinó e inspeccionó la lista en busca de su nombre.

"Camila, soy Camila Cabello." Su nombre combinaba perfectamente con su apariencia, suave, dulce, bonito.

"Aquí dice que usted se llama Karla, Señorita." Apretó los labios y no pude evitar lamerme los míos.

"Ese es mi primer nombre, pero todos me llaman Camila."

Karla Camila... Suena casi como si Karla fuese su alter ego sexy.

"Pues no debe preocuparse por eso, porque yo la llamaré Srta. Cabello." Karla, o Camila como prefiere que le digan, agachó la cabeza avergonzada y asintió. "Y ya que está tan cerca de la pizarra, ¿por qué no pasa a hacer el ejercicio número uno?" Levantó la mirada rápidamente, sus labios entreabiertos y con un ligero temblor.

"Uh, claro." La Srta. Clayton se hizo a un lado y Camila se acercó a la pizarra, analizando el ejercicio básico. En menos de unos diez segundos comenzó a escribir varias formulas que para cualquiera lucirían como jeroglíficos, pero para mí era fácil comprenderlas. Se alejó de la pizarra y miró a la profesora, esperando su veredicto.

"Muy bien, Srta. Puede tomar asiento." Varios en la clase fruncían el ceño al verla pasar, otros simplemente le miraban el trasero, lo que me causó una extraña sensación de desagrado. Noté que su ritmo cardíaco se había calmado y ella ya se había sentado en su lugar, con su libreta y teléfono encima del pupitre.

"Es linda, tiene un lindo trasero." Murmuró Jeremy. Entrecerré mis ojos al sentir unas repentinas ganas de golpearlo.

"Cierra el pico, idiota." Alzó las cejas y los brazos como si no hubiese dicho o hecho nada.

Me la pasé escondiendo mis miradas y fingiendo concentración en mi libreta o teléfono cada que los ojos de Camila se posaban en mí, que quizás adrede o por mera coincidencia, ocurrió varias veces. Tenía algo, algo que me obligaba a fijar mi atención en ella, algo que jamás me había sucedido con ninguna otra chica.

Sacudí mi cabeza y arrugué la nariz frunciendo el ceño.

Sólo es otra más.

Camila's POV

"¡Karla, despierta, hora de ir al colegio!" Oí la voz de mi madre desde la planta baja. Gruñí y puse la almohada sobre mi cabeza. Unos pasos se aproximaban y la puerta se abrió.

"Mija, vamos, levantate. Debo ir al trabajo y no puedo dejarte aquí durmiendo." Mi madre consiguió empleo en un bonito restaurante al segundo día de estar aquí, sus habilidades culinarias han sido impresionantes desde que tengo memoria, era obvio que la contratarían sin pensarlo dos veces.

"Ugh. Cinco minutos más..." Mi voz ronca por el poco uso. Rodé hacia un costado sin quitar la almohada.

"Sólo si te pones el despertador, debo irme." Manoteé el teléfono y coloqué vagamente una de las alarmas que tenía personalizadas.

"Ya." Dejé el dispositivo en su lugar y hundí mi cara entre las sabanas. Mamá rió y se despidió, saliendo de mi cuarto.

"¡Estaré de vuelta en la tarde, mija, te preparé el desayuno, está en la cocina. No olvides el almuerzo!" La puerta principal se cerró y el sonido del motor de su auto me indicó que ya se encontraba fuera del perímetro de la casa.

Cerré los ojos y una vez más, el sueño me poseyó por completo.

So honey now
Take me into your loving arms
Kiss me under the light of a thousand stars
Place your head on my beating heart
I'm thinking out loud
Maybe we found love right where we are

Mi alarma sonó y tomé rápidamente el teléfono para apagarla y luego revisar la hora.

9:24 a.m.

¡¿Qué?! ¡Pero si sólo pasaron como cinco minutos!

Arranqué las sabanas y colcha de mí y me puse de pie.

Ropa, primero debo ponerme algo de ropa.

Agarré lo más accesible de cada cajón y me vestí. Unos jeans color azul oscuro, una blusa negra y mis converse blancas.

Bajé las escaleras casi volando y entre en la cocina. Desayunar estaba fuera de mis planes, no había tiempo para eso.

Luego comes en el almuerzo.

El autobús no era una opción y el colegio no quedaba a más de quince calles, así que corrí a todo lo que me daban las piernas y al llegar me tuve que tumbar frente a la puerta para recuperar el aliento.

"Mierda..." Dije entre jadeos. El pasillo estaba ya vacío y sólo se oían los sonidos de alguna que otra puerta abriéndose a la distancia. Me tomé unos segundos más y al fin pude ponerme de pie, no sin antes tambalearme ligeramente.

En serio estoy fuera de forma.

Tomé el pomo de la puerta y decidida la abrí, inmediatamente mi seguridad se fue por la cañería cuando me encontré con la mirada severa de la profesora. Era una hermosa joven de no más de veintiséis años, clavándome dagas con sus ojos.

"Lo... siento... tanto..." Me disculpé todavía algo agitada.

"Tú debes ser..." Verificó la lista, poniendo su dedo indice sobre el papel.

"Camila, soy Camila Cabello." Dije ya más calmada.

"Aquí dice que usted se llama Karla, Señorita." Apreté los labios, odiaba que me dijesen así.

"Ese es mi primer nombre, pero todos me llaman Camila." Noté un atisbo de desafío en su mirada.

"Pues no debe preocuparse por eso, porque yo la llamaré Srta. Cabello." Bajé la mirada al suelo y asentí, toda la clase estaba viéndome hacer el ridículo. Definitivamente química era la asignatura más desagradable de todas. "Y ya que está tan cerca de la pizarra, ¿por qué no pasa a hacer el ejercicio número uno?" La miré un tanto atónita por el pedido. Yo no tendría problema en resolver un simple ejercicio, el colegio jamás ha sido difícil para mí, pero si esto le hubiese ocurrido a cualquier otra persona, estarían en un grave aprieto.

"Uh, claro." La profesora se hizo a un lado y caminé hasta la pizarra.

¿Esto es en serio? ¡Estos ejercicios son de primer grado!

Lo resolví en menos de un minuto, sin siquiera dudar. Di unos pasos hacia atrás, revisando que todo estuviese en orden y miré a la profesora, expectante.

"Muy bien, Srta. Puede tomar asiento." Dijo con notoria molestia. Mi yo interior le enseñó la lengua y se volteó el cabello con una mano.

Eso le pasa por subestimarme.

Me giré y al instante sentí la punzada eléctrica, dirigí la mirada hacia los asientos de más atrás y ahí estaba, ojeando su teléfono. Sus ojos no se encontraron con los míos hasta después de unos segundos y la corriente se sintió esta vez más intensa. Rápidamente volvió a concentrarse en su teléfono e hice mi camino hasta el único pupitre que quedaba libre.

La clase se llevó a cabo demasiado tranquila y silenciosa, todos parecían absorbidos por las palabras de la profesora, o tal vez simplemente por sus pechos. Como sea, la atención de la supuesta bravucona llamada Lauren, no estaba en la profesora. Noté sus ojos, penetrantes e intimidantes sobre mí varias veces, y en algunas yo también devolví la mirada, pero siempre se desviaba hacia otro lado sin darle importancia.

Tal vez esté molesta por lo de ayer...

El timbre del receso sonó y todos salieron casi inmediatamente del salón. Me giré y vi que Lauren aún seguía ahí, con su teléfono y sus cosas ya empacadas. Mordí mi labio y jugueteé con mis manos antes de acercarme.

"Uhm, hola." Sus ojos se encontraron con los míos, pero además de eso no movió ni un músculo.

Ante el silencio y la pobre demostración de interés hablé nuevamente. "Quería disculparme por lo de ayer, no era mi intención manchar tu ropa con mi comida... ¿Podemos ser amigas?" Arqueó las dos cejas y ahora sí alzó la cabeza para verme. Una sonrisa que no pude descifrar del todo apareció en su rostro.

"No me interesa ser tu amiga." La sonrisa desapareció inmediatamente. Se puso de pie, tomó sus cosas y empujó mi hombro con el suyo antes de salir, dejándome perpleja.

-

"¿Has hecho alguna otra amiga?" Preguntó Ally mientras le daba una mordida a su sándwich.

"Mmm no. No me he encontrado con nadie lo suficientemente agradable." Las tres rieron.

"¿Y qué tal las clases?" Me encogí de hombros y le di un sorbo a mi jugo.

"Bien. Soy lo que todos llaman una 'nerd', así que no tengo mucha complicación con las asignaturas o tareas..." Dinah se mofó llamándome nerd y rodé los ojos riendo.

"Uh, ¿te ha molestado Lauren?" Negué con una mueca.

"No exactamente, pero si me dejó bastante claro que no está interesada en ser mi amiga." Abrieron los ojos como platos, sus mandíbulas casi colgando.

"¿¡Le hablaste!?" Asentí con un trozo de pizza en mi boca.

"¿Y qué dijo?" Suspiré.

"Ella literalmente dijo que no está interesada en ser mi amiga." Ally colocó una expresión angustiada, Normani y Dinah rodaron los ojos.

"Tú sólo ignórala, a ella y los chimpancés que tiene como amigos." Asentí y continué con mi comida.

"Cambiando de tema, ¿irán a la fiesta de Matthew Gueller a fin de mes? Dicen que será incluso mejor que las anteriores." La menor de todas movió las cejas con una enorme sonrisa. Ally soltó una risita y Normani asintió chocando palmas con Dinah. "¿Tú Mila?" Subí la vista.

"Uh, no creo estar invitada..." Murmuré con la vista en mi almuerzo.

"¡Claro que lo estás!" Exclamó la pequeña rubia desde su lugar.

"¿Cómo estás tan segura de eso?" Cuestioné intrigada.

"Mi novio, Troy, está en el equipo de baloncesto con Matt. Él dijo que podíamos invitar a quien quisiéramos." Yo nunca había sido amante de las fiestas, pero supuse que sería bueno salir a divertirme un rato, quizás conocer gente nueva. "Entonces... ¿Qué dices?" Presioné los labios juntos.

"Está bien, iré." Esbocé una sonrisa. Dinah y Normani festejaron, mientras que Ally me abrazó, obstruyendo la entrada del aire a mis pulmones.

"Ally... estás... no puedo..." Se separó y comenzó a reír.

"Entonces está decidido, iremos a esa fiesta."

Nota: Espero que hayan disfrutado este cap, aunque nada muy interesante ocurre, lo mejor todavía no viene. Tengo tantas ideas para este fic que no sé cómo acomodarlas en mi cabeza :P

Si les gustó, por favor voten, comenten sus opiniones, compartan con más Camren shippers y si no conocen mi otro fic "Sweet Hell", les recomiendo que vayan a leerlo! ;)

Tengan un muy buen día (o noche.)

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