Cuatro Días Para Enamorarte

By AriannaAriasG

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Luego de dos años, Camila vuelve a New York, ¿su intención? Volver a enamorar a Lauren. More

Cuatro Días Para enamorarte

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By AriannaAriasG

SelenaftCamren

30/12/2014 21:37.

"Lo prometo Lern, mañana temprano le diré que no me quiero casar con él. Y comenzaremos el año juntas, como pareja... Como siempre hemos querido. - Ella me sonrió de esa manera que tanto me encantaba le devolví el gesto mirándola a los ojos, bajé mi mirada hacia nuestras manos que estaban entrelazadas y donde su anillo de compromiso también brillaba.

Eso espero Camz, yo sólo que estés a mi lado y seas completamente mía. - Había levantando la vista hacia ella luego de haber dicho aquellas palabras, nuestros ojos se juntaron demostrándose todo el cariño que nos teníamos una a la otra... O eso era lo que una de nosotras aparentaba notar."

26/12/2016  7:00.

Desperté al oír que sonaba la alarma, la apagué y me levanté de la cama, arrastrando los pies al baño mientras me estiraba. Luego de darme una ducha y colocarme el uniforme me dirigí hacia la pequeña cocina de mi apartamento, era pequeño pero acogedor, tenía todo lo que necesitaba, hasta un pequeño cachorro cocker spaniel que había adoptado hace un par de meses.

Luego de haber desayunado y darle de comer a mi cachorro, salí de mi apartamento directo al ascensor, era 26 de diciembre y siempre habían muchos pedidos para esas fechas. Subí al auto encendiéndolo enseguida, comencé a conducir hacia mi pequeña pasteleria. Mientras que iba en la vía cambiando de estación de radio, comenzó a sonar una canción que yo conocía muy bien.

"We keep this love in a photograph
We made these memories for ours..."

Apagué la radio inmediatamente, no quería oír esa canción y mucho menos hoy. Al llegar a la pastelería estacione el auto detrás de esta donde había un pequeño estacionamiento para los trabajadores del Centro Comercial donde se encontraba la pastelería. Bajé de mi auto tomando mi bolso y comenzando a caminar hacia la puerta, revisaba mi lista de pedidos que tenía que entregar hoy, eran muchos y no había terminado varios por falta de tiempo, tener una pastelería no era tarea fácil y mucho menos con tan solo teniendo dos ayudante.

Entré y comencé a encender todas las luces de la cocina, salí a la pequeña cafetería que estaba en frente, solté un suspiro al recordar lo que hace un año había pasado, cuando luego de mucho tiempo la volví a ver.

"Ella entró al lugar con su movimiento de cadera muy singular, esperó en la fila para ser atentida, mientras que yo revisaba algunas cosas sobre los pedidos en la caja junto a Ally, mi socia. Ella carraspeo su garganta e hizo que levantara la mirada, se quitó los lentes de sol que traía y quedé sorprendida al verla.

¿Qué?, ¿no me vas a saludar como se debe? Luego de no vernos por tantos años. - dijo divertida con una amplia sonrisa en sus labios, mientras que yo aun en estado de shock me acerqué lentamente a ella y la abrace, solté un suspiro al sentir que me devolvía el abrazo, su olor, su cabello, era ella, era mi Camz, mi princesa. - Hola Lern... Te extrañe mucho. - murmuró sobre mi oído, yo volví a suspirar, no podía creer que era verdad, luego de tantos años estoy volviendo a abrazar a Camila. Me separé un poco de ella, la miraba con ternura mientras comenzaba a acariciar una de sus mejillas con mi pulgar, ella ladeó levemente su cabeza al sentir mis caricias.

¿Que haces aquí?... Pensé que no ibas a volver, luego de lo de padre... - Camila se había ido del país luego de que su padre había fallecido, él era su único apoyo, su roca, él y su hermanita Sofia, ya que de pequeña su madre los dejó, nunca supieron la razón. Ella me sonrió con tristeza, se la devolví de igual manera, mientras que mi otra mano se entrelazaba con la de ella.

Sofia se casa y yo soy su madrina de bodas. Debo estar aquí para apoyarla, como ella siempre  lo ha hecho conmigo. - yo asentí levemente, regalándole una sonrisa alegre por volverla a tener aquí, la abrace de nuevo no sin dejar antes un corto beso sobre su mejilla."

Oí sonar la campanilla de la entrada haciendo que me diera la vuelta para ver quien había entrado. Era Ally con una sonrisa, como siempre.

Hola Lolo, ¿como estás? - le sonreí de igual manera y la salude, solo asentí en respuesta a su pregunta, ella hizo una mueca. - Vamos Lolo, ya pasaron dos año, deberías olvidarla.

Bien, ¿que tenemos para hoy? - dije con una sonrisa cambiando de tema, palmee mis manos y fui directo a la caja donde estaban los pedidos que se debían entregar hoy, Ally se acercó a mi indicando los pedidos colocándose en su lugar de trabajo. Luego de recibir las indicaciones de Ally fui hacia la cocina para comenzar a hornear y terminar los pedidos que faltaban.

A la hora del almuerzo Ally me invitó a comer, fuimos a un pequeño restaurante que siempre frecuentabamos cuando queríamos desestresarnos del trabajo. Luego de pedir nuestra comida comenzamos a hablar de diferentes cosas.

Y pues , Troy le quiere regalar de cumpleaños ese nuevo vídeo juego sangriento que a mi parecer para un niño de 6 años no es bueno. - Ally hizo una leve mueca mientras yo reía levemente por lo que contaba. - Prefiero que le regale autos de juguetes, peluches o no , otra cosa. No quiero que me hijo se traume o sea un obsesivo con los videojuegos.

Vamos, Ally solo es un videojuego. Y te aseguro que Troy quiere comprar ese videojuego a Thomas para jugarlo él.- Murmuré divertida ya que sabia esa pequeña obsesión de videojuegos que tenía Troy. - Yo le compré un balón de fútbol y una camisa del equipo local que tanto le gusta. - Sonreí. - Por cierto, ¿cuando es el partido? Quiero ir a verlo jugar.

Luego de que comiencen las clases, y tranquila te avisaré, su tía favorita tiene que estar presente. - dijo divertida guiñandome un ojo y sonriendo. Llegó nuestra comida y mientras que comenzábamos a comer hablamos del final del año, nuestros planes y de como la pastelería cada día se volvía más reconocida.

Volvimos a la partería una hora después, a eso de las 2 de la tarde siempre se ponía full la pastelería pero este día exageraba, hasta había personas afuera de ella haciendo una cola para entrar. Voltee a ver a Ally.

Bueno, como que tenemos algo de trabajo. -  Murmuré divertida mientras entrábamos a la tienda. Ally se colocó en su puesto de trabajo y yo volví a la cocina donde debía seguir con el mío, haciendo galletas, pastelillos y más dulces para los clientes.

Al terminar el día, salí de la cocina entregando el último pedido que teníamos, me despedí de la señora volteando el pequeño cartel "Cerrado" que estaba guindado en la puertame di la vuelta para comenzar a recoger algunas tazas y basura que aun habían en las mesas de la cafetería, mientras Ally pasaba la escoba por el lugar. Sonó la típica campanilla del local y sin voltear a ver quien era, hablé:

Lo siento, está cerrado. Puede venir mañana si quiere. - dije mientras dejaba las tazas de café sobre el mesón. Al levantar la vista y fruncí mis cejas al ver que Ally tenía los ojos saltones como si hubiese visto un fantasma, voltee a ver quién era.

Lern... - era ella, Camila. Estaba allí parada junto a la puerta, bien vestida como toda abogada. Trague grueso mirándola atentamente, le dirigí una mirada seria cruzándome de brazos. - Lern... ¿podemos habl... -

Lo siento, está cerrado. Puede venir mañana si quiere. - repetí en tono indiferente dejándola con la palabra en la boca para luego tomar la bandeja donde se encontraban las tazas, me di media vuelta y caminé directo a la cocina evitando que ella volviera a hablar.

27/12/2016 15:43

Laur, ya me voy, tengo que ir a terminar los adornos de la fiesta. – dijo Ally al entrar a la cocina, hoy íbamos a cerrar temprano por el cumpleaños de Thomas. Yo estaba terminando de adornar el pastel de pequeño cumpleañero, era una cancha de fútbol que en el medio habían pequeños muñequitos levantando a uno que tenia la copa del campeonato. Ally se acercó a mi. - Lau, quedó hermoso... a Thomas le encantará. – voltee a ver a Ally con una amplia sonrisa.

Él lo quería así, me contó que quiere ser el que marque el gol ganador en la final. – Sonreí leve al recordarlo. - y como no complacer a mi sobrino favorito. - le guiñe un ojo y tomé el pastel llevándolo hacia la mesa donde estaban todos los dulces que había hecho para el cumpleaños, galletas, cupcakes, entre otras cosas y todo tenia temática de fútbol ya que así lo quería el niño. Tomé un pañuelo y me di la vuelta para ver a Ally. - Llevate mi auto, yo me llevaré la camioneta de la pastelería para llevar todo esto. - hice ademán con mi cabeza hacia las cosas. - Yo cierro todo, ahora vete que tu esposo e hijo te están esperando. - le regalé una pequeña sonrisa y le entregué las llaves de mi auto para que se fuera.

Salí a la cafetería terminando de recoger algunas cosas que estaban regadas, sonó la campanilla de la cafetería, mientras que yo estaba arreglando las tazas en su respectivo lugar.

Lo siento, estamos cerrando. - dije sin voltear a ver quien era ya que quería terminar rápido para irme.

Lauren, yo solo hablar contigo. - se me congeló la sangre al oír quien era, voltee a verla sorprendida, estaba más casual con un jeans y una blusa pegada a su cuerpo. - yo solo te quiero dar una explicación de lo que pasó. - dijo acercándose a mi, fruncí mis cejas mientras apretaba mi puño.

Yo no tengo nada que hablar contigo Camila, tu reviste lo que querías y lo respeto. - dije de manera seca. Le pasé por un lado para ir hacia la puerta, la abrí. - así que por favor, ¿te puedes retirar? Ando un poco apurada y no me quiero amargar. - la miré a los ojos, se notaban cansado y tenían ojeras.

Yo no me iré de aquí hasta que me dejes darte una explicación. - dijo en tono desafiante cruzándose de brazos, yo gruñi bajo y cerré la puerta, pasándole llave dándole la espalda a ella.

Bien, te irás a quedar encerrada porqué yo no tengo ganas de hablar contigo. - volviendo pasarle por un lado para ir directo a la cocina. Al estar en ella abrí las puertas traseras donde se encontraba el estacionamiento, salí a este hacia la camioneta, la coloqué de reversa hacia la puerta para así meter más rápido los dulces. Abrí las puertas de la camioneta y volví hacia la cocina. Ahí estaba parada ella cruzada de brazos viendo las fotos y cuadros que tenía en una pared de la cocina.

Es increíble como ha pasado el tiempo... - volteo a verme, yo solo fruncí un poco las cejas asintiendo. Tomé un par de cajas de dulces y camine hacia la camioneta, al darme la vuelta para ir a buscar las demás, estaba ella con un par de cajas con los dulces. - Solo quiero hablar contigo Lauren, y si eso significa que te tenga que seguir a todos lados, lo haré. - tomé las cajas de sus manos y las metí a la camioneta, volví hacia la mesa para tomar otras cajas y ella junto a mi, también lo hizo. - Te he extrañado mucho Lern, no sabes cuanto...

Me imagino que demasiado ya que te fuiste a otro continente sin decirme nada. -  dije en tono sarcástico mientras metía las últimas cajas de dulces a la camioneta, volví hacia la mesa para tomar el paste.  - Cúentame, ¿como te ha ido en tu vida de casada? - dije de tono venenoso mientras pasaba a un lado de ella, la oí suspirar.

No me casé Lauren, no pude hacerlo. - murmuró cabizbaja, voltee a verla sorprendida, no me lo esperaba. Me acerqué a ella. - No pude Lauren, yo le dije que no podia casarme con él, que no me sentía preparada para ese compromiso. - ella levantó ls mirada hacia mi, tenia los ojos cristalizados, la conozco, estaba conteniendo sus lágrimas. - Yo fui a nuestro lugar... Fui, y te esperé pero nunca llegaste o bueno, ya te habías ido. Al volver al hotel me disculpe con Jhon, le dije que volviéramos a España y que nos casáramos allá, nos fuimos y comenzamos los arreglos, todo era un estrés, él nunca estaba en los preparativos y tu siempre estabas en mis pensamientos. - sorbió un poco su nariz, ya había comenzado a llorar. - Descubrí que me engañaba y que solo se quería casar conmigo ¡por un maldito puesto en la directiva de la firma! – dijo molestas, frunciendo sus cejas pero con un puchero en sus labios, comencé a acariciar sus mejillas quitando los rastros de lágrimas. - Luego de eso quería volver, pero no sabia como, no tenía el valor de venir y disculparme contigo, que te lastimé, te rompí el corazón y de verdad lo siento Lauren, de verdad lo siento mucho... ¿Me perdonas? - hizo un pequeño puchero, me miraba a los ojos con tristeza y arrepentimiento.

Está bien Camila, lo hecho, hecho está. No hay nada que perdonar, ya me lastimaste y ya se acabó. - dije de modo sincero mirándola a los ojos, note como de nuevo se colocaban las lágrimas a sus ojos, suspire. - Lo siento Camila, ¿creíste que tan solo por venir a disculparte me ibas a tener de nuevo en tus brazos? Eso no es así Camila, el daño que me hiciste fue mucho, y aunque hayan ya pasado dos años aun duele... Aún duele Camila. - suspire de nuevo apartándome de ella, me di la vuelta hacia la camioneta. - que tengas una linda tarde Camila.

Dicho aquello cerré las puertas de la pastelería y de la camioneta, subí a ella y comencé a conducir hacia la casa de Ally donde se iba a hacer la fiesta, tenia la radio apagada pero mis pensamientos volaban mientras que mis lágrimas aparecian. Al llegar estacione la camioneta frente a la casa, me quite todo resto de lágrimas que tenia en mi rostro, bajé de la camioneta para ir a abrir las puertas traseras de la camioneta, tomé el pastel y caminé hacia la entrada de la casa, toqué el timbre con dificultad ya que el pastel pesaba mucho.

Hey Lauren, ¿como estas? - me recibió un sonriente Troy que al ver mis ojos se le borró la sonrisa. - ¿te encuentras bien? - preguntó preocupado.

Muy bien, ¿tú como estas? - intenté sonreír, di unos pasos para adentrarme a la casa. - hay varias cajas de dulces, ¿me ayudas con ellas? - el solo asintió aun con una mirada preocupada, me di la vuelta y caminé directo hacia la cocina donde encontraba Ally arreglando la camisa de Thomas. - ¿donde está mi jugador favorito en el mundo? - Thomas se dio la vuelta rápidamente con una sonrisa despampanante, corrió hacia mi haciendo que perdiera un poco el equilibrio. - Cuidado campeón, porque si tumbas el pastel no podremos celebras tu cumpleaños. - Murmuré divertida  dejando el pastel sobre la mesa, me coloque de cuclillas para estar frente al pequeño Thomas que hoy cumplía 6 años de edad. Me abrazos por el cuello y yo le devolví el abrazo de igual manera, me levante del suelo cargándolo, él se escondió en mi cuello. - Hey Thom, ¿que tal el pastel? – pregunté agitándolo un poco para que saliera de su escondite. Sonrió ampliamente al verlo.

¡Está grandioso tía Lolo! - dijo feliz viendo con asombro su pastel, lo senté junto s este en el mesón mientras el miraba atento su pastel, dejé un corto beso sobre su frente.

Me alegre que te haya gustado campeón. -  Sonreí amplio volteando a ver a Ally, ella me sonrió de igual manera.

¿Estás bien? tienes los ojos algo rojos... - me pasó una taza de de café luego de que yo bajara a Thomas del mesón de la cocina.

Si, solo estoy cansada... - solté un suspiro dando un leve sorbo al café. - Camila se disculpó... - murmuré bajo viendo de reojo a Ally, ella soltó un suspiro volteando a verme.

Ayer se veía muy arrepentida Lauren, ¿te contó todo? - asentí volteando a verla. - ¿Y que harás?

Ya la disculpé, si era eso lo que quería. Ya no hay más nada que hacer. - terminé mi café y me levante del banquillo, caminé directo a la sala para terminar de adornar el patio trasero donde se iba a hacer la fiesta. Terminé de colocar la mesa de dulce y me fui a sentar en una de las mesas junto con una CocaCola en mi mano, viendo como llegaban los niños y le daban los presentes que tenían para él.

Un par de horas después ya estaban todos los invitados en casa, más niños que adultos corretiando por todo el jardin, jugando futbol y bromeando  entre ellos. Salí a mi auto en busca del regalo que tenía para Thomas, cerré la puerta trasera del auto y al darme vuelta di un pequeño salto ya que había alguien detrás de mi.

Dios Camila, me asustaste, ¿que haces aquí? - le coloqué la alarma al auto y comencé a caminar hacia la entrada. - ¿como supiste llegar aquí? - voltee a verla, se había cambiado de atuendo, ahora cargaba un vestido casual.

Ally me invitó al cumpleaños de Thom, le he traído su obsequio. - dijo levantando una bolsa de regalo azul, no tan grande.

Oh, pues adelante. - dije de forma educada dejándola pasar primero, ella susurró un gracias al pasar junto a mi. Entre detrás de ella y la guíe hasta el jardín trasero donde estaba la fiesta.

¡Tía Lauren, pensé que te habías olvidado de mi regalo! - dijo Thom de forma alegre mientras se acercaba corriendo a mi. Me coloque de cuclillas para estar de su tamaña, sonreí dándole la bolsa de regalo, él con una amplia sonrisa abrió la bolsa de regalo y con unos ojos bastante sorprendidos sacó la camisa del su equipo favorito. - ¡Gracias, gracias, gracias! - dijo brincando en su lugar mientras veía la camisa expectante.

Revisa la bolsa campeón, trae más cosas. - Se sentó sobre el pasto y comenzó a sacar las cosas, un uniforme completo de su equipo favorito que tenía grabado el número que utiliza para su equipo, unos zapatos de fútbol nuevo que hacían juego con  el uniforme y un balón de la Champion. Era hermoso como cada vez que sacaba al de la bolsa su sonrisa se ampliaba más y sus ojos brillaba.

Voltee a ver a Camila un momento, nos miraba con una tierna sonrisa sin querer llamar la atención.

Oye Thom, no si la recuerdas... Pero, te presento a Camila Cabello, es una buena amiga... De tu mamá y mía. - dije viendo al pequeño, este se levantó del suelo y le ofreció la mano a Camila presentándose, Camila le devolvió el gesto de igual manera y con una sonrisa en sus labios; mientras que yo recogía los regalos y los volvía a meter en la bolsa, Camila le dio el regalo y se fue a saludar a Ally, yo volví hacia la mesa que estaba minutos antes.

La fiesta acabó un par de horas después, ya habíamos cantado cumpleaños y loa niños se están retirando, yo estaba ayudando a Ally a recoger toda la basura que había por el jardín. Camila se había quedado en la fiesta luego de haber entregado el obsequio al pequeño Thomas, que ahora estas dormido en brazos de su padre mientras que este hablaba tranquilamente con Camila.

Aun la quieres... - murmuró Ally que estaba junto a mi guardando lo que había quedado de dulces en una de las cajas donde habían venido. Voltee a verla con mis cejas fruncidas.

¿eh?, claro que no. Ya la superé. - respondí seria terminando de recoger los dulces de la mesa. - ¿por qué dices eso?

Como la miras Lauren, aun te brillan los ojos al mirarla y sonríes, aunque trates de ocultarlo. - dijo Ally con simpleza cerrando la caja de dulces, tomé la otea caja de dulce que habíamos recogido y comencé a caminar detrás de Ally directo hacia la cocina.

Terminé de guardar las cosas en el refrigerador, saqué una CocaCola de este abriéndola de inmediato, le di un sorbo a la botella.

¿Me puedes dar una? Por favor. - brinque levemente volteando a ver para confirmar mis sospechas.

Ya me haz asustado varias veces hoy, ¿puedes dejar de hacer eso? - Le pasé una botella de CocaCola y le di otro trago a la mía.

¿qué? Si yo pues asustarte cuando quiera. - dijo en tono juguetón sonriendo mientras abría ma botella, tomó un poco de ella y se sentó en un banquillo.

Sonreí leve y rodé los ojos antes de darle un sorbo a mi botella.  Coloqué mis brazos sobre el mesón, quedando frente a ella. Levanté una ceja al notar su vista sobre mi.

Sigues igual de hermosa, Lauren... - murmuró bajando la mirada ya que se había sonrojada un poco, sonreí.

Puedo decir lo mismo, Camz. - Murmuré con una sonrisa en mis labios, ella levantó la mirada con una sonrisa genuina y con ese brillo en sus ojos cuando la llamaba así. - Y sigues teniendo esa sonrisa encantadora. - noté como se ruborizó, reí levemente terminando de tomar mi refresco. - Bueno, yo me despediré de los chicos... Mañana hay trabajo. - hice una leve mueca, ella rió y yo sonreí.

Salí al patio trasero donde estaban Ally y Troy conversando a punto de besarse, al notar mi presencia voltearon algo sonrojados, reí levemente.

Chicos, solo me venía a despedir. No vemos mañana Ally. - sonreí levemente. - Y no vayan a jugar hasta tarde, eh. - murmuré divertida guiñandoles un ojo, me despedí con una de mis manos.

Salí de la casa encontrándome con Camila en la acera, abrazandose así misma. Solté un suspiro y me acerque a ella, coloqué mi chaqueta sobre sus hombros, noté como se acurrucaba a ella.

¿Que haces aquí afuera Camila? - ella solo se encongío de hombros volteando a verme.

Espero un taxi... - Murmuró bajo, hizo una mueca.

Vamos, yo te llevo a casa. - hice un ademán con mi cabeza comenzando a caminar hacia mi auto.

El recorrido a casa de Sofi fue silencioso, ninguna de las dos se atrevía a hablar. Comenzó a sonar Love Me Now, y yo entre palabras la cantaba.

"I don't know who's gonna kiss you when I'm gone. So I'm gonna love you now, like it's all I have..." - cantaba el coro bajito mientras llegabamos a casa de Sofi. Estacioné frente a ella y voltee a ver a Camila con una sonrisa. - Bien, ya en casa. Que tengas un lindo año nuevo. - dije con sinceridad, sonreí levemente.

Sigues cantando hermoso Lern... - Murmuró mirandome a los ojos, desvié mi vista intentando no sonrojarme. - Lern... Yo quería proponerte algo... - murmuró bajo algo indecisa, voltee a verla, estaba con la vista hacia sus manos que estaban sobre su regazo.

Mm... ¿que tipo de propuesta? - hice una mueca no muy segura de lo que iba a decirme.

Yo de verdad... mm... - soltó un suspiro. - Yo no vine solamente a pasar fin de año con Sofi, llegué ayer de Europa y fui directo hacia tu tienda. Yo vine aquí a volverte a conquistar Lauren. - levantó la vista, me miraba con sinceridad. - Quiero que me des una segunda oportunidad Lern, quiero volver a ser esa persona quien acelera tu corazón y que te saque es sonrisa tan hermosa que tienes. - Sin poder evitarlo, sonreí. - Por favor Lauren, dame otra oportunidad... - Colocó una de sus manos sobre la mía, levanté mi vista hacia ella, solté un suspiro.

No lo sé Camila... Lo que hiciste fue algo... me dolió mucho y no creo poder... disculparte de eso. - dije sincera mirándola a los ojos, ella solamente asintió dando un leve apretón a mi mano.

Solo dame cuatro días... Solo cuatro días para conquistarte... para volverte a enamorar, por favor. - me miraba como un cachorrito, con esperanza. Yo solo asentí y soltando un suspiro.

Solo 4 días Camila Cabello. - la señale con mi dedo índice mirándola con seriedad, ella asintió frenética intentado no sonreír.

No te decepcionaré. Te enamoraré en cuatro días, lo prometo. - esta vez si sonrió con aplitud y con un rápido movimiento tomo una de mis mejillas y dejó un corto beso sobre la comisura de mis labios. - Oh, lo siento Laur--. - Sin poder evitarlo voltee un poco mi cara y así juntar nuestros labios, en un beso inocente, solo presionando nuestros labios.

Me separé lentamente de ella apartando su mano de mi mejilla, aclaré mi garganta.

Tienes 4 días comenzando desde mañana. - dije mirando hacia la frente sintiendo como mis mejillas ardían. Ella se acercó de nuevo a mi dejando un corto beso sobre mi mejilla.

Hasta mañana Lauren, gracias por traerme. - dijo mientras salia del auto, sonrió despidiéndose con su mano.

Hasta mañana Camila. - Le sonreí de igual manera. Ella cerró la puerta del auto y caminó hacia la entrada.

Solté un suspiro mientras encendía el auto y comencé a conducir a casa mientras que mi mente recapitulaba todo lo que había pasado minutos atrás.

28/12/2016 6:17

Me desperté por culpa de los ladridos de Lili, mi cachorro. Entre gruñidos me levanté de la cama y fui a ver a que le ladraba Lili. Estaba sentada frente a la puerta, movía la cola y le ladraba. Iba a regañar a Lili justo al momento que tocaron la puerta, fruncí las cejas ya que era muy temprano para alguna visita. Me acomode un poco el cabello para ir a abrir la puerta.

Hola Lauren. -  Una sonriente Camila estaba afuera de mi apartamento, solté un bostezo tapando mi boca.

¿Que haces aquí Camila? Son apenas las seis de la mañana. - me hice a un lado y con ademán de mi mano indique que entrara. Cerré la puerta caminando detrás de ella. - ¿y esa bolsa para que es? -  pregunté medio adormilada viendo que traía una bolsa en su mano, Lili brincaba detrás de ella para llamar su atención mientras que ella caminaba hacia la cocina ignorando mis preguntas.

Dejó la bolsa sobre el mesón y comenzó a buscar algunas cosas en las alacenas, era increíble que a pesar de los meses sin venir aquí sabia donde estaban todas las cosas. Me senté en uno de los banquillos detrás del mesón con Lili sobre mis piernas. Al intentar husmear que había en la bolsa recibí un leve manotazo en mi mano, levanté la vista frunciendo las cejas.

¿Por qué fue eso?, ¿Que haces aquí Camila? - dije seria bajando a Lili de mis piernas, bajé del banquillo y me crucé de brazos. Ella solo rodó e igualmente se cruzó de brazos. - Explícame o te echo de mi casa inmediatamente.

No te recordaba gruñona por las mañanas Lauren. - murmuró en tono divertido, sonrió de lado. - Solo quiero prepararte el desayuno, ¿no puedo? -  hizo un leve puchero que yo respondí rodando mis ojos. - Anda, ve a dormir, cuando esté todo listo te despertaré, ¿vale? - levanté una de mis cejas, ella soltó un bufido e hizo que me diera la vuelta, sin yo resistirme, para sacarme de la cocina.

Vale, vale. Solo no quemes mi casa, ¿bien? - dije volteando a verla. - Y por favor dale de comer a Lili. -  Volví a mi habitación, acostándome en la cama de inmediato, quedándome dormida en cuestión de minutos.

Desperté al sentir las lamidas de Lili en mi rostro, reí levemente separándola de mi cara. Me senté en la cama estirando un poco mis brazos, noté que Camila estaba apoyada en el marco de la puerta con una sonrisa en sus labios.

Levantate dormilona, el desayuno está servido. -  dicho esto dio media vuelta y se retiró de la habitación seguida por Lili.

Me levanté de la cama y fui hacia el baño para darme una ducha rápida, al terminar de vestirme salí de mi habitación directo hacia la cocina. Paré un momento en la sala al notar un gran ramo de rosas blancas dentro de un florero, me acerque a ella a este notando que había una carta entre las rosas, un "Lauren" en letras cursivas se hacia notar. Al bajar la mirada estaba mi desayuno favorito: waffles de vainilla con crema y fresas junto a una taza de café que se notaba que era un Moccachino. Me senté en el sillón para luego sentir que alguien se sentaba junto a mi, voltee a verla.

Esto es muy tierno de tu parte, gracias Camila. - dije sincera, volví mi vista hacia mi desayuno y sin dudarlo llevé a mi boca un bocado, Jadee bajo. - esto está delicioso.

Me alegra que te gustara. - sonrió de manera natural y tomó un poco del café que tenia entre sus manos.

En el transcurso del desayuno hablamos de como nos había ido estos dos últimos años, de como la pastelería comenzaba a ser muy conocida y ganado mucha fama, de como ella fue transferida a la firma de abogados que había en Nueva York diciendo que le hacia falta Sofi y sus viejas amistades, y el no querer ver al patán de su exprometido. Al terminar el desayuno llevé todo lo que había utilizado para la cocina, intenté lavarlo, ella no me dejó diciendo que ya era tarde para ir a mi trabajo, yi solí rodé los ojos y fui a buscar mis cosas. Ya en la entrada de mi edificio Camila se despidió con un corto beso sobre mis labios, haciendo que se ruborizara y se disculpara por su impulso, yo solo Sonreí.

Nos vemos luego Lauren, que tengas un lindo día. - dijo despidiéndose con su mano. - Ah, y recuerda leer mi carta. - dicho esto subió al taxi que había parado minutos antes, yo me despedí de igual manera con mi mano para luego ir a mi estacionamiento en busca de mi auto para ir al trabajo.

~~~~~

Llegué al trabajo algo cansada, me tiré al sofá soltando un bufido. Lili se acercó a mi alegre de verme, me senté en el sofá para así acariciarla mejor, levanté la vista hacia el florero que estaba en el centro de la mesa, solté un suspiro sonriendo al recordar lo que pasó en la mañana, aún entre las flores estaba ese sobre donde resaltaba mi nombre. Bajé a Lili de mi regazo y tomé el sobre releyendo mi nombre en letra cursiva, lo abrí con manos temblorosas, solté un suspiro para luego comenzar a leer.

"Lauren,

  Sinceramente no sé como comenzar esta carta... Sé que te lastime mucho, que hice una promesa que no cumplí, que te hice esperar por horas en aquella bahía que tanto te gusta. Lo siento mucho por eso.
Se supone que en aquel diciembre que fui a tu pastelería era solo para saludarte, para retomar aquella amistad que hace años habíamos comenzado y que por mis decisiones hice que nos alejaramos, fue algo estúpido de mi parte, porque sabía el riesgo de volverte a ver... Y al entrar allí, ver tu sonrisa y esos ojos esmeralda que tanto me encantan, supe que nunca te había superado, que en aquella amistad siempre hubo algo más pero por miedo a perderte, nunca te lo dije... Y es que te amo Lauren, desde aquella fiesta en la bahía, donde nos prometimos ser mejores amigas, al ver tu amplia y tus ojos brillar al yo aceptar esa promesa, fue mi perdición.
Sé que te dabas cuenta las veces que me ponía celosa cada vez que salias con una chica nueva y que me molestaba cuando te rompian el corazón, yo siempre estuve allí en esos momentos y nunca tuve el valor de decirte lo tanto que te amaba... lo tanto que te amo.

En aquel diciembre... Donde al fin pude decirte lo que sentía por ti, llegó la peor decisión que he tomado en todos estos años, que era el aceptar ser la esposa de Jhon. Cuando vi esas tristeza en tus ojos al haber aceptado ese compromiso, a mi se me quebró el  corazón porque sabía que te había hecho daño, que nunca iba a ser tuya completamente... Fue el peor error que he cometido. Por ello te hice esa promesa, una promesa que si iba a cumplir... pero llegué tarde, y como de duele haberte dejado sola todo este tiempo, por dejar libre tu corazón sabiendo que yo lo había conquistado, que me pertenecía y que por idiota lo perdí. 'Ahora que no me perteneces, te ves mucho más bonita, tan segura de ti misma, una flor inalcanzable... Que yo no podré arrancar' Escuché esa frase en alguna canción, tal vez cuando iba al trabajo... Y es que siempre pensaba en ti, Lauren, eras la dueña de mi suspiros y el que no pusiera atención en mi trabajo. No dejé solo a Jhon porque me engañaba, sino porqué también mi corazón nunca le perteneció, siempre fue tuyo y lo seguirá siendo si me dejas enamorarte. Haré que estos cuatros días sean los mejores de tu vida, para luego darte el mejor años y después la mejor vida...

No sé como expresarte todo lo que siento, así que daré lo mejor de mi e intentaré decirte lo que he sentido todo este tiempo por ti. así que, ¿por donde comienzo? Tal vez diciendote lo hermosa que eres, cuanto te quiero o lo mucho que me encanta tus ojos, me haces tan feliz Lauren, son tanto sentimientos juntos que no sé como expresarlos y es que no soy buena expresando mis sentimiendo. Toda tu me haces feliz, me encanta tu sonrisa cuando digo alguna tontería, tu tono de voz cuando dices algo que te apasiona, me encantaban esas noches de desvelos que teníamos en la adolescencia. Tienes absolutamente todo, eres sincera, eres cursi en los momentos exactos, me demuestras que me quieres de tantas formas, cada cosa que dices o haces, es especial para mi por el simple hecho de que eres tú, no puedes imaginar lo bonito que quedan las palabras cuando se tratan de ti. Sé que hay demasiadas cosas que me faltan por conocer de ti y prometo que me daré todo el tiempo para hacerlo, para saber cada detalle de ti. Tú te mereces el mundo entero Lauren, y yo, intentaré darte todo que principalmente será  mi amor por ti. Te amo Lauren, y si al final de este año, tú aun sientas lo mismo por mi, prometo nunca dejar que otra lágrima de tristeza recorra tu rostro, porqué haré lo imposible para hacerte feliz, porque si tu lo estas, yo también lo estaré. Eres mi mundo, Lauren, no lo olvides.

Siempre tuya,
Camila Cabello."

Terminé de leer la carta sintiendo como pequeñas lágrimas pasaban sobre mis mejillas, me abracé junto con la carta recordando todo lo que había pasado con Camila, las peleas cuando tenía citas con chicas que no le caían bien, sus consuelos y el complacerme con todo cuando tenía el corazón roto. Ya lo entendía todo, ella siempre me había amado, al igual que yo a ella, y por culpa del miedo de perder nuestra amistad nunca nos dijimos lo que sentíamos una de la otra. Pero ahora todo iba a cambiar, le voy a dar la oportunidad como es y si el destino lo quiere, estaremos juntas, por siempre.

29/12/2016 12:07.

Estaba en la cafetería junto a Ally, había entregado un pedido qué, sinceramente me traía vuelta loca, la cliente no le gustaba lo que le ofrecía, le tuve que hacer 7 veces el boceto del pastel que quería, gracias a los santos pasteleros que pude terminar el pastel.

Tomé un poco de mi café mientras que Ally me contaba como a Thomas le encantaba el nuevo uniforme que le habia regalado y que todos los días se lo ponía, sonreí ampliamente al saber que le había dado un buen regalo. Mientras seguía conversando con Ally, sonó la campanilla de la cafetería, como costumbre voltee a ver quien era y me sorprendí al ver una Camila con una amplia sonrisa en su labios y una cesta en una de sus manos. Se acercó a nosotras luego de haber hecho un leve recorrido con su mirada en la cafetería.

Hola Ally, hola Lauren. - nos saludó junto con un beso en la mejilla y luego se sentó en una de las silla libres de la mesa donde nos encontrabamos, apoyó sus codos sobre la mesa y luego de colocar su cabeza entre sus manos, volteó a verme. - ¿ya almorzaste? Dime que no, por favor. - hizo un leve puchero mientras unía sus manos frente a ella. Ally rió leve, susurrando un "hablamos luego Lolo" y se retiró de la mesa dejándonos solas.

No, aún no lo he hecho. - respondí terminando mi café mientras le enviaba una mirada molesta a Ally por habernos dejado solas. - ¿por qué? - pregunté volteando a verla, ella me miraba con una sonrisa.

Quiero llevarte a un picni en un lugar que sé que te encanta... ¿podemos ir? Por favor, por favor, por favor. - parecía una niña pequeña pidiéndole a su madre que le comprara algún dulce. Yo con una leve sonrisa, asentí. - ¡Grandioso!, Vámonos ahora que sino se nos hará tarde.

Está bien. - rodé los ojos de forma divertida mientras me levantaba de la silla y me quitaba el delantal. - ¿sabes? No pareces una abogada con esa personalidad de niña berrinchuda. - murmuré divertida mientras que le pasaba le delantal a Ally, ella solo me guiñó un ojo.

Por favor devuelvela a tiempo Camila, tiene mucho trabajo que hacer. - dijo mi pequeña amiga mientras que Camila solo asentía y le hacia una seña con su pulgar levantado mientras que me esperaba en la puerta.

Fuimos hacia mi auto, me pidió las llaves prestadas ya que no iba a alquilar o comprar algún auto hasta conseguir una casa aquí, me contaba que tenia que volver a España para terminar algunos papeles y traerse todo lo que faltaba de sus cosas. Subimos al auto y ella antes de comenzar a conducir me pasó una cinta negra.

¿Para que es esto? - fruncí las cejas levantando la cinta.

Es una cinta... Necesito que te la pongas, quiero que sea una sorpresa. - volteó a verme a verme, rió al notar que fruncía más mis cejas. - Vamos Lauren, será divertido. -  tomó la cinta de mis manos y me la puso sobre mis ojos sin peros en mi contra. - Bien, es hora de irnos.

Hablamos de diferentes cosas de camino  al lugar donde me quería llevar, se sentía como si no hubiera pasado el tiempo y que aun seguíamos siendo aquellas par de cichas que se conocieron el la adolescencia, que salían de fiesta y se la pasaban haciendo tarea al día siguiente porque se les había olvidado hacerlas, sonreí al recordar eso.

¿De que te ríes? - preguntó Camila, sentí como el auto paraba.

Recuerdos de mi adolescencia. - murmuré volteando hacia ella. - ¿ya llegamos?

Si, ya te puedes quitar la cinta de tus ojos. - oí como abría la puerta del auto y la cerraba, llevé mis manos hacia detrás de mi cabeza para quitarme la cinta.

Wow... - murmuré sorprendida al ver donde nos encontrabamos, era aquella bahía donde una vez fuimos a una fiesta, donde nos prometimos ser mejores amigas. Camila abrió la puerta del copiloto y me miró con una sonrisa - Es increíble que aun recuerdes este lugar... - murmuré bajando del auto, voltee a verla  y ella me ofreció su mano para comenzar a caminar hacia la bahía.

Colocamos la manta sobre la arena, nos sentamos sobre ella y comenzamos a comer.

¿por qué me trajiste a esta bahía? - Voltee a verla unos segundos, tomé un poco de mi lata de CocaCola.

Es tu lugar favorito... Aquí fue donde todo comenzó, ¿lo recuerdas? - Ella volteo a verme con una amplias sonrisa, coloco una de sus manos sobre la mía, yo solo asentí recordando aquella noche donde comenzó todo.

Fue una locura de fiesta pero a pesar de todo fue una linda noche. - murmuré con una sonrisa. - Recuerdo que esa noche te emborrachaste, tu cita te había dejado plantada y buee, yo como buena "amiga"- hice comillas con mis dedos. -Te salvó cuando casi te ahogabas en el mar y buee, comenzamos a hablar.... E hicimos aquella promesa, algo infantil, que ibamos a ser mejores amigas. Fin. - volví mi vista hacia ti mientras que tú veías el mar.

No lo pudiste haber dicho mejor... Solo que no me dejó plantada, me engañó en plena fiesta con una chica. - se encogío de hombros. - Esa noche, luego de tantas hora hablando... Luego de hacerte esa promesa, me enamoré de ti, Lauren... - volteó a verme. - Siempre me había llamado la atención, pero no sabía como hablarte y como siempre había aquella rivalidad en quién era mejor en clases, no pensé que me hablarías, nunca. - sonrió.

Pues dejame decirte que soy de buen corazón y por eso te salvé aquella noche. - murmuré divertida riendo leve. - A mi siempre me gustaste, tú inteligencia, tu forma de expresarte, tus payasadas y tu forma de ayudar a todossin recibir nada a cambio... Tu sonrisa, tus ojos, tu cabello... Sip, siempre me gustaste y mejor me callo. - reí nerviosa volviendo mi vista hacia la playa, sentí sus labios en mi mejilla y voltee sorprendida. - ¿por qué fue eso? - Ella solo soltó un suspiro y se encogió de hombros, yo sonreí.

En serio Lauren,voy a lograr que te enamores de mi y cuando eso suceda seré la persona más feliz del mundo porque sé que tengo a mi lado a la persona más perfecta del mundo... - Y sin poder evitarlo junté nuestros labios en un beso lleno de cariño, transmitiendo todo el amor que sentía por ella y que le daba a indicar que tenía esa oportunidad, que ya estaba dentro de mi corazón, que ya estaba enamorada de ella y no podía evitarlo.

Luego de ese beso terminamos de comer entre risas y recuerdos de nuestra infancia, recogíamos todo de mala gana ya que ninguna de las dos quería irse, pero había que hacerlo, yo tenia que volver a la pastelería y ella tenía que hacer algunas cosas de su trabajo. Llegamos a la pastelería y nos despedimos compartiendo un pequeño beso. Entré a la cafetería notando la mirada pícara de Ally, solo rodé los ojos y le sonreí un poco, prometiéndole que luego le iba a contar todo lo que había pasado en aquel picni improvisado.

30/12/2016 17:53

Estaba terminando de limpiar la cocina, fue un día muy atareado, las personas como que cada vez vienen más y eso hace que haya más ordenes y dulces por hacer para la pastelería, aunque eso me alegra un montón es muy matador, necesito más ayudantes en la cocina antes de que me vuelva loca.

Me despedí de Ally y salí por la parte trasera donde se encontraba mi auto. Camila había venido temprano a buscar las llaves de mi departamento, diciendo que me quería hacer una sorpresa, logró convencerme por la ayuda de Ally.

Subí al auto y comencé a conducir a casa, Camila me pidió que llevara algunos de mis postres para así comerlos luego de la cena.

Llegué a casa una hora después, el trafico estaba horrible, culpa de las festividades. Al llegar a la puerta de mi depatarmento se encontraba una nota "Tocame" reí bajo al verla, me recordó a Alicia en el país de las maravillas.

Toqué un par de veces la puerta, en el otro lado se oían unos pasos y a Lili ladrar, Camila me abrió la puerta con una sonrisa.

Pensé que nunca llegarías - me saludó con un beso en la mejilla y me dejó pasar, toda la casa olía a comida.

Las calles están muy transitadas... - dejé mi cartea junto con la llave en la mesa que tenía cerca fe la puerta. - ¿que huele tan delicioso? - voltee a verla mientras que saludaba a Lili, andaba algo animada.

Me lo imaginé... - dijo mientras caminaba hacia la cocina, yo la seguí junto a Lili en mis brazos. - es una sorpresa... Solo que te gustara. - sonrió para luego pasarme una copa de vino. Bajé a Lili y me senté en unos de los banquillos dejando la caja de dulces sobre el mesón.

Espero que esa bola de pelos no te haya causado problemas. - Murmuré divertida viendo como Lili jugaba con una pelota.

La verdad es que no, se portó de maravilla. - compartimos una leve sonrisa, ella se dio la vuelta para seguir cocinando. - ¿Puedes terminar de preparar la mesa? Llegaste justo cuando yo lo hacia. - asentí y me levanté del banquillo para salir de la cocina.

Al llegar vi que el comedor estaba ya listo, habían varias velas encendidas y un pequeño adorno de flores en el medio de la mesa, sonreí leve mientras detallaba todo.

La cena está lista, te puedes sentar. - dijo Camila detrás de mi. Venía con dos platos de caldosa, olían delicioso, colocó uno en cada puesto. - Es la receta de tu mamá... Recuerdo que era uno de tus platos favoritos cubanos. - el plato tenía diversos vegetales y carne.

Huele delicioso Camz. - dije con una sonrisa, ella solo me guiñó el ojo y volvió hacia la cocina. Volvió segundos después con una botella de vino tinto y una cesta con rodajas de pan, le abrí una de las sillas para que se sentara.

Gracias. - se acomodó sobre su silla mientras que yo me colocaba a su lado.

Buen provecho. - murmuré llevando a mi boca un bocado de caldosa, solté un leve gemido. - Dios Camz, sabe es increíble Camz.

Me alegra que te gustara, lo hice con cariño. - me regaló una pequeña sonrisa y comenzó a comer.

Pasamos la cena entre risas y coqueteos, era tierno como con pocas palabras hacia sonrojar a Camz, se veía hermosa.

Me servió lo que quedaba de vino en mi copa y yo le agradecí.

Cúentame Lauren, ¿no saliste con alguien estos últimos dos años? - preguntó antess de llevarse la copa de vino a sus labios.

Tuve un par de citas, pero nada serio. Yo en realidad nunca he tenido nada serio y lo sabes. - ella solamente asintió. - Claro, ahora no ando de fiesta en fiesta como en mis tiempos de universidad - reí al ver la mueca de Camila, ella odiaba que fuera de fiesta porque siempre andaba buscando una nueva conquista para esa noche. - ahora tengo prioridades, un negocio que cada vez crece más y no tengo tiempo para eso. - me encogí de hombros y lleve la copa a mi boca. - ¿y tú? - ella negó, dejando la copa vacía en la mesa.

Luego de terminar el compromiso con Jhon me concentré solo en el trabajo - dijo mientras jugaba con la copa en la mesa, tenía su vista en ella. - claro que había pretendientes pero nadie que me interesara. - volteó a verme con una amplia sonrisa. - Solo una persona abarcaba mi mente y mi corazón. - dijo con cariño, yo me sonrojé un poco mientras terminaba lo que quedaba de mi vino de un solo trago, ella comenzó a reír a causa de mi reacción.

Recogímos la mesa y luego de una pequeña discusión de quién lavaba los platos, gané yo. Fuimos hacia la sala a ver un par de películas mientras comíamos los postres que había traído de la pastelería.

Es lindo... - murmuré bajando la vista hacía Camila, ella estaba recostada sobre mis piernas mientras que le hacía cariño en su cabello, volteó a verme.

¿El qué? - preguntó con una pequeña sonrisa, me miraba con tanto cariño que fue inevitable soltar un suspiro.

Que a pesar de todo, estamos aquí, juntas... Como siempre lo había querido. - dije con una amplia sonrisa en mis labios. Ella sin perder tiempo se sentó sobre sus rodillas, tomó mis mejillas y luego de regalarme una pequeña sonrisa me besó con ternura, yo sin poder evitarlo sonreí en pleno beso para luego seguirlo de igual manera.

Era la 1:43 cuando el teléfono de Camila comenzó a sonar, nos habíamos quedado dormida en el sillón, ella sobre mi pecho. Tomé su teléfono que estaba sobre el sillón "Sofi" se leía en la pantalla junto a una foto de ella y Camz.

Camz, te llama Sofía - decía mientras la movía levemente sobre mi, ella solo gruñía. - Vamos Camz, debe ser una emergencia, ¿no le dijiste que te ibas a quedar aquí? - murmuré con cariño mientras la seguía movíendo, ella a regaña dientes se levanto de mi pecho quedando sentada sobre mis piernas, se limpió algunas lagañas y tomó el teléfono para contestar.

¿Hola? - dijo un poco ronca por causa de estar dormida, fruncío las cejas mientras oía lo que le decía Sofia, se levantó del sillón comenzando a caminar de un lado al otro mientras seguía oyendo a Sofia. - No entiendo que hace en tu casa, uugg, ya voy para allá, ¿ya llamaste a la policía? - al oír su pregunta fruncí mis cejas, me senté en le sillón. - Sí, está bien, ya voy para allá. - Dicho esto, colgó. Volteó a verme mordiendo su labio inferior, siempre hacía eso cuando le preocupaba algo.

¿Qué pasó? - pregunté mientras ella se sentaba junto a mi.

Jhon... No sé cómo pero vino a New York, por lo que entendí llegó borracho a casa de Sofi gritando, buscándome, rompió algunas ventanas de la casa, estaba como loco... Marcos le dio un golpe. - rió leve. - Y se desmayó. Por causa de las bullas los vecinos de Sofi llamaron a la policía, y el idiota ese dijo que yo era su abogado. - Volteó a verme haciendo una mueca. - tengo que ir a verlo, que Marcos no ponga denuncia y que ese idiota vuelva a España. - soltó un suspiro. - Lo siento Lolo... - murmuró algo arrepentida haciendo un leve puchero. Tomé sus mejillas y dejé un corto beso sobre sus labios.

Está bien Camz, es tu trabajo y tu familia... Tienes que solucionar ese problema, igual mañana nos veremos, ¿no? - sonreí leve y ella asintió frenética. - Vale... Entonces ve, el deber te llama. - murmuré divertida, me levanté del sillón y le ofrecí mi mano. La acompañe hasta la puerta y luego de ponerse su abrigo me despedí con un beso en sus labios.

Me escribió un texto al llegar a casa y me dio las buenas noches, luego de cambiarme me fui a mi cama y quedé rendida a los segundos.

31/12/2016 9:19

Al día siguiente estuvimos escribiendonos todo la mañana y parte de la tarde, estaba algo amargada por causa de las tonterías que le había hecho pasar Jhon. Al pasar las dos de la tarde me dejó de responder, claro que no me preocupé porque estaba ocupada haciendo su trabajo y lo entendía. Salí un poco después de casa ya que Ally me había pedido ayuda para hacer algunas compras de último momento para la fiesta y también para que le terminara algunos postres que había hecho para dicha fiesta.
Ya pasada de las 8 de la noche estaba todo listo y los invitados habían comenzando a llegar, entre fotos y conversaciones con los invitados, llegó la hora de la cena.

¿Donde está Camila? - preguntó Ally mientras dejaba el gran pavo que había preparado para la cena, sobre la mesa.

Viene un poco más tarde, iba a pasar un rato con Sofia y aun tenía que solucionar algunas cosas con su ex prometido. - me encogí de hombros mientras tomaba un poco del vino que me había dado Troy.

Mmm, vale. Espero que llegue a tiempo para la cuenta regresiva del año nuevo. - me sonrió y yo le devolvíde igual manera la sonrisa.

Comenzamos la cena luego de que Ally diera unas palabras motivadoras por el año que va a comenzar. Estaba en el patio trasero junto a Ally mientras veíamos correr de un lado hacia el otro a Thomas junto con sus amigos.

No se cansa... - murmuré con una sonrisa mientras veía a Thomas como celebraba por haber hecho un gol.

Para nada, ya yo había celebrado cuando se le había perdido el balón y tú vienes y le regalas otro. - Ally rodó los ojos en forma divertida, yo solo reí.

Pues lo siento por hacer feliz a tu hijo. - murmuré divertida, dejé caer mi cabeza sobre tu hombro. - Gracias por todo Ally, por tu apoyo... por ser mi mejor amiga, en serio gracias.

No hay porque agradecer Laur, es todo un placer ser tu mejor amiga, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, ¿verdad? - asentí aun con la cabeza sobre su hombro, sentí como dejó un corto beso sobre mi cabeza.

A las 10 y 27 de la noche me llegó un mensaje de Camila diciendo que nos viéramos en la bahía, así ver los fuegos artificiales y estar un tiempo a solas juntas, me despedí de Ally, Troy y los demás invitados, luego de algunos berrinches de Thomas y algunas promesas de mi parte que iba a volver y le traería los cupcakes que tanto le encantaban pude salir de la casa. No había mucho trafico por las calles ya que la mayoría debían estar en casa o en el time Square a la espera de las 12. Llegué a la bahía y estaba sola, supuse que Camz se le había hecho más difícil llegar ya  que vivía al otro lado de la ciudad, me senté en aquella roca que me traía tantos recuerdos.

La esperé, por dos largas horas y ella nunca llegó, estaba en aquella roca donde nos habíamos prometido ser mejores amigas, en aquella fiesta que fuimos a la bahía por fin de año... La esperé, pero nunca llegó al lugar donde íbamos a tener nuestro nuevo comienzo. Al parecer los viejos hábitos no se cambiaban, porque al final volvió a romper su promesa. Me di por vencida, ya eran más de las doce y ella aun no llegaba, nuca llegó, me levanté de la roca y fui directo a mi auto para ir a casa.

~~~~

Llegué a mi departamento, era raro no oír nada por los pasillos, estaban muy tranquilos, seguro era causa de las festividades, las personas debían estar celebrando el nuevo año que había llegando.

Al llegar a mi puerta era raro no oír a Lili ladrar o correr dentro de la casa, los fuegos artificiales la ponían algo hiperactiva.

La puerta estaba medio abierta, lo cual me pareció raro ya que yo había cerrado todo al salir a casa de Ally. Fruncí las cejas al ver varias velas sobre el suelo, alumbraban un camino directo a la sala del departamento. Al llegar allí noto que todo está algo oscuro, solo alumbrado con velas y que en el suelo habían varios pétalos de rosa. Al acercarme al sillón una luz comienza a iluminar hacia la mesa donde se encontraba el televisor, sobre este había una pan carta llena de corazones que decía en letras negras y cursivas "¿Te quieres casar conmigo?", sentí como mis ojos se cristalizaban.

Pensé que nunca llegarías. - oí en tono bromista, me di la vuelta sorprendida. Era Camila con un vestido rojo pegado a su cuerpo, sobre uno de sus brazos tenía un gran ramo de rosas rojas y blancas, yo sonreía como idiota mientras que me acercaba a ella.

Pensé que te habías ido a España. - Murmuré bajo, la miraba a los ojos con tanta alegría, tenía acelerado el corazón.

¿Como me podría irme a España? Si me hogar está aquí... Junto a ti, Lauren. - dijo con una amplia sonrisa que me contagio. - Entonces... ¿te quieres casar conmigo? - sacó una pequeña caja de terciopelo negra, ya estaba abierta dejando ver el anillo que venía dentro de ella. Camila se arrodillo sin quitar esa sonrisa de sus labios, sus ojos brillaba como dos estrellas.

Sentí como de mis ojos comenzaban a caer pequeñas lágrimas de felicidad, solo con un asentimiento de cabeza, me acerqué a ella, susurré un casi inaudible "Sí" para luego unir nuestros labios en un beso lleno de cariño, transmitiendo todo el amor que tenía por ella.

Y así... Fue como comenzó el mejor año de mi vida.

Fin.

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