Siento un aire fresco, de seguro le bajaron al aire. No dejo de moverme, hay muchos baches y no dejo de saltar de un lugar a otro. Jenn y yo vamos en la parte trasera mientras que Pat conduce y Chet es el copiloto, se supone que el debe de ayudar a Pat por si un animal se atraviesa o algo, pero por los ronquidos parece haberse quedado dormido igual que Jenn.
Me asomo por la ventana y noto que va a empezar a llover. Miro el reloj y apenas son las 12 de la mañana, solamente llevamos 3 horas aquí, parece que es mas tarde ya que la neblina tapa al sol y no se ve ningún rayo de luz.
Me siento observada, al principio pensé que un ave desde afuera me veía, pero mire por el retrovisor y me tope con los ojos verdes de pat mirándome.
-¿asustada Prim? -. Me dice, al parecer notó el miedo en mis ojos
- un poco, podrías apostar en que me estoy cagando de miedo, ¿lo vas a hacer?
- no -. Dijo con un tono burlón
- ¿cuanto falta? -. Al decir eso, recordé cuando mis padres y yo éramos unidos y cada domingo nos íbamos a thunder basin, un pequeño pueblo mágico. Mientras íbamos en carretera me la pasaba preguntando eso cada cinco minutos, y mi madre me decía que me durmiera y que cuando despertara por arte de magia ya estaríamos allí. Obviamente le hacia caso y me dormir dos horas, y cuando despertaba ya estábamos allí y me emocionaba como una loca. Esos recuerdos son muy lejanos ya que ya no veo a mis padres, pero creo que así estoy bien.
- mm, cinco horas a lo mucho, recuéstate, todavía falta y tienes que tener fuerzas cuando lleguemos allá.
-¿tu no tienes sueño? -. Pregunto
-no, estoy acostumbrado a manejar en todos los viajes, ¿recuerdas cuando todos nos fuimos a Sydney en carro? Jaja, fue muy divertido-. Dijo
- como olvidarlo, recuerdo que a media carretera tuvimos que parar porque a Chet le dieron ganas de hacer pis.
- jaja si, buenos tiempos -. Dice, y me voltea a ver -. Duerme, te despertare cuando estemos cerca
- gracias