The Stripper (Traducción)

By camilipstick

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¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que si. Pero entre pensar y v... More

Sinopsis
Capítulo 1-"Doble Vida"
Capítulo 2 - "Volviendo a Miami"
Capítulo 3 -"La Stripper"
Capítulo 4 -"Nueva Presidencia"
Capítulo 5 - "Primer día"
Capítulo 6 -"Mas tiempo juntas"
Capítulo 7 -"El baile"
Capítulo 8 -"El beso"
Capítulo 9 - "Perdiendo el control"
Capítulo 10 -"Le café"
Capítulo 11 - "Dulce Ilusión"
Capítulo 12 -"Confusión"
Capítulo 13 - "Regalo, Paseo, Conversación"
Capítulo 14 - Juegos Perversos
Capitulo 15 - Llegada Inesperada
Capítulo 16 - Reencuentro
Capítulo 17 -Conociendo La Familia, Problemas
Capítulo 18 - Un Buen Día
Capítulo 19 - "Un Baile"
Capitulo 20 -Volviendo a la dura realidad
Capítulo 21 -"La venganza"
Capítulo 22 - Perdidas.
Capítulo 23 -"Arriesgarse"
Capítulo 24 -"Fuck you all the time"
Capítulo 25 - "Caminos cruzados"
Capítulo 26 -"Peleas y Reconciliación"
Capítulo 27 "Nueva Alianza"
Capítulo 28 - "Un día diferente"
Capítulo 29 - "Momentos"
Capítulo 30 - "El descubrimiento"
Capítulo 31 - "Confrontación"
Capítulo 32 "Torbellino de sentimientos"
Capítulo 33 - "Cayendo en tentación"
Capítulo 34 - "Negociaciones"
Capítulo 35 - "Cosas del Pasado"
Capítulo 36 - "Baile de Máscaras"
Capítulo 37 - "Propuesta"
Capítulo 38 - "Cuestión de saber"
Capítulo 39 - "¿Quién dirige este juego?"
Capítulo 40 - "¿Todo funcionará?"
Capítulo 41 - "Mentir, ¿Si o no?"
Capítulo 42 - "Sorpresa"
Capítulo 43 - "El Vuelo"
Capítulo 44 - "Secretos"
Capítulo 45 - "Irse, ¿Sí o no?"
Capítulo 46 - "Decisión"
Capítulo 47 - "El Lap Dance"
Capítulo 48 - "Jaque Mate"
Capítulo 49 - "Estrategia"
Capítulo 50 -"La Nueva Era"
Capítulo 51 -"Ajuste de Cuentas"
Capítulo 52 -"La Pérdida"
Capítulo 53 - "Nuevos Tiempos"
Capítulo 54 - "La Boda"
Capítulo 55 "El Poder"
La Familia - "Epílogo Parte 1"
Querida Stripper -"Epílogo parte 3" Final
¡Aviso!

Dos Lados - "Epílogo Parte 2"

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By camilipstick


Pov Camila

Me puse junto a Dinah y Claire, viendo como el helicóptero de Lauren despegaba. A través del vidrio de la ventana vi como la mujer sacudía su mano con una hermosa sonrisa en su cara. Nuestra hija alzó su pequeña mano sacudiéndola rápidamente en respuesta. Pronto el helicóptero empezó a moverse, volando lejos del edificio de las Industrias Jauregui. Suspiré profundamente, con cierta insatisfacción. Recibiendo una mirada atenta de Dinah, quién sonrió débilmente.

- ¡Vamos, Mila! No estés así. – Comentó mi mejor amiga en un intento de animarme.

Odiaba cuando Lauren tenía que viajar, odiaba estar lejos de mi esposa. Ambas éramos mujeres totalmente ocupadas. A pesar de trabajar en el mismo lugar, no nos cruzábamos mucho, Ambas teníamos posiciones importantes, que demandaban demasiado nuestra atención. Últimamente prometimos pasar más tiempo juntas, pasar más tiempo con nuestra hija y Sofi. Como promesa, Lauren dejó claro que el fin de semana de mi cumpleaños, que era el domingo, nuestra familia iría a la cabaña junto con nuestros amigos más cercanos y familia, todo en una gran celebración por mi cumpleaños número 31. El tiempo vuela, ¿verdad? Lo sé.

-Ay, Dinah. Sabes que no me gusta cuando viaja sin mí.

-Lo sé, te quedas con esa cara cada vez que se va.

Dinah rió mientras caminaba al ascensor. Sostuve la mano de mi hija, llevándola a la caja metálica.

-A mami no le gusta estar sola. – Claire le dijo a Dinah.

- ¡Y por eso tu dormirás con ella! ¿Escuchaste lo que dijo Mamá Lauren?

-¡Sí! ¡Voy a dormir en la cama grande! – Celebró emocionada, haciéndome sonreír.

-¡Esa es mi chica!

Dinah extendió su mano para que Claire la chocara. Las dos simplemente estaban pegadas, amaba la relación cariñosa que existía entre las dos. Muchas veces mi mejor amiga cuidaba de mi hija cuando Lauren y yo teníamos que viajar por negocios, y honestamente, no había mejor persona para cuidar de ella. Después de la ruptura con Alfredo, Dinah estuvo sola un tiempo. Lo que me puso muy triste, amaba su relación y siempre esperé una hermosa boda. Pero con el tiempo descubrimos que la rubia tenía otros intereses, y muy conocidos. En la fiesta de la boda de Ally y Troy, Dinah nos dijo junto a Normani que estaban juntas. Esa realmente fue la sorpresa del año, para todos nosotros. El ambiente fue pesado inicialmente, lo que causo que Alfredo se distanciase de nosotras, pero hoy en día todo es muy natural. Él sale con una hermosa chica canadiense. Y siempre viene a visitarnos.

- ¿Dónde está Normani? – Pregunté cuando salimos del ascensor.

-Está en "Imperium". Dijo que tenía que pagar a algunos proveedores hoy.

-No sé qué haría sin Normani en ese lugar.

-Mi novia es increíble, lo sé. – Habló engreídamente.

-Lo es, pero no te pongas arrogante, Hansen. Yo también tengo una mujer maravillosa.

-Lo llevas diciendo años, Mila. No puedo olvidarlo.

Nos quedamos unos minutos en mi oficina mientras resolvía algunos asuntos pendientes de las Industrias Jauregui. Dinah había tomado la posición de supervisora general de la sede central, con la ayuda de Allyson, quién controlaba el sector financiero. Honestamente, Lauren era como un huracán, no únicamente en mi vida, pero en la de todos. Comparada a nuestra situación años atrás, en la cuál Ally, Dinah y yo vivíamos en un pequeño piso compartiendo gastos, hoy estábamos mucho mejor de lo que hubiésemos imaginado. Con mi ascenso a la presidencia, vi como mí deber ayudar a ambas mujeres quienes me habían ayudado a través de los años. Y Lauren no me cuestionó, sabía la confianza que tenía en mis amigas, o mejor dicho, en mis hermanas. Hoy, no solo yo, pero todas nosotras vivíamos en una buena situación financiera.

- ¿Qué te parece si comemos en "Le Café"? Fui la semana pasada, Gerald dijo que te extraña. – Mencionó Dinah.

Sonreí y asentí brevemente.

- ¡Tío Gerald! – Claire dijo emocionada. – Vamos a ir, ¿verdad? – Preguntó alejando los papeles y crayones.

-Sí, cariño. Toma el bolso de mamá del sofá.

La pequeña asintió rápidamente, acercando mi bolso. Lo tomé de sus brazos, organizando algunas cosas.

-Voy a llamar a Ally, nos vemos en la entrada.

-Está bien, bajaré con Claire, Iremos con Alfred.

-Vale. – Eso fue todo lo que Dinah dijo mientras salía de mi oficina.

Caminamos rápidamente hacía el ascensor. Claire extendió su brazo al panel, donde presionó el botón de la primera planta. La pequeña sonrió emocionadamente, amaba ir a "Le Café", Gerald siempre se hacía cargo de complacer todos sus deseos. Lo que conllevaba a pasar horas dentro del lugar.

-Ni pienses que vas a comer muchos dulces con el tío Gerald, ¿vale?

-Pero mami...

-Pero nada, señorita. Ahora no tienes a tu madre para cubrir tu espalda. – Dije haciéndole cosquillas.

- ¡Tengo a la tía Dinah!

Fruncí la cara y sacudí mi cabeza. Claire puso sus pequeñas manos sobre su boca, intentando contener una risa malvada. Dios, Lauren entrenó a la niña perfectamente bien. Antes de que pudiese decir algo, las puertas del elevador se abrieron, liberando a mi hija de cualquier sermón. La pequeña corrió a través de la recepción de las Industrias Jauregui hasta llegar a Alfred quién estaba en la entrada. Esperamos unos minutos hasta que vimos a Dinah y Ally caminando hacia nosotras. Por un instante recordé cuando íbamos al bar en la esquina de las Industrias Jauregui, para hablar de toda clase de temas que rodeaban a la compañía, incluida Lauren.

-Siento por la tardanza, Mila. – Dijo Ally mientras se acercaba, dejando un pequeño beso en mi cara.

-No te disculpes, ni siquiera te tardaste mucho.

-No hubiese podido aunque quisiera, Dinah vino gritando a los siete vientos que necesitaba apresurarme porque íbamos a comer juntas.

-De lo contrario te hubieses tardado una eternidad. Te conocemos, Brooke.

Fue el turno de Dinah de hablar en un tono fingiendo seriedad. Sonreí a ambas y asentí.

-Estoy de acuerdo con Dinah.

Ally rodó sus ojos y quitó las gafas de leer de su cara, poniéndolas en una caja pequeña.

- ¿A dónde vamos?

- ¡Donde el tío Gerald! – Claire dijo emocionadamente.

- ¡Hey, pequeña! ¿Cómo estás?

Ally se agachó para estar a la altura de Claire, quién besó la cara de la mayor con cariño.

-Ally llamando a Claire pequeña es un poco gracioso.

-Escuché eso, ¡Dinah!

Dejé salir una risa y salí de las Industrias Jauregui. Alfred se acercó para abrir la puerta del auto. Era un Mercedes negro clase S. Lauren siempre tan demandante con sus autos, ahora, nuestros. Dinah se sentó enfrente, junto a Alfred. Ally y yo nos sentamos detrás junto a Claire. Pronto llegamos a "Le Café", Claire emocionadamente corrió dentro del establecimiento sin esperar por nosotras.

-Puede comer donde quiera, Alfred. Me voy a quedar aquí un tiempo.

-Sí, señorita Cabello. – El hombre habló mientras cerraba la puerta del auto. - ¡Qué tenga una buena tarde!

-Usted también.

Al entrar a "Le Café", inmediatamente vi a mi hija sentada en una de las sillas cerca del mostrador, hablaba de una manera entretenida con Gerald quién la escuchaba con atención.

-Buenos días, Gerald.

-Buenos días, Señorita Cabello. – El hombre habló con buen humor.

Han pasado años desde que lo conocí, y el hombre de pelo canoso nunca perdió su simpatía. Siempre hemos frecuentado este restaurante-cafetería, debido que era uno de los lugares favoritos de Lauren en Miami. Y ahora, el mío y el de Claire.

- ¿Dónde está Lauren?

-Tuvo que viajar, ya sabes como es. Negocios.

- ¿Y esa cara es por eso?

-Sí, tío. Mi mami está triste. – Claire dijo inclinándose en el mostrador con sus pequeños brazos.

Gerald sonrió a la pequeña y después me miró.

-Ah Camila, a pesar de lo malo, me alegró de estés así, demuestra que no te gusta estar lejos de Lauren.

- ¡Lo odio!

- ¡Me lo imaginó! Pero me apuesto a que ella odia estar lejos de ti y de esta pequeña aquí.

El hombre llevó su mano al cabello largo de mi hija, acariciándolo ligeramente. Escuché la voz de Dinah y Ally en el fondo, se estaban acercando a nosotros.

- ¡Os llevaré a la mesa buena!

Dina sonrió, recibiendo un abrazo del hombre, quién rápidamente hizo lo mismo con Ally.

- ¡Ya extrañaba la comida de aquí!

Ally murmuró siguiendo a Gerald quien nos llevó a la parte trasera del restaurante, al área abierta. Estábamos en una clase de balcón del lugar, muy cerca del pequeño patio de juegos que había. Claire ni siquiera preguntó, solo me miró con ese par de suplicantes ojos verdes, y yo asentí con una sonrisa.

-Que Claire tenga los ojos de Lauren es tu debilidad. – Ally dijo riendo mientras se acomodaba en la silla junto a mí.

-Pienso eso cada vez que la miro.

-Voy a pedir que una de las chicas os sirva. – Gerald habló serenamente mientras ponía una de sus manos en mi hombro.

- ¡Está bien! Pero después te sientas con nosotras para hablar un rato.

-Por supuesto, niña, es un placer. Tomaremos unos cafés juntos. ¡Y no te preocupes por Claire, pediré que hagan un plato especial para ella!

- ¡Muchas gracias, Gerald!

El hombre asintió y se alejó, dejándonos solas en la mesa. A cada momento echaba una mirada a mi hija, quien parecía divertirse en el patio con otros niños. Claire era una niña muy sociable, tenía una gran facilidad para encajar y hacer amigos.

-Relájate un poco, solo está jugando. – Dinah dijo tocando mi mano en la mesa.

-No quiero que se haga daño o se ensucie mucho.

- ¿Quién diría que Camila sería una madre tan protectora? – Ally dijo riendo.

La miré frunciendo la cara, y antes de poder decir algo, una de las empleadas se acercó. Nos tomamos unos minutos en elegir nuestra comida, pero pronto la muchacha escribió nuestras ordenes y se fue.

- ¡Ni siquiera empieces! ¡Te preocupas incluso más con Thomas!

-Mila, ¡Thomas es un niño muy eufórico! Tengo que preocuparme. El otro día estaba sobre nuestro perro jugando a montar caballo.

- ¡Me apuesto a que fue idea de Troy! – Dinah habló con una risa asombrada.

-Háblame de ello, Claire quiere hacer lo mismo con Cronos.

-No sé qué más hacer. Es muy avanzado para un niño de cinco años.

- ¡Me lo imagino! Claire con tres y medio ya es demasiado lista.

- ¡Vosotras dos hablando de niños me hace no querer tener hijos!

Fue el turno de Dinah de hablar, algo asustada, lo que nos hizo reír.

-Al menos serás capaz de prepararte antes de decidir tener uno. No es como Ally quién puede quedarse embarazada de otro bebé en cualquier momento.

- ¡Eso es verdad! Algo me dice que Ally tiene una vida sexual muy activa.

- ¡No hablemos de eso! - La más pequeña dijo intentando cambiar de tema.

-Ally, ¿recuerdas ese libro? ¿50 sombra de Grey? ¿Hiciste algo con Troy? ¿Látigo o esposas?

-No puedo creer que me estés preguntando eso, ¡oh Dios mío!

Dejé salir una risa por el evidente nerviosismo que Ally transpiraba.

-Estás muy nerviosa, Ally! ¡Lo hiciste! – Hablé acusándola.

-¡Mila! – Exclamó.

- ¡Wow, y yo aquí pensando que Ally todavía era una persona de iglesia!

- ¡Lo soy! Por cierto, el Pastor siempre pregunta por vosotras.

- ¡Pensé que no quería volvernos a ver! Recuerdo como Dinah dijo que la mujer del coro estaba buena y era trágico.

-Claras señales de lesbianismo que poseía mi cuerpo.

-Quién lo diría, Hansen. – Ally dijo burlándose.

-Ni siquiera empieces. Nunca sabemos lo que nos depara el futuro, ¿que si te divorcias de Troy y decides tener una maravillosa experiencia sexual con una mujer? Ally, no tienes ni idea lo delicioso que es...

-Por el amor de Dios, callaos. – La más pequeña dijo extendiendo su mano a Dinah.

No pude controlar mis enormes ganas de reír. Era como si los años no hubiesen pasado, todavía éramos las amigas más locas en Miami. Dinah todavía vivía con su amor disfrazado de bromas sexuales hacia Ally, y ella con sus enseñanzas cristianas. Vivíamos en este pequeño juego que nos asombraba, a pesar de toda la mierda que hablábamos, sabíamos que todos estos eran elementos de nuestra fuerte amistad.

- ¿Qué? Solo digo que chupar...

- ¡Por Dios Santo! - Ally exclamó.

Antes de que Dinah pudiese completar su oración, rápidamente puse mi mano sobre su boca, evitando posibles miradas a nuestro alrededor. Abrí mis ojos ampliamente, controlando mis ganas de reír.

-Sé lo que ibas a decir. Es genial, pero guarda silencio, Jane.

Dinah puso mala cara, y quité mi mano de su boca. Se acomodó mejor en su silla y me miró de manera pícara.

- ¿Así que es genial? Siempre tan lesbiana Camila. Es la culpa de Lauren, la alfa.

-Siempre lo he sido.

-Mila, estoy de acuerdo con Dinah. Lauren aumentó tu nivel de lesbianismo de un 50% a un 100%!

- ¿Te defiendo y me acusas?

-Trabajo con la verdad. – Dijo Ally con una sonrisita.

Dejamos el tema cuando una de las empleadas se acercó, sirviendo nuestros platos delicadamente. Intercambiamos una mirada cómplice, y creo que el mismo pensamiento. "¿Escuchó nuestra conversación?" Sacudí mi cabeza y saludé con la mano a Claire que me miraba de lejos. Sonrió y corrió hacia nuestra mesa.

-Siéntate junto a mami. Gerald hizo tu comida con mucho amor.

-¡Mami, Liam me dijo que tiene dos papás!

- ¡Hmm! ¿En serio? ¿Y quién es Liam?

Claire se acomodó en una de las sillas junto a mí, mientras yo ponía su plato cerca de ella. Gerald hizo una hermosa decoración en el plato de mi hija, todo muy colorido y ordenado con la forma de una cara feliz.

-Es mi amigo, lo conocí en el patio ahora. – Dijo tomando el tenedor. - ¡Está ahí!

Miré al pequeño niño que era empujado en los columpios por un hombre alto rubio, quién pienso que era su padre.

- ¡Le dije que tenía dos mamás! Y me preguntó si era tan divertido como tener dos papás.

- ¿Y qué dijiste?

- ¡Dije que era genial! Y que mis madres juegan conmigo todos los días.

Sonreí y deposité un beso en su cara. Desde el principio, Lauren y yo le enseñamos a Claire que en este mundo había toda clase de familias, y que todas eran hermosas y felices como la nuestra. Pareció haber entendido perfectamente bien, y amo la idea, lo que me relajó mucho. Sabíamos que todavía había algo de ignorancia en la gente, pero íbamos a dar lo mejor para que nuestra hija fuese de mente abierta. La comida pasó pacíficamente, entre una agradable y divertida conversación. Dinah jugó con mi hija, que parecía divertirse mucho. Mientras Ally y yo hablábamos de algunos asuntos de las Industrias Jauregui. No pasó mucho tiempo, y mis amigas se despidieron, de acuerdo a ambas tenían una reunión importante en el sector financiero, y no podían llegar tarde.

-Nos vemos después, Mila. – Dijo Dinah mientras se alejaba con Ally.

Me levanté de mi silla y caminé a un área más cerrada del pequeño patio. Claire estaba en el subibaja con el pequeño Liam, parecía que se llevaban bien. Me distraje por un segundo cuando sentí como alguien se acercaba.

-Me siento un poco más viejo cada vez que veo a esta pequeña. – Gerald habló cuando se detuvo a mi lado.

Quité la mirada de mi hija para mirar al viejo hombre de pelo canoso. Llevaba pantalones marrones, una camisa blanca de botones junto a un suéter azul. Gerald tenía la apariencia de un loco abuelo, quien hacía todo por sus nietos e hijos, era un hombre encantador.

-Hablo enserio, y pensar que vi a Lauren de este tamaño y ahora ver a su hija es demasiado para mí.

-Lo imagino. ¿Lauren también era así?

El hombre asintió mientras analizaba a Claire.

- ¡Claire se parece mucho a Lauren, pero también se parece a ti! ¡Es increíble!

- ¡Es maravilloso escuchar eso! Sabíamos que no podíamos tener una combinación única de Lauren y yo. Pero hicimos lo que pudimos.

-Ella es perfecta, Camila.

-Sí, es lo mejor de mi vida. Junto a Lauren y Sofi, por supuesto.

El hombre rió y caminó al banco de mármol que estaba ahí. "Le Café" tenía un hermoso jardín por dentro, lo que daba un ambiente relajado y familiar, diferente a la realidad del exterior. Seguí sus pasos, sentándome junto a él.

- ¿No has pensando en tener otro hijo? – Preguntó con curiosidad.

Mis ojos acompañaron el semblante del hombre, quién parecía esperar una respuesta positiva de mi parte.

-Lo hemos pensando, en realidad Lauren ha estado preguntando mucho. – Dejé escapar una sonrisa breve de mis labios.

- ¡Me lo imagino! ¡Señorita Camila, cambiaste a Lauren de una manera increíble!

-También me cambio a mí.

-Estoy convencido de eso. ¡Pero creo que el cambio que hiciste en ella fue mucho más grande! Sabía que Lauren era una mujer dulce, a pesar de su semblante duro. ¿Pero una madre tan cariñosa como lo es ella? ¡Nunca lo hubiese imaginado!

Gerald tenía razón, nadie se esperó esa versión de Lauren. Bueno, en realidad yo si lo esperaba, y no me sorprendió del todo. Siempre sentí que Lauren era más de lo que todos miraban. Siempre supe que detrás de esa cubierta de mujer fuerte e imponente, había una dulce y cariñosa mujer. Lauren era una mezcla perfecta, cada detalle que hacía su personalidad, su cuerpo, su manera de ser, era perfecta para mí. Como una unión de cualidades e imperfecciones, que juntas eran transformadas en la más hermosa creación de Dios. Al pensar en la persona que el destino puso en mi vida, para sostener mi mano y enfrentar cualquier situación que se presentase, era ella, y siempre sería lo mejor de todo.

*FLASH BACK*

- ¿Crees que pueda sentir algo? – Lauren preguntó curiosamente mientras ponía una mano en mi barriga.

Le enseñé una sonrisa amplia al ver lo ansiosa que estaba por sentir a nuestro bebé. Estábamos recostadas en el sofá de nuestro apartamento. Después de un día agotador en las Industrias Jauregui, decidimos quedarnos en casa y mirar una película. Sofi estaba en la casa de los padres de Lauren, en unas improvisadas vacaciones del Señor Jauregui. Así que, Lauren y yo teníamos la casa completa para nosotras.

-Bebé, solo llevo algunos meses. No puedes sentir nada todavía.

Frunció el ceño, con una cara de malhumor. Llevé mi mano a su cabello, acariciando los mechones de Lauren. Estaba sentada en el sofá y mi mujer estaba recostada con su cabeza en mis muslos. Cerró sus ojos cuando sintió mis caricias, y suspiró profundamente.

- ¿Cuándo crees que podamos sentir como el bebé se mueve?

-No lo sé, creo que con cuatro o cinco meses.

- ¡Maldición, eso es una eternidad! – Se quejó haciéndome reír.

- ¡Por qué tanto apuro!

-Solo quiero sentir al bebé ahí.

Lauren abrió sus ojos y me miró, giró su cuerpo en el sofá, acostándose boca abajo, para luego acercarse más. Con gentileza alzó parte de mi blusa y deslizó la palma de su mano en mi barriga.

- ¿Qué crees que será? – Dijo pensativamente.

Se veía hermosa en la noche, llevaba pantalones cortos y una camiseta blanca, todo muy simple. Pero Lauren no necesitaba absolutamente nada para verse hermosa, ella ya lo era.

-No lo sé.

-Ah, vamos, Camz! No creo que no tengas ni idea.

-Bueno, pienso que será una niña.

- ¿De verdad?

Asentí rápidamente.

-Yo también pienso que será una niña. Normani dijo que piensa que será un niño.

- ¡Dinah también!

-Bueno, no importa si es un niño o una niña. ¡Lo amaré de todas maneras! – Mi mujer dijo mientras hacía suaves caricias con la punta de sus dedos en mi barriga.

- ¿En serio?

-Por supuesto, bebé.

Lauren levantó su cuerpo y se sentó junto a mí en el sofá, doblando sus piernas para acomodarse cerca de mí.

-No tienes ni idea de lo feliz y emocionada que estoy de que estés embarazada, Camz. Dios, tengo el presentimiento de que voy a explotar de tanta felicidad de solo pensar que vamos a tener un bebé juntas.

-Yo también, Laur. ¡Mucho!

-Seremos muy felices con este bebé aquí, ¡estoy segura!

- ¿Lo prometes? – Fijé mis ojos en los de ella, que me miraban con esperanza.

-Lo prometo, bebé.

*FIN DEL FLASHBACK*

Escuché la fuerte risa de mi hija quién corría hacia mí, estaba ya sudando por haber jugado con los otros niños. Se acercó, poniendo sus manos en mis piernas, mientras hablaba sin parar sobre cuanto se había divertido. Hablamos por unos minutos más con Gerald, quien mostraba interés en las historias de Claire. Después dijimos adiós y volvimos a casa con Alfred.

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-Vamos, jovencita, a la cama. - Dije mientras llevaba a mi hija al dormitorio.

- Mamá, no quiero.

Ya se está haciendo tarde, y Sofi ya está acostada.

-¿Vamos a dormir juntas?

-¡Sí! Las quiero a ambas conmigo.

Entramos a la habitación, que estaba fría, hasta el punto de hacerme temblar. Claire corrió hacia la cama, donde Sofi ya estaba sentada, envuelta con el grueso edredón blanco.

-Tu cama es inmensa! – Sofi exclamó al mismo tiempo que se echaba en la cama.

-A Lauren le gusta el espacio.

-No sé por qué, las he visto dormir juntas y ustedes dos siempre están abrazadas.

Miré a mi hermana, dejando una involuntaria sonrisa escapar de mis labios. Sofía estaba en lo cierto, Lauren tenía la costumbre de siempre querer dormir abrazada a mí, tal vez por eso extraño a mi esposa conmigo en estas noches de su viaje.

-Es cómodo dormir así, pero mucha charla ya!

-¿Podemos ver una película?

Las mire a las 2 que tenían una cara de súplica dibujada en sus rostros. Deje escapar un suspiro pesado y asentí con la cabeza. Pronto estábamos todas bajo las sábanas gruesas de la cama mientras veíamos una película animada que Sofi había elegido. Claire estaba agotada, tuvimos una tarde llena de juegos en la piscina, ella pronto caería dormida. Llevé mi mano a sus rizos ondulados, iniciando una suave caricia, que la hacía suspirar. Claire se había acomodado pegada a mi cuerpo, probablemente en busca de calor. La habitación era oscura y fría, esa atmósfera ayudo a que pronto mi pequeña se calmara y se rindiera al sueño. No presté atención a la película, que ya habíamos visto una docena de veces, pero a las dos les encantaba y yo no me oponía a repetirla. Mis pensamientos vagaban a mi esposa, cuando escuché mi teléfono sonando.

Lentamente me levanté de la cama para no despertar a mi hija que se había dormido. Después de un sueño perdido, Claire iba a dormir por la mañana, y eso era todo que quería. Agarre el aparato de la mesita de noche y me fui a una zona más lejana de la habitación.

-¿Hola?

-¿Echas de menos a tu esposa? – Escuche la voz de Lauren al otro lado de la línea.

-No sé, Déjame pensar.

-¿Qué?

Deje escapar una risita mientras caminaba al balcón de nuestro dormitorio.

-Por supuesto te echo de menos, bebe. Pensé que no me llamarías.

-Lo siento, Camz. Apenas llegué al hotel. Pasamos todo el día en la sucursal y luego Alfredo me llevó a cenar junto con algunas otras personas.

-¿Otras personas?

Ella suspiró al otro lado de la línea, ella probablemente estaba sonriendo.

-Sí, unas canadienses hermosas, ¿sabes? – bromeó ella.

Mordí mi labio y camine al otro lado del balcón. Yo sabía que Lauren estaba bromeando y me estaba fastidiando con su bromita, pero no me podía enojar con la posibilidad de tener mujeres tratando de flirtear con mi esposa.

-Compórtate bien, Jauregui.

-Yo me porto bien, no dejaba de pensar en esta mujer latina maravillosa que resulta estar casada conmigo. – su tono de voz era seductor, mierda, me encantó.

-No intentes suavizarme.

Lauren se echó a reír.

-Te amo! Loca como eres, Camz. Siento unas ganas locas de besarte, lástima que no puedo.

-Una lástima de verdad, besare a otra, entonces! – Dije con un tono sarcástico.

-Camila Jauregui, ni siquiera pienses en esa posibilidad. – Ella lo dijo en un tono serio y autoritario.

Suspire al escucharla. Lauren ahora era menos celosa que antes, quizás porque ahora nuestra relación estaba basada en una confianza total. Pero ella todavía tenía sus momentos de celos, que modestia aparte me encantaban. ¿Celos sanos son siempre bienvenidos, no?

-Entonces no tardes en volver. Ya te extraño.

-Estoy de vuelta mañana por la tarde, amor.

-Bien, te esperaré en Industrias Jauregui.

-Está bien por mí! ¿Dónde está mi pequeña nugget? Le echo de menos también.

Sonreí de forma melancólica de la manera en que se refirió a nuestra hija. Lauren y Claire siempre están pegadas, siempre abrazándose o dándose mucho afecto.

-Se quedó dormida, bebé. Llamaste demasiado tarde. Pero puedo despertarla.

-No, no es necesario. Deja que duerma, sabemos que si se despierta ahora ella no vuelve a dormirse tan pronto. -ella soltó una risa suave.

-Es verdad. Pero puedes llamarla mañana para hablar con ella!

-Sí, voy a llamarla. Ahora me voy a dormir porque estoy muy cansada, y me imagino que tu también.

-Lo estoy, mucho. Claire y Sofi me gastaron todas mis energías. – Hablé sintiendo mi cuerpo pesado.

-Mañana estaré allí ayudándote y otras cosas. – su voz salió baja, casi ronca.

-Esperaré por aquello sin duda. - Respondí con picardía – pero anda a dormir, descansa para que puedas hacer lo que tienes que hacer mañana y volver pronto.

-Muy bien, Señorita Cabello! Como usted ordene. – Ella fingió ser seria y entonces se rió -Buenas noches, bebé. Duerme bien y dale a Sofi y Claire un beso de buenas noches por mí. Mañana estoy de regreso.

-Déjamelo a mí. Buenas noches, bebé. Te amo.

- Tambien te amo, mi Camz. – fueron sus palabras antes de colgar.

Volví a la habitación a pasos lentos, no quería despertar a las dos que estaban dormidas en mi cama. Camine de puntillas acercándome a la cama, dejando mi teléfono en la mesita de noche, para luego volver a mi lugar. Extraño tanto a Lauren en esta cama, en este momento ella me estaría acomodando sobre su cuerpo, mientras me acaricia mi pelo ligeramente. Es increíble cómo empiezas a ser dependiente de alguien cuando estás enamorada, tal vez es un proceso involuntario, la otra persona termina siendo tu pilar para soportar los momentos desde lo más tontos a lo más serios. Cada detalle de tu vida cotidiana termina interconectada a la otra persona, en un claro mensaje de que siempre van a estar conectadas. Agarré el remoto de la TV para apagarla. La habitación quedo completamente oscura y silenciosa, ahora sólo podía oír la respiración de ambas niñas a mi lado. Sofi estaba durmiendo en la esquina, envuelta en el edredón, mientras que Claire abrazaba al pequeño unicornio que Lauren le había dado. Bese la carita de mi hija ligeramente antes de acurrucarme cerca de ella.

Sentí las caricias de Lauren en mi vientre en un gesto amable y cariñoso. Estaba sentada en la cama, apoyada en la pila de almohadas suaves echas por mi esposa, quien estaba sentada a mi lado con una sonrisa tonta en sus labios. Ella tenía dos pequeños zapatitos de color rosa en los dedos, que ella utilizaba para hacer una especie de paseo sobre mi vientre.

-Vamos, pequeña nugget! Quiero sentirte mover. – susurró cerca de mi vientre.

Si hay una cosa que a Lauren le gustaba, era hablar con nuestra hija. Yo estaba en el octavo mes de embarazo, pronto tendríamos el placer de conocer a la nueva miembro de nuestra familia.

-¿Sabes que esto es un poco incómodo, no? – Le pregunté riendo.

-Lo siento, Camz! Pero me encanta sentir que se mueve. ¿Has notado que ella siempre lo hace cuando estoy hablando con ella?

Asentí sonriendo, para luego capturar mano de Lauren rápidamente, poniéndola en una zona de mi vientre. Los ojos de Lauren brillaban cuando la sentía moverse allí.

-Oye, amorcito. ¿Mamá se muere por verte, sabes? Hoy te hemos comprado la cuna y el cochecito. Yo lo quería en verde, pero tu mami lo eligió en rosa. ¡Espero que te guste!

Mi esposa habló muy cerca de mi vientre, como si ella le estuviera diciendo un secreto a la bebé. Claire, como nosotras habíamos elegido, se movió dentro de mi vientre lentamente, causando una patadita.

-Le debe haber gustado, ella se movió mucho. – Le dije a Lauren que sonrió.

La mujer se acercó, ahora parcialmente acostada en la cama. Lauren acariciando una vez más mi vientre para luego depositar un beso en el área. Sentí que mi pecho se llenaba de una sensación maravillosa, una sensación inexplicable. La evidente felicidad de Lauren era contagiosa quien era tan feliz de yo este embarazada. Ella cumplió todos mis antojos y deseos, no importaba el momento ni el lugar. Ella cuidó de mí como si yo fuera lo mejor en su vida.

-Estamos tan ansiosas de tenerte, mi amor. Apuesto a que inundas este apartamento con tanta felicidad. Harás de mí una mama tonta y de Camila una mamá amorosa y responsable. Porque honestamente, responsable no voy a ser.

Tal vez las hormonas del embarazo me estaban afectando más de lo esperado. Sentí las lágrimas de mis ojos en la escena, Lauren se movió entre mis piernas, mientras hablaba entretenida con nuestra hija que aún estaba en mi vientre.

- Pero no te preocupes, encontraremos la forma de escapar de sus regaños. ¡Lo prometo!

-¿Ya le estás enseñando eso a nuestra hija, Jauregui? – Pregunté fingiendo ser seria.

-Ella tiene que nacer lista para enfrentar las reglas de esta casa. Pronto tendrás una más para aumentar el desorden que Sofi, Cronos y yo hacemos.

-Ya me fregué con todas ustedes aquí!

Lauren no contuvo la risa y levantó su cuerpo, para ponerse frente a mí.

-Realmente lo estas. -Lauren se acercó más, hasta el punto de rosar su nariz lentamente con la mía – pero te va a encantar, estoy segura.

-¿Tú crees?

Ella tenía los ojos cerrados, mientras que ella cepillaba su cara con la mía. Suspiró y sonrió.

-Lo harás! ¡Vamos a tener la mejor familia en el mundo entero!

Abrí mis ojos y encontré ese par de ojos verdes, justo frente a mí, estaban en un tono claro y luminoso. Le sonreí, hizo lo mismo antes de cepillar sus labios en los míos.

-La tendremos.

-Sí, bebé. Prometí que te haría feliz y lo haré!

-Ya me haces feliz, Lauren. Me hiciste la mujer más feliz de todas.

Ella depositó un beso en mis labios y sonrió.

-Te amo, te amo más de lo que te puedas imaginar, Camila.

-------------------------------------------------------------------------------------

-Oh mi Dios! ¿Y ahora qué? -Lauren preguntó claramente nerviosa.

-¿Lauren, relax, vale? Respira. – Dinah intentó calmarla.

Vi a mi esposa caminar de un lado a otro, con un semblante nervioso y preocupado. No podía calmarla y se había roto mi fuente, mis contracciones eran cada vez más frecuentes. Alfredo me sostuvo en sus brazos, caminando hacia el estacionamiento. Lauren caminaba detrás junto con Dinah y Vero.

-Jáuregui, por el amor de Dios! Quien va tener al bebé ahora es Camila. Así que calma.

-Vero, es mi esposa la que dará a luz a nuestra hija! ¿Cómo voy a mantener la calma?

Si no estuviera sintiendo tanto dolor podía reírme de la situación. Pero no era el mejor momento. Me senté en el asiento trasero, y entonces Alfredo tomó el volante. Dinah se sentó junto a él y Lauren junto a mí.

-Joder, esto es horrible. – Dije fuerte cuando sentí la fuerte contracción.

Lauren miró asustada, pero sostuvo mi mano delicadamente. La apreté más de lo que debía, porque vi su mano de blanco a rojo en cuestión de segundos.

-Tranquila, amor.

Lauren de lo nerviosa que estaba, trataba de darme toda la calma del mundo.

-Mila, respira! ¡Respira bien profundo! – Gritaba Dinah.

-¡Dios! - Exclame en voz alta, sosteniendo mi vientre.

-Creo que voy a vomitar. – Lauren susurró.

-No, bebé. Tú no puedes vomitar ahora mismo. No. – Dije nerviosa.

Lauren estaba más pálida que de costumbre, si eso era posible. Ella me miro asustada y al mismo tiempo preocupada, sabía que esto era totalmente diferente a lo que ella esperaba. Habíamos programado la cirugía para tener el bebé, pero Claire decidió venir temprano esa mañana.

-Alfredo, por el amor de Dios, dale velocidad al coche! – Grité.

-Tenemos que llegar tan pronto como sea posible.

-Joder, mis nervios están de punta! – Exclamo Dinah.

Cuando llegamos al hospital nos atendieron inmediatamente, antes de tiempo estaba dentro de la sala de partos, la sensación infernal de dolor sobre mi cuerpo entero. Al principio, Lauren se negó a ver, ella dijo que se desmayaría y obstaculizaría todo. Pero al final, allí estaba ella, sosteniendo mi mano, pidiendo cariñosamente que puje duro y que tome respiraciones profundas. Sentí mis ojos que desenfocaban en medio del colosal dolor que me hizo llorar y gritar.

-Respira profundamente, mi amor. Ya casi, vamos.

-No, puedo más! oh mi Dios, Lauren! Gemí de dolor, apretando su mano. Sentí las lágrimas corriendo por la esquina de mis ojos.

-Sí, tu puedes! Ya está casi aquí, nuestra hija va a nacer, Camz.

No tardó mucho, y el llanto del bebé inundó toda la habitación. Apoyé mi cuerpo en la camilla, sintiendo mi pecho subir y bajar rápidamente. Abrí los ojos y miré la sonrisa de Lauren hacia mí.

-Te amo. - susurró antes de soltar mi mano.

Claire lloró escandalosamente, haciéndome sonreír débilmente. Lauren se acercó al médico que puso al bebé en una pequeña manta azul. De la manera más cuidadosa posible, Lauren acomodó a nuestra hija en sus brazos por primera vez. No tienen idea de lo muy importante que fue para mí, ese momento, para nosotras. Viendo a la mujer de mi vida sosteniendo a nuestra hija, con esa gran sonrisa y ojos llorosos, fue el mejor momento de nuestra vida. Vi algunas lágrimas caer por la cara de mi esposa, que le susurró algo a nuestra pequeña bebé.

Suspiré pesadamente, cerrando y abriendo los ojos lentamente. Después mi esposa se acercó a mí.

-Hey, mami, dale la bienvenida a nuestro bebé.

No pude evitarlo, dejé caer las lágrimas de pura emoción. Claire estaba gradualmente cesando su saludable llanto, mientras miraba su rostro rojizo.

-Bienvenida cariño. - susurré, recibiendo una sonrisa de Lauren.

Me desperté con el sol golpeando mi cara, mientras sentía mi cuerpo siendo sacudido en el colchón. Claire saltó sobre la cama en pura emoción. Sofía se echó a reír en la esquina, junto a Cronos que trató de sacar la sábana.

-¡Oh, Dios mío, tienes que estar bromeando!

-¡Mamá! - Claire gritó lanzándose encima de mí - Buenos días! - susurró dulcemente, depositando un beso en mi mejilla.

- żPuedo saber por qué tanta emoción? - le pregunté con sueño.

-¡Tía Ally dijo que Thomas quiere jugar!

-¿Y...?

- Dijo que vendría a recogerla. - mencionó Sofi.

Me senté en la cama lentamente, frotándome los ojos que se abrieron con dificultad.

- ¿Soy la última en saberlo?

Sofía se encogió de hombros con una sonrisa.

-------------------

Tenía un montón de carpetas sobre el escritorio. Todos ellos todavía necesitaban ser analizados apropiadamente para ver si los proyectos serían aceptados o no. Pero confieso que ese día no tuve la paciencia, ya era más allá de las 5PM y no había recibido ninguna señal de Lauren. Me había quedado prácticamente toda la mañana en la Industria de Jauregui, y luego me iba a ir a "Imperium" para firmar el contrato para el nuevo proveedor que Normani había contratado. Jadeé irritada mientras bebía el Whisky en mi vaso.

¡No puedo creer esto, Lauren!

Me distraje por una fracción de segundo con la vista de la tarde, ya estaba oscureciendo y formando una noche maravillosa. Cuando oí mi teléfono vibrar en el escritorio de cristal. Me moví rápidamente con la esperanza de que sea Lauren, pero el nombre de Normani brilló en la pantalla del iPhone.

-Hola, Mani.

-¡Vaya, mucha emoción! Me esperaba al menos ser recibida con un "Hola, reina".

Dejé escapar una risa involuntaria después de lo que ella dijo.

-Estoy de mal humor, no me hagas reír.

-¿Qué pasó?

-Lauren! Eso...

-Hey, no blasfeme con la esposa. - Normani habló seriamente - Eso es aceptable en la cama.

-Idiota. ¿Qué deseas?

Me volví en la silla giratoria, deteniéndome con mi cuerpo ante el escritorio.

-Quiero saber si vienes aquí. Sólo espero que vengas a firmar este contrato. Te dije que vendría mañana por la mañana.

- ¿Puedo firmarlo mañana por la mañana? Todavía tengo que ir a la casa de Ally para recoger a Claire y Sofi. - Me quejé de mal humor.

¡No! Te lo dije por adelantado, Camila.

-Lo sé, iría con Lauren después de salir de Industrias Jauregui. Pero esa idiota no apareció.

- ¿Crees que algo pasó?

-¡No! Llamé a Alfredo y me dijo que estaba observando el proyecto de algunos proveedores canadienses.

-¿Así que no volverá hoy?

- No, y si vuelve, dormirá en el sofá.

Normani soltó una carcajada al otro lado de la línea.

-Dudo eso, debes estar extrañándola a morir.

-Sí, pero ahora mi ira es más grande.

-¡Alégrate! Hey, salgamos hoy. Yo, tú y Dinah.

- No estoy de humor, Mani. Sin mencionar que no quiero ser la tercera rueda.

- Deja de ser gruñona. Será divertido, te prometo que no vamos a lucir de nuestro amor delante de tu malhumorada cara.

- Estas muy graciosa hoy, Kordei.

- Siempre, querida. Ahora lo digo en serio, te esperamos aquí en "Imperium".

-Lo pensare.

-Besos. - dijo antes de colgar.

Tiré el teléfono sobre el escritorio, cuando volvió a sonar. Jadeé pensando en lo que Normani había olvidado contarme, siempre era así. Cogí el teléfono una vez más, ahora viendo el nombre de Lauren.

-Hola bebé. - dijo ella en un tono bajo, casi culpable.

-¿Qué, Lauren? - La corté enojada.

-Camz, sé que estás enojada conmigo. Pero mira, tomaré el primer vuelo mañana.

- ¡Prometiste venir hoy, Jauregui!

- Lo sé, pero tuve algunos acontecimientos imprevistos aquí.

-Bien, muy bien. - Dije enojada.

-Bebé, no seas así...

- Estoy normal, Lauren. Ahora mira si terminaste lo que tienes que hacer allí y toma el primer vuelo mañana.

- Eso haré. ¿Qué vas a hacer hoy?

- Saldré con las chicas. A algún club, no lo sé.

-¿Disculpe? - preguntó algo seria.

-Exactamente lo que escuchaste. Pero no te preocupes, Claire se quedará con Ally. Me voy con Dinah y Mani.

-Camila...

- Estoy ocupado ahora, hablaremos mañana.

-¿De verdad vas a estar enojada por algo que no es mi culpa?

- Adiós, Lauren.

Terminé la llamada y tiré el teléfono. Lauren sabía cuánto odiaba cuando planeábamos algo y ella no podía ir. Siempre trataba de hacerme olvidar con sus caricias, pero no siempre funcionaban. Especialmente cuando estaba a kilómetros de distancia de mí.

Las horas pasaron rápidamente, en medio de tanto trabajo que ni siquiera noté que ya estaba oscuro.

Dios.

Empaqué mis cosas, poniendo todo dentro de mi bolso. Cogí mi teléfono que estaba tirado en el sofá de mi oficina, notando algunas llamadas perdidas. Todas de Lauren. Me aseguré de no abrir las notificaciones, no quería tirar la toalla y responder a sus llamadas y decirle que mi ira era por que la extrañaba. En su lugar, dejé el aparato en silencio y seguí mi camino. Eran las 8 pm y yo estaba en camino a "Imperium", donde Normani y Dinah me estaban esperando. Vi la pantalla de mi teléfono iluminarse, así que lo agarré viendo un texto de Lauren:

Lauren: Espero que tu irritación pase, y que me llames. Yo también te extraño. Te Amo.

Puse los ojos en blanco y volví a dejar el teléfono.

-Idiota, estúpida, te odio. - me quejé, pero en el pensamiento murmuré que la amaba y la extrañaba.

Aparqué mi coche frente al edificio de "Imperium". Esa noche estaba cerrado debido a algún tipo de mantenimiento que yo desconocía. Pero no me importaba, Normani sabía muy bien qué hacer con ese lugar, tanto así, que era el mejor club nocturno en todo el centro de Miami. Salí de mi coche, viendo el coche de Dinah aparcado justo al lado, ya estaban esperando por mí. Caminé hasta la entrada, que estaba abierta.

El lugar parecía completamente vacío, silencio total. Sólo escuché el sonido de mis tacones contra el suelo de madera del pasillo. Los calentadores en esa zona deben estar apagados, el frío me hizo acomodar mejor el abrigo beige en mi cuerpo. Caminé lentamente hasta la entrada de la sala principal de "Imperio". Hoy el club estaba mucho más sofisticado que hace años, todo en la mejor calidad posible. En el centro había un enorme bar ovalado, y en su centro había un pequeño escenario con un poste, para que la gente pudiera ver el espectáculo mientras bebía allí. En la parte de atrás, el escenario principal seguía familiarizado, ahora con más glamour, por supuesto. Fruncí el ceño cuando noté que los reflectores, seguramente habían olvidado apagarlos. Atravesé la habitación lentamente, cuando un ligero reflector se iluminó sobre una mesa, una sola mesa delante del escenario principal. En él estaba un cubo de metal con una botella que pensé que era champán, y dos vasos. Miré a mí alrededor, tratando de ver quién estaba allí.

-¡Dinah! Normani? - Llamé, pero no hubo respuesta.

Tomé una respiración profunda y me acerqué a la mesa iluminada por el ligero reflector. En él había un pequeño sobre. Cogí el pedazo de papel, quitando la tarjeta que estaba dentro. Y con letras perfectamente dibujadas y familiares estaba escrito:

"Hoy lo haremos de manera diferente. Seré tu stripper. - Michelle "

Antes de que pudiera pensar en lo que estaba sucediendo allí, el reflector se iluminó en el centro del escenario principal, sobre el cuerpo de la hermosa mujer. Mi corazón palpitaba en ritmos violentos y frenéticos. Yo conocía ese cuerpo, mejor que nadie. Y ahora estaba apoyado contra el poste de baile. Tenía la cabeza arqueada hacia atrás, dejando caer su pelo largo sobre su espalda como una hermosa cascada. Un abrigo rojo, tacones altos y una máscara.

Tragué fuerte, estática.

-¿Lauren?

Siento la gran tardanza pero aquí esta el penúltimo Epilogo Gracias a la ayuda de Pao, Carol, Rosario y (yo) cof. Para hacer esto algo mas diferente y esperar unos minutos mas para el ultimo Capitulo. Dejen su whatsapp en dms o comentarios para entrar al grupo de The Stripper Squad y asi hablar acerca del gran fic que se acaban de leer, bueno si lo desean. Feliz Black Friday!

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