Después de varias partidas de snap explosivo, sugirieron ponerse el uniforme porque ya casi estaban llegando.
Eleanor fue al baño y al salir, sin querer golpeó con la puerta a una chica que venía con su túnica negra en la mano.
-Perdón ¿Estás bien?- la chica se tocaba la nariz.
-Si, si. No fue nada.
-¿Es tu primer año?
- Si. ¿Cómo te llamas?
-Eleanor ¿tu?
-Emma.
-Un gusto. Nos vemos.
Cuando abrió la puerta del compartimiento los chicos estaban poniéndose sus túnicas encima del uniforme.
-¿Estás nerviosa, Elli?- le preguntó Teddy.
-Ehh... un poco.
-Va a ser gracioso. -dijo Maurius mientras sis compañeros lo miraban curiosos.- Los Weasleys retoman Hogwarts.
-Bien. Cuando bajes irás con el profesor Longbottom...- le explicó Teddy.
-¿De dónde me suena ese nombre?
-Es el que mató a Nagini.
-¡¿En serio es él?!- exclamó Elli emocionada.
-El mismo. Como te decía... procura no caerte en el lago.
-¿Cómo irán ustedes?
-En carruaje.
-¡Los de primer año por aquí!- gritaba un hombre sosteniendo un faro en alto.
Antes de separarse, Teddy, Jake, Maurius y Marta le desearon buena suerte a Elli, quien no aguantaba más la emoción de ver por primera vez el castillo del que tanto había escuchado.
En el montón de nuevos estudiantes se reencontró con Emma y juntas se subieron al mismo bote.
-¿Tu nariz esta bien?
-Si, no te preocupes.
Y luego de doblar una esquina, allí estaba.
Hogwarts.
El enorme castillo de siete pisos, mazmorras, más de veinte torres y en su interior ciento cuarenta y dos escaleras (según le había dicho su tía Hermione)
Había pequeñas lucecitas en las ventanas que se reflejaban en el agua del lago donde, según sus tios, habita un calamar gigante.
Detrás del castillo podían ver el bosque, que visto en persona, parecía mucho más tenebroso.
Ahora si que podía ver lo que su familia decía sobre ese fantástico lugar.
El profesor Longbottom nos hizo pasar a un salón donde nos dijo que esperemos a que él regrese para dar inicio a la ceremonia de elección de casas: Hufflepuff, Gryffindor, Ravenc... y toda la historia que Elenaor ya conocía.
Luego de unos minutos el profesor volvió y los condujo hacia el gran salón.
Los estudiantes de primer año caminaron entre las mesas de Gryffindor y Ravenclaw, admirando el cielo ficticio.
Elli buscaba a Teddy en la mesa de Hufflepuff, y cuando lo encontró estaba sentado junto a Jake. Unos pasos mas adelante, Marta y Maurius le guiñaron desde la mesa de Gryffindor.
Luego el Sombrero Seleccionador cantó una canción y después de los aplausos, el profesor Longbottom comenzó a leer los nombres en el pergamino y colocandoles el sombrero sobre sus cabezas.
Su apellido comenzaba con W, así que para vergüenza de Eleanor, fue la última en ser llamada al frente.
"Oh... Nuevamente una Weasley. Eres la primera de la siguiente generación.
Bueno, como tu madre y tu padre, y toda tu familia, lo suficientemente leal como para pertenecer a Hufflepuff, pero... ¿Qué hay aquí? Ansiosa por vivir cientos de aventuras, valiente y generosa.
Bueno... Sin dudas... ¡GRYFFINDOR!"
La mesa de los leones estalló en aplausos y Eleanor corrió a sentarse junto a Emma y chocó los cinco con Marta.
Nuevamente volvió a buscar la mirada de su amigo y Teddy asintió con la cabeza y sonriendo. Jake levantó el pulgar.
La directora dio la bienvenida y luego comenzó el banquete.
Se hubiese enamorado definitivamente de Hogwarts si hubiesen dado pizza. Pero bueno... No tenía nada de que quejarse.
Al finalizar el banquete McGonagall recordó que el bosque está prohibido y que ningún estudiante puede andar por la noche fuera de su sala común.
Luego ordenó que nos dirigieramos a nuestros dormitorios.
En el amontonamiento que se armó en la puerta del Gran Comedor, Teddy se las arregló para alcanzar a Elli.
-Felicitaciones, lástima que no estamos en la misma casa, pero siempre supimos que ibas a ir a Gryffindor. Te prometo que mañana te enseñaré el castillo.
-Me parece genial.
Eleanor iba a despeinarlo como siempre lo hacían, pero la multitud la empujó hacia el pasillo.