Sólo porque estaba sentada todavía sobre la cama, pero su niña interna estaba en plena pataleta en su cabeza. Resoplando enojada, le arrebató el vaso a Malfoy que sonrió con una mueca de estúpida autosuficiencia mientras ella vaciaba el contenido de un trago, luchando por mantenerlo dentro una vez que lo pudo tragar, pero sin poder contener una mueca de asco, que lo hizo reír, lo cuál la hizo enojar y cuando iba a replicar algo y abrió la boca para hacerlo, un eructo escapó de su boca.
Él alzó una ceja ampliando su sonrisa
- Granger, eres tan jodidamente sexy - dijo él pasándose una mano por su rubio cabello para quitárselo de la cara mientras sonreía divertido
- Y tu tan jodidamente irritante
- Tan madura como siempre, a que te mueres por sacarme la lengua ¿eh?
Un chispazo de rabia brilló en sus ojos cafés, pero ahora la poción ya había hecho efecto, ya no sentía que taladraban su cabeza. Así que con toda la dignidad que pudo recoger en el momento se levantó lista para largarse de ahí, pero con lo que no contaba era con que sus piernas iban a estar tan débiles y casi cae hasta el suelo, de no ser por los rápidos reflejos de Malfoy que la sostuvo entre sus brazos. Ella se mareó inicialmente por la sorpresa pero cuando levantó la cara supo que cometió un error. Él estaba demasiado cerca. Demasiado. Podía volver a ver sus hermosos rasgos de cerca, y estaba volviéndola loca, pero no podía perder la cabeza, no más...
— ¡Hermione, apresurate, llegaremos tarde!
— Ya voy Ginny — contestó ella fastidiada
Y es que en honor a la verdad estos eventos le gustaban cada día menos, pero en la vida adulta eran inevitables: fiestas de la oficina
Ese halloween a alguien en el ministerio se le había ocurrido que era buena idea hacer esa estupida mascarada. Y ella se veía obligada a asistir. Sin embargo, después de la encarnizada discusión con Loraine y Sarah acerca de si ella iba a ser invitada a la fiesta por Malfoy (como si...) había sanjado el tema invitando a Ginny como su "plus one", así asegurar que al menos se divertiría en la dichosa fiesta y nadie intentaría "pasarse de listo" con ella, ya que había por ahí un par de compañeros que le recordaban demasiado a Cormac.
Así llegaron las dos amigas a la fiesta, donde verían a Harry y Ron que también como aurores recién graduados de la academia también estaban invitados. Hermione utilizaba un antifaz dorado que cubría solamente la parte superior de su cara, pero había mucha gente que se había tomado esto muy en serio y casi llevaban máscaras completas, porque en sus propias palabras "es más divertido así"
Harry y Ron estaban en medio de un grupo de aurores cuando Hermione y Ginny llegaron, las chicas estaban aburridas porque no conocían a los demás del grupo y su plática incluía muchas anécdotas de los tiempos de la academia por lo que ellas no tenían mucho que aportar
— Muero de aburrimiento — susurró Ginny al oído de Hermione
— Yo también, creo que nos iremos temprano, sólo debo saludar al ministro, ya sabes, para que sepa que estuve aquí
— ¡Pero tarde horas en arreglarme! Este vestido es nuevo — dijo la pelirroja con un puchero — vamos a bailar, divirtámonos, a eso me invitaste ¿no?
Hermione miraba los expectantes ojos marrón de Ginny y se dijo "que diablos". Le tendió una mano en forma teatral y haciendo una reverencia
— ¿Me concede esta pieza señorita?
— Con mucho gusto — dijo ella haciendo una caravana y tomando su mano, y riendo comenzaron a caminar al centro de la pista.
Bailaron un par de canciones y la verdad la estaban pasando muy bien, cuando dos chicos se acercaron a ellas
— ¡Hola! ¿Podemos unirnos? — dijo el chico de cabello negro
Ellas los miraron. Uno de ellos, el que les había hablado, era alto, de cuerpo esbelto, cabello negro y rizado y ojos verdes, lo demás de su rostro estaba cubierto por una máscara blanca, la piel de su cuello revelaba un color chocolate. El otro, era un rubio más alto que el moreno, con cuerpo esbelto pero hombros más anchos, sus ropas se veían finas y elegantes, pero su rostro estaba totalmente cubierto por una máscara negra, que acentuaba más su cabello rubio y su pálida piel (al menos la parte del cuello que se le podía ver).
Después de mirarlos, se miraron entre ellas, pero antes de que pudieran replicar, el rubio les habló
— No se preocupen, no queremos ligar con ustedes ni nada por el estilo, es sólo que estamos aburridos y...
— Dos hombres bailando solos no se ven tan bien como dos chicas — completó el moreno — las vimos con sus amigos por allá, sabemos que ustedes estaban aburridas también, sólo es un baile, ¿que dicen?
Las chicas se miraron y no pudieron evitar sonreír
— Esta bien — dijo Ginny
— ¡Genial! — dijo el moreno entusiasmado — y díganos ¿quienes son?
Ya se encontraban bailando en un círculo
— Oh, pero eso es contra las reglas, se supone que nadie debe saber quien es quien hasta la medianoche que los antifaces y máscaras caigan — dijo Ginny rápidamente
— Dennos una pista — habló el rubio
— OK hagamos algo, cada quien se definirá con una sola palabra, ustedes también, es justo porque así nosotras también podemos adivinar quienes son ustedes — propuso la pelirroja
— Me parece justo... comenzaré yo: guapo
Los tres se rieron con ganas
— ¿Qué? ¿De que se ríen? ¿No creen que yo sea guapo?
— No vemos tu rostro, además la belleza es muy subjetiva, es un tema cultural o hasta psicológico a veces — comentó Hermione
— Vaya, esta bien castaña, ya veremos quien rie al último a la media noche — dijo el moreno fingidamente ofendido — si te crees tan lista, ¿cómo te definirías tu?
— Justamente como "inteligente" — contestó Ginny por ella
— Hey, eso es trampa — dijo el rubio — ella debe contestar
— Bueno, yo creo que más bien soy "logica", ya saben, analítica, observo las cosas y la gente
— Interesante... ¿qué piensas de mi? — preguntó el rubio — ¿cómo me definirías en base a tu análisis y observación?
— Bueno a penas y hemos cruzado un par de palabras
— Y dijiste que era trampa — le recriminó Ginny — cada quien se debe definir a sí mismo
— No digo que no lo haré, sólo quiero una segunda opinión
— ¿Y cuál es tu opinión? — preguntó Hermione
— Mi rasgo más sobresaliente es que soy determinado
— Pues eso no nos da muchas pistas sobre tu identidad... — se quejó la pelirroja
— ¿Y "guapo" y "lógica" si? — preguntó el rubio
— ¿Qué nos dices de ti pelirroja? — preguntó el moreno
— Yo diría que soy "fuerte"
— Bien, sólo no no hagas probar tu fuerza — bromeó el moreno
En eso la música cambió a una balada lenta
— Oh, ¿les importaría ser nuestras parejas? Tengo una reputación que cuidar y no quiero que me vean bailando con un tipo feo como él — dijo el moreno
— Pues supongo que no hay problema, es sólo un baile ¿no? — contestó la pelirroja
— Si, o al menos lo será hasta la media noche que caigan las máscaras y veas mi cara y te enamores de mi — comentó con aire casual el moreno
— Oh eso lo veremos, siempre hay una posibilidad de que me lleve un susto de muerte — dijo Ginny tomando la mano que el moreno le ofrecía — adiós cariño pórtate bien — le dijo a Hermione antes de tomar al chico por el hombro y comenzar a bailar con él
— ¿Vamos? — le dijo el rubio a Hermione ofreciéndole su mano
— Sí, vamos — y comenzaron a bailar
— ¿Y mejoró tu noche? — preguntó el rubio
— ¿A qué te refieres?
— Bueno no eres la única observadora y analítica, se veía que morías por irte, creo que estos eventos te incomodan, lo que no sé es por qué... aunque basado en lo que se de ti, supongo que te sientes más cómoda en ambientes académicos y profesionales que sociales
— ¿Lo que sabes de mí? ¿Sabes quién soy?
— Perfectamente — dijo el con un leve toque de autosuficiencia
— ¿Cómo?
— Ya te lo dije, soy observador. Y el hecho que hayas venido con Weasley te delató
Hermione estaba boquiabierta
— Ok... y ¿yo te conozco?
— Sí
— ¿De dónde?
— Sería trampa, vamos se que eres mejor que esto, ¿no tienes ni idea? ¿Ninguna teoría o sospecha?
Ella lo miró y pensó por un segundo... maldito Disney... pero no, no podía ser, así que sacudió su cabeza con fuerza y rio nerviosa
— Un galeón por tus pensamientos — dijo él hablándole al oído
— Es sólo que... — contestó resistiendo un escalofrío que recorrió su espalda
— No tienes ni idea y no te gusta sentirte en desventaja conmigo... te propongo algo: olvídalo. No tiene caso que te devanes los sesos si lo vas a saber a la media noche, sólo diviértete, no pienses por unas horas, no es tan grave, en serio, ¿te animas?
— Pues supongo que tienes razón... — dijo ella reflexionando
....
Unas horas, algunos tragos y muchas bromas y risas después, estaban con sus rostros sumamente cerca. Ella se mordió un labio nerviosa, lo que él tomó como una invitación para acercarse, cuando escucharon
— Ya casi es medianoche. Comenzará el conteo regresivo y al llegar a cero ¡todos los antifaces y máscaras desaparecerán!
Ella se alejó de golpe
— Déjame adivinar... tus prejuicios no te dejan hacer lo que realmente quieres hacer, que es besarme, porque aún no sabes quien soy...
— Es que yo...
— Pero habías acordado conmigo dejarte llevar... no daré el paso. Hazlo si quieres pero desconecta tu cerebro primero, ¿qué harás?
El conteo había comenzado
Diez
Su máscara comenzó a temblar
Nueve
Ella estaba hipnotizada con él, a pesar de que no veía su rostro
Ocho
Parpadeó tres veces. OK. ¿Que sientes?
Siete
Su aroma masculino la inundaba por completo por la cercanía, algo se removió en su interior y se acercó a él aspirándolo
Seis
Él se acercó también, exactamente lo mismo que ella, su máscara ya se había comenzado a desvanecer en la mandíbula
Cinco
Ella tocó su mentón, su piel era fría pero suave, él entreabrió los labios, recién descubiertos por la máscara que seguía desvaneciéndose
Cuatro
Ella se mordió los labios, él mojó los suyos con su lengua
Tres
Ella terminó de acortar la distancia entre ellos. Cerró los ojos y presionó sus labios contra los de él
Dos
Se sentía bien... movieron los labios acariciando los del otro. Los labios de él eran finos y suaves, de repente sintió la mano de él acunar su mejilla
Uno
Ella suspiró por el contacto, abriendo mas la boca, invitó su lengua a pasar, y ahí el mundo comenzó a dar vueltas rápidamente
Cero
Las máscaras habían desaparecido por completo. La gente vitoreaba y se escuchaban risas y gritos por todo el salón. Pero para Hermione el mundo a su alrededor había desaparecido. Ella sólo lo podía sentir a él, quienquiera que fuera, su mano sujetando fuertemente su cintura, la otra acunando su rostro. Sus labios rozando los suyos mientras su lengua danzaba con la suya. Ella había echado sus manos alrededor de su cuello y ahora sus manos jugaban con su cabello, tirando de él, enredandose en sus finas y suaves hebras. Sentía su corazón latir tan fuerte que pensó que sus costillas se romperían, también la falta de aire estaba comenzando a hacer de las suyas, pero mientras más abría la boca para tomar aire, más profundizaban el beso, que ya la había vuelto totalmente loca. ¡Por Merlin! ¿Quién es este hombre y por qué besa tan rico! Se separaron y ella no se atrevía a abrir los ojos aún. Apoyaban sus frentes mientras ella bajaba sus manos y las ponía en su pecho. Sintió que también su corazón latía desbocado. ¿Quién eres?
Abrió los ojos lentamente y se encontró con un par de hermosos ojos grises hipnotizandola. Eran hermosos, eran de
— ¿Malfoy?
Estaban igual de cerca que aquella vez. Y a pesar de que habían pasado un par de años desde aquel día, y de lo mal que terminó su historia, sus ojos seguían teniendo ese poder sobre ella. El poder de atraparla y llevarla a otro mundo, uno donde estaban sólo ellos y los acelerados latidos de sus corazones. ¡Se fuerte! Se regañó y cerró los ojos, mientras sentía la fuerza volver a sus piernas. Tenía que salir de ahí. Y lo hizo. Aunque sin su cercanía y sus brazos rodeándola se sentía sumamente vacía.