Llegamos al laboratorio todavía con las manos unidas. Dentro había sólo una pareja limpiando su mesa, preparándose para irse. Bienvenida a la vida otra vez Ella, ahora tienes que trabajar. No es que diga que no me gusta trabajar y esas cosas, pero después de haber estado echada en una camilla descansando, esto se sentía muy anormal.
Nos sentamos y empezamos a sacar los utensilios del laboratorio. Todos se veían raros, me había olvidado para qué servía cada uno. Felizmente no había nada peligroso como cuchillos y esas cosas.
Estábamos en silencio. No sabía qué decir. Sentía un poco de tensión de su parte. No sé por qué. Simplemente, no sonreía, estaba distante, y además, sus ojos tenían una expresión... rara.
- Entonces ... él era Wren, ¿es tu amigo o algo por el estilo?- preguntó sacando los materiales que quedaban sin mirarme.
-Em... sí. Él es mi mejor amigo- dije mirándolo con cuidado, pero en cambio él no me miraba - Lo conocí cuando era más chica, era una de las pocas personas que me aguantaba, y además, permaneció a mi lado, cuando todas las cosas malas sucedieron- dije tomando una bocanada de aire.
- Hey, no tienes que contarme si te cuesta, no es necesario - dijo acercándose a mí. Miré sus movimientos con ciudado, analizándolo. Me sentía un poco nerviosa con su cercanía, pero de una manera que no había sentido antes.
- No, quiero contarte, es por eso que estoy tratando- dije mirando mis manos y luego a él- Cuando mi madre murió - le dije y respiré nuevamente – Fue el único que me apoyó y se quedo a mi lado, pero un año después, se trasladó a otro país, pero hablamos a través de Skype. Lo vi nada mas dos veces desde que se mudó porque fue a visitarme. Fue muy difícil para él venir porque cuando estoy de vacaciones él tiene escuela y viceversa - dije poniendo mi cuaderno en la mesa bruscamente. Suspiré hondo. Realmente necesito terapias para controlar la ira.
Tyler sonrió, pero fue una sonrisa que no le llegó a los ojos. Fue comprensiva y tierna.
Alejó el cuaderno de mí – Gracias por abrirte conmigo, pero creo que hay que olvidarse de eso ahora. Ya me di cuenta que él es importante para ti. Y ahora está aquí - dijo dándome mi libro. Apretó la mandíbula, me di cuenta por su quijada - Espero que sean felices juntos - forzó una sonrisa.
¿Qué? Estaba a punto de decir algo. Creo que me entendió mal.
-Empecemos a trabajar - dijo dándose la vuelta interrumpiendome.
¿Se había molestado conmigo?
* * *
Entré a mi dormitorio abrazando mis libros, analizando y pensando en estas ultimas horas.
Tyler estaba ... extraño. Como ... No estaba enfadado, pero tampoco estaba contento. Estaba neutro, y no mostraba ni una emoción. Se había comportado de una manera extraña, o tal vez es pienso eso porque no trató de acercarse a mí como siempre lo hace, simplemente, mantuvo su distancia y no dijo sus típicas bromas.
-¡Oye! - alguien dijo abrazándome de la cintura y comenzando a darme vueltas, por lo que me sobresalté. Luego me dejó en el piso y giré a verlo. Eso me había agarrado desprevenida.
-Hola Wren- dije un poco distraída. Mi mente estaba en otro lado... en otra persona. Además, aun no me acostumbraba a que esté aquí.
-So- dijo en inglés de pie delante de mí.
-So what – dije imitandolo, mirandoló a los ojos confundida.
-I'm still a rock star – dijo y me reí levemente rodando los ojos. Era un idiota - Estoy bromeando. Así que, estoy aquí, necesito hablar contigo. Tienes que decirme todo lo que a sucedido desde que hablamos por Skype, - dijo comenzando a caminar a mi lado. Sonaba como una amiga mujer, era muy gracioso- Dime que le pasó algo malo a esa zorra de Sarah - dijo caminando a mi lado. Él sabia todo lo que esa arpía me hiso, le conté todo. Desde la primera vez que nos vimos, y al parecer, él como yo, supo que iba a ser una zorra. Me lo dijo inmediatamente.
-Podemos hablar ahora, no tengo nada que hacer - dije un poco feliz. Un poco. Escondí una sonrisa que estaba amenazando en salir. Lo que no aproveché antes de perderlo y que se vaya, lo voy a recuperar. Fue feo perderlo como amigo, y no lo valoré cuando estaba a mi lado.
- Ahora no puedo. Tengo que conseguir mis libros, el horario, y bla, bla – dijo. Eso me sorprendió. Al mismo tiempo, tratando de relajarme, rode los ojos riendo nuevamente, me encantaba su acento. Me daba risa. Todas las mujeres se morían al escucharlo hablar, a mi, me daba risa.
- No- hice una cara del perrito mojado tratando de ocultar alguna emoción – El colegio arruina todo. Tu estas aquí, te veo después de mucho tiempo ¡y ni siquiera podemos hablar! - dije un poco enojada. Bien, estoy siendo egoísta. Necesita instalarse, y todo eso.
- Wow- dijo deteniéndome y tomándome por el brazo - Ella, estoy aquí ahora. No voy a desaparecer. Tenemos todo el tiempo del mundo - dijo poniendo su mano en mi quijada. Dejando reposar su dedo pular en mi mejilla.
Nada mas asentí, tenía razón. Me estaba volviendo loca, creo que son las pastillas.
Nunca había sentido tantas emociones en tan poco tiempo. O mejor dicho, no sentía empciones hace mucho tiempo. Las pastillas me van a volver loca.
Hablando de eso... ¡las pastillas! - Está bien, entonces, anda a conseguir tus cosas, yo voy a esperar, no te preocupes - dije avanzando a la puerta del edificio de habitaciones de mujeres.
- Adiós, nos vemos más tarde – dijo sacudiendo su mano en despedida.
Sonreí levemente, no sabía porque, pero no estaba completamente feliz.
* * *
-¡Despiertate! - Tania gritó y me golpeó con lo que me imagino que era una almohada. Odio los lunes.
- Esto se te esta haciendo costumbre - dije gruñendo contra la almohada. Me senté en la cama mirando a ninguna parte en especial. Mis ojos estaban cansados, divagando por el suelo.
- ¡Tienes que levantarte más temprano! ¡Te estas levantando muy tarde! - dijo tomando sus cosas.
- Como digas mamá - le dije, pero esa frase me cortó la garganta, me había dado una cachetada yo misma. Me puse de pie y cogí el uniforme y la sudadera del instituto. No quería cepillarme el cabello, asi que cogí un gorro negro y me hice una cola.
Me cambié rápidamente. Esto es lo bueno de ducharse en la noche. No pierdes tiempo en la mañana, y te puedes levantar lo mas tarde que quieras.
Salí del cuarto de baño, metí mis cosas en mi mochila y salí corriendo. Tenía una migraña muy fuerte, no sabia por qué. Además, estoy durmiendo muchas horas, tal vez es porque estoy débil, o algo por el estilo.
La campana sonó en el interior del edificio de clases, esta sonaba tan fuerte que podía oírla desde el exterior. No habia tenido tiempo ni para desayunar. Rayos.
Me olvidé de almorzar ayer porque estaba trabajando, poniéndome al dia en los cursos de cuando estuve ausente. Además, iba a cenar con Tyler, pero tuvo un inconveniente y no pudo. Creo que estaba evitándome. Pero bueno, es por eso que me olvidé de cenar. No va a suceder de nuevo, desde hoy, mis comidas estarán bajo control.
Entré al salón prácticamente corriendo. Mi cerebro estaba por reventar, pero no podía llegar tarde. Analicé rápidamente la gente que estaba sentada. ¿Y quién estaba allí? La cereza de mi puto pastel.
Me senté en la parte de atrás del salón. Quería tranquilidad y silencio. Todo iba bien hasta que su irritante voz legó a mis oídos
– Entonces, ¡Ella! ¿Has escuchado que hay un chico nuevo, y que además es guapo y extranjero? De todas maneras lo voy a conocer – dijo sonriendo hipócritamente, enrollando un mechón de su pelo en el dedo índice.
– ¿Sí? No me importa –dije y giré al lado contrario para sacar mis libros, pero una mano me detuvo.
– No vas a arruinar mi relación con Tyler, ¿de acuerdo emo? Y tampoco mi relación con el nuevo, así que mantente alejada porfis – dijo arreglándose el cabello. Tenía ganas de tirarle un puñete en la cara pero no las energías, así que hoy no lo haría.
– Me acabo de dar cuenta que eres como una mosca, no importa cuántas veces la gente te aparta, sigues regresando – dije sonriendo hipócritamente como ella. Estaba a punto de decir algo más, como que no me haga usar el maldito insecticida, pero el profesor entró haciendo que nos callaramos a las dos.
* * *
Caminé junto a Alex hacia la cafetería. Hoy no había visto a nadie conocido, felizmente. El dolor de cabeza que tenía, estaba empeorando. Si alguien me hablaba, lo iba a matar. Recogimos nuestros almuerzos y nos sentamos en una mesa.
Miré mi bandeja y me acordé de algo importante.
Las pastillas.
Se toman después de comer, y no como desde el sábado en la tarde. Mierda, mierda, mierda. ¿Será por eso que hoy dia no me siento loca y con emociones? Me siento como antes, deprimida y seria. No valia la pena sonreir.
Esas malditas pastillas estaban haciéndome cambiar, y no me había dado cuenta. Eso estaban tratando de hacerme, cambiar. Como todos lo que me llegan a conocer, me dicen recomendaciones para ser una mejor persona. Yo no quiero ser una mejor persona ni cambiar. Quiero ser como soy.
Todos los chicos empezaron a llegar. Todas las chicas y todos los chicos estaban ahí también, excepto Tyler. No lo había visto en todo el día, me estaba evitando.
¿Acaso él también quería que cambie?
- Entonces, ¿qué opinas Ella?- alguien dijo interrumpiendo mis pensamientos.
-¿Qué?- dije mirando a Emily. De ella había sido la pregunta, creo. Ella se rió y repetió.
- Que después de más de un mes de haber empezado clases, no hemos tenido el baile de bienvenida- dijo y traté de sonreir un poco o algo y ocultar lo molesta que estaba, y la tristeza repentina que se estaba apoderando de mi. Mala idea, mi cerebro explotó.
-Creo que es algo malo al igual que tu – dije cerrando los ojos. No podía aguantarlo más - Voy a ir a mi dormitorio, he... ah, olvidé mi libro de literatura, nos vemos luego chicos - dije y me puse de pie dejando mi bandeja de almuerzo intacta.
Escuché a toda la mesa decir "adiós" detrás mio como buenos amigos. De seguro ellos también querían que yo cambie.
Luego sobresalió un grito que provenía de Blaire.
-¡No te pierdas la charla director!
Grité un "sí" de vuelta y me alejé. Tenía que ir a la enfermería, aunque no me gustara. Tenia que ir y que me vean ahí. Estaba muy lejos, o en ese momento me parecía que lo estaba.
No podía ir a mi dormitorio. Sabia lo que haría si me dirigía ahí. Algo que prometi no volver a hacer. Al igual que me prometo ahora, no tomar esas pastillas, que me estaban haciendo cambiar.
Entré al corredor en donde estaba la enfermería cuando tuve que parar. Bajé la mirada a mis pies. Tenía que vomitar, iba a vomitar. Dios.
Alguien me golpeó por detrás, lo que hiso que me caiga para al frente. Me iba a levantar, cuando sentí un ardor en el pecho. No me iba a mover del suelo.
- Lo siento- dijo. Al verlo, me di cuenta de que me estoy acostumbrando a esto -¡Ella! Lo siento, ¿estás bien? –dijo Tyler arrodillandose a mi lado.
No contesté. Puse mis manos en mi estómago y presioné. Esa era una manera de que se vaya el dolor ¿verdad? Causando otro, eso era lo que había aprendido a lo largo de estos años. No quería contestarle, pero tenía que. O iba a morir en medio de un corredor lleno de alumnos.
- Tyler, me siento mal- dije poniendo mis manos en mi cabeza en lugar de mi estómago.
-¡¿Qué pasó ?! - dijo ayudándome a ponerme de pie lentamente. Se notaba que lo estaba haciendo con cuidado. ¿Por qué era tan bueno conmigo?
No sabia que decirle. Me se sentía como cuando te acabas de levantar después de haber dormido y no sientes tu cuerpo por que estas relajado. Solo que no estaba relajada, tenia un dolor de cabeza horrible y náuseas.
- Voy a vomitar - dije cerrando los ojos.
- Te voy a llevar a la enfermería - dijo y me levantó en sus brazos.
Cuando traté de evitar que vomite, sentí como las lagrimas se acumulaban en mis ojos. ¡Ni se te ocurra llorar! Menos en frente de él y de todos. Pero era un acto involuntario. Maldito cuerpo.
Llegamos a la enfermería enteros y sin que haya vomitado.
La enfermera me dio una pastilla o algo por el estilo, y hiso que me recueste en una camilla, y me puso una toalla fría en la frente.
La pastilla hiso que me durmiera rápidamente. Fue como un sedante. Agradesco eso mucho, dormida no podía sentir el dolor.
No se cuanto tiempo pasó, pero me desperté a causa de la campana, lo que hiso que me sobresalte.
Miré a un lado frenéticamente, buscándolo. O a cualquier persona que me diga que sucedió. Tyler estaba sentado en una silla junto a mí.nestaba sorprendida que no se haya ido.
- Hola - dijo y caminó hacia mí - ¿Te sientes mejor?- dijo y asentí -¿Qué pasó?- preguntó.
-No sé- le dije pasando mis manos por mi cabello. Si él no sabia, menos yo.
-¿Tomaste tus pastillas cuando se fuiste a tu dormitorio? - dijo y me acordé. ¿Era posbile de que esa sea la razón? No lo hice, y no pienso hacerlo nunca mas. Pero eso no se lo voy a decir. Esto sucedió porque no tomé las pastillas, además porque me olvide de comer. Me tendré que acostumbrar.
-Se me olvidó - dije tapándome la cara con las manos, tratando de esconder la culpa. Se que no las voy a tomar por voluntad, pero esas fueron de casualidad. Me sentía tonta, especialmente porque me descubrieron – Y tampoco tuve tiempo para desayunar, ni cenar ayer. Soy una idiota.
-No eres una idiota, sé que esto es difícil, entrar en una costumbre, pero hay que hacerlo- dijo y lo interrumpí.
- Lo siento, esto no volverá a suceder -mentí. No lo iba a poder cumplir.
-Yo te voy a ayudar, en serio, perdón por no haberte ayudado estos días- dijo disculpándose. No puedo creer que lo estaba haciendo.
-Es que... siento que-
La enfermera entró con una sonrisa en la cara interrumpiendome. ¿Habrá sido el destino? Eso no se lo puedo decir a Tyler, le diría a mi tia. Esto lo tengo que hacer sola. Y otra observación, ¿alguien se está muriendo y ella está sonriendo? Bueno, tal vez estoy exagerando un poco, pero así me sentí.
- Hola, ¿te sientes mejor? - dijo y solo asentí - Te di una pastilla para que puedas descansar, el gravol da sueño y ayuda a aliviar las migrañas. Tomate este paracetamol antes de dormir si es que el dolor y las náuseas vuelven - dijo poniendo dos pastillas de colores en la pequeña mesa que estaba a mi costado con un vaso de agua.
-Gracias - dije cogiendo el vaso de agua y las pastillas.
- Ahora ustedes dos tienen que ir al hall principal a escuchar las noticias del director - dijo sonriendo – Y señorita... Ella, tiene que ir a descansar, tómese lo que queda del día libre. Yo le doy una nota para que se la entregue el día de mañana a sus profesores – dijo y salió.
-Creo que vamos a poder dormir la próxima hora -dijo Tyler dedicándome una sonrisa. No sabía si esa sonrisa era verdadera o no, así que decidí creerla y sonreírle de vuelta. ¿Quien lo diria? Lo había extrañado a él y a su sonrisa.
* * *
Salí caminando del Hall Principal después de la charla. No puedo creer que duró una hora, solo para decir, que después de muchas quejas, habrá un baile de bienvenida. En diciembre. No puedo creerlo.
Los alumnos apoyaron la fecha porque la usarán para celebrar el fin de los parciales de curso antes de irse a las vacaciones de navidad. Apoyo la moción.
Aún me tenía que acostumbrar al calendario de este instituto. Estoy acostumbrada a comenzar clases en marzo y terminar en diciembre, pero aquí se comienza en agosto y se termina en junio. Igualmente por temas de remodelaciones del campus entramos a clase un mes después. La próxima semana es Halloween y luego es mes de preparación para los exámenes de medio año.
Mi celular empezó a sonar, por lo que lo saqué rápidamente de mi bolsillo. Ese sonido podía hacer que mi dolor de cabeza vuelva. Contesté lo antes posible sin mirar quien era.
-¿Aló? – dije caminando, mirando al frente.
-Ey, acabo de salir de esta horrible charla y no te veo por ningun lado, hay mucha gente – dijo Tyler y sonreí. Era un tonto. No se podía usar el celular en hora de clases, y digamos que estábamos en una.
-Si, y supuestamente no esta permitido usar celulares – dije dirigiéndome hacia mi dormitorio.
-Si se, te quería preguntar si querias ir a algún ugar a webear mas tarde – dijo.
-Esta bien, lo necesito – dije mirando como Wren se dirigía hacia mi. Si necesitaba un momento de relajación y webeo a decir verdad.
-Perfecto, te veo en el estacionamiento a las 4 – dijo y sonreí nuevamente.me estaba dejando llevar, estaba tratando de bloquear las trampas negativas que quería darme mi mente.
-Okey, me tengo que ir, adiós – dije y colgué rápidamente.
Wren me sonrió y le respondí haciendo lo mismo.
-Hola princesa – dijo acercándose, y plantándose frente a mi.
-Hola príncipe encantador- dije rodando mis ojos divertida.
-Asi que... ¿quieres ir después de clases a hablar? Podemos ir a un Starbucks fuera del campus a las 4 o 5 – dijo mirando su reloj. Eso era tentador, sabia que era fanatica del café, de los pastelillos y esas cosas. Me conocía muy bien.
-Me encantaría – dije automáticamente pero luego me acordé – Pero no puedo – dije cerrando mis ojos – ¿No podemos ver mañana por favor?
Estaba esperando a que acepte pero me sorprendio cuando no lo hiso.
-No puedo mañana, ya pues, ¿qué es mas importante que tu sexy y hermoso mejor amigo de la vida? – dijo y rodé los ojos. Peo que ego.
-Trataré de librarme, pero no prometo nada – dije y él sonrió.
-Esta bien – dijo dándose la vuelta –¡Hasta después princesa! – dijo alzando el brazo y reí. Se que mi mamá me decía asi, y me duele que akguien lo diga, pero me había acostumbrado a que él lo diga. Era natural. Y ahora, no se si el destino me quería molestar o algo asi, pero Tyler me dice asi. O me decía hasta que le dije que pare. Destino siempre en mi contra.
No sabia que hacer. Tal vez Wren tiene razón, ¿qué es mas importante que mi mejor amigo? Él es mi prioridad, estuvo a mi lado cuando lo necesité, tal vez me quiere contar algo importante, quien sabe.
Tenia que pensar, y decidir. Eperen, ¿desde cuando me importan estas cosas? No es una gran cosa. Pensé que había cambiado, pero aun soy la misma persona. Mejor no preocuperme por nada de esto.
XXX POV'S
No me voy a rendir ahora solo por que lo conoci y se sus intenciones. Se nota lo que quiere. Voy a obtener el corazón de Ella, o si no, ocuparé su mente, no importa lo que tenga que hacer.