Después de trabajar en la canción y enterarme de lo que estaba pasando, volví a mi dormitorio. La cama seguía como Taehyung la había dejado, no había vuelto en todo el día.
Estuve esperando lo que restaba de la tarde a que llegára. Pero no lo hizo. Se hicieron las once de la noche y no había rastro de él, estaba muy preocupado y asustado, tal vez le había pasado algo o tal vez estaba con su ex novia aún, éste asunto me ponía incómodo.
Decidí no darle más vueltas al asunto y bajar a la cafetería, me puse mi pijama y salí. Al bajar las escaleras me percaté de que alguien estaba ahí. Era Taehyung, estaba bebiendo un café, mirando hacia la nada, sus ojos reflejaban una expresión que no había visto en él antes, parecía muy desanimado.
Me dirigí hacia él.
—¿T- Taehyung?—. Toqué su hombro.
Se sobresaltó un poco y volteó hacia mí.
—Oh... Hola... ¿Qué haces despierto a esta hora?—dijo, sin el mismo entusiasmo al que estaba acostumbrado.
—Eso es lo que debería preguntarte a tí. —Me senté a su lado.
—Jungkook, siento que algo dentro de mí se quebró—sonrió de lado y noté como una lágrima cayó sobre su mejilla.
Esta era una parte que no conocía de Taehyung, su parte débil, siempre se mostraba tan alegre y enérgico, es una persona realmente fuerte.
Lo abracé y comenzó a llorar sobre mi hombro, le dí suaves palmaditas en la espalda.
Me alegra que fuese yo quien pudiera presenciar esto, me alegra que fuese el mío su hombro para llorar, me alegra haberlo conocido.