Habían pasado algunos días, si bien es cierto que no los suficientes como para que estuviera totalmente recuperado, si habían pasado los necesarios para seguir con la conquista...
- bueno, señoritas, es el momento de irnos a Marsella... Mauro, eres el encargado de la operación, lo que suceda o deje de suceder será tu responsabilidad...
- ¿cuál es el objetivo?
- va a llegar un carguero procedente de China que pretende llevarse unas toneladas de cocaína - enciendo el proyector y les muestro la foto de nuestro objetivo - éste cabrón, es Samir Capella, es es líder de los franceses, si lo aplacamos a él, aplacamos a toda Francia, así que el punto es acercarnos a Samir, y saber el momento en el que los camiones van a trasladar la cocaína, nuestro deber es hacer que esos camiones terminen en el fondo del mar... si Samir no entrega esa cocaína a la Tríada, solo tendrá una opción...
- vaya ¿la tiene?
- si, aliarse con nosotros...
- ¿en serio? ¿quieres que hundamos sus camiones repletos de cocaína y que se una a nosotros sin traicionarnos?
- Mauro, Mauro... ¿quién dijo que va a saber que nosotros le hundimos los camiones en el mar?
Mauro eleva las cejas...
- vaya... que listo...
- tienes trabajo, campeón... - le palmeo el hombro - nos vamos al amanecer, preparen sus vestidos... nos vamos a divertir...
- me encanta cuando dices eso...
- Hatsu, trae algo de tu reserva, apuesto a que nos será de mucha utilidad...
- claro que si, señor...
caminé a cualquier lado cuando una silueta demasiado quieta para mi gusto hizo que regresara...
- ¿Mauro?
Mauro tenía la mirada clavada en donde sea, no parecía estar bien y sin duda, eso me preocupada...
- que hay hermano...
- oye, viejo, ¿qué pasa?
- no lo sé... IP, no lo sé... es tan... complejo...
- a ver carnal, sabes que somos compadres, hermanos, somos una maldita pareja del inframundo... creada en lo más recóndito de los infiernos, puedes confiar en mi...
- confío en ti, cabrón, eso ni siquiera se duda...
- entonces te escucho...
- es Andrea... y es Diana...
- vaya vaya... alguien está teniendo un conflicto pasional...
- y no sabes qué tan fuerte se está haciendo, es como si una fuerza dentro de mi me dijera "no seas mamón y deja de culpar a Andrea por tus frustraciones" pero otra parte de mi me dice "Diana es la mujer que mereces"
elevo las cejas...
- hermano mío, estás enamorado de dos mujeres...
- temía que dijeras eso...
- que bronca... pero mira, no te preocupes, al final de cuentas vas a poder estar con una, y el tiempo te lo dirá... eso es lo que yo creo, solo tienes que dejar que cada una haga lo propio...
- le tengo mucho coraje a Andrea, Isaac...
- eso está mal, no tienes porque...
- nos traicionó, como fregados no voy a sentirme así...
- Mauro, en este tiempo he aprendido que no podemos hacer las peleas de otros, nuestras, porque si de por si no podemos con las propias, mas jodido el asunto si te adjudicas las de los demás...
- no me jodas, tú te la pasas cargando las de los demás...
- no, no lo hago...
- claro que si... eso te la pasas haciendo...
- bueno... no tiene porque ser igual contigo... mira, Mauro, necesitas relajarte... - le dije mientras nos poníamos de pie - necesitas pasarla bien... y eso es lo que haremos ahora... Antony...
- ¿que onda?
- prepara la troca, nos vamos a jalar para el centro, mi amigo necesita relajar el cuerpo un rato...
Antony sonríe, ya sabe que eso significa "tarde de mucho alcohol y solo chicos"
- ¿estás seguro que es buena idea?
- vamos a ver a dónde te lleva tu corazón... vamos...
salimos y abordamos las camionetas...
esto se va a descontrolar...
llegamos al bar que siempre nos había gustado visitar, ese bar en dónde, por primera vez, crucé palabras medio amables con Victoria, sin duda, el panorama nos ha cambiado un montón desde entonces.
nos sentamos en una mesa, éramos bastantes por lo que tuvimos que juntar 2 para no estar separados...
la banda sonaba a todo lo que daba, es México, es lo regional y ésto es, lo que mi madre en su tiempo hubiera llamado cantina...
después de 8 rondas Mauro ya no sabía lo que decía...
me puse melancólico... y que... yo solo llevo 4 cervezas...
- aquí fue cuando comencé una plática amable, o más o menos con Vico...
- estás bien enamorado, compa...
me dice Antonio mientras eleva la cerveza...
asiento...
- sehh... - le correspondo el choque de envases y me bebo la cerveza... - esa mujer es la mejor de todas...
- disculpa... - dice Mauro - Diana es una buena mujer...
- por cierto, IP, ¿ya te dije que le fui a romper su madre al wey ese que le pegó?
me río...
- no serías tu si no lo hubieras hecho, pinche cabrón... eres un desmadre...
- lo sé, lo sé compadre... ahora, quiero ir con Diana...
- ¿ahorita?
- si, le voy a cantar una canción... ¿alguien trae una guitarra?
- ahorita te la conseguimos...
Brandon condujo hasta donde Mauro le indicó... le di la guitarra, y mientras él caminaba (o lo intentaba) nosotros miramos desde la camioneta...
nos miró...
- wey, estoy bien pedo, ¿cómo voy a tocar así?
- te van a salir del alma... así le saques lágrimas a la guitarra...
- vete a la chingada... todos...
nos enseña el dedo medio mientras nos reímos...
se tropieza con una piedra y casi se cae encima de la guitarra...
- pendejo... fíjate por dónde vas, sino acabarás clavado en su cristal antes de cantar...
nos reímos...
suspiró... aquí viene...
- lo va a balear al pendejo...
- nah, es más fácil que salga y lo bese que otra bronca... hay cosas a las que una mujer no se resiste... y ésto - señalo a Mauro que no tiene ni puta idea de cómo agarrar la guitarra - es una de esas...
- venga, aquí viene...
- ¿cuál irá a cantar?
- ni puta idea Máx, pero la que sea, la hará caldo las bragas...
nos carcajeamos...
vale, también estamos borrachos.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<
Le di como 20 vueltas a la guitarra mientras encontraba la puta forma de pescarla y comenzar a tocar...
¿qué voy a tocar?
vale, vale, ahí les voy...
una vez que mis parientes escucharon de qué canción se trataba gritaron al muy estilo mexicano...
no puedo creer que haya acertado las notas sin equivocarme, apenas y puedo mantenerme de pie...
Diana apareció después de unos segundos en la ventana...
me miró tan sonriente que no pude evitar cantar la canción con más sentimiento...
Diana me observó mientras cantaba... me sonreía y parecía tan complacida escuchando como yo cantando...
una vez que terminé de cantar Diana aplaudió muy contenta...
- ¿que pasó mija? ¿me diseña o no?
asintió muchas veces y se estiró para abrazarme...
- ¿estás borracho?
- no, como cree, me eché un traguito para aclarar la garganta pues... no sea mal pensada, no soy ninguna especie de alcohólico...
Diana miró a la camioneta...
- hola Isaac...
- hola doctora... oiga... se lo dejo, mañana vengo por él, tenemos que salir del país y no quería ir sin decirle lo mucho que la quiere pues...
ese pinche IP siempre será como mi mente en otro cuerpo...
- no te preocupes, se quedará aquí conmigo...
- cuídese Dianita... nos vemos compadre...
elevé la mano con el pulgar arriba...
- eres el más chingón del universo, compa...
- lo sé... nos viramos mañana temprano...
- sale...
y pues aquí me vinieron a tirar, me metí a la casa de Diana por la ventana... así o mas indecente pero me importa una mierda...
comenzamos a besarnos...
- ¿a dónde irás?
- Marsella... tenemos que arreglar un asuntillo...
- ¿volverás?
- ¿quiere que vuelva?
- si, quiero que vuelvas...
- entonces será un hecho...
seguí besándola, me senté en el borde del sofá y terminamos cayendo a la sábana que estaba tendida cerca de la chimenea...
- creo que me estaba esperando...
- no exactamente, pero aquí caben dos...
comencé a quitarle la ropa... mientras ella me quitaba la mía...
- estás ebrio...
- ¿nunca ha tenido sexo con un ebrio?
- no...
- pues será conmigo... ahora si güerita... vas a conocer a un macho de verdad...
se ríe...
- estás loco...
- me gusta que me digas que estoy loco... es sexy... si lo dices tú, es sexy...
- espero que mañana recuerdes lo que dices, Mauro Gabriel...
- oosh... usté confíe en mi, que yo me acuerdo de hasta lo que no hice pero pensé... pero ahorita, ahorita, aquí, la voy a desconocer... y la voy a hacer mía... de una vez por todas, y para siempre...
- eres un demente...
- esos son los mejores, verdá de Dios...
me lancé de nuevo a ella y comencé a besarla... le arranqué el bra con los dientes...
- nada más tranquila, que si nos vamos para la chimenea vamos a salir bien chamuscados...
- eres bien chistoso cuando estás ebrio...
dice mientras se ríe...
- ya le dije que no estoy ebrio... bueno si.. ebrio de amor...
vuelvo a besarla... le rompo la blusa, salieron volando a la mierda los botones...
- hoy vamos a dormir muy calientitos...
- y quién le dijo que vine a dormir?
se acercó a mi y tiró de mi labio con fuerza... el dolor me provocaba placer...
llega el momento en el que el dolor se vuelve normal.