-Entonces...¿tienes un hermano gemelo?.-preguntó Antonio dejando sus libros en su taquilla.
-Si,se llama Franklin.-suspiré y miré el suelo.-Es...especial,único,no es como las demás personas.
-¿Acaso tiene una enfermedad mental?.-fruncio el ceño Antonio,cerrando la puerta de su taquilla.
-¡No,no,no!.-digo rápidamente.-Lo que quiero decir es que...tiene unos gustos diferentes,además de que sus actividades son un tanto extrañas.
-Aja.-se cruza de brazos y recarga su espalda en la muralla.-¿Como que tipo de "actividades extrañas"?.-hace comillas con sus dedos.
-Como por ejemplo,eso que esta haciendo.-apuntó hacia la derecha.
Antonio miró a esa dirección y observó como un chico golpeaba la pared con una pala y después se tiró al piso a dar vueltas como loco.
-¿Ese es Franklin?.-preguntó Antonio,apuntando al chico que estaba en el suelo dando vueltas.
Frank asintió un poco apenado,su hermano a veces se salía de control y hacia ese tipo de cosas.En algunas ocasiones todos lo tachaban como raro,incluso los maestro y hasta sus propios padres y todos los mencionados tenían miedo de que Frank fuera también de esa forma,no querían que alguien tan inteligente y carismático como lo era Frank,se volviera igual que su hermano gemelo.
-La verdad es que no es un chico raro.-habló Antonio,aún mirando a Franklin.
Frank levantó la vista y miró a Antonio sin entender.
-Sólo es un tipo único en su especie.-ríe la chica.
Frank se limita a sonreír y dejar de lado los nervios.Mira a su hermano de nuevo que ahora hablaba con el bote de basura.
Antonio miró a su amigo y sonrió con dulzura al ver una bella sonrisa en la boca del de silla de ruedas.
-¿Cuando me lo presentaras?.-rompió el silencio Antonio.
-Pronto..-no quitó la vista de Franklin,pero después la quitó para mirar a Antonio.-Y te prometo que será una gran satisfacción conocerlo...