Desde hace unas semanas no hemos visto a mi tio Frank.Todos se encontraban preocupados,¿que le habrá pasado?.
Lo más raro de todo es que mi padre no ha hecho ninguna estupidez,se ve más tranquilo y además a comenzado a leer libros.
Ahora nos encontrábamos en la mesa comiendo spaghetti,había un completo silencio,sólo se escuchaban los golpes de los cubiertos con los platos.
Mi madre,hermano y yo mirábamos a mi padre de reojo,como dije anteriormente,se veía muy tranquilo.
-Amor,no has hablado desde que empezamos a comer,¿ocurre algo?.-preguntó mi madre dejando los cubiertos a un lado.
-¿Mmm?.-levantó la vista de la comida,se encontraba con la boca llena de spaghetti.-Estoy bien.
-¿Seguro?.-pregunté y dejé de comer.
-¡Por supuesto!.-sonrió mostrando sus dientes.
Se escuchaba como los dientes de mi papá rechinaban,como si estuviera a punto de explotar.
Nos asustamos al ver como el tenedor que tenía mi papá en las manos se doblaba al ejercer mucha fuerza en él.
La puerta de la entrada se abrió de golpe y todo giramos para ver de quien se trataba.
Era mi tio Frank con tierra en la cara y arrastrándose en el suelo,porque la silla de ruedas no se encontraba.
-¡Tú,maldito hijo de puta!.-gritó mi tio arrastrándose en el piso,se notaba en sus ropas la suciedad y el sudor,junto con unos cuantos rasguños en su piel.
-¡C-Creí que te había matado!.-se levantó mi padre de la mesa con el rostro lleno de temor.
-Si al haberme matado,te refieres a dejarme en el parque sin mi silla de ruedas,robarle una pala de juguete a un niño y echarme un poco de tierra en la cara,pues si,me mataste.-dijo mi tio,su ojo derecho se encontraba cerrado y a su alrededor tenía un color violeta.
Nos levantamos de la mesa y nos acercamos a mi tio para cargarlo hasta la habitación más cercana.
-Tu esposo esta loco,Jessica.-le dijo mi tio a mi madre.
Pues la madre se llama Jessica,chingon :v