-Muchas gracias por todo. -dije abrazando a todos.
-No es nada, cariño. Siempre contarás con nosotros, somos tu familia. -dijo Stormie.
Sonreí y la abracé.
-Ya es un poco tarde, nosotros nos tenemos que ir. -dijo Riker refiriéndose a él mismo, Rydel, Ellington, Ryland y Rocky.
-Muchas gracias por haber venido. -dijo Ross. Se despidieron y luego me abrazaron.
-Nos vemos mañana, familia. -gritó Rydel desde la puerta y se fueron.
Stormie y Mark se levantaron del sofá.
-Creo que nosotros también nos pasamos a retirar. -habló Mark pasando su brazo por los hombros de Stormie.
Amo esa pareja.
-Muchas gracias por todo. -abracé a Stormie.
-No es nada, linda. Cuida a esos dos angelitos que Dios te ha regalado. -dijo ella abrazandome.
-Lo haré. Hasta mañana. -sonreí y después de despedirse de los demás se fueron.
En la sala aún quedábamos mis padres, Jennifer, Lucas, Ross y yo.
Después de la comida, Romeo había pedido a Edward que jugará con el en el jardín y aún seguían ahí.
-Siempre pensé que yo sería la primera en casarme y tener hijos. -dijo Jennifer abrazandome de lado.
Reímos.
-Yo pensaba lo mismo, pero no, te gané. -reí.-Y no me arrepiento de haberlo hecho. -sonreí y miré a Ross que estaba junto a mí.-Sé que nunca lo haré. -él sonrió y besó cortamente mis labios.
-Te amo. -susurró el.
-Y yo a ti. -sonreí.
Él me pasó sus brazos a mi alrededor y me pegó a el.
-Oigan... -Edward traía a Romeo en brazos dormido.-Alguien se ha dormido -reímos.-¿Dónde lo dejo?
-Oh si. -me levanté.-Sigueme. -sonreí y comencé a subir las escaleras y él venía detrás mío.
Lo guíe hasta la habitación de Romeo.
-Acuestalo en la cama. -asintió y así lo hizo.
Apagué la luz y salimos.
Regresamos donde los demás.
-Ahora me tengo que ir. -dijo Edward.-Aún no he buscado un hotel donde quedarme y ya es algo tarde. -tomó su maleta.
-Espera, puedes quedarte aquí. -comentó Ross y lo miré sonriendo.-Aún tenemos espacio.
-No... Yo no quiero abusar de la ocasión. -se negó.
-No lo haces, vamos. Quédate. -insistí.
Lo pensó durante unos minutos y asintió dudoso.
-De acuerdo. -sonrió.
-Perfecto, acompañame y te muestro tu habitación. -dijo Ross. Los dos subieron las escaleras.
-Yo si me voy. -comentó Jennifer.-Tengo que terminar de revisar unas cosillas por ahí. -reímos.
-Claro. -dije y la abracé.-Vendrás mañana, ¿no? -la miré.
-Haré lo posible por estar aquí. -sonrió y besó mi mejilla.-Cuidate y que descansen. -se despidió de mis padres y Lucas, y se fue.
-¿Aún sigue soltera? -preguntó Lucas y reí.
-Es hora de que duermas, hermanito. -palmee su espalda.
Reímos y Lucas subió a la habitación donde se estaba quedando.
Miré a mis padres y los abracé.
-Los extrañé tanto. -sonreí.
-Nosotros más a ti, linda. -comentó mi padre.- Nosotros más a ti.