Lean lanzaba a Wilson al cielo,mientras que el pequeño reía.
-¡Wii!.-gritaba Lean cuándo lanzaba a Wilson.
En una de las lanzadas,Wilson se quedó atorado en un árbol.
-¿Y ahora como lo bajamos?.-pregunté.
Lean me miró bajando y subiéndo las cejas.
-Yo me encargo,nene.-se arremangó la camiseta y frotó sus manos.-¡Abrete sésamo!.
Todo quedó en completo silencio.
Hasta que el árbol explotó.
-Te dije que lo lograría.-levantó las manos y tomó a Wilson en sus brazos.-¡Vámonos!.