Llegué a la cafetería y mire la hoja en la que Antonio habia escrito la dirección.
Moví las ruedas de la silla y empujé las puertas de vidrio.
-¡Alex llegaste!.-gritó Antonio con su uniforme de trabajo puesto.
-¡Hola Antonio!.-mis manos estaban cansadas de tanto mover las ruedas.-Emmm Antonio,¿puedes ayudarme con la silla,por favor?.
-Jaja claro amigo.-me lleva a una mesa y saca un libreta.-¿Que vas a pedir?.-pregunta.
-Mmm un café frappé estará bien.-sonreí.
Ella apuntó mi pedido.
-En un momento te lo traigo.-se fue.
Saque mi teléfono y en este tenía 89 llamadas pérdidas de Lean.
Decidí llamarlo.
-¡¿Alex donde mierdas estás?!
-Estoy con Antonio,en la cafetería...-miró el nombre de esta.-¿Olympus?,creo que ese es el nombre.
-¡Iré por ti!
-No es necesar....
Me colgó,suspiro.
-¡Aquí está!.-grita Antonio y deja mi café en la mesa.
-Gracias.-le doy un sorbo.-Mmm,está muy bueno.
-Lose,lo probé antes de dartelo.-ríe y se sienta aún lado de mi.
Después de unos minutos hablando de trivialidades.Se escucha el motor de un auto acercándose,todos los que se encuentran ahí miran por la puerta.
La puerta junto con las ventanas se rompen y aparece un auto rojo con algunos rasguños.
La pared de entrada estaba destrozada y todas las personas se alejaban.
La puerta del auto se abrió y salió Lean,mirando a todas partes.
-¡Alex,creí que estabas en peligro!.-me abrazó.
-Lean,te había dicho que estaba en la cafetería.
-Lose,pero me preocupé.-se separo y me tomó de las mejillas.
El auto explotó...