Parecería una película, pero era la realidad.
El reloj marcaba las 6:07 AM. Miguel se había quedado toda la noche.
"¿Recuerdas nuestra primera cita? Habían dicho que no iba a llover y terminamos empapados en medio del parque." Sonrió con nostalgia el pelinegro.
"Si... luego de eso me enferme y tu me cuidaste."
El de lentes tomo la mano de su amado, queriendo que se quedara por siempre.
"Te amo..."
"También te amo, pero no puedo... no quiero que quedes atado a alguien que ya esta muerto"
"¡¿Rubén?! ¡Rubén despierta! Amor no me dejes..."
Hora de muerte 6:19 AM.
... porque la parte más difícil de esto es dejarte.