Ya llevan tres meses de su cuarto año en Hogwarts, cuatro meses desde que Hermione y Severus habían empezado sus tutorías y con ello una rara amistad y camaradería, pero eso solo era un secreto entre los dos.
Aunque todo Hogwarts sabía de las tutorías nadie sabía de la amistad que se estaba formando entre ellos, a Hermione se la veía más en las mazmorras que con sus amigos y en la biblioteca.
A ella le encantaba estar en el despacho de su profesor, era muy buena alumna, no siempre estaban estudiando sus clases extras, en ocasiones platicaban de diferentes temas, Severus permitía que ella tomara sus libros y se los prestaba, le ayudaba con las tareas de todas las asignaturas y ella le ayudaba a revisar ensayos y en sus tiempos libres le encantaba recostarse en el sillón de su despacho al lado de la chimenea. A veces se sentaban juntos a platicar con alguna taza de té, chocolate o hasta alguna copa.
Hermione había llegado a conocer en este corto periodo de tiempo muy bien a Severus le había contado cosas que nadie más sabia, ni el mismísimo Dumbledore, algunas cosas como que era espía tuvo que confiar en ella ya que era la que siempre lo curaba cuando llegaba mal herido de las torturas del Señor Tenebroso.
Fue tan impactante para ella ver a su profesor mal herido y aunque él no quería contarle le tuvo que contar todo y ella prometió siempre apoyarlo, ella le pidió que confiara en ella para lo que necesitara, estaría para el para lo que necesitara ella le conto todo de su vida como muestra de que quería ser su amiga y confidente de verdad y él, le conto todo su pasado.
Hermione jamás creyó llegar a odiar a alguien tanto como lo hizo con los merodeadores, ¿cómo se atrevían a molestar así a Severus? ahora comprendía todo el odio hacia ellos y un poco hacia Harry. Pero a la que más odiaba era a Lily como le pudo dar la espalda, él se enojó cuando ella la insulto, pero ella le grito que eso no era una amiga y le dijo:
-Si Harry o Ron me lo dijeran a mí en la misma situación que tú, me dolería, pero yo comprendería y los perdonaría porque eso hacen los verdaderos amigos, ella solo se aprovechó de tu amistad y cuando ya no te necesito, te botó-.
Él se enojó y la corrió, él no creía que ella hablara así de su amiga, de su amor. Las tutorías siguieron pero apenas si se hablaban lo indispensable a los dos les dolía pero eran demasiado orgullosos para olvidar las palabras dichas y pedir perdón.
Hasta que dos semanas después de lo sucedido, Severus fue llamado por el Señor Tenebroso, lo torturó tanto y estando allí medio moribundo recordó la pelea con Hermione y se dio cuenta que no valía la pena perderla a ella por Lily ya que a lo mejor ella tendría la razón. Se prometió en cuanto saliera de ese lugar arreglar las con ella.
Se apareció en el las mazmorras con las pocas fuerzas que le quedaban y se sorprendió de encontrar ahí en el sillón a Hermione, ella al verlo tan mal herido se apresuró a ayudarlo y llevarlo a las mazmorras y curarlo él quería hablar pero ella no lo dejaba. Lo curó y le dio una poción para descansar.
Estaba tan preocupada no sabía si esperar a que él regresara o no, pero ahora se dio cuenta que fue la decisión correcta jamás lo había visto tan mal herido, entre cuidados se quedó dormida en la cama al lado de Severus esa fue la primera de muchas noches que compartirían.
A la mañana siguiente Severus se despertó un poco a dolorido, pero mucho mejor que la noche anterior sentía un peso en su pecho y cuando bajo la mirada se encontró con una melena castaña acurrucada en su pecho y él con sus manos en su cintura como si no se quisieran soltar.
Estaba sorprendido no solo por la situación si no por lo cómodo que se sentía con ella, la sintió removerse en sus brazos ella levantó la vista sorprendida y sonrojada por la situación más ninguno hizo nada para separarse.
Perdón por cómo te hable ese día lo he pensado y creo que tenías razón en lo que me dijiste ahora que te tengo a ti sé cómo es una amiga de verdad y no te quiero perder.-
Te perdono pero tú también perdóname a mi tú me confiaste tus secretos y yo me enoje y no debí juzgarte, pero me enoja lo que te hicieron-
No hay nada que perdonar, solo sigamos como antes por favor.-
Se abrazaron pero lo que no sabían es que ya nada volvería a ser como antes de esa noche. Que ese abrazo significaba más para los dos de lo que imaginaban. Que pronto descubrirían su verdaderos sentimientos de una manera que jamás pensarían que saldría a flote y como son los celos de una leona y una serpiente.
Hola aquí esta el segundo capitulo de este maratón espero les este gustando, cuando se publico el capitulo anterior se acomodo mal pero esta numerado para que no aya confucion.
Gracias por sus votos y a las nuevas seguidoras, a las que la tienen en sus listas de lecturas y sobre todo por sus comentarios:
lizepeda: que bueno que te guste gracias por comentar
skylermoonlight: gracias por tu comentario aquí esta otro capitulo
Como pista del siguiente capitulo el titulo es la ultima frase de esta historia ya saben si quieren algún recuerdo en especifico déjenlo en los comentarios .
la recomendación que les dejo es:
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GLADYS. A.G
Corregido por:
@SidneyGalaya