Siwon manejaba a casi todo lo que daba, no le importaba si alguna patrulla lo parara por alguna infracción que hubiese comentad, él solo quería llegar a su destino.
Se había olvidado de pasar por KyungSoo, iba con casi una hora y m día de atraso y temía que su hijo estuviese desesperado. Una reunión con su jefe no le había permitido contestar las cinco llamadas perdidas que tenía de su hijo; aquella reunión fue de improvisto, a su jefe no podía negarle nada y Siwon obedecía a todo esperando que ese próximo aumento del 20% de su sueldo llegase pronto.
Divisó la biblioteca a casi media cuadra, aceleró un poco más y una vez que llego frente a ella apago el carro para encaminarse hacia el edificio.
CERRADO
Fue lo que leyó en aquella puerta de cristal, miro su reloj y vio que pasaban más de las seis y media, la biblioteca cerraba a las cinco de la tarde y pensó que su hijo ya se había marchado. Le había quedado mal de nuevo, había quedado de pasar a recogerlo para después ir a comer algo.
Echo un largo suspiro y camino de regreso a su carro, sacó su móvil y marcó el número su hijo en tres ocasiones, ninguna de las llamadas fueron atendidas. Encendió el motor para caminar hacia su casa.
Media hora después se encontró estacionado su coche afuera de su casa. Se sobresaltó al ver todas las luces apagadas, estaba oscureciendo y le dio un retortijón en su estómago pensando que su hijo de habría llegado a casa. KyungSoo le temía a la oscuridad y por nada del mundo dejaría a oscuras su casa.
Siwon caminó enfurruñado a su acogedora casa de dos piso, la cual había terminado de pagar hacia un par de años atrás. Entró y comenzó a prender todo notando que parecía como si no hubiese nadie.
-KyungSoo!!-, llamó mientras se dirigía escalera arriba encendiendo la luz del pasillo principal.
Entro al cuarto de su hijo notando que no había nadie en este y sin rastro alguno de El Niño.
Bajo corriendo las escaleras, estaba apunto de marcar de nuevo el teléfono de su hijo e ir después a la casa de un mocoso de cabellos rubios que tan mal le caía. Sacó su móvil d su bolsillo cuando de repente escucho unas risas venir de su pequeño estudio, el cual estaba aún lado del su pequeño comedor familiar de ocho sillas.
-¡Do KyungSoo te estoy hablando! -, Do Siwon grito con todas sus fuerzas haciendo que su grito rebotara en las paredes haciendo que resonará la estancia.
-¿Qué es lo que quieres?-, preguntó un hermoso niño asomándose por la puerta del estudio, tenia los anteojos puestos.
Siwon suspiró de alivio al encontrar a su mayor tesoro.
-Creí que habías salido sin mi permiso-, respondió apenado el mayor mientras se rascaba la cabeza.
-¿Dónde podría estar si no es aquí, Papá?
-A donde ese tal SeHun-, siseo de en una mueca el mayor al recordar ese nombre. -Te he estado gritando desde que entre y la casa estaba con todas las luces apagadas.
El niño rodó los ojos mientras salía por completo del estudio, aún estaba con el uniforme escolar. -Solo estaba leyendo un poco, se me pasó el tiempo, tú sabes-, dijo en un tono juguetón mientras se lanzaba a los brazos de su padre para darle un beso en la mejilla.
-No me vuelvas a hacer esto, me asusté mucho, te fui a buscar a la escuela pero no estabas-, dijo Siwon mientras lo acunaba en sus brazos y le besaba los cabellos. Sabía que estaba siendo sobre protector con su pequeño hijo, pero desde el trágico accidente donde había fallecido su querida esposa, KyungSoo ahora era su única familia.
-Pensé que estarías ocupado, no te enojes-, mustio el niño mientras se alejaba un poco de los brazos de su padre para poder mirarlo a la cara. -SeHun se ofreció a traerme, pero solo fue eso, no más-, agregó con tono dulce esperando apaciguar la ira de su Papá.
Siwon soltó otro suspiro pero este más bien parecía un inhalar y exhalar con cuenta hacía tres para guardar la calma.
-Esta bien, pero solo por hoy. No me quiero enterar de que te estás viendo con SeHun y, es mucho mayor que tú, sin mencionar que es un chiquillo rico, me da miedo que intenciones tenga-, murmuró con enfado el mayor mientras se dirigía a la cocina.
-Papá, pero ahora es solo mi ex novio, solo está siendo amable conmigo-, respondió en pequeño antes de sentarse en la encimera para ponerse a comer una manzana.
-No vuelvas a decir esa palabra-, dijo enojado Siwon mientras depositaba un tazón de arroz a lado de KyungSoo.
-¿Cuál palabra?
-Novio, aún no se me olvida que andabas con ese chico cuando solo tenías quince años. Ahorita tienes diecisiete, no quiero saber que tienes a alguien por ahí escondido como tenias a SeHun-, Siwon dejó de hacer lo que estaba haciendo cuando volteo a ver a KyungSoo con enojo. -¿No me estás escondiendo a alguien por ahí?-, preguntó con el ceño fruncido.
-No Papá, por supuestos que no-, dijo mientras arrugaba la frente con enojo.
-Más te vale Do KyungSoo, no vas a salir con nadie hasta que cumplas cincuenta años.
-¡Papá!-, exclamó indignado el niño mientras se bajaba de la encimera y mejor le ayudaba a su Papá con la cena.
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Do Sulli
Vivira en el recuerdo de quienes la amaran eternamente
De su esposo y su hijo.
KyungSoo termino de hablar con su madre cuando se puso de pie para dedicarle una reverencia a la foto de la bella mujer que yacía enfrente de él.
-Ella era tan hermosa, ¿verdad Papá? -, preguntó el niño mientras tomaba la mano del mencionado, así como cuando tenía diez años, la edad que tenía cuando su madre murió.
-Hmmm!, la más hermosa de todas-, respondió antes de mirar a su bello hijo. -Y tú te pareces tanto a ella-, agregó haciendo que El Niño se pusiera feliz y se abrazara de su brazo recargando la cara en este mientras veían la foto de su madre.
-
En ese mismo panteón, pero en otro extremo se encontraba una adinerada familia.
Una viuda elegante a lado de su suegra y su hijo, quienes presentaban respetos a la tumba de su esposo fallecido.
-No puedo creer que ya sean siete años de la muerte de mi MinHo-, exclamó BaekJi mientras acariciaba con ternura la foto de su hijo.
-El tiempo pasa muy rápido-, comentó sin desinterés la viuda.
El móvil del chico comenzó a sonar y el mismo empezó a responder los mensajes de su novio.
-JongIn, deja eso en paz, respeta la memoria de tu padre-, regaño la mujer.
-Es solo que Baekhyun está aburrido abu-, respondió aquel sin levantar la vista de su móvil.
-Jessica por dios, como puedes permitir que tu hijo siga con ese tipo, es más grande que él y una mala influencia-, regaño la mujer mientras se acercaba a su nieto y le daba un golpe en la cabeza esperando así asentará un poco sus neuronas.
-Por favor madre, JongIn aún está en crecimiento-, trato la mujer de excusar a su hijo.
-Este mocoso ya tiene veintidós años, en tres deberá de estar casado, no me digas que aún está en crecimiento-, regaño la mujer mayor.
-Me voy a casar con BaekHyun en poco tiempo así que no va a ser necesario que sea en tres años-, comentó con burla JongIn.
BaekJi volvió a darle otro golpe.
-¿Qué hemos hecho para tener este engendro por familia?-, preguntó mirando la foto de su hijo. -MinHo tú eras tan buen hijo, algo debo de estar pagando para estar lidiando con este mocos. Pero óyeme bien-, amenazó mientras apartaba la vista de la foto y dirigía la mirada a su nieto. -Jamás voy a permitir que ese entre en mi familia, sería una vergüenza, antes te desheredo y lo donó a la caridad.
-Abuela por favor.
-Lo digo muy en serio JongIn, la familia Kim es honrada y respetada, y así debe seguir siendo. Es por eso que tú debes esposar a alguien honorable, no importa su estatus social siempre y cuando sea una persona de admirar y buenos modales.
-Si abuela si.
-JongIn, basta de tus tonterías-, regaño Jessica. -Madre es hora de que nos vayamos.
-Adelántense ustedes, yo me voy a quedar un poco más.
-Esta bien-, respondió su nuera mientras caminaba hacia la salida con su hijo detrás de ella.
-Me retiro hijo mío, es momento de ir a visitar a otra persona-, dijo la anciana después colocarla en la foto de su hijo.
BaekJi caminó unas tumbas más hacia abajo para toparse con la que estaba buscando.
-Hola Sulli, ¿cómo has estado?-, saludo a aquella foto. -Espero que MinHo y tú estén haciéndose compañía, sé que se querían mucho, hasta murieron juntos el mismo día...
-Disculpe!! -, alguien la interrumpió asustándola.
BaekJi se giró con la mano en el corazón por el susto que le habían dado. Un niño hermoso con un uniforme de la escuela media la observaba con mirada expectante.
-Usted conocía a mi Madre-, soltó de repente haciendo que la mujer se sorprendiera.
"Es el hijo de ella", murmuró en tono bajo sin dejar de mirar al niño.