Dieciocho años no son nada

By m_llm11

476K 23.8K 646

Martina, una joven a punto de cumplir dieciocho años. Jesús, un adulto de treinta y seis. Él está casado, y t... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Personajes
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Epílogo I
Epílogo II
Agradecimientos
Aviso
Aviso II

Capítulo 21

8.6K 479 10
By m_llm11

Jesús.

Observo su cuerpo desnudo únicamente cubierto por la ropa interior y la sábana.

La luz de la calle entra por la ventana chocando con su piel.

Que perfecta es.

Miro la hora en mi Apple watch y veo que es algo pronto todavía.

Hoy es domingo y menos mal que tenemos todo el día para nosotros.

Me acerco a su cuello y empiezo a dejar suaves besos ahí.

Se remueve un poco y después me mira.

-Que buen despertar- se frota los ojos y sonríe
-Para mí, un buen despertar es verte- digo en su oído y ella ríe
-Eres un zalamero de mucho cuidado- pasa su mano por mi escasa barba
-Pero este zalamero te quiere- beso sus labios
-Y yo también te quiero, mucho-

Empieza a besarme y yo rodeo su cuerpo con mis brazos.

-Alaska y Marco vuelven por la tarde- ronronea en mi oído -Renata está en casa de Gonzalo- me besa -y la comida con tu hija no es hasta las dos y media de la tarde-
-Pues entonces tenemos tiempo para nosotros ¿no?-

Asiente y seguimos besándonos.

Continuamos así y en cuestión de segundos estoy yo penetrándola y ella gimiendo.

Llegamos al clímax prácticamente a la vez.

Ella sonríe satisfecha y yo también lo hago.

Con Martina se me juntan muchas cosas.

Amor.

Pasión.

Cariño.

Lujuria.

Excitación.

Y si continuase no acabaría nunca.

-¿En qué piensas?- me mira con una sonrisa
-En nosotros. Y en el soplo de aire fresco que estás siendo en mi vida- vuelve a sonreír tímida y me besa.

Me encanta verla ruborizada.

-¡Hostia puta!- exclama la morena ensanchando los ojos y mirando la pantalla de su móvil
-¿Qué pasa?- cuestiono extrañado
-Que son casi las dos- mis ojos se ensanchan.

Rápidamente nos duchamos, por separado, porque si no, no íbamos a acabar nunca.

Nos vestimos y vamos hacia el coche para dirigirnos al restaurante en el que hemos quedado con Gaby.

Suena una canción en la radio y cuando hago el amago de quitarla, ella aparta mi mano y sube el volumen.

Tararea la canción algo nerviosa y yo pongo mi mano en su muslo para calmarla.

Al llegar a nuestro destino, aparco y entramos en el restaurante.

Martina resopla y yo agarro su mano.

Nos dirigimos hacia la mesa en la que veo a mi hija y nos saluda de manera muy seca.

-Bueno, ¿qué querías, papá? No tengo mucho tiempo, tengo que estudiar inglés- frota sus sienes
-Que hablásemos rubia- intento suavizar la situación pero en intento se queda
-¿Y tú no dices nada?- cuestiona seca a mi pareja
-¿Qué quieres que diga, Gaby?- se siente insegura
-Para ti, Gabriela. Y no se, si te metes en medio de un matrimonio algo tendrás que decir- exagera sus gestos
-Gabriela. Cálmate- le ordeno algo seco
-No, es que no lo entiendo, ¿para qué la traes aquí?-
-Pues porque soy su novia, Gabriela. Y tu padre quiere que nos llevemos bien. Mira, yo no busco que seamos amigas del alma porque no va a ser así, pero si que podamos soportarnos sin que pase nada- comenta mi pareja en un tono más calmado que el de mi hija
-Anda que no hay tíos en el mundo para salir con ellos, pues no, tu vas y te fijas en mi padre- suelta enfadada
-Joder Gabriela, yo estoy enamorada de tu padre. Todavía eres muy joven para entender eso, pero lo acabarás entendiendo- a Martina ya le está costando mantener las formas
-Que solo eres tres años mayor que yo, no te vengas arriba tampoco- le hace un gesto con la mano
-No me vengo arriba, pero joder me estoy hartando ya. Entiendo que te fastidie que tus padres se separen porque yo he pasado por eso con menos años que tu, pero acepté a la pareja de mi padre porque ellos dos se quieren, y esa mujer se ha portado siempre muy bien conmigo- suspira pesadamente y Gabriela la sigue mirando con desaprobación.

Por debajo de la mesa, busco la mano de Martina, y cuando la encuentro, la cojo y la aprieto con suavidad.

Ella entrelaza nuestros dedos y su mano continúa temblando.

La miro e intento calmarla con la mirada ella niega ligeramente con la cabeza.

Aprieta la mandíbula y se levanta de golpe.

-Necesito un cigarro- sale rápidamente de ahí ante la atenta mirada de mi hija y la mía.

Observo como sale por la puerta del establecimiento.

-Ni autocontrol puede tener- niega la rubia de ojos marrones con la cabeza
-Gaby no vayas por ahí- le advierto
-Mira papá, yo te quiero muchísimo. Joder, eres mi padre. Pero Martina no es nada mío, y aunque es una chica muy maja, me cuesta mucho aceptar que has engañado a mamá con ella- yo asiento ante sus palabras
-Lo se cielo, y lo puedo entender. Pero entiendeme tu a mi también, quiero a Martina, estoy enamorado de ella- enfoca su mirada en la mía y coge aire
-Está bien. Trataré de volver a llevarme bien con ella- sonríe
-¿De verdad?- cuestiono ilusionado
-Te lo prometo- vuelve a sonreír
-Genial porque le quiero pedir algo- saco del bolsillo de mi abrigo la pequeña caja que contiene algo para ella.

Los ojos de mi hija se ensanchan y se lleva las manos a la cara, tapándose la boca, con gesto muy sorprendido.

-¿Le vas a pedir que se case contigo?-

Ahora entiendo si cara de sorpresa.

-¿Qué? ¡No!- abro la caja y ella ve lo que hay dentro.

Su cara cambia de sorpresa a confusión.

-¿Una llave?-
-Le voy a pedir que se venga a vivir conmigo. Esta es su copia de la llave- le explico y ella asiente con una sonrisa.

Días atrás he estado buscando pisos para no seguir viviendo en el piso de Martina y sus amigas.

Encontré uno que estaba muy bien, y ya he pagado el primer mes y la señal.

Dirijo mi mirada a la puerta y veo entrar a mi pareja con el gesto de la cara más relajado.

Se sienta y Gabriela se la queda mirando con menos dureza que antes.

-Oye Martina, siento como he sido contigo, me gustaría que volviéramos a empezar- fuerza una sonrisa, pero en los ojos de mi hija puedo ver arrepentimiento por su comportamiento de antes
-No te preocupes Gaby, disculpas aceptadas- sonríe mi novia.

Y se dan un abrazo, cosa que me sorprende, pero parece sincero.

Aprovecho que se separan de su abrazo, para levantarme y arrodillarme delante de Martina.

Saco la caja y la abro.

Su rostro se encuentra entre la confusión y algo de emoción.

-Martina ¿quieres vivir conmigo?-
-Si, quiero-

Ambos nos levantamos y nos fundimos en un largo e intenso beso.

Continue Reading

You'll Also Like

143K 7.2K 43
Sinopsis Por una gran deuda que el padre de Audrey tiene, es ella quien tiene que pagar los platos rotos en este momento.......... Para seguir, t...
34.1M 2.6M 91
Alexandra Carlin, es una chica recién graduada de la universidad, sin éxito en el campo laboral, es contratada por fin como secretaria del presidente...
299K 28.8K 32
Gabrielle Leblanc trabaja como limpiadora en las oficinas de una multinacional de moda. Una noche, siente la tentación de probarse unos zapatos de ta...
9K 595 34
Sinopsis Esta es la historia de una chica (Nathalie) que se enamora perdidamente de un joven apuesto con apariencia de chico rebelde (Aron) pero cu...