Hola Ethan.
Felizmente arreglé todo con Cristina. Fue difícil, pero lo logré.
Tuve que perseguirla por toda la universidad.
Y no miento. Literal la estuve correteando como veinte minutos y me pareció oírla reír.
Creo que no estaba tan molesta como pensaba.
Bueno, en fin, lo importante es que ya estamos bien, aunque aún no me dice qué pasó con Franco luego de que nos confundimos de pizzería.
Algo me dice que ese es mi castigo:(
Cambiando de tema, mi papá me habló hace un rato y tengo algo que pedirte:
¿Puedes ir mañana a mi casa a cenar?
Atentamente,
Jazmín.