Ahora estaba aquí, mirándome al enorme espejo de mi habitación y no sentía ni una pizca de emoción.
Había proyectado este día en mi mente de manera diferente
Suspirando mire mi cabello, perfectas ondas negras se derramaban por mis hombros, una simple cadena dorada rodeaba mi cuello y un relicario con forma ovalada descansaba varios centímetros arriba de mi escote.
El vestido era de un azul profundo, como los ojos de Rick, mi forma de recordarlo esta noche. Porque se supone que esta noche seria de ambos, el vestido me hacia sentir que él estaba representado conmigo esta noche; era un corpiño con escote en forma de corazón y de la cintura caía la falda plisada hasta al ras de piso.
Usaba unos tacones negros con los cuales me era difícil caminar pero se veían increíbles cada vez que caminaba y la abertura en el lado derecho del vestido mostraba desde la mitad de mi muslo.
Acaricie la falda del vestido apartando mi mirada del reflejo para ver hacia abajo. No quería arruinar mi maquillaje.
Mi madre se había tomado su tiempo aplicando las sombras, polvos y esas cosas. Había hecho un trabajo maravilloso ocultando mis ojeras y haciendo lucir mi cutis inmaculado.
—Te ves hermosa—la voz de mi madre me hizo levantar la mirada y a través del espejo la vi junto con mi padre en el umbral de la puerta de mi habitación
—¿pueden por favor decirme que estoy loca por sentirme mal de ir a este circo y que Rick este en alguna parte del desierto arriesgando su vida por esta nación y no conmigo en camino a esta frivolidad?—casi me quede sin aliento en la ultima parte de mi extensa pregunta
—Emma... No estas loca—dijo mi madre apresurándose a mi lado —es normal que te sientas así, se suponía que este seria su día. De ambos—los ojos de mis mamá se llenaron de lágrimas —también es raro para nosotros, siempre pensamos que los veríamos ir juntos... Con... Con—mi mamá se tropezó con las palabras—sus respectivas citas, hacer toda la cosa de las fotos con Jared burlándose de ustedes— recordar a Jared lo hizo un poco peor, no habíamos hablado desde el día del beso, no sabia que decir y cada que lo recordaba de alguna manera me sentía culpable e increíblemente excitada. No es que eso ultimo fuera relevante
—pasa la bien Emma—dijo mi padre, dándome un abrazo —es lo que Rick quiere o ¿no?—se aparto guiñándome un ojo. Rick se aseguro de mencionarlo un par de veces *tos* 6 *tos* en su ultima carta
Asentí con decisión —bien—Sonreí, una sonrisa de verdad —estoy lista—
Baje a la sala de estar e hicimos toda la cosa de las fotos.
Luego la glamurosa limosina —que no sabia que llegaría—se detuvo frente a la casa
Mire a mis padres con confusión pero ellos estaban tan confundidos como yo
Me acerque y el chofer me sonrió entregándome una tarjeta
No olvides divertirte. Nosotros ya tuvimos nuestra noche.
Esta es la tuya.
Sentí que me iba a poner a llorar mares si seguía mirando la tarjeta.
Recordaba verlos salir de casa, cada uno con sus esplendidas citas y escabullirse a casa al día siguiente.
Había estado celosa de las chicas que habían ido con cada uno de ellos, escuchaba los rumores y después del estúpido baile, incluso aunque yo solo iba los veranos, solo fue peor.
Las personas podían ser muy muy explicitas.
Borrando ese recuerdo, feliz y nostálgica, me subí y sorprendí a Kiara y su cita.... Un chico de piel trigueña y ojos hazel que había estado babeando por ella desde que le había arrojado, sin querer, su jugo en la cafetería.
El pobre Jax estaba tan asustado y mortificado.
—sorpresa—dije en cuanto me baje
Kiara vino corriendo, con la boca abierta y los ojos como platos —oh por dios!—dijo mientras me abrazaba.
Su vestido hacia gala de su escote, realzando sus pechos de forma sensual pero no vulgar, era de un color vino tinto que parecía fluir a su alrededor. Su cabello corto y ojos miel la hacían parecer un hada.
Jax se veía increíble con su esmoquin negro y corbata roja.
Kiara llevaba un corsage con una hermosa dalia.
De camino al baile nos reímos todo el camino y Jax seguía sugiriendo que su hermano no tenía ningún problema en acompañarme.
Pero los chicos de 16 no eran lo mío.
Una vez allí, el gimnasio había sido decorado con estrellas y luces. Un cliché pero tenia que admitir que era hermoso.
Bailamos por un rato y cuando fue el momento de las canciones lentas con una sonrisa me despedí de Kiara y Jax y fui por un poco de ponche.
Mientras me alejaba atrape la mirada de Jax y estreche mis ojos dándole una silenciosa advertencia de no joderla.
Tomando un vaso de ponche me tome la mitad y fui a buscar a Austin, había escuchado que él y sus amigos traían alcohol y era eso lo que necesitaba
—wow, Emma—Austin me saludo —¿ya te arrepentirse por rechazarme?
Negué —escuche que tiene alcohol—me encogí de hombros —necesito un poco—
Austin río—chica ruda—dijo mientras vaciaba un poco de vodka en mi vaso —vuelve cuando quieras mas
Y lo hice. Hasta que ya no sentía mis labios y estaba estúpidamente feliz pero aun sabia que era lo que estaba haciendo
—¿te estas emborrachando, Em?
Oh, mierda! Quizá si estaba borracha.
Girándome, mi mundo se inclino cuando vi a Rick parado a un metro lejos de mi usando un esmoquin con una corbata que combinaba con mi vestido
Dios santo! Austin debió ponerle algo a mi bebida porque no era posible
—¿Rick?—mi voz no sonaba como mi voz
Él sonrió y su hoyuelo apareció.
Dios el alcohol estaba haciendo cosas raras conmigo y mi cuerpo porque sentí un cosquilleo entre mis piernas con esa sonrisa, mire a mi vaso, segura de que ese vodka tenia drogas, y luego parpadee varias veces hasta enfocar de nuevo a Rick
—Sorpresa—dijo cuando estuvo cerca de mi, con sus manos en mi cintura
Mierda, lágrimas
—¿en serio?—con las manos temblando, acaricie su rostro —oh, mierda! Si eres tu
Rodeando su cuello con mis brazos lo atraje para un abrazo, estaba mas alto e incluso con mis tacones me tuve que empinar
—como? Yo no... Como es...?—tartamudee
—no importa como, lo que importa es que estoy aquí—sonriendo se aparto —baila conmigo, Emma
Deje de preguntar y sintiéndome increíblemente sobria Rick y yo nos balanceamos al ritmo de la música, sus cuerpo y el mío presionado el uno contra el otro, haciendo que mi panza se retorciera y mis párpados revolotearan.
Cuando sus manos acariciaron mis curvas con delicadeza creo que pude haber gemido.
Él se detuvo y me miro con ojos oscuros, llenos de lujuria.
—ven conmigo—dijo y asentí porque no podía decir que no
Mis pechos se sentían pesados y mi corazón estaba volviéndose loco.
Corriendo por el estacionamiento vi el chevy que solía ser su auto
—Emma... Yo...—se detuvo antes de que alcanzáramos el auto —te deseo... Es mas que eso... Pero, no quiero que... Solo quiero tenerte para mi esta noche, incluso si solo dormimos... No es que este insinuando nada... Yo no—él empezó a tropezarse con las palabras y de repente la imagen de su hermano y yo besándonos invadió mi mente
—Rick yo no....—la culpa era amarga
Rick me miro y luego sonrió —lo se
Y se que se sabia exactamente a lo que me refería
¿Por que actuaba tan normal?
—por favor, Emma—Rick tomo mis manos —no va a pasar nada que no quieras, si es solo a mi hermano a quien quieres lo entenderé—
Me quede con la boca abierta ante la tranquilidad de sus palabras y lo que me ofrecían
Ir o no ir
La decisión ya estaba tomada.
Y no solo sobre si ir o no. También lo que quería y no sabia como sentirme al respecto pero gracias al alcohol decidí que lo pensaría mañana. Hoy, esta noche, solo lo disfrutaría.