Premio de los dioses
-¡Vamos a calmarnos!- dijo Connor- quiero pedir a un voluntario del publico que baje y le dé un hostia a mi hermano, que llevamos media hora intentando reanimarlo... ¡No puedo presentar yo solo! Todo es tu culpa florecilla.
-Encima- se quejó Katie- yo sólo he hecho lo que lleva pidiéndome toda la noche.
-¡Bajo yo!- dijo Clarisse con una sonrisa traviesa.
-Connor si no quieres quedarte sin hermano yo que tú pediría un voluntario que no fuera de la cabaña de Ares- aconsejó Annabeth.
-¿Otro que no sea Clarisse?- preguntó Connor.
-¡Quejica!- gruñó la hija de Ares.
-No es un quejica- dijo Katie- le diste un buen golpe a Octavian hace un rato y todavía no despierta.
-Mírala como defiende al novio- sonrió con picardía Rachel.
-¡No es mi novio!
-Todavía...-murmuró Piper antes de estallar en carcajadas.
-Yo bajo- sonrió Thalía- tengo una buena terapia de electrochoque ¿verdad Sesos de alga? Con Percy siempre funciona.
-¡No me lo recuerdes!- se quejó el pelinegro- odio cuando me despiertas así.
La hija de Zeus sonrió y luego bajó al escenario para despertar al hijo de Hermes.
-¿Segura que no le vas a hacer daño?- preguntó Connor preocupado.
-Se lo hago mucho a Percy.
-No sé si quiero que lo hagas...-murmuró el joven Stoll.
-Tranquilo Connor, ya Travis sólo puede ir para mejor- comentó jocoso Chris.
Thalía le dio un pequeño calambre a Travis, este se levantó de sopetón y miro a todo a su alrededor confuso, mientras la cazadora hizo el signo de la victoria.
-¿Qué ha pasado? Dime que todo no ha sido un sueño.
-¿El qué?
-Éramos presentadores de los premios, hacíamos muchas bromas, comíamos cereal y Katie me besó.
-Pues todo es correcto menos por una cosa- dijo Connor.
-Jo, ¿por qué no pueden cumplirse mis sueños?- suspiró Travis.
-¿Por qué quieres comer cereal?
-¿Cereal?- Connor asintió- entonces... ¿la florecilla me besó?
-¡Sí!- gritó Katie- y más te vale que sigas presentando los premios, después de esta gala tenemos que hablar tú y yo seriamente.
-¡Y seguimos con esta maravillosa noche!- sonrió Travis- ahora tengo que pedirles a nuestros dioses que bajen al escenario.
Todos los Olímpicos y Hades se teletransportaron al escenario y saludaron al público que les aplaudía con emoción y miedo a la vez... todo el mundo sabía que los dioses a veces eran algo susceptibles.
-¿Qué hacemos aquí?- preguntó Apolo.
-Vamos a hacer el recuento de premios- sonrió Connor- y así anunciar al ganador.
-¡Súper!- asintió el dios de la poesía- antes que empiecen voy a recitarles una de mis poesías...
-¡No!- dijo rápidamente Travis- porque todos los dioses que no han tenido un hijo ganador tienen que ir a sentarse a las gradas, así pues Hera, Apolo y Deméter adiós.
Los tres dioses fueron hacia las gradas, Deméter se sentó junto a Katie y le hablaba sobre tener cuidado con los hijos de Hermes y si salía con uno tenía que comer mucho cereal, mientras para la suerte de Annabeth y Percy, Hera había elegido el sitio más alejado de ellos pero Apolo se había sentado entre la rubia y Thalía.
-Bien, aquí estoy con mi hermana menor- le dedico una brillante sonrisa- y puedo vigilar lo que hace mi hijo.
-Papá...- se quejó Will.
-Además seguro que mis dos semidioses favoritos aprecian mi compañía.
Annabeth y Percy se miraron y suspiraron, iba a ser la categoría que se les haría más larga.
-Bien- sonrió Connor- ahora vamos con los dioses que tienen un punto que son...- carraspeo- Afrodita.
-Pipes cariño estoy aquí- saludó efusivamente la diosa del amor haciendo que Piper rodara los ojos.
-Zeus.
-¡Hubo trampa!- se quejó el rey de los dioses.
-Nuestro padre- dijo solemne Connor.
-No siempre se puede ganar- sonrió Hermes- pero el que gane que tenga cuidado con el trofeo, seguro que se pierde.
-¡Y por último Lady Artemisa!- dijo con respeto Travis.
-Mejor un punto que ninguno- sonrió Artemisa- lo habéis hecho bien cazadoras.
-¡Sí sólo ganaste un punto!- se quejó su hermano gemelo.
-¡Y tú ninguno así que cállate!- le espetó Artemisa.
-Les pedimos amablemente que se sienten en las gradas- dijo Connor señalando el lugar.
Afrodita corrió a sentarse junto a Piper, ya que además de estar junto a su hija también estaba cerca de su OTP, que estaba un poco cortada por la intromisión de Apolo. Zeus en cambio suspiró y se sentó junto a Hera que le lanzaba mirada para que fuera junto a ella. Hermes se sentó junto a la cabaña once y él y sus hijos comenzaron a bromear y a planear el robo perfecto. Y por último Artemisa se sentó junto a su cazadora número uno, no sólo por estar junto a su lugarteniente sino también para vigilar a su hermano gemelo.
-Y ahora comencemos con los dioses que han conseguido dos puntos- dijo animado Connor.
-Nuestro querido director del campamento, el señor D- sonrió Travis.
-Hola y bla bla bla, y por favor Peter Johnson deja de mirarme con tu fea cara, y Annibelle pensé que tenías mejor gusto.
-¿¡Disculpa!?- saltó Afrodita- Percy tiene una cara hermosa y Annabeth un gran gusto, yo si fuera tu me callaba si no quieres vestir de rosa lo que quede de siglo.
Dionisio se calló pero sólo porque odiaba el color rosa no porque le daba miedo la diosa del amor...
-Sigamos- dijo Connor- Hades.
-Hola Hazel, no me gusta tu novio- dijo el dios- Nico, sigue así.
-Ja- sonrió feliz Will- Frank yo si le caigo bien.
-Claro que le caes bien, eres el hijo del dios más guay y sexy del Olimpo- dijo con soberbia Apolo.
-Eso solo lo piensas tú- comentó Artemisa.
-El siguiente dios es Hefesto- dijo Travis.
-Supongo que no está mal, llevo años sin ganar un solo punto.
-¡Y has ganado dos gracias al sexy, magnifico y guapo Leo Valdez!- dijo levantándose el duende latino.
-Leo siéntate- pidió Calipso al chico, a veces no sabía cómo lo aguantaba.
-No nos olvidemos de Ares...
-¡No hemos ganado!- gruñó el dios de la guerra- TODOS iremos de entrenamiento, y Clarisse ¡deja a esa novio tuyo! Solo te distrae y ¡no quiero tener yerno!
-Ya sabes Clarisse- rió Connor pero al ver la mirada que le echaba la hija de Ares calló.
-Y eso ha sido todo los dioses de dos puntos- sonrió Travis- vuelvo a invitar a los dioses que he nombrado a tomar asiento.
Dionisio suspiró y se sentó junto a su amigo el centauro Quirón que había estado callado durante toda la gala, los semidioses eran muy graciosos y le encantaba que se llevaran tan bien. Hades en cambio se sentó en medio de Frank y Hazel, dedicándole una mirada de muerte a Frank y una sonrisa a Will. Hefesto caminó hacia donde sus hijos se sentaban para hablar sobre lo próximo que construirían, mientras observaba de reojo como Leo hablaba con su novia con una sonrisa que no presagiaba nada bueno. Ares caminó amenazante hacia Chris este le hizo un sitio mientras él se sentaba junto a su hija, y le empujaba hasta que el pobre hijo de Hermes cayera en el regazo de su padre.
-Ahora empieza la sobreprotección paterna- comentó Annabeth.
-A mi padre le encantas, seguro que no hará nada.
-Pero... si mi madre queda segunda vendrá derechita hacia aquí y la última vez que se te acercó te prendió fuego.
-¡Fue horrible!- se quejó Percy- ánimo Atenea.
-¡Percy! Tu padre soy yo- se quejó el dios, él se encogió de hombros.
-No vas a ganarte mi cariño- dijo Atenea- da igual lo que hagas, no me gustas pero te tengo que tolerar porque a mi hija le gustas, cuando recupere la cabeza todo será mejor.
-Bueno al menos me tolera- sonrió Percy.
-Porque no tiene más remedio- rió Apolo- y no te tolera muy bien, si te incendió...
-Ahora conoceremos al dios que ha conseguido...- intervino Connor- ni más ni menos que ¡cuatro puntos!
-Cara de Búho prepárate para perder.
Atenea rodó los ojos, estaba claro quien había ganado ¿no llevaba la cuenta?
-¡Poseidón!- gritó Travis.
-Jooo- el dios del mar hizo un puchero- será la próxima vez ¿no Percy?
-Claro papá.
-Barba Percebe el perdedor has sido tú- sonrió la diosa arrogante.
Poseidón como el gran dios que es le enseñó la lengua, y se encaminó hacia las gradas donde se sentó al lado de su hijo.
-Hola señor Poseidón- sonrió Annabeth.
-Hola querida nuera- dijo alegre Poseidón- de verdad que me caes bien pero no aguanto a tu madre.
-Ni ella a usted.
Percy negó con la cabeza, Annabeth había conseguido enseguida la aprobación de su madre, pero Sally siempre la había adorado, y la de su padre. Menos mal que Frederick lo adoraba.
-¡Y la ganadora con cinco puntos es...!
-¡Atenea!
La diosa alzó el premio y carraspeó para hablar.
-Quiero dedicarle el premio a todos y cada uno de mis hijos, sin ninguno de ustedes esto no podría haber sido posible, pero sobretodo a mi querida hija Annabeth aunque tenga un pésimo gusto en chicos yo la sigo queriendo, sigo esperando que recupere el juicio pero al ver como se abraza al hijo de Barba Percebe... no creo que lo haga- suspiró- pero hija mía que sepas que no lo mato porque lo quieres, si no ya estaría enterrado.
Los dioses le dieron la razón a la diosa de la sabiduría, cuando Atenea odiaba de verdad... sólo tenían que mirar a Aracne.
-¡Y esto es el final chicos!- anunció Connor.
-Esperemos verlos en los próximos premios del campamento mestizo- se despidió Travis- no tendrás unos mejores presentadores como nosotros pero... serán soportables.
-¡Nosotras somos mejores!- gritó Thalía, mientras los Stoll rodaron los ojos.
-En fin... adiós semidioses, semidiosas, dioses y diosas, y criaturas mágicas- dijo Connor.
-Y... ¡hora de la fiesta!
Y todos los presentes comenzaron a celebrar, y esa había sido la noche de los premios del campamento mestizo, todos estaban emocionados esperando con ansias los próximos premios.
-¿Quieres bailar?- le preguntó Percy a Annabeth.
La chica aceptó su mano y se unieron a los demás.
Fin...