ELLA POV'S
Me eché en mi cama y solté un suspiro. Estaba hablando con Wren hasta ahora. Eran las 9 de la noche, y empezamos a hablar como a las 6:00pm. Hablar con él es interesante. No nos aburríamos. Y eso es bien complicado porque para mi todo es... aburrido.
Alguien tocó la puerta, lo que hizo que me desconcentre de lo que estaba diciendo.
-Perdón, pero me tengo que ir – dije imitando su acento británico. Él solo se rió.
-Tanto tiempo sin escucharte hablar asi. Sabes que mi voz es la mas sexy que has escuchado alguna vez, pero-
-Por favor, no seas arrogante. Ya he tenido suficiente de eso desde que llegue aquí – él era arrogante, si, pero conmigo no lo era. Él sabia cuanto odiaba a las personas con un ego inmenso, pero a veces se le escapaba ese lado en frente mío.
-Si, perdón. Bueno, por favor, nuevamente, no te pierdas – me dijo sonriendo.
-No te preocupes, haré el esfuerzo y te hablaré mañana - dije con una sonrisa- Adiós
-Chau princesa – dijo y cortó la llamada. ¿Por qué me sigue llamando así a cada rato? Sabe cuanto me afecta ese apodo.
Me paré corriendo a abrir la puerta. Al otro lado estaba Tania.
-Perdón, me olvide mis llaves- dijo corriendo a su mesa de noche a recogerlas – No volverá a pasar.
-No te preocupes – fue lo único que dije. Apagué mi computadora y la puse sobre mi mesa de noche.
-Así que... ¿Quién era él? – preguntó mientras sacaba su pijama de su armario.
-¿Quién?- dije mirándola cuidadosamente.
-El chico con el que estabas hablando – dijo con una sonrisa.
-Espera, ¿escuchaste mi conversación? – dije escondiendo una sonrisa. Me quería burlar de ella.
-Bueno, no fue i-intencional – dijo nerviosa – Estaba esperando a que me abras y puede ser que ha-haya pegado la oreja un poquito.
-No es nadie, es un amigo mío que vive en otro país, así que no te hagas falsas expectativas – dije y me metí dentro de mis sabanas.
-Su voz sonaba sexy – dijo y se rio.
-Estás loca- dije negando con la cabeza y me fui a dormir.
* * *
Durante el día de hoy Tyler se había comportando super extraño, mas que el dia anterior. Se me quedó mirando muchas veces, pero no era con molestia ni nada de eso, si no con indiferencia y desprecio, como si fuera una desconocida.
No es que lo esté mirando, si no que Tania siempre me decía –Te está mirando – o cosas por el estilo. No me tomaba el trabajo de mirarlo. No voy a desperdiciar mi vida otra vez.
En la ultima hora, biología, como todos los viernes así que caminé sola a biología. Me tocaba con ese idiota, y estaba cansada, no se por qué. No podía levantar los pies del piso, estaba arrastrando las zapatillas y me pesaba la falda del uniforme.
En la lonchera no comí, no tenía nada de hambre. Pero Tania comió como su no hubiera ingerido comida en años. No sabia cuanta capacidad tenia su estomago, me había impresionado. Aun así se mantenía delegada, tenía un metabolismo impresionante, además de que era deportista.
Estaba escuchando música con audífonos, una de mis canciones favoritas. Run away. Esa canción nunca pararía de gustarme. Hacia que me ponga de buen humor.
Estaba apunto de entrar a clase usando alguien se chocó contra mi.
Siendo yo, mis libros salieron volando de mis manos y quedaron desparramados en frente mío.
-Lo siento mucho- dijo mientras se agachaba a recoger mis libros.
-No pasó nada – dije recogiendo mis libros antes que él. Recogió un par de cuadernos y me los entregó en la mano. Era tan atractivo. Gran mierda, ¿por qué con todos los chicos que me cruzo son unos papasitos? Ay, las hormonas. Seguro me iba a venir el periodo, claro, si no me saltaba este mes como casi siempre me pasaba.
-No no, déjame compensártelo de alguna manera, como un gesto de disculpa- dijo una sonrisa.
-No te preocupes, está bien, de verdad – dije y di un paso para atrás para entrar a clase.
-Oye – dijo y se paró en frente mío – Soy Dylan, ¿y tu?- dijo y me apoyé en el marco de la puerta.
-Ella- salió instantáneamente de mi boca. Él estaba sonriendo, yo no.
-Lindo nombre, un placer conocerte Ella – dijo y se le cayó el celular de la mano.
-Igualmente – dije mientras me reía de su torpeza.
-¿Ves? Estoy muy tonto el día de hoy, prometo que no siempre soy así – dijo sacando su dedo meñico para jurarme lo. Lo vi extrañada pero respondí su pinky promise con una mueca de burla. De un momento a otro Tyler se paró detras de nosotros y me miró, estaba... ¿molesto?
-Ella, la clase va a empezar, la profesora te llama – dijo a mis espaldas con sus manos en mis hombros. Eso hizo que una corriente de electricidad pasara por mi cuerpo. Esto es muy raro.
Dylan lo miró.
-¿Quién eres? ¿Su niñera? – le dijo –La campana aun no suena y yo estoy hablando con ella – sentía tención en medio de los dos – De todas maneras, adiós Ella, te veo por ahí – dijo mirando serio a Tyler y después a mi sonriendo y se fue caminando.
¿La profesora me estaba llamando?
-La profesora te llama – repitió.
Entré a la clase, y un segundo después, entró la profesora. Que mentiroso.
Me senté y me concentré en mi libro. La clase pasó, pero cuando estaba a punto de pararme, la profesora habló.
-Un segundo chicos, tienen tarea para el lunes y es en las parejas asignadas. Tienen que hacer una investigación del efecto del las emisiones de carbono en la temperatura de la tierra solo usando el libro. Quiero que lo hagan con tiempo, no a ultimo minuto. Ahora si se pueden ir, tengan un lindo fin de semana – esa perra dijo. Justo cuando pensaba que ya había cerrado el pico.
-Así que...- dijo Tyler.
-Anda a mi dormitorio a las 6, y lo acabamos rápido – fue lo único que dije. Me miró y asintió –Trae tu libro – dije mientras que se estaba yendo.
Mi teléfono comenzó a sonar, era Alex.
Lo saqué de mi bolsillo y contesté.
-Buenas- dijo del otro lado de la línea.
-Hola – respondí mientras que metía mi cartuchera en mi mochila.
-¿Quieres ir al mall hoy día? - me preguntó. Eran las 2:00pm, los viernes salíamos temprano de clases. Era un día de descanso, o para los adolescentes, para salir y disfrutar.
-No puedo, tengo tarea – dije y suspire –Mañana podemos ir a tomar desayuno, ¿brunch tal vez? – le pregunté mientras que salía del salón acomodándome el bolso en el hombro.
-Esta bien, pero acuérdate – dijo amenazándome- Entonces el día de hoy será una noche de chicas en tu habitación. Te hago compañía con Tania mientras haces tus tareas.
-Perfecto, ¿quieres que pida comida? – dije tratando de ponerla de buen humor.
-Si, yo lo puedo hacer si quieres, ¿Qué quieres?
-No lo se, ahorita no te lo puedo decir, no tengo nada de hambre - dije caminando entre las áreas verdes viendo como todos los alumnos salía de sus clases como estampida.
-Bueno, piensa o pediré lo que yo quiera – dijo riendo.
-Que mala- dije sarcásticamente – Ya estoy yendo para allá – dije y le colgué.
Seguí caminando hasta llegar al dormitorio. Hacer el trabajo de Biología me daba flojera, solo quería dormir. Ahora tenía que aguantar el mal humor de Tyler por sabe dios cuanto tiempo.
Cuando abrí la puerta Alex estaba esperando con Tania en los sillones.
-Pedí sushi, ojalá que te guste – dijo recogiendo unas películas de la mesa.
-Si, esta bien – dije mirando alrededor. Sarah no estaba ahí. El mejor día de la semana.
Vimos dos películas de comedia, de las cuales me reí. Exacto, eso es algo que no hacia hace mucho tiempo viendo películas. Tampoco recuerdo cuando fue la última vez que lloré en una película. Lamentablemente cuando alcé el celular me di cuenta que ya era hora de hacer el maldito proyecto. Y con el imbecil de Tyler que me tenía harta.
Alguien tocó la puerta y Alex se paró a abrir. Hablando del rey de Roma.
-Pero miren a quien tenemos aquí – dijo y cruzó sus brazos en frente de ella.
-Tenemos un proyecto que hacer – dije parándome sin ganas.
-Hola- dijo Tyler entrando y sentándose en el sofá como si fuera suyo. De seguro se sentía incomodo, pensaba que la ex de Brandom estaba en el mismo cuarto que la amante.
-¿Y tu mochila? – le pregunté.
-En mi dormitorio, pero no tengo las llaves- dijo como si fuera lo mas obvio del mundo.
-Y como supones que vamos a hacer la tarea, Einstein – le dije rodando los ojos – Te dije que trajeras tus libros.
-¿Qué soy? ¿Tu perro?¿Tu empleado? No me dijiste
-Si te dije – dije y me acordé de mi mochila – Lo que sea, lo haremos solo con el mío- dije acercándome a mi mochila. La abrí y rebusqué, el libro no estaba adentro.
Tyler me estaba mirando cuidadosamente con una sonrisa burlona. Idiota.
-La santa mierda – dije frustrada –Lo deje en el salón, cuando me llamaste me fui sin darme cuenta que aun no lo guardaba en la mochila – dije mirando a Alex.
-Solo quiero decir - dijo Tyler mirando las camas - Que no puedo creer que sigan siendo amigas, yo no podría volver a verle a la cara o hablarle – dijo el imbécil. Oh no, lo voy a matar, ahorita.
-Mira pedazo de mierda, no es mi culpa que no me escuches y le creas a esa arpía, yo no fui la otra chica, así que, que tal si mejor te callas, no digas ningún comentario, hacemos este proyecto, y volvemos a no hablarnos- exploté, sip. Tiré todo sobre la mesa y salí furiosa de mi dormitorio.
Alex se estaba riendo, ups. No podía contenerme más. Me estresaba que sea tan testarudo. Tyler solo rodó los ojos y se paró a seguirme.
-Genial- dijo para si mismo pero lo escuché –Lo entendiste todo mal.
No le contesté y solo caminé. Cuando llegamos al edificio de clases (una construcción de dos pisos, que era para las clases de 4to) entramos rápidamente sin que nos vea en conserje.
Caminamos hasta la clase de biología que estaba en el segundo piso. Traté de abrir la puerta pero estaba cerrada.
-Increíble- Dije y saqué algo de mi bolsillo.
-¿Ahora qué? – preguntó el idiota que estaba detrás mío.
Aprendí a abrir puertas con un clip, y tenía justo un solo clip en mi bolsillo. Me arrodillé y comencé a mover el clip dentro del cerrojo. La puerta se abrió unos segundos después.
Miré hacia los costados y entré a la clase como si nada hubiera pasado. Tyler se me quedó mirando.
-¿Qué? – le pregunté cuando me di cuenta que no me seguía.
-¿Qué clase de cosas hacías antes de venir a este internado? ¿Eras una ladrona?¿Un detective? – dijo con una sonrisa burlona.
-Como crees que entraba a todas las fiestas a las que no estaba en lista – dije como si fuera obvio, cortando la conversación.
Busqué mi libro de biología con la mirada y no estaba ahí. Bien, se nota que el mundo me ama.
-Tal vez esta en el escritorio de la profesora – Tyler dijo y se fue a buscar en los cajones. Yo solo lo miré.
-Aquí está- dijo y lo sacó. Miré por mi nombre, y si, era mío. Pero él siguió buscando.
-Oye, ¿qué haces? – dije caminando hacia él.
-Creo que encontré el proyecto hecho por la profesora con el que corrige – dijo enseñándome un block de hojas.
-¿Estas sugiriendo que deberíamos hacer trampa? – Increíble.
-¿Por qué no Ella? ¿Cuál es el problema de hacerlo una vez? – dijo con una sonrisa malévola.
-No –dije y se lo quité de las manos, poniéndolo donde estaba- No vamos a hacer trampa
-¿Por qué no?
-Escucha, no lo voy a volver a hacer, así que nos tenemos que ir – dije y comencé a caminar.
-Espera, ¿hacia trampa antes? ¿Tu? ¿La santa Ella? – dijo sarcásticamente.
-Oh, cállate, solo unas veces, era una persona diferente. Tú no eres así, así que vámonos – dije y seguí caminando.
-¿A que te refieres con que no soy así? ¿Crees que me conoces? - me miró confundido con una pizca de gracia.
-Si, sé que pretendes ser alguien que no eres Tyler, ahora sé quien es el mentiroso – dije sin mirarlo. No me contestó, solo me siguió.
Traté de abrir la puerta principal pero no se abría. Traté una vez más, empujando y jalando, mas desesperada. Tyler se paró en frente mío y la trató de abrir.
-¿Qué te hace pensar que si yo no la puedo abrir, tu si puedes?
-Soy mas fuerte – dijo coqueto flexionando su brazo, mostrando sus músculos. ¿En serio? En este momento se ponía si. Bueno, no se que habrá pasado por su cabeza en estas ultimas dos horas para que ya no me mire con odio.
-¿Qué hacemos ahora? – dije caminando de un lado a otro con mi mano en la frente –La ventana – dije y caminé hacia una puerta de un salón cualquiera, pero esta no se abría- Mierda – dije y traté de abrirla otra vez.
-Puedes abrirla con tu clip – dijo con los brazos cruzados.
Lo miré como si hubiera dicho la cosa más estúpida del mundo –El problema, querido Tyler, es que solo tenía UNO –dije y comencé a pensar.
En el salón de biología hay ventanas, pero es muy alto.
Tyler comenzó a caminar hacia el salón que estaba abierto.
No podía creer que estaba atrapada con este tonto aquí. Tengo tanta suerte... mátenme.
Lo seguí para ver que había pensado en su cabecita.
Cuando entró se dirigió a la ventana y la abrió. Sip, estaba en lo correcto.
Se paró encima de un estante preparado para saltar.
-¿Qué demonios te ocurre? – le dije -¿Me vas a dejar aquí?
-Por Dios, vamos – dijo y me extendió su mano. Tenía miedo a las alturas, y quería que saltara de un segundo piso.
Me subí en el estante sin tomar su mano. Esta cosa se iba a romper.
Miré el piso y comencé a ver doble. Me dio nauseas, me iba a desmayar. No podía hacerlo. No era un segundo piso normal, era un segundo piso en un edificio donde cada piso media como 3 metros de altura. El vértigo me estaba matando.
Me agarre fuertemente del marco de la ventana. No podía.
-N-No puedo hacerlo – dije tiesa.
-Ella, estas muy parida – dijo y toco mi mejilla. Lo miré –Sí, no vas a saltar –dijo y me bajó del estante agarrándome de la cintura.
-Entonces estoy atracada aquí, en cambio tu te puedes ir –dije sentándome en el piso.
-No te voy a dejar sola – dijo sentando se a mi lado – Pero si salgo por ayuda nos meteremos en problemas, tenemos que buscar una manera de salir de aquí sin que nadie se entere.
-A las 7pm hacen limpieza de aulas, ahí podemos salir – dije y el asintió en silencio.
No quería meter la pata diciendo algo malo o polémico así que solo dije:
-Esa es la persona que conozco – asintiendo para mí misma.
-Bueno... – dijo respirando tratando de formar una oración- Esta es la persona que supuestamente soy, solo que no lo muestro mucho con mis amigos y eso, tu lo sacas de mi – dijo sin mirarme – Además, nadie quiere que parezca un softy. Mi reputación es hacer cosas buenas nada más para llegar a los pantalones de las mujeres – dijo haciendo que me indigne – Okay eso salió mal, pero, me entiendes. Mierda
Trató de corregir lo que había dicho. Pero si lo había entendido.
-Solo haces cosas buenas cuando quieres conquistar a alguien y ahí usas una mezcla de ti y tu mujeriego tu – dije mirando el techo.
Hacia tanto frio con el aire condicionado. En serio ese aire me había causado muchos problemas.
-Tienes frio- me dijo, no preguntó. Se comenzó a sacar su casaca. No, no, no. No la iba a aceptar.
La colocó sobre mis hombros antes de que pudiera negarme. Solo la acepté, porque hacia frio. Necesitaba calentarme.
Tenía que apagar el aire del salón.
Me levanté del piso y caminé hacia una de las mesas. Con ayuda de las bancas altas, me subí en ella muy cuidadosamente. El techo era tan alto y el botón estaba tan lejos, que me paré de puntitas estirándome para llegar al botón de apagado.
Estaba en el filo, tratando de alcanzar la maquina. Por un segundo, perdí el balance.
-Cuidado – dijo Tyler parándose y caminando hacia mí rápidamente.
Me caí. Estaba esperando el golpe en mi cabeza y el dolor en todo el cuerpo, pero no llegó.
Abrí mis ojos y vi la carasa de Tyler. Me atrapó, si, todo un héroe (noten sarcasmo).
Estaba un poco agitada, mi corazón casi sufre un paro cardiaco. Ese sentimiento de caer en el vacío era lo peor que alguien podía sentir.
-¿Estas bien? – Tyler preguntó. Tragué saliva difícilmente.
-Si – dije aun en shock, estaba paralizada. Estaba agarrada de él fuertemente.
Se sentó y me separé de sus brazos y me senté a su costado.
-No entiendo, le tienes miedo a las alturas, y vas inconscientemente a las alturas – dijo incrédulo. No le contesté, estaba cansada, no tenía fuerzas para pelearme. Así que solo cerré mis ojos y traté de dormir.