—Tu madre es como una amiga super divertida y cercana, ella misma me preguntó lo que siento por ti, me preguntó que si tenía planes de estar contigo como mi novia y bien, aquí estamos. —plantó un corto beso en mis labios. —¿Te digo algo?
—¿Qué? —pregunté.
—¿Quieres que te diga? —preguntó sonriendo.
—¿Dime?
—¿Estás segura que quieres saberlo?
—Eh... ¿Sí?
—¿Te lo digo?
—¿Sí quieres?
—¿Deseas saberlo?
—¡JOEL! —reclamé, logró ponerme los nervios a mil. Comenzó a reír con bastante gracia, claramente puse cara de molestia... ¿Qué me diría? Se apresuró a abrazarme y besar mi frente.
—Lo siento bebé. —murmuró entre risas, dando pequeños besos a mi frente.
—Dimeeeee —pedí, casi rogando.
—Esta bien, ¿Estás lista? —busqué alrededor algo con que pegarle, efectivamente tomé un cojín y lo estallé contra su brazo, él intentó protegerse del acolchado ataque mientras reía. De un momento a otro me arrebató el cojín, no sé a donde fue a parar el cojín porque sus labios capturaron a los míos en un tierno beso. —¿Lista? —preguntó cuando suavemente alejó sus labios de los míos.
—¿Eh? —pregunté embobada... ¿De qué hablaba?
—¿No quieres saber lo que te diré? —preguntó.
—¡Aaah! —recordé justo a tiempo. —Lo siento, es que... El beso... Me hizo olvidar. —me sonrojé.
—Lo sé, muñeca. —esta vez besó mi frente. —Lo que te iba a decir es que... Me gustas desde el momento que te conocí, nunca me había pasado eso, sentir esa atracción... Fue extraño, en el buen sentido. —no resistí y lo volví a besar, tampoco tenía palabras para responder eso.
Su celular empezó a timbrar, el soltó un pequeño quejido cuando nos separamos. Besé su mejilla sonoramente y esto le hizo sonreír.
—¿Hola?... Estoy con Zaphir... Sí Chris... —me miró y sonrió. —Chris dice que Hola princesa..
—Hola Chris. —dije al aire con esperanza de ser escuchada.
—Sí, sí... Claro que le diré... Mierda, ¿En serio?.. Está bien... Chao. —cerró. —¿Quieres acompañarnos mañana a una fiesta? —preguntó, tomando mi mano.
—Por supuesto, ¿dónde?
—No te preocupes por eso, vendré a buscarte a eso de las cinco.
—¿Cinco?
—Sí, es a las ocho pero quiero pasar más tiempo contigo. —algo en su tono no sonaba tan feliz como antes... y mi única sospecha es que se tenía que ir.
—Pero... aún nos queda el resto del día. —Dije, con la intención de confirmar o denegar mi sospecha.
—Sobre eso... —evitó mirarme a los ojos. —Me tengo que ir... Tengo que ensayar con los chicos... Y eso... —Bingo, escucharlo de sus propias palabras dolió más que sólo sospechar.
—Ah... —suspiré. —Está bien... Nos veremos mañana de todas formas. —dije, intentado darme y darle ánimos.
—Así es. —respondió. —Te juro que me encantaría pasar el resto del día contigo... Se suponía que tendría todo el día libre... —murmuró con molestia.
—Tranquilo, mañana lo recompensamos. —aseguré.
*******
Desperté un poco emocionada, luego de trabajar pasaría el día con Joel... Pero no sabía a que hora terminaría mi trabajo, sólo sabía a que hora iniciaba. Me arreglé lo mejor que pude, cepillé mi pelo dejándolo totalmente lacio, intenté maquillarme para la ocasión y hora. Tenía que estar en Musical Paradise a las Ocho, para abrir a las Diez, aquellas dos horas serían de preparación y chequeo.
Le hice desayuno a Mamá antes de irme, cuando me despedí de ella supe que sería un "solitario" día para ella. El camino al Mall fue poco emocionante, como siempre. Llegué a Musical Paradise justo a tiempo, entré por la entrada de empleados, la entrada para todos aún estaba cerrada.
—Buenos Días. —dije para todos los que estaban cerca de la entrada, Thomas se acercó a besar mi mejilla.
—Buen día, Jefesita. —dijo. —Sígueme.
Thomas me mostró los nuevos letreros frente a nuestras oficinas, justo como mencionó ayer, las puertas estaban decoradas con nuestros nombres y unas cuentas notas musicales, y estrellas. Me entregó las etiquetas de identificación para los empleados.
—En tu oficina tienes una lista con el nombre de los empleados, otra con su horario y otra con su función. —entramos a mi oficina, esta vez tenía las paredes estampadas en negro con puntos blancos. —En tu ordenador tienes las mismas listas y de manera ordenada tienes algo así como libros para anotar lo que desees sobre los empleados, pero es obligatorio anotar las faltas.
—Entendido. —observé las coquetas etiquetas, no eran muchas.
—Ese micrófono que notas al lado de tu Ordenador está conectado a las bocinas del local, en caso de que necesites a algún empleado los llamas por ahí, en el ordenador tienes una lista de códigos para llamar a diferentes tiendas en el Mall, referente a los lugares para comer, puedes pedir lo que desees en cualquier lugar, corre por mi cuenta y créeme que puedes gastar millones si así lo deseas.
—Entiendo. —Tomé asiento en mi silla, frente a mi escritorio. Mío, mío, todo mío.
—Abrimos a las diez, los sábados y domingo cerramos a las tres de la tarde, pero nos vamos a las cuatro de la tarde. —Coordinaba bien con mi salida con Joel. —Los días normales, cerramos a las diez de la noche pero nos vamos a las diez con treinta, la hora de apertura es siempre la misma.
—Entendido, capitán. —bromeé.
—Ah, En el listado de códigos tienes el código de mi oficina en caso de que necesites algo... Te llamaré de vez en cuando sólo para decirte "hola"—sonrió, pero algo me decía que no hablaba en serio. —también el código para los demás teléfonos del local, bien, tienes una aplicación para monitorear todos los dispositivos del local, incluyendo las cámaras de seguridad. —tomó aire. —Todo está bajo clave y usuario, tu usuario es "Zaphir01" y tu clave es "soylareinadelmundo" todo en letras pequeñas y pegado. —no pude contener mi risa al escuchar mi clave, ¿a quién se la habrá ocurrido?
—Disculpa Thomas. —continué riendo. —¿Y esa clave? —pregunté con mucha gracia.
—Soy un genio, lo sé... La mía es "perroscalientesnofrios", mi usuario es "Thomas01", puedes entrar cuando desees. —reí con ganas.
—Eres todo un genio.
—Lo sé —respondió orgulloso. —Creo que no tengo nada más que informarte.
—Entonces iré a entregar esto. —levanté la mano con las etiquetas. —De paso conoceré a los empleados por su nombre.
—Perfecto. —sonrió, me guiñó el ojo antes de salir de mi lugar.
Revisé la lista de asistencia de empleados para saber cuales etiquetas guardar para más tarde, conté un total de dieseis empleados —presentes y ausentes—. Tomé las primeras etiquetas y me apresuré a entregarlas. Volví a contar las etiquetas, en realidad eran catorce, ya que tenía la mía y la de Thomas... Me coloqué la mía y aparté la de Thomas. Aproveché y marqué el código de su oficina pero no obtuve respuesta, me acerqué al micrófono y presioné el botón para encenderlo.
—Capitán, por favor pasar por el despachó de la jefa. —Dije con Gracia a través del aparato, efectivamente escuché mi voz a través de los parlantes de todo el local y Thomas no tardó en llegar.
—¿Estrenando? —Dijo con gracias. —¿Qué puedo hacer por usted jefesita?
—Esto es tuyo. —le mostré su etiqueta.
—Gracias. —sonrió.
Ambos salimos de mi oficina pero por caminos diferentes, me acerqué a cada uno de los empleados de la siguiente forma. "¡Hola! Soy Zaphir, ¿Cuál es tu nombre?", cuando me respondían les decía "Mucho Gusto, aquí está tu etiqueta" y luego de responder a algunas preguntas —si las hacían— me retiraba... Quería ver a Wendy, pero aún no estaba presente.
—Aún hay cuatro empleados ausentes, por favor cuando lleguen díganle que pasen por mi oficina a retirar sus etiquetas... Gracias. —dije a través del micrófono, de vuelta en mi oficina, sintiéndome toda una profesional.
Mi teléfono comenzó a timbrar, espantandome.
—¿Hola? —respondí sin ver el identificador.
—Olvidé decirte que cuando atiendas el teléfono tienes que decir "Musical Paradise, Zaphir le habla... ¿En qué puedo ayudarle?" —Informó Thomas a través de teléfono. —Y... Toda una profesional esa Jefesita, hasta luego. —rió.
—Claro, Thomas. —reí, cerrando.
Intenté llamar a Joel para desearle buenos días, pero la llamada fue directo a Buzón...
—Disculpa. —Wendy entró a mi oficina, con una hermosa sonrisa en su rostro. —¿Estás ocupada?
—Hola. —Saludé, buscando su etiqueta. —Para nada, ¿en qué te puedo ayudar?
—Venía por eso mismo. —tomó la etiqueta de mi mano. —Gracias, ¿Cómo estás?
—Pues Bien, ¿y tú que tal? —le señale el cómodo sillón delante de mi escritorio para que tomara asiento.
—Bien, aún faltan veinte minutos para abrir... Para informarte que saldré a comprar algo para desayunar, para que sepas si no llego a tiempo.
—¿Qué te gustaría desayunar? —pregunté, llamaría para pedirle algo de desayunar. —Dame un segundo. —marqué el código para Thomas.
—Dímelo Jefa. —respondió en seguida.
—¿Puedo pedir comida para todos?
—Por supuesto.
—Bien, gracias Thomas. —cerré. —Espera. —me acerqué al micrófono. —Por favor todos acérquense al ordenador que está en la sección de información y en una página de reporte, para mí, escriban que les gustaría desayunar para ordenar desayuno para todos. —tomé un suspiro. —En diez minutos pediré todo lo anotado. —apagué el micrófono.
—Wow... Eres genial, no tienes ni un día y te aseguro que con eso que acabas de hacer ya te aman. —dijo Wendy sonriendo, le pasé una hoja junto con un bolígrafo.
—Escribe tu pedido ahí, por favor. —pedí con una sonrisa y ella accedió a cumplir lo que le pedí.
—Gracias Zaphir. —dijo con una sonrisa.
—¿Por qué? —cuestioné confundida.
—De todos los jefes y coordinadores que he tenido, nadie ha hecho algo tan dulce por los empleados. —musitó. —Eres una líder.
—Cuenta conmigo para lo que sea, créeme que estaré mas que feliz de ofrecerte lo que pueda. —admití con honestidad.
—Muchas Gracias.
Tocaron la puerta y dos chicos, al parecer mellizos, pasaron a mi oficina. Ambos con el uniforme del local.
—¡Hola! ¿En qué les ayudo? —pregunté un poco confundida.
—Hola. —respondió uno acercándose— a mí. Soy Bill, y él es Will... Venimos por nuestras etiquetas. —sonrió, Wendy parecía conocer a uno... Pero no él otro.
—Oh claro. —busqué sus etiquetas y me paré a entregarlas.
—Gracias, yo estoy en el primer turno y Bill en el segundo turno. —informó Will, supongo que refiriéndose a los días de Lunes a Viernes cuando todos están por turno.
—Ah, excelente... Un placer conocerlos.
Los chicos se retiraron, Wendy igual... No faltaba mucho para abrir el local así que decidí finalmente ordenar lo que todos querían en donde donde supuse que podría obtenerlos.
______
¡SORPRESA! Subiré el siguiente capítulo en unos minutos xx