Caminé hacia mi cama y me tiré encima. Hoy día Alex se encontró con un ángel caído del cielo. Suena estúpido pero llegó en el momento más indicado. Alex había regresado con una sonrisa inmensa y con una felicidad que no veía desde antes que terminara con Brandom.
Me dolían los pies y estaba aún más cansada que en la mañana. Eran apenas las 6 de la tarde y yo ya sentía que podía dormir hasta el día siguiente. Así que eso hice. Me eché en mi cama y cerré los ojos. Los sentimientos que tuve respecto a Tyler en la mañana habían desaparecido, por lo que estaba aliviada. Al parecer si era algo como un dolor de estómago.
Me acomodé entre mis sábanas y sentí que estaba en una nube de plumas luego de haber dormido en el concreto frío.
La semana llegó nuevamente. Odio como los fines de semana son tan cortos y se pasan tan rápido. Tyler se había llevado el block de hojas en donde hicimos el trabajo y lo pasó a limpio. El domingo nos juntamos en Coffee Bean para terminar la última parte y ya estaba listo. Luego de terminar el trabajo y nuestros cafés se nos unió Tania y Bruno, contándonos lo que había pasado en la película que vieron el día anterior sin importar que nos la habían spoileado.
Me sorprendió que el lunes un Tyler sonriente se haya acercado a mí y me haya preguntado si se podía sentar a mi lado en la cafetería en vez de sentarse automáticamente. Sorprendentemente le dije que sí, sacó un café de sus espaldas y me lo entregó con un guiño. El domingo se había enterado que estaba mucho menos amargada luego de tomar café en las mañanas así que lo hizo para que no le pegue o le grite lo que me hizo reir y a todos también cuando expresó que era un ogro en las mañanas si no tomaba café.
Eso hizo todas las mañanas sin excepción. Caminamos juntos a las clases de química y nos sorprendimos cuando sacamos A+, 20/20, 10/10 en el proyecto. La manera en la que me lo dijo fue graciosa y teatral. Apenas recibió el trabajo corregido lo alzó como si fuera Simba del Rey León haciendo que ría.
Alex estaba hablando con Mateo y nos contaba cómo iba la situación. El jueves fue al campus a saludarla y con un pase entró a tomar un café con todos. Me sentí un poco extraña, sentada en Coffee Bean tomando café con Tania, Bruno, Alex, Mateo, Blaire, Tyler y Aaron. Sentía que estaba en un capítulo de Friends. ¿Por qué extraña? Porque una pequeña parte de mi aún se sentía como la outsider del grupo. Pero verlos conversando y bromeando entre sí me causó calidez en el pecho. Me sentía... feliz.
-¡Ella! –Alex gritó causando que casi me caiga de la cama.
-¿¡Qué?! – grite molesta sentándome en mi cama. Era viernes y definitivamente necesitaba una siesta luego de la semana cargada que tuvimos. La iba a matar. Miré mi celular, eran las 7 de la noche. Tenía que ser.
-Arréglate para la fiesta, dah- dijo poniendo ropa sobre mi cama.
-Me había olvidado - dije frotándome los ojos. Luego de que les dije a las chicas el sábado, el mismo Aaron nos recordó el jueves que se iba a "armar" en su casa - Espera... nunca dije que iba a ir – dije mientras me paraba.
-Tu, mi querida amiga, te vas a vestir ahora. Toma, póntelo – dijo y me tiró el vestido que habíamos comprado el anterior fin de semana en la cara.
Lo examiné rápidamente. Era un vestido azul oscuro, pegado, muy pegado, y corto. Lo tiré al otro extremo de la habitación.
-No estoy de humor- dije con un tono gracioso. En serio tenía sueño. Además el ser sociable me había dejado drenada.
-Es tiempo de que te relajes Ella. Diviértete esta noche, baila, toma, no se, grita. Terminamos con una semana de entrega de trabajos, mereces relajarte – dijo y era verdad. Había estado haciendo trabajos toda la semana, con Tania, Alex y con algunos conocidos con los que comparto clases.
-Ese chico sí que te puso de buen humor – dije con una ceja levantada para molestarla. Odiaba que le digamos esas cosas, quería esconder que le gustaba. Volteó a mirarme fulminante y puse la sonrisa más falsa que alguna vez haya presenciado mi rostro.
Cogí el vestido de mala gana.
-Me lo pondré, pero no esperes nada- dije y entré en el baño.
Me lo puse, y sorprendentemente me quedó bien. No me lo había probado en la tienda, fue más una compra impulsiva realizada por Tania. Combinaba con mis muñequeras y mis pulseras.
Alex tenía razón, tenía que divertirme, tenía que comenzar a vivir. Olvidarme de los problemas, de mis confusiones, de todo. Esta era mi oportunidad. Debía ser una adolescente normal, solo por un día.
Me puse maquillaje. Delineador de ojos negro, rímel negro, y labial vino, color sangre.
Salí del baño y Alex estaba poniéndose unos aretes. Me miró y pareció que su mandibula se cayó hasta el piso.
-Dios mio, te ves perfecta – dijo analizándome de pies a cabeza. Me di una vuelta para que me pueda ver, mientras que me reía –Okay, vamos, hay que pasarla bien, emborracharnos y etc, ¿esta bien? – me dijo y yo la miré sin creer lo que habia salido de su boca –Okay, eso no es lo que te diría una buena amiga, pero hazlo Ella, diviértete – dijo cogiendo sus cosas.
-Esta bien, hoy día no seré Ella te lo prometo, seré... Lola – dije y recogí mi celular.
-Te va a gustar Lola– dijo sonriendo mientras que abría la puerta. Solo masculle un como sea y salí detrás de ella.
Cuando llegamos a la casa, nos dimos cual era la indicada porque tenia luces de colores, personas besándose en el jardín. Cosas normales que los populares hacen, lo que yo no soy.
Caminé hacia adentro cuando alguien saltó hacia mi y me agarró de los hombros.
-¿Ella, eres tu? – dijo Tania eufórica. Yo asentí, ¿qué era tan extraño?
Bruno apareció detrás de ella y me miró.
-Te ves bien Ella, cuidado, te van a perseguir chicos toda la noche – dijo y me reí. Esto se me estaba haciendo costumbre.
-Yo me voy con Mateo, no me esperes despierta Ella- dijo Alex y se fue corriendo hacia donde estaba Mateo supongo.
-Esta bien- dije y caminé hacia el otro lado
-Hola Ella, vamos por un trago – dijo la que creo que era Blaire.
-¿Eres Blaire, verdad? – dije y asintió.
-Tanto tiempo sin vernos, vamos a ponernos al día- dijo y me jaló al bar, donde nos sentamos.
-¿Así que, que me cuentas? – dije tratando de entablar una conversación. Tenia que ser una chica normal, o aparentarlo aunque sea.
-Nada en verdad. Solo estoy odiando el colegio, y ahora quiero un chico sexy con quien pueda besarme esta noche, quien sabe, hasta mas, necesito un novio, ¿y tu? – dijo volteando a mirarme. Es muy honesta, me cae bien.
-Estoy aquí para divertirme, olvidarme quien soy y emborracharme – dije y se rió al igual que yo - Esta noche seré Lola.
-Entonces, Lola, yo te puedo ayudar. Ya sabes, soy un ángel en el colegio, pero literalmente donde sea que sea, afuera, soy una persona completamente diferente – dijo y llamo al chico que estaba parado a lado de la mesa..
-Pásame el tequila, el ron y el vodka - dijo y él haciendo una mueca se volteó- Ah y vasitos de shots.- completó. El chico volteó y puso todo sobre la mesa.
-Veo que ustedes no van a tener cuidado con el consumo de alcohol el día de hoy - dijo sirviendo los vasos como favor.
-Nop - dijo Blaire y los puso en fila - Soy Blaire y ella es mi amiga Lola.- dijo señalándome y el chico me guiñó un ojo.
-Un placer conocerlas señoritas. Si van a hacer esto no se preocupen, Alejandro a sus servicios- dijo coqueto. Conté los vasos que estaban encima de la mesa. Dios mio. Eran cuatro shots de tequila, cuatro de ron, y seis de vodka. Esto se iba a descontrolar. Era demasiado lo que había servido, serian como 10 shots para cada una, y no tomaba desde hace mas de un año.
Cada una se paró al frente de su fila con 7 vasos al frente. Miré a Blaire que estaba guardando su celular en los pechos como si nada.
-Entonces, comenzamos con la competencia, la que se toma todo primero, gana. Te reto – dijo con una sonrisa malévola.- Se que es poco, pero al tomarlo rápido, se sube mas rápido.
-Acepto tu reto – dije y cogí el pimer vasito.
Primero: quemó mi garganta, sabia horrible.
Segundo: ardió menos, pero seguía sabiendo feo.
Tercero: la gente nos esta alentando gritando "Shots, shots, shots", en especial el chico guapo que nos ayudó a preparar esta estupidez.
Cuarto: más gente se acercaba a ver, ya no me sabia feo el contenido.
Quinto: ya no sabia a nada, era como tomar agua.
Sexto: mi esófago ardía y amenazaba en devolver el liquido, pero seguí tomando.
Séptimo y ultimo: fui la única que lo tomó, Blaire escupió el tequila de vuelta en el vaso.
Todos comenzaron a gritar y me alzaron los brazos. Había ganado. Mi garganta ardía horrible y mis ojos estaban llorosos, pero después de unos segundo, ya no la sentía.
-Eres, demasiado buena en esto- dijo Blaire apretando la mandíbula y limpiándose la boca. Ella se sentía igual que yo, con asco, lo cual me dio mucha risa.
-¡Vamos a bailar! – dije y la jalé del brazo.
Caminamos hacia la pista de baile. Volteé y comencé a bailar con una extraño. Lo vi a los ojos, y era un papasito. Si, churro, guapo, como le digan. Después de un segundo me di cuenta que era Alejandro, así que comencé a bailar con él una canción movida que se bailaba moviendo las caderas, y eso hice. Comenzó a bajar sus manos de mi espalda, y lo dejé. No me había dado cuenta hasta que lo ví.
Me separé de él de una manera discreta y bailé con otro chico que estaba detrás mio. Lo había mas o menos jalado de la mano. Y era sexy también. Trató de besarme pero me hacía la difícil dando vueltas o riéndome en su cara.
Comencé a bailar con Blaire y Alex que se nos acababa de unir. A lo lejos vi a Tania y Bruno en plena, lo cual fue tierno y asqueroso.
Recién me había comenzado a dar risa todo. Además de que lo único que sentía en mis mejillas era calor. Toqué mis labios discretamente y nada, no los sentía. Mi cuerpo estaba mas ligero y bailaba al ritmo de la música.
-¿Cuánto tomaste?- me preguntó Alex sobre la música.
-Solo 7 shots- le dije riendo. La cabeza me daba vueltas.
-¿En cuanto tiempo?- me preguntó con el ceño fruncido. ¿estaba molesta? Debería estar feliz. Y además debería tomar conmigo.
-¡En menos de un minuto! – dije gritando y volteé a bailar con la personas que estaba detrás. Reconocía a este chico, era Tyler, mi amiguito.
-Hola extraño- le dije mientras que bailaba cerca de él.
-Hola versión ebria de Ella – dijo mientras que seguía bailando conmigo.
-No soy Ella, soy Lola y no estoy ebria, ¡es solo el comienzo! – dije emocionada. ¿yo?¿emocionada? si estoy muy ebria –Quiero otros shots, si me disculpas - dije y jalé a Blaire del brazo a la barra de la cocina.
Ya había pasado mas de 30 minutos que había estado bailando, quería tomar mas.
-Seguimos la competencia – le dije a Alejandro cuando apareció de la refrigeradora con una botella de cerveza en mano. Éste nos sirvió mas riéndose.
Puedo decir que perdí la cuentas después de 8...o era 10.
Blaire estaba bailando con un chico a mi costado. Luego me di cuenta que volteó a mirarme y me guiñó el ojo. Seguido de eso se volvió a voltear y comenzó a besarse con el chico sexy con el que estaba bailando.
De repente alguien detrás mio me jaló hacia sus labios. Pero alguien lo detuvo. Ahora sí no sentía mis cachetes, ni mi cuerpo, estaba flotando, asi que me deje llevar, y se puede decir, que todo se puso negro.
TYLER POV'S
Estaba hablando con Aaron en el minibar de la casa. Justo acababa de bailar con Ella, y estaba un poco... borracha. Estaba haciendo un tipo de perreo moviendo sus caderas de forma demasiado sexy. Definitivamente había tomado clases cuando era chica. ¿Por qué de la nada pienso en eso?
Ella y Blaire estaban haciendo competencias de shots, estaba viéndolas para ver que no les pase nada malo, iban como en el shot numero 8. Quería matar a ese Alejandro, las estaba alimentando con puro alcohol, pero no iba a ser un aguafiestas.
Se volvieron a parar a bailar.
-Oye, vamos a hablarles a las chicas sexys que están por ahí- dijo Aaron señalando una chicas que estaban sentadas en un sillón.
-Esta bien – dije y caminamos hacia ellas. La verdad no tenia ningún interés en esas chicas, pero estaba acompañando a mi amigo. Cuando no, no se podía quedar sin conquista de la noche.
-Hola chicas, ¿qué hacen aquí sentadas?- dijo Aaron parado en frente de ellas.
-Nada- una rubia dijo- Es que estamos tan cansadas de bailar- dijo con un tono coqueto.
-Bueno, no te tienes que mover mucho para lo que quiero hacer – dijo con una voz muy pervertida.
Vi hacia la pista de biale. Ella estaba bailando con Alejandro mientras que Blaire se estaba besando con Marcos.
-Aaron, ¿cuántos shots se tomó Ella en total? – pregunté mientras que la miraba.
-Antes de los 10 que viste, como 7 – dijo como si nada mientras que seguía viendo a la rubia.
¡¿17 shots?! ¡¿Y en competencia?! Mierda.
Podía ver como ese chico estaba apunto de tocarle el culo a Ella. Caminé hacia ellos, no iba a interrumpir hasta que, luego le dio una vuelta y estaba apunto de besarla.
Interrumpí su bailecito y me la llevé.
-Ella, ven – dije y la jalé de ahí.
-No, quiero bailar – dijo con un puchero –Ven y baila conmigo –dijo con una voz coqueta en mi oído. Oh, no puede hacerme eso.
-No, vamos por un poco de aire –dije resistiéndome a su pedido de ir a bailar.
La guié al patio trasero. Fue una mala idea, ya habían invadido las personas. Todas estaban bailando a lado de la piscina, hasta que uno se cayó dentro.
-¡Vamos a la piscina! – dijo feliz mientras que saltaba. Si se seguía moviendo, iba a vomitar.
-No, entremos a la casa – dije agarrándola de la mano. Estaba tratando de cuidarla, estaba muy ebria y había un montón de pervertidos sueltos en esta fiesta.
Corrió a la piscina en el segundo que estaba pensando. Rayos.
Corrí detrás de ella y la abrace por atrás para que no se me escape.
-No vas a ir a ningún lado – le susurré en el oído. Se tensó un poco y luego me miró. Comenzó a caminar mientras que sujetaba mi mano, jalándome.
-No, Ella – dije y paré.
-Supongo que tengo que ir sola, que lastima- dijo y comenzó a correr otra vez.
Empujó a alguien a la piscina y luego se tiro ella. La iban a matar.
Me acerqué a la piscina y me arrodille que el borde. La ví, su vestido azul que la hacia ver increíblemente sexy, estaba mucho mas pegado y mojado.
Comenzó a saltar encima del chico que había tirado.
-Oh, hola Brian – dijo cuando se dio cuenta de quien era.
-Ella, ven aquí – le dije extendiendo mi brazo hacia ella.
-Me gustaría divertirme contigo pero, tengo un niñero, así que, adeos – dijo y se despidió con un beso en la mejilla.
Algo dentro de mi cambió. Eso me molestó. Me puse...¿celoso?. Okay, lo admito, estoy celoso. Tomó mi mano y sonrió. En vez de salir de la piscina me jaló con todas sus fuerzas haciendo que caiga adentro.
-¡Ella!- dije y le salpiqué agua en la cara.
-Oye, para- dijo lanzándome agua también. Comenzamos una pequeña guerrita, que debía parar. Yo paré primero, y después ella.
-Voy por ti – dije y comencé a bucear hacia ella mientras que ella solo corría, no llegando muy lejos, no puedes correr rápido en el agua.
La atrapé por la cintura y se comenzó a reir.
Nos miramos a los ojos por un momento. Me comencé a inclinar hacia ella. Era como si todos que estaban alrededor se hubieran callado, y nosotros eramos los únicos ahí. Solo ella y yo.
No puedo aprovecharme de ella mientras que está en este estado. Esta ebria. De seguro quiere esto ahora, pero mañana se arrepentiría, apenas le estoy comenzando a caer bien. Se mataría si se entera que me besó. Arruinaría el progreso.
-Vamos a cambiarnos – dije parándola. Caminé con ella detrás hasta la escaleras. La ayudé a salir de la piscina sin que se cayera.
Entramos a la casa y subimos las escaleras.
Habían muchas puertas, era la casa de Aaron, por lo que sabia donde estaban los cuartos. Abrí una puerta que dio a un cuarto con una gran televisión, sillones, juegos electrónicos y un inmenso balcón. Era la sala de estar.
Abrí un closet y saqué una manta.
-Quédate aquí, voy a ir por ropa – dije y ella asintió.
Fui al cuarto de su hermana, y cogí un buso y un polo ancho. Luego entré al cuarto de Aaron y saqué un polo suyo, unos pantalones y un boxers. Se los devolvería el día siguiente.
Entré nuevamente a la sala de estar y vi que Ella estaba en el balcón. Caminé hacia ella en silencio y la rodeé con mis brazos desde atrás.
-Te traje ropa seca – le dije al oído. Noté que estaba tomando de una botella de vodka -¿De donde sacaste eso?
-Lo encontré en un closet, creo que son de los dueños de la casa- dijo y tomó nuevamente.
Se lo quité de las manos y lo puse en la mesita que había a nuestro costado.
-Creo que ya tomaste suficiente alcohol por hoy Ella
Es extraño ver a Ella así.
-No, no es verdad y no soy Ella – dijo y me miró de forma coqueta –Soy una chica cualquiera que a tomado mucho, y no tiene nada que perder, solo quiere divertirse y olvidarse de todas las cosas que le han pasado en la vida, soy Lola- dijo acercándose a mi.
-Ella, para- dije cuando su nariz estaba chocando con la mía. No voy a resistir mas si sigue así. Soy un mujeriego, no tengo mucha fuerza de voluntad.
-Oh, ya lo entiendo, no me quieres besar ¿verdad? – dijo triste apoyando su frente en mi pecho. La escuche suspirar de manera entrecortada. Estaba ¿llorando?
-No es eso, no es que no quiera, en serio me muero por besarte pero- por que mierda dije eso, me agarró en un momento de debilidad –No quiero aprovecharme de ti, tu no quieres besarme – dije y se volteó a mirarme.
-Si quiero Tyler, quiero saber cómo me siento respecto a ti- dijo caminando hacia mi. ¿Qué siente respecto a mí?¿Eso significa si le caigo bien o mal, o si le gusto, que siente algo por mi? Imposible.
-Ella...- dije pero alzó su mirada y me vio a los ojos. Dios. Sus pechos estaban marcados por el vestido pegado mojado. Sus ojos grises, su tierna nariz y sus sexys labios me estaban llamando. Me estaban pidiendo que bese.
Mierda me estoy volviendo gay o mi amigo de abajo está hablando por mí.
No pude aguantar y sin pensar dos veces acerqué mi boca a la suya de manera agresiva y junté mis labios con los suyos. Dejó espacio para que entre mi lengua y eso hice. El beso estaba siendo muy salvaje y apasionado. Era como si lo necesitara, como si lo quisiera. Rodeó mi cuello con sus brazos y enredó sus dedos en mi pelo, jalándolo para que me acerque más a ella. Ella también lo deseaba, no era solo yo.
Nos separamos para tomar aire, pero volvimos a juntar nuestros labios. Sentía un cosquilleo en mi abdomen. Algo me estaba pasando.
La levante con mis brazo y la senté en la baranda del balcón. Rodeó mi cintura con sus piernas con fuerza y se pegó más a mi. Puse una mano en su cintura para asegurarme que no se caiga y la otra en su espalda para presionarla más contra mi.
Nunca había imaginado la oportunidad de besar a Ella.
La levanté de los muslos con las manos sin separar nuestros labios y la apoye en la pared. Nuestras bocas se movían en sincronía, y estaba perdiendo la cabeza. Estaba perdiendo el control.
Necesito parar esto antes de que sea muy tarde. Además de calmar a mi amiguito. Ella no quiere esto.
-Ella... - dije entre respiraciones cortadas. Nuestras frentes estaban reposando una en la otra y ambos de nuestros labios estaban hinchados- Es hora de irnos. Vamonos a tu dormitorio y no de la mala manera, necesitas dormir – dije y la cargué en mis brazos.
-Estoy completamente bien – dijo y comenzó a patear el aire para que la soltara. No lo haría.
-Si, estas perfecta- dije sarcásticamente- Como que me llamo Cameron.
-¿Cameron Dallas? ¡Donde! – dijo y comenzó a mirar alrededor.
Caminé con cuidado, y salí de la casa, con ella en mis brazos. La paré en la vereda, mientras que buscaba las llaves que estaban en mi bolsillo. Felizmente no había tomado.
Abrí la puerta y la senté, poniéndole el cinturon mientras que ella cantaba una canción, con la letra completamente mal.
Comencé a manejar mientras que ella cantaba y hacia mímicas de las canciones. A veces me unía a ella, sin quitar la vista de en frente.
Estaba feliz, muy feliz. Era raro vela así. Se veía increíblemente bien con esa sonrisa en el rostro.
Cuando llegamos, no podía caminar sin tropezarse. Me había contado que era muy torpe, así que habiendo tomado, menos iba a poder caminar, por lo que la cargué.
-¿Tus llaves? – le dije mientras que caminaba al edificio de mujeres.
-No lo se, ¿Por qué el cielo es negro? ¿No era celeste hace unas horas? – dijo y yo reí.
-Y como supones entrar a tu habitación- dije mirándola con una sonrisa burlona.
-Por la puerta. Dah- dijo y me reí.
-Creo que esta noche te quedas conmigo- dije y cambie de dirección.
-Pero tu – dijo señalándome –Vas a violarme.
-No es violación si es que tu quieres- dije en un tono jilero. No es momento de que me ponga así.
-Ah, verdad – dijo como si hubiera entendido –Tienes razón. no sería violación – dijo y miró el edificio – ¿Como las personas se sube ahí para limpiar las ventanas? – dijo y me reí otra vez. Es muy graciosa cuando está ebria.
-Usan sus super poderes – dije y ella solo pronunció o wow por lo bajo.
Cuando llegamos a mi edificio, seguí caminando y abrí la puerta. Entré dejando a Ella parada mientras que cerraba la puerta. Volteé y estaba saltando en mi cama.
-Bajate, te vas a caer – dije y traté de pararla pero comenzó a correr, obviamente tambaleándose con las cosas que se le cruzaban en el camino.
Se cayó al piso y tiró la pecera de la mesa. Mierda.
Esta va a ser una larga noche.
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Jilero: coqueto.