Nuevo ingreso, nuevo sufrimiento.
Al menos era hora de almuerzo.
Junto con Jin y Tae estaba platicando en una de las variadas mesas en aquel reducido lugar.
Miraba fijamente los alrededores, apenas algunas horas comenzamos un nuevo ciclo escolar y todos ya pertenecían a un grupo.
¿Por qué la sociedad es tan cruel en poner estereotipos en la gente?
No es como si ellos quisieran ser así. Simplemente hacen lo que les gusta.
»Hola chicos.
»Hola Jungkook.
»Jeon.
Maldito marica.
Aquí otro desorientado hormonal como yo que le gustan los hombres, pobresillo lo compadezco.
No tienes ni la menor idea de cuanto asco me causa su sola presencia, inclusive la mía.
Creo que todos notaron la mueca de asco que tengo, pero no creo que se hayan dado cuenta de que era para ti.
»YoonGi, ¿estas bien?
»Si, solo. Me cayó mal la comida.
Si alguien escuchará mis pensamientos diría que soy un doble moral.
Y si que lo soy.
Simplemente mi mente es tan retorcida que ni yo mismo me logro entender, soy homosexual, pero no los soporto. Vaya la redundancia.
— Min YoonGi.