Letters (camren)

By the_moon98

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"Si de algo estoy convencida es que ella será la mujer más dichosa por tenerte a su lado, espero te ame... pe... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
MOMO
Capítulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47 parte I
Capítulo 47 parte II
Capítulo 48
Capítulo 49 - FINAL
Capítulo 50 - Epilogo
NOTICIA IMPORTANTE
NOTICIA IMPORTANTE

Capítulo 22

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By the_moon98

-Ella era la mejor y es que realmente no hay palabras para describirla. Por eso mejor contaré nuestra historia:
Era un día, realmente no recuerdo la fecha- reí-... Ella llegó a mi colegio de intercambio por algunos meses, recuerdo que pensé que era guapa; en ese tiempo ya usaba su típico corte de cabello. Mi error fue decir en voz alta que era guapa, mi novia que se llamaba Lucy, que también falleció hace algunos años; ella se molestó conmigo porque literalmente Ana me llamó la atención... Por cierto, Ana, me debes el dinero que gasté en aquellas cien rosas por ser jodidamente sexy y hacer que Lucy se pusiera celosa, también me la saludas..- dije mirando al cielo y todo los presentes reímos. Su despedida fue en la playa, estábamos sus amigos cercanos, sus exs y algunos conocidos youtubers de otros países.

*               *              *

-¿Qué estás mirando?- preguntó Lucy poniéndose a mi lado, siguió mi mirada hasta aquella chica alta, delgada y cabello corto con sonrisa de ensueño.

-Nada.- la miré de imediato.

-¿La estás mirando a ella?- dijo algo molesta.

-No.- me giré a mirarla de nuevo. Puedo jurar que no fue a propósito.

-Karla...- ¡ALERTA!

-Amor, es guapa, aceptalo.

-Oh... Karla Estrabao.- frunció el seño a la vez que apretaba la mandíbula.

-Shit.- golpeé mi frente con la palma de mi mano.-... No sé qué dije, Lu, amor. Perdón.- ella miró por arriba de mis hombros y levantó una ceja.

-¡Hey!- escuché una voz algo aguda y gruesa a la vez, detrás de mi. Me giré lentamente, era la chica que minutos antes estaba mirando.

-Hey...- dije después de tragar saliva y mirar a mi novia.

-Lamento interrumpir, pero... ¿Eres Mila, cierto?- asentí sin poder pronunciar palabra, miré a Lucy y le sonreí un poco, ella solo rodó los ojos.- ¿En serio? Pensé que había visto mal. Soy Ana.- extendió su mano a mi, dude en corresponderle, pero al final lo hice.-... Veo tus vídeos, no pensé que al venir aquí te encontraría en el mismo instituto. Yo también hago vídeos y deseaba conocerte.

-¿En serio? Eso es genial, espera...- entrecerré los ojos- ¿Eres Ana Galavíz?

-Sí.- sonrió.

-Hace unos días un seguidor me mencionó en un tweet recomendandome un vídeo tuyo, era de tus crushes y yo soy una de ellas.- reí

-Oh... Dios ¿En serio lo miraste?- asentí riéndome.- Esa no era la idea cuando lo subí.- se tocó la nuca con su mano derecha.

-Me encantó, realmente. Te expresas genial y tú edicion es excepcional. ¿Cuánto llevas en YouTube?

-Dos años.- la miré con sorpresa.

-Tienes más seguidores que yo.- reí.

-Pasa que antes hacia algunos trabajos de actuación y gané seguidores que son muy fieles.

-Eso es fantástico. Igual el único video que vi de ti me encantó. Sólo me gustó porque salía yo.- reí.

-Que pena.- rió conmigo.

-Fue alagador.- reímos. Por un momento olvidé a mi novia, al mirar a mi lado ya no estaba.- ¿Viste a la chica que estaba a mi lado?

-Amh... No.- miró a todos lados.

-Estoy en problemas.- dije mordiendo mi labio inferior.

-¿Gobernada por la novia?- preguntó algo burlona y yo reí.

-Yo gobierno, ella solo me dice que hacer.

-Es lo mismo.- rió.

-Vale... Sí, soy gobernada.- reí.-... Debo ir a buscarla.- dije haciendo seña de adiós con la mano y girandome. Me detuve en seco para voltear de nuevo.- Hoy hay reunión de algunos amigos youtubers de diferentes partes, vienen de Colombia, Argentina, algunos de España y demás países. ¿Gustas venir? Quizás y conoces a alguno.

-¡Sería genial!- sonrió emocionada.

-Bien, ¿te parece si intercambiamos números y así nos ponemos de acuerdo?

-Claro.

Intercambiamos números y fui rápido a buscar a mi novia, anduve por todos los pasillos del colegio hasta que la encontré en la sala de música sentada junto al piano.

-¿Estás molesta?- pregunté mientras me acercaba con cautela a ella.

-¿Ya terminaste de hablar con tu "fan"?

-Amor, no es mi fan. Es una colega de España.

-Eres su crush...

-¿Y? Yo te tengo a ti.

-La mirabas tan detenidamente. ¿Ya no te gusto?

-¡¿Qué?!- dije sorprendida.- No pienses eso, eres única para mi.

-Dijiste que estaba guapa.

-Amor, vale... Se me salió decirlo. Pero, tú me encantas de pies a cabeza. Sólo eres tú en mi vida y te amo.

-Yo también te amo. Pero aléjate de ella.- hizo un puchero irresistible.

-Amh... La acabo de invitar a la reunión de YouTube  de esta tarde.

-OH... ¡KARLA!- Lucy salió molesta de la sala.

Toda la tarde estuve tratando de contentar a Lucy, compré 10 decenas de rosas y se las lleve junto a una gran bolsa de gomas de gusano, mis palabras al final lograron que ella se contentara y confiara en que solo quería ser amiga de Ana y si quería acercarse a mi de otra forma la alejaría de inmediato.

-Entonces ¿Te debo dinero?- dijo Ana riendo mientras le contaba lo sucedido.

-No... Para nada.- dije dejando de beber de la botella de agua.

-No te preocupes algún día te pagaré esas cien flores.- rió. Yo sabía que era broma.

-Vale... Lo esperaré.- reí junto a ella.

*              *              *

-...¿Quién iba a imaginar que eso sería el comienzo de una gran amistad?- reí bajo, mientras una lágrima comenzaba a caer por mi mejilla.- Ana, siempre estuvo para mi desde que la conocí. Estuvo sin intereses o ambiciones, ella fue la mejor compañía. Me apoyó cuando caí sin ponderme levantar y me empujó a seguir adelanté; en algún momento de mi vida leí una frase que decía "Se reiran de tu pena y te empujaran a seguir. Es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar." y esa frase describe mi amistad con Ana. Recuerdo el día que me encontró en el baño de mi departamento en México estaba en una tina llena de agua con sangre, había pastillas tiradas por el piso; ella me llevó de imendiato al hospital, llegué casi sin pulso. Al despertar ella estaba llorando, entre palabras de regaño y otras más tristes, Ana se burló de mi en ratos y me dijo que yo primero decía las palabras de despedida en su funeral que ella en el mío.- mi voz se quebró.- Y tuvo razón. Ana me enseñó a tomar las cosas malas con gracia y burlarme de los malos momentos y siempre me dio un empujón para seguir adelante. Lo jodido de esto será seguir adelante sin que ella se burle de mi y me dé ese empujón que necesitaré... Algunos de los presentes aquí saben esto, pero algunos otros no; Ana y yo estábamos casadas- reí.-, ella y yo nos casamos para que yo me pudiera quedar aquí en España y así recibir los beneficios al vivir aquí; por eso que parecieramos pareja casi siempre. Pero, no se alarmen, no eramos nuestros modelos de esposas, solo eramos las mejores amigas; la amé como se ama a una hermana y muchos fueron testigos de eso. Ahora soy viuda- reí- y a pesar de que nunca nos vimos como esposas, se siente tan jodidamente horrible, porque si algo que ella y yo compartiamos con los que se casan porque realmente se aman como algo más que amigos; es que seríamos nuestras compañeras de vida, porque nada nos aseguraba que llegara alguien a nuestras vidas a quien realmente amariamos, lo que si era seguro es que a pesar de todo, Ana y yo estaríamos la una para la otra incluso cuando se nos cayera el último diente a las dos. Bueno, se suponía que debía de ser así.- rompí en llanto.- Te voy a extrañar, mi amor. Si ves a Dios dile que ya pare de hacerme sufrir de esa manera, no era necesario que te llevará con él. Y el estúpido que te disparo tiene su juicio en unos días, también dile a Dios que me dé fuerzas para no matarlo con mis propias manos.- reí con ironía.- Te amo, pedazo de idiota. Siempre en mi corazón... Puedo entender que te hayas ido, pero ¿por qué tan lejos?. Nos vemos, debes prometer recibirme con esa frase típica de ti "¡Joder, Mila!", yo a cambio llevaré un paquete de toallas sanitarias para arrojartelas en la cara, como en los viejos tiempos.- todos reímos.- Hasta siempre "mejor amiga, no novia" que pude haber tenido.

Me despedí de ella arrojando sus cenizas al mar de Barcelona, lugar donde también se habían arrojado las cenizas de sus padres y sus abuelos. Ella ahora estaba con su familia y yo siempre la recordaría, aunque doliera su ausencia como dolía la usencia de Lucy.

Pasaron los días y yo no podía salir de nuestro departamento, no tenía fuerzas ni me apetecia hacerlo. Todas las noches de la última semana había dormido en la habitación de Ana donde algunas veces dormíamos juntas por la simple necesidad de no sentirnos solas. Y es que dormir con tu mejor amiga era como dormir con tu hermana, te sentías segura y querida. La extrañaba tanto que sentía que la historia de hace dos años se repetía. La puerta sonaba más de una vez al día, pero yo no me dignaba a abrirla, no quería las palabras de aliento de nadie. Recuerdo que cuatro días después de haber esparcido las cenizas de Ana en el mar escuché las voces de mis padres detrás de la puerta, pero no abrí, mi nivel de embriaguez no lo permitió; al día siguiente las escuché de nuevo, sólo pude acercarme a puerta y decirles que se fueran, no podía permitir que me vieran de esa forma; así fueron los demás días, solo que los demás días no sólo había alcohol en mi sangre...

Pasaron dos semanas y seguía sin querer salir, seguía durmiendo en la habitación de Ana abrazando su almohada cuando no me quedaba dormida en el sofá. Lauren hablaba por teléfono y no podía responder, sólo le dejaba un mensaje donde decía que estaba bien y que no se preocupara que yo solo necesitaba tiempo y ella me respondía con que vendría pronto; mis padres también lo hacían y mis amigos también. No pensé volver a pasar por lo mismo de nuevo y es que la terapeuta que vi cuando llegué a Madrid me dijo que a partir de la muerte de Lucy yo sería constantemente amiga de la depresión; de ahí que solía permanecer ocupada. La prueba de que seguía viva fue dejando un tweet de aliento dirigido para los seguidores de mi mejor amiga.

Era miércoles... Dos semanas y tres días después de que Ana muriera. Su asesino estaba en la cárcel, recuerdo lo golpeé y maldecí su existencia hasta que me alejaron de él. Habían pasado dos semanas y tres días, apuesto todo mi dinero que ella me estaría gritando "Joder, Mila"  por estar ebria y con algunas sustancias en mi cuerpo la mayoría de los días. Tuve que salir del departamento para ir al despacho del abogado de Ana para leer el pequeño testameto que ella hizo desde que tuvo la mayoría de edad, no me lo esperaba, pero mi amiga era precavida... Hice una nota mental de seguir sus pasos. El abogado de Ana era antiguo amigo de los padres de Ana, era abogado y juez.

-Buenas tardes, señora Galavíz.

-Cabello... Por favor. Y sólo tengo 20 años, no me llames señora.- le dije al abogado.

-Lo lamento si la ofendí. Pero usted era la esposa de la señora Galavíz.

-No la llames así. Ella tenía 21 años, apuesto estaría gritándote por llamarla así. Y sí, tienes razón, era su esposa; sólo que nunca me llamaron por mi apellido de casada.- sonreí.

-Sí, estoy enterado que su relación era muy liberal. Conocí a Ana desde pequeña, era como mi hija.

-Tú nos casaste. Sabes bien que sólo fue para quedarme aquí.- reí.

-Sólo quiero joder, Mila.- reímos.- Te ves cansada.

-Estoy cansada.

-Entiendo. Estuve igual cuando los padres de Ana fallecieron. Después pasó lo de mi esposa y me veía igual que tú. Deja de beber, niña.

-Es difícil perder a una esposa.- reí. La relación con el abogado Maxwell siempre fue amena entre Ana y yo, sabía mi situación y la de Ana, ya que era como un padre para ella.

-Ustedes dos nunca dejaron de bromear hasta en los peores momentos.

-Eso me lo enseñó Ana.- le guiñé y sonreí con algo de tristeza.

-Bien, te leeré el testameto si estás lista.

-Claro, hay que darnos prisa. Quiero ir a casa.

-Bien. El día que Ana lo escribió me dijo que sólo tú lo podrías escuchar. Voy a dar comiezo:

"Mila, mi amor. Tengo un testamento, apuesto no lo esperabas.
Bueno, a lo que voy, Maxwell se está riendo de mi por estar escribiendo esto.
Como ya sabes, mis padres muriendo hace años y yo era muy pequeña; duele no recordarlos. El punto es que, ellos eran personas existosas y me dejaron una gran herencia, la cual ahora te pertenece. Dejo mis residencias y mi dinero solo para ti, hablo del dinero que mis padres dejaron y el que yo logré  hacer por mi misma hasta el último día de mi grandiosa vida. Sé le darás buen uso a todo, aunque ya te estés pudriendo en dinero por lo de tu abuela. Te lo dejo porque no lo quiero donar, ni dejar a la perdición. Puedes usar mis residencias como parte de ese proyecto que tienes de los llamados hostales para viajeros, están en lugares chulos. Estamos a nada de casarnos y por tradición todo te pertenece, me estoy orinando de la risa por el hecho de casarnos. Maxwell está igual. Yo no soy muy emotiva para esto, pero supongo debes de estar muy triste por perder a tu esposa (sarcasmo) y estás en tu derecho. Mila, eres como mi hermana y te amo, pequeña banana. Toma algo de dinero y vete de viaje, eso siempre te ayudó. Pero, antes te dejo una encomienda: regala mi ropa y mis demás cosas eso no lo necesitarás (sólo el dinero y las propiedades, no). Cuidate y sé feliz... Y no me olvides, pequeña banana.

-Ana"

-Bien, eso es todo.- dijo Maxwell con algunas lágrimas que amenazaban salir de sus ojos. Yo ya estaba llorando.- Sólo tienes que firmar y lo de Ana será tuyo.

-No puedo.- dije llorando.

-Eso dice el testamento y si no se cumple el dinero de Ana será congelado hasta que decidas hacer posesión de él. Igual, al final sería tuyo sin importar si firmas ahora o después.

Debido a las palabras de Maxwell decidí firmar. Tenía varias propiedades y algunos millones de euros a mi poder, ya luego decidiría qué hacer con eso; por ahora quería volver a casa. Primero me dirigí al doctor para saber si de milagro me podía quitar el yeso del brazo y así fue, solo que ahora llevaba una férula. Al llegar todo estaba como lo deje, decidí limpiar al notar el olor añejo a alcohol y hierba. Me dirigí a mi portátil para poner algo de música, puse la llsta de reproducción de Ana en Spotify... La primera canción en sonar fue Highway To Hell de ACDC. Mientras limpiaba la habitación de Ana sonó nuestra canción: Enjoy The Ride de los DJs Krewella. Lloré a la vez que cantaba y saltaba por todo el departamento.

En unos días me iría a Marruecos, se supone iría con Ana, al igual que a Australia y al Ártico. Supongo iría sola, a su nombre y al de Lucy.

Pedí pizza para cenar y la acompañé con cerveza, coloqué en mi gran pantalla la caricatura japonesa que tanto amaban Lucy y Ana; recuerdo que la última vez que la vi las tres estábamos en México y terminamos llorando, después de eso no lo volví a ver aunque Ana me insistía constantemente.

Los capítulos pasaban y yo casi terminaba la pizza cuando escuché su voz.

-¿Por qué lloras?- Lauren se sentó a mi lado y tomó un trozo de pizza tomando una cerveza de la mesa de centro, miró a la pantalla.

-Kaori se murió de leucemia y el pobre de Kousei se quedó solo. Le dejó una carta donde le dice que siempre lo amó. Él tocaba el piano y era acompañante de Kaori que era violinista... Es tan triste y los gráficos tan bellos, también la banda sonora. Al final Kousei se quedó con Tsubaki, su mejor amiga... O eso creo.- solté el llanto.- Es el único anime que le gustaba a Ana, ahora entiendo porque.

-Okaaaay...- me abrazó.

-Te extrañé.- le dije abrazandola.

-Y yo a ti. Tus mensajes era lo único que me tranquilizaba. ¿Cómo estás?

-En proceso de resignación.- reí bajo.

-Lamento no haber podido estar estos días.

-Estás en gira, eso es normal. Lo que importa es que estás aquí. ¿Por qué no avisaste que venías? Pude ir por ti.

-Amh... Algo tipo sorpresa.- sonreímos.-Esa canción del final de esa serie japonesa suena linda.- se refería a lo que sonaba de fondo en nuestra conversación.

-Sí, de ahí mi canción favorita de piano.- la abrace más fuerte. Con ella el dolor era menor y todo se sentía más ligero.- Te quiero, Lolo.- deje un beso en su cuello.

-Y yo a ti, Camz.

-Te necesitaba.

-Y yo a ti, cariño. Ahora estoy aquí.

- Y esto se siente bien.- solté un suspiro de alivio.

-Ya te quitaron el yeso...- dijo tomando mi brazo.

-Sí, ya todo es menor y sólo me pusieron esto para terminar de unir y mantener firme la zona.

-Eso es genial.- giró su rostro para ver el mío. Sonrió y yo con ella, de inmediato su mirada fue a mis labios. Sin pensar tanto uní los míos a los suyos, extrañaba esos labios junto a los míos.

-Este es mi lugar...- dije sonriendo entre sus labios.

-Todo estará bien, cariño.

-Tengo que juntar su ropa. Ella me pidió que la regalará.

-Mañana te ayudo, hoy solo descansemos. Te ves cansada.

-Lo estoy.

-Camz... ¿Alguna vez tuviste algo que ver con Ana?- me separé de ella un poco para mirarla mejor.

-No. En algún momento hubo tensión... Ya sabes, pero no pasó de eso.

-La vez del hotel en México, después de tu cumpleaños. Pensé se había acostado.- reí fuerte.

-Sí dormimos juntas, como lo solíamos hacer. Esa mañana cuando entraste a tu habitación totalmente ebria fui a su habitación para no dormir sola, después solo fuimos a la mía para ducharme y cambiarme de ropa.

-Oh...

-Era mi mejor amiga, pero no pasaba de ahí.

-¿Qué pasaba si alguna de las dos hubiese decidido casarse con alguien más?

-Nos divorciabamos y ya. Ese era el acuerdo.

-Oh...

-Ya no hablemos de esto. Quiero ir a dormir y tú debes estar cansada.

-Vamos a la cama.

-No sé que hacer con este lugar.- dije levantandome del sofá.- se siente diferente, sólo me trae recuerdos. Pero no lo quiero dejar. En unos días me voy a Marruecos.

-Lo sé, ¿estás segura de ir?

-Es obvio.

-Oh...-entramos a mi habitación.

-Sé no te gusta que esté tan lejos, pero no puedo hacer nada - pude notar que sus ojos se volvieron más amargos.

-Vamos a dormir, cariño. Mañana hablamos.

********************************************

¡Hola! Les dejo uno más, me alegra saber que mi historia ya está recibiendo algo más de apoyo. Gracias por leer.

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