"Gato negro", me llamaban porque había nacido con una peculiar mala suerte y solía arrastrar en ella a todos a mi alrededor. No quería que eso se interpusiera en el camino que quería seguir pero; para eso tenia que acabar con mi maldición.
Era una tarde nublada y lluviosa, caminaba en el parque, me gustaba mojarme en la lluvia y mas por estos meses, la nostalgia llenaba mi mente y en mis recuerdos una voz, pero; ¿de quien era la voz ?, en mis sueños siempre me llamaba pero nunca logre ver su rostro. Lo olvide por el momento y seguí caminado, echando un vistazo a las ramas pelonas de los arboles donde se posaban parvadas de cuervos, sentía que era perseguido por esos pequeños ojos, frente a mi revoloteo un cuervo graznando. llamo mi atención , era como si me llamara y algo en el se me hacia tan familiar...
En ese instante comenzó a llover mas fuerte y corrí directo a casa, a cada paso podía escuchar el aleteo sobre mi cabeza , mire por el rabillo del ojo y era ese cuervo. sentía una presión en mi corazón , una angustia, como si me hubiera olvidado de algo. quería llegar a mi casa porque pensaba que ahí estaría a salvo de ese sentimiento. corrí lo mas rápido que pude hasta llegar al bosque y pensé en tomar un atajo. apenas pise el lodo de aquel camino rodeado de arboles un rayo ilumino el cielo seguido de un estruendo y el crujido del romper de una rama que se aproximaba a caer sobre mi, eso fue lo ultimo que mis ojos vieron.