Letters (camren)

By the_moon98

128K 7.1K 897

"Si de algo estoy convencida es que ella será la mujer más dichosa por tenerte a su lado, espero te ame... pe... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
MOMO
Capítulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47 parte I
Capítulo 47 parte II
Capítulo 48
Capítulo 49 - FINAL
Capítulo 50 - Epilogo
NOTICIA IMPORTANTE
NOTICIA IMPORTANTE

Capítulo 21

2.3K 139 29
By the_moon98

-Hoy... Hoy fue el mejor día.- le dije a Camila entrando a mi habitación en el hotel.

-Tuve poco tiempo para prepararlo, pasa que no sabía qué hacer... Tus amigas me ayudaron.- me regaló una sonrisa.

-No era necesario, realmente. Pero fue magnífico. Cantas hermoso.- la besé y ella volvío a regalarme una sonrisa.

-Anda date una ducha. Yo voy después que tú.- me empujó hasta el baño.

-¡Espera! ¡Oye!... No me empujes, ya voy. ¿No vienes conmigo?- pregunté obvio en broma parandome en la puerta del baño, intenté seducirla mordiendome el labio.

-No, apúrate. Después no salimos de aquí.- dijo dándome un beso.

-Mmmh... Podemos celebrar mañana todos juntos.- me queje, ella me miró y entendí que hablaba en serio- Okay... Solo no me mires así, estaba bromeando.

Desde lo que pasó en Madrid, después de la tan alegre visita de Austin, no me atrevía a tocar Camila y ella no lo intentaba. Supe que una primera barrera se creó entre nosotras desde aquello, estoy consciente que mo debía actuar de tal forma y ahora debíamos tomar las cosas algo más ligero.

-¿Te busco la ropa o tú lo haces?- escuché a Camila decirme abriendo un poco la puerta del baño mientras yo me duchaba.

-Yo la busco, cariño. Gracias. ¡OH VIL MIERDA!

-¿Pasa algo?- preguntó antes de salir del baño.

-¡Tengo champú en el ojo!

-Ah, lavate con bastante agua.- cerró la puerta.

-¡Claro, cariño!- grité y pude escuchar su risa. Volvió a entrar al baño.

-Haré pis, no te asomes.

-No prometo nada.- reí.

-Lauren...

-Okay... Okay...

-Tu padre acaba de llamar, le dije que te estabas duchando.

-¿No te dijo más?

-Que usaramos condon.- reí muy fuerte-... Es en serio.

- Te creo.- literalmente me atragante por el agua y la risa.

-¡Lauren!- me regaño por estarme ahogando. De repente la vi entrar desnuda.

-Necesito que me talles la espalda.- le dije.

-No.- entró al agua.

-Caaaaaamz...-hice puchero- Mira mis pequeños brazos no alcanzan.

-Los tienes más largos que yo.- fruncí las cejas.- Ya casi es la hora de encontrarnos con los demás y no hay tiempo.

-Camz. ¿Estás molesta por lo de Madrid?

-No, nada de eso.

-No fue mi intención. Bueno, no tanto. ¿Qué pasa por tu mente?

-Entiendo.- la abrace por la espalda juntando nuestros cuerpos húmedos.- ¿Crees que vamos muy rápido?- ¡bingo! Me dijo lo que pasaba.

-Amh... No creo. ¿Tú qué piensas?- abriendo un gran paréntesis, me encantan nuestras conversaciones en español.

-Amh... Quizás. No sé, hace mucho no tenía una relación.

-¿No sexo, entonces?- besé su cuello.

-No sé.

-Camz...

-Lo siento, Lauren. No estoy segura.

-¿Es por mi actitud en Madlid?

-Madrid, Lauren.- ella rió bajo- Y... No sé.

-Estaba molesta, Camz.

-Pero no era razón, ¿Sabes cómo me hiciste sentir? Muy insegura, me sentí como un juguete.

-No eles un juguete, palecía que no te impoltaba, glitaste como nunca.- se giró molesta y me di cuenta de lo que dije.- No, no... No quise que sonala así. Me lefielo a que estabas actuando tan tlanquila.

-No, o sea, estuvo bien, pero después que analicé las cosas y vi tus ojos llenos de ira, cambio la perspectiva por completo. No me gustó... Tu actitud.

-Camz...-acaricié su espalda, sentí como se estremeció, pero de inmediato me apartó.

-Ya acabaste de ducharte, dejame terminar.- Yo estaba sorprendida.

-Camz..

-Sal, cariño.- No me quedó más que salir de la regadera. Me arreglé de inmediato y cuando noté la puerta del baño abrirse Camila ya estaba lista.

-¿Me tienes miedo?- pregunté sin mirarla, yo estaba sentada en la cama mirando mis botines negros.

-No.

-¿Entonces por qué no me dejas tocarte?

-¿No te dejo?

-¿Tienes miedo a que te haga daño? No juego contigo.

-No entiendo, me estás reborujando.

-En el baño... Te acaricié y me corriste.- me acerqué a ella.

-¿Qué? No, nada de eso. Pasa que después no me controlaria, Lern.- me sonrió para después besarme.

-Yo creí...-me volvió a besar haciendo que callara.

-Hablamos de esto después. Hoy tenemos que celebrar tu cumpleaños.- se detuvo un momento cerrando los ojos a la vez que aspiraba ondo-... Hueles tan bien.- me regaló una sonrisa, yo respondía igual.

Nos encontramos con los demás en la recepción del hotel para ir rumbo a nuestro destino. Decidimos ir a cenar algo para después regresar al hotel y hacer una pequeña fiesta en la piscina. Mientras cenabamos Camila recibió una llamada, tardó un poco en entrar.

-Estás muy seria.- dije acercadome a su oído.- ¿Todo bien?- tomé su mano por debajo de la mesa.

-Sí, no te preocupes. Solo me siento algo mareada por el vino.

-No te creo...

-Es en serio, todo bien. ¿La comida es deliciosa, verdad?- me sonrió y por no discutir le seguí la corriente.

-Sí, es buenísima.- la besé, ella sonrió para después tomar algo de ensalada de su plato.

-Mira, prueba. Es riquísima.- me acercó el cubierto con vegetales a la boca.

-Mmm... Rico, más.- reímos y entré la dos terminamos nuestros platos. Camila estaba inquieta, así que decidió salir por un momento del restaurante antes de que nos sirvieran el postre. 15 minutos y no volvía, después 20 y seguía sin sentarse a mi lado; así que decidí salir a buscarla.

Detrás de mi el restaurante y a la vista de mis ojos estaba la playa y el maravilloso océano de Río. Busqué desesperadamete  con la mirada a Camila hasta que la vi justo a la orilla del océano mirando a la luna, corrí por la corta distancia del muelle hasta donde terminaba la arena y comenzaba el mar. Camila estaba inmutada, las lágrimas caían sin parar y un cigarrillo se consumía entre sus manos sus cenizas callendo al mar que cubría los pies de mi novia.

-Cariño...- dije con cuidado- Camila...- No reaccionaba.- ¿qué pasa?- Era como si no me escuchara; hasta que toqué su brazo ella reaccionó mirándome, su mirada estaba pérdida.

-¿Ya es hora del postre?- dijo secándose La lágrimas.

-¿Todo bien?- pregunté preocupada.

-Vamos a celebrar, cariño.- me tomó la mano para después comenzar a andar, yo la tiré de nuevo hacia mi.

-Algo pasa contigo.- comenzó a llorar de nuevo.

-Nada, no pasa nada. Por favor vamos a festejar, yo solo salí a fumar.

-¿Y por qué lloras?

-No insistas, bebé.- me besó en la mejilla.- Te digo mañana. Hoy no.

-Camz...

-Por favor, no quiero arruinar el día. Solo necesitaba respirar un poco.- suspiré vencida, su mirada me suplicaba y yo no me podía negar.

-Está bien... ¿Quieres postre?- ella negó.- ¿Quieres más comida?- volvío a negar.- ¿Vino?- negó por tercera ocasion.

-Bésame...- Y sus deseos eran ordenes para mi. Al separar nuestros labios ella buscó de inmediato mi cuello para hundir su rostro en él, la dejé llorar un rato más.

Al decidir regresar al hotel para la pequeña fiesta en la piscina Camila trataba de estar algo más animada aunque su mirada lo decía todo, algo le dolía y mucho.

No sé cuánto bebí, solo recuerdo a Camila llevandome a la habitación, ella también había bebido demasiado, pero se sabía mantener algo más cuerda... También recuerdo sus gritos y nuestra piel en llamas. Supongo caí dormida porque cuando volví a caer en cuenta ya había un rayo de luz entrando por mi habitación y Camila no estaba a mi lado, ni en el baño...

Camila

-¿Me dirás qué pasa dentro de la cabeza de mi novia?- preguntó Lauren mientras la llevaba a la habitación. Se había pasado un muchito de copas.

-No pasa nada.

-Camila, tú no lloras solo porque sí.

-Mañana hablamos, tienes que descansar. Por favor no te vayas a caer.- la dejé recargada en la pared justo a lado de la puerta de la habitación mientras encontraba la llave para abrirla.

-¿Me harás el amor? Quiero que me hagas el amor, esta vez serás la tops.- reí.

-No.

-¡¡Lo exijo!!- gritó antes de caer sobre su trasero.

-¡Lauren!... Arriba-nego con puchero-, o arrastrate hasta dentro pero no te quedes ahí.- abrí la puerta y ayude a que se levantara.

-Hazme el amor, Camz. Me encanta cuando me aprietas el trasero y besas mi abdomen hasta llegar a...

-Okay, ya me quedó claro.- reí

-Lo haces taaaan biiieeen... ¡Dios! ¡Que mujer!- volví a reír- No te rías de mi, Camz. Solo quiero sentirme tuya.

-Ya eres mía, cariño.- la empuje sobre la cama quitando sus botines negros.

-¡Eso! ¡¡Arranca mi ropa, soy tuya babe!!

-No puedo contigo.- literalmente me estaba orinando de la risa.- Quedate aquí.

-¿Vas a ponerte ese conjunto negro de encaje que me encanta?- preguntó apoyándose sobre sus codos en la cama. Reí aún más.

-Claro, babe.- fui rápido al baño y cuando volví Lauren ya estaba completamente desnuda sobre la cama. No puedo negar que mi corazón se detuvo por un momento.

-Te estaba esperando.- se pusó torpemente de pie.

-Lauren, estás muy ebria.- dije sin moverme mientras ella se acercaba.

-Y eso me hace estar más caliente.- ¿En serio lo dijo? Solté una risa algo delicada.

-Okay... Ven conmigo, vamos a la cama.- la besé rápido dejando su labio inferior algo lleno de saliva por haberlo saboreado.

-Amo tu trasero.- me apretó fuerte, cosa que me hizo soltar un sonido involuntario.- Y también amo que gimas así.- lambio el lóbulo de mi oido y yo mordí mis labios por la desesperación de no poder resistirme.

-Lauren... Quizás... Luego. Necesitas descansar.

-Yo lo quiero ahora.- me apretó con fuerza a ella.

-Lern, cariño.

-Es mi cumpleaños.- hizo un puchero tan lindo que se me derritió el corazón.

-¡No me chantajees!

-Eres tonta... Tan tonta que me pones aún más...- besó mis labios con tanta pasión que sentí volar.- Te juro que ya no me siento ebria...

-Joder...- Y caí bajo su piel... Y no, no fui tops.

Lauren cayó dormida y yo no podía mantener mi cabeza en paz, salí al balcón para fumar un poco, mala elección salir en bata de dormir ya que vi que alguien me tomó una foto... Pero no me importó. Entré de nuevo para tomar algo del bar que había en la habitación que había alquilado para Lauren y yo. Volví a llorar como nunca... No lo podía creer, toda la noche traté de mantenerme firme para no afectar a Lauren y ahora que estaba dormida podía desahogarme.

Entre mis lágrimas, cigarrillos y vasos de whisky reía al recodar cada que Ana me decía que no importaba que tan mal estuvieran las cosas, yo siempre iba a disfrutar una sesión de sexo... Ana me decía eso, Ana.

*           *            *
Horas antes...

-Mila...- Era la voz de Alex que sonaba algo rota.

-¿Qué pasa Alex?

-No sé qué pasó...- soltó en un susurro desesperado.

-No entiendo, explicate. ¿Qué pasa?- me sentía asustada.

-Ana...-Mi corazón saltó fuera de mi pecho al escuchar el nombre de mi mejor amiga. Mi compañera de aventuras.

-¿Qué pasa con Ana?- No respondía.- Dios... ¡¡¿Alex qué le pasa a mi mejor amiga?!! Pasamela... ¿Está contigo? ¿Se peleó de nuevo en un bar?

-Está muerta, Mila.- todos mis sentidos se desvanecieron, solo escuchaba el mar golpeándose entre si.

-Es broma... Ustedes son unos bromistas.- reí bajo mientras una lágrima corrió por mi mejilla-... ¿Es broma, no?

-No... Salimos a grabar y después fuimos por algo de beber, todos estábamos algo ebrios. Unos tipos se nos acercaron y nos intentaron robar las cámaras y las demás cosas... Ana se hizo de palabras con uno de ellos. Pensábamos que el arma era de juguete y no...- su voz se ahogó en llanto.- le dispararon cerca en el corazón... Está muerta, Mila... Se murió.

No sabía que responder... Ni siquiera sabía si seguía de pie. Colgué la llamada sin despedirme, mi mejor amiga estaba muerta; el único apoyo en estos años, quien me sostenía en sus brazos todas las noches que no dormía por estar llorando, quien me seguía los pasos en cada lugar nuevo... Se había ido y Dios una vez más me había fallado.

*           *           *

Eran cerca de las 5 a.m cuando salí de la habitación del hotel con unos jeans negros, una blusa del canal de Ana, mis deportivas Nike y mi cámara. Salí a despejarme, necesitaba respirar y calmarme para que Lauren no se asustara.
Caminé por la playa con mis zapatos en una mano y en la otra mi cigarrillo, seguía llorando sin parar, también grabé algunas cosas. El sol aún no salia y ya sentía como mi ser ardía por el dolor y la impotencia, si estuviera en Madrid ya habría matado con mis propias manos a quien hizo que la sonrisa de mi mejor amiga se apagara. Estaba llena de ira e impotencia a la vez que el dolor me dejaba sin fuerzas. ¿Qué haría cuando entrara a nuestro departamento? ¿Ya no habría más noches de películas y cerveza, cierto? ¿Ya no le aventaría los paquetes de toallas sanitarias en medio pasillo cada que fuéramos por la compra juntas, verdad? ¿No andariamos a las horas de las noche por las calles de Madrid en nuestras tablas de skate? ¿Se había ido también, en serio? ¿Esto era solo un mal sueño, cierto?

Ya había aclarado la mañana y decidí ir de vuelta al hotel, tenía que regresar a Madrid, el vuelo que había apartado salía en unas horas.

-Amor... Estaba preocupada. ¿Dónde te metiste? ¿Qué pasa?- preguntó Lauren justo al entrar a la habitación.

-Ven siéntate.- la tomé de la mano, pero ella me abrazó. Era como si supiera que estaba rota una vez más y quisiera unir todas mis piezas con su amor.- Ana murió...- dije sin más, abrazandola fuerte.

-¿Qué?

-Ana murió... Mataron a mi amiga, murió. La mataron, Lauren.

-No entiendo...

-La asaltaron y le dispararon. Está muerta. Dios me falló de nuevo... Mi mejor amiga ya no está.- Lauren solo me abrazó aún más fuerte.

-¿Eso te pasaba ayer, cierto? No debiste... Estabas sufriendo sola.- comezó a llorar junto a mi.- No quiero que vuelvas a sufrir sola, por eso estoy yo aquí. El que le hizo eso la va a pagar, Camz...

-Se fue...- solté un grito de desesperación queriendo alejarme de ella, pero no lo permitió.

-No te soltaré, no te dejaré caer.

-Estoy cansada... ¿Quién sigue? ¿Mi papá, mi mamá, Sofía?  ¡¿Tú?!... Estoy cansada. No puedo.

-Sí puedes, porqué yo estoy aquí.

*            *           *

-¿Mila, amor? ¡Joder! Abre la maldita puerta de una vez... Llevas horas ahí.- se escuchaba a la chica delgada de cabello corto decir detrás de la puerta de aquel baño.- ¡¡No me hagas romper la puerta a patadas!!- pasaron 15 minutos y no había respuesta, ni un solo sonido.- Mila, yo sé que es reciente y vine desde España para estar aquí, abre.- Está vez sonaba preocupada.-... Me obligaste.

Después de algunos minutos sonidos estruendosos se escuchaba por todos los rincones del descuidado departamento. Eran sonidos de un martillo golpeando la puerta del baño; un golpe tras otro hasta que las viseras de la puerta cayeron al suelo.

-¡MILA! Joder.- los ojos de la chica delgada se llenaron de lágrimas.- ¿Qué es lo que piensas? ¡Abre los ojos!... Escuchame, no te vas a ir, te voy a llevar al hospital justo ahora. No dejes de respirar, no te vayas.

Había visto a su amiga en situaciones devastadoras, pero ninguna como esta. Ella estaba en una tina de baño con agua llena de sangre que salía de sus muñecas, su piel pálida, sus labios gruesos secos, su mirada perdida, botes de pastillas por el piso... Era una escena deprimente.

-Por el amor de Dios, Karla Camila. Me asusté demasiado, ¿Eres tan egoísta para solo pensar en ti? Dime, yo qué haría si no hubiera entrado a aquel baño.

-Estar en mi velorio diciendo las palabras de despedida.

-Cálla, idiota. Primero las dices tú en el mío que yo en el tuyo.- Estaba claramente triste.

-No seas patética, en definitivo muero primero yo que tú.- la chica en la camilla del hospital rió entre dientes.

-No, estoy hablando en serio. Tú me dirás las palabras de despedida. Me llevare pañuelos al infierno.- rieron juntas.-... Ya no te hagas daño, no es nada guay venir hasta acá  sólo para encontrarte así.

-Estoy cansada, Ana.

-Eso lo sé, pero no es la solución. Dios, jamás sentí tanta angustia, no puedo imaginar no volverte a ver. Sabes que siempre que quieras puedes ir a España a vivir conmigo.-
Ana lloraba mares.- si te preocupas por la nacionalidad, nos casamos y ya, sin compromiso. No eres mi modelo de esposa.- reímos.

-Lo pensaré, por ahora quiero salir de aquí.

-¿Te haz drogado, cierto?

-Amh... Quizás.

-Eres una idiota.

-Lo sé.

-Entonces, espero hables muy bien de mí en mi funeral.

-Cálla.

*               *              *

-Diré que me tengo que ausentar de los conciertos, sólo hasta que pase esto un poco.- dijo Lauren ayudando a alistar mi maleta.

-No, no es necesario. No les pudes fallar a tus fans sólo por mi.

-No, ya dije.

-Lauren, no.- la miré con esperanza a que cambiará de opinión.- Tengo muchas cosas que arreglar en Madrid y tú estás de gira.

-Camila, voy contigo.- dijo con decisión.

-Por favor, no lo hagas. Te lo pido.

-Camz...

-Tengo que arreglar las cosas por ella. El entierro, sus pertenencias... Todo. Y estaré ocupada.

-¿Por qué lo tienes que hacer tú?- vacile en responder, pero al final lo tuve que hacer.

-Porque soy su esposa y la única que puede y debe hacerlo.- Lauren abrió los ojos como plato.-... No, no pieses mal; nos casamos para poder quedarme en España... Por la nacionalidad. Y solo me tenía a mi, era hija única y sus padres fallecieron cuando era pequeña.

-¿Su esposa?

-Ya te dije que sólo era para quedarme en España legalmente, por eso que compartiamos departamento, teniamos que vivir juntas sí o sí.- Era extraño hablar sobre ella en pasado.

-Entiendo.

-Pero nadie lo sabía, solo nuestros amigos cercanos... Supongo que ahora soy viuda- reí con sarcasmo-... Mierda.- golpeé la cama con mi pie y comencé a llorar de nuevo.

-Ven...- Y me abrazó protegiéndome de mi misma.

Volé sola a Madrid, al final logré convencer a Lauren sin antes prometer que me cuidaría y le informaria de cada detalle. También, me hizo prometer que hablaríamos de mi matrimonio.

Fue demasiado difícil pisar Madrid sabiendo que ya no estaría ella... Tenía tantas cosas que arreglar. Pero lo primero era ver a mi mejor amiga aunque ella no me viera a mi de nuevo.

****************************
Bien... Uno más, nos leemos en unos días y espero le esté gustando :3

Continue Reading

You'll Also Like

691K 89.7K 63
"Y si no eres el amor de mi vida diré que me equivoque de vida y no de amor" Cuando Izuku observó como Kacchan le decía que sería padre, supo que en...
404K 26.5K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
889K 132K 101
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
106K 4.5K 45
-- A veces pienso que debería enviarte a un manicomio -- parecía que el chico estuviera reflexionando. -- ¿Pero? -- preguntó ella curiosa levantando...