-¡Clarke! -grité al despertar dando un salto y percatarme de que me encontraba en una cama de hospital.
-Hey Lexy, tranquila -Lincoln se incorporaba del sillón que estaba al frente de donde yo estaba.
-¿Dónde está Aden? ¿Le pasó algo? -pregunté angustiada, sentía que en mi garganta se había posado una roca que dificultaba que palabras salieran de esta.
-Él está bien... No le pasó nada.
-¿Qué pasó Lin? Todo estaba de maravilla.
-¿No lo recuerdas?
-Recuerdo hasta cuando me desmayé y desperté aquí.
-Espérame unos minutos, debo ir a avisar a la doctora que despertaste Lexy.
-¡No Lincoln! ¡Espera!
Demasiado tarde, mi amigo salió corriendo de la habitación para luego volver con la doctora que me dedicaba una sonrisa llena de felicidad.
-Señora Woods, que bueno que por fin despertó, durante un tiempo creímos que no lo iba a hacer.
-¿Cuánto tiempo ha pasado? -pregunté extrañada.
-Lexy... -interrumpió mi amigo -no sé si sea prudente que lo sepas aún.
-Quiero saberlo. -dirigí mi mirada hacia Lin -por favor doctora, dígame cuánto tiempo ha pasado. -pose mis ojos nuevamente en el rostro de mi doctora salvación.
-Seis meses... -dijo esta.
-¿Qué? ¿Seis meses?
-Sí, sé que debe ser un shock grande pero necesito que estés tranquila, ahora me iré a firmar algunos papeles y volveré mientras ustedes se ponen al día.
-Gracias doc, yo la cuidaré -dijo Lincoln.
-¿Qué ha sido de Aden todo este tiempo? ¿Finn lo buscó también? -comencé a afligirme imaginando que Finn podría haberse vengado.
-Finn está en un centro psiquiátrico, no podrá salir más de ahí, al parecer se obsesionó tanto con el tema de Clarke -con solo nombrarla mi corazón comenzó a latir mil por horas- y se volvió loco, por eso trató de matarte... A ti y a Clarke.
-¿A Clarke? -pregunté confundida.
-Si... Verás, luego del disparo fue a por ella pero no lo logró.
-¿Qué estás diciendo Lincoln? -lleve mis manos a mi nuca- Clarke está muerta, murió en un accidente automovilístico.
-¿Qué? ¿Qué te sucede Lexa? -preguntaba mi amigo confundido. -estuviste algunas semanas en coma, creo que iré a llamar a la doctora de nuevo para ver si esto es normal.
-¡Espera! -dije tomándolo del brazo -Ella murió... Hace muchos años -decía yo casi en un murmuro. Mi amigo extrañado me miraba confuso.
-Iré a por la enfermera, espérame aquí -dijo dirigiéndose a la puerta para dejarme sola y así alcancé a cerrar mis ojos unos momentos llevando mis manos a mi frente. Era imposible que Clarke estuviese viva, viví años en un martirio luego de su muerte, ¿O todo fue producto de mi imaginación mientras estaba en coma?
-¡Vine en cuanto supe! -abrí mis ojos y ahí estaba ella, la misma imagen que vi antes de desmayarme -¡Lex! -se acercó a mi lado para abrazarme.
-¿Qu....? -mis ojos se abrieron completamente, no podía creer lo que estaba viendo.
-Que bueno que despertaste, estaba muy preocupada, he venido todos los meses desde que pasó el accidente -se acercó para sentarse al lado mío.
-¿Clarke? -una de mis manos se acercó a su rostro pero no me atreví a tocarlo -¿como es posible?
-no sabes lo angustioso que ha sido todo este proceso. -lágrimas caían de felicidad por su rostro.
-Clarke tú... ¡estás viva! -exclamé con los ojos más abiertos de lo normal.
-Claro que lo estoy... ¿Por qué piensas lo contrario?
-Porque lo viví... Tú morías en un accidente, luego en el cumpleaños número cuatro de Aden, Finn apareció y me disparo a quemarropa. -mi cabeza no entendía nada- ¡yo también morí Clarke! Y tú fuiste mi paz en ese momento.
-Lex cariño, sé que estuviste mucho tiempo durmiendo pero estoy aquí, y no me iré a ninguna parte -suspiró- oh dios, creí que nunca más volvería a ver cómo tus ojos brillan al mirarme. -alzó sus dos manos y las acercó a mi rostro, provocando mil sensaciones al volver a sentirla después de tanto tiempo.
De repente imágenes volvían a mi cabeza... Era el cumpleaños de Aden número cuatro, con Clarke le teníamos una fiesta sorpresa con sus amiguitos y nuestro grupo, le habíamos comprado hasta un perro que debía llegar al día siguiente. La fiesta estaba de maravillas, habíamos arrendado hasta un payaso para que entretuviera a los niños, Clarke se había esmerado haciendo la torta de cumpleaños, y yo me había dedicado a la decoración de ese dia. Mientras los niños estaban jugando entre ellos y asombrados por el payaso, nosotras estábamos en la mesa bebiendo cerveza y comiendo (tal como pasó en mi "sueño") cuando de repente tocaron la puerta. Clarke fue a abrirla y la vi conversando muy amablemente con alguien, cuando cerró la puerta traía a Pike en sus manos, me guiñó el ojo y yo le devolví una orgullosa sonrisa. Aden gritaba de la emoción, y no se cansaba de decirnos cuánto nos amaba. Volvieron a tocar la puerta, esta vez fui yo a abrir, y ahí fue cuando me encontré con Finn completamente demacrado, tenía el pelo largo, mucha barba, estaba demasiado delgado, al parecer consumía pasta base.
-Finn... Te pido de la mejor manera que te vayas de aquí -dije tranquilamente.
-¡No me iré a ninguna parte! ¡Clarke sal! ¡Sé que estás ahí! -puso su pie en la puerta impidiendo el cierre de esta.
-Deja de gritar Finn... Estás en mi casa, interrumpiendo una fiesta de cumpleaños de NUESTRO hijo y vas a asustar a sus amigos. No hagas un show porque puedo echarte perfectamente de un golpe, y ya no recordaras ni tu nombre. ¿Por qué mejor no te vas a consumir por allí y nos dejas en paz por fin?
-No me iré de aquí sin Clarke, Lexa. Aunque tenga que robarla de tu lado.
-¿Qué está pasando aquí? -escuché la voz de Clarke que venia caminando a nuestro encuentro. -¿Finn?
-Hola Clarke, tanto tiempo sin vernos. -una sonrisa se formó en el rostro de Finn, lejos de ser adorable fue algo terrorífico.
-Nada mi amor, nada... Vete con los chicos, por favor -dije girándome a verla- Finn ya se va, ¿cierto? -volví a girarme a él.
-Si me iré, pero si Clarke no quiere irse, entonces tú te irás conmigo. -dijo mientras sacaba algo de su bolsillo.
-¡Lexa! -gritó mi tío Titus desde adentro del departamento.
-Finn... ¿Qu....?
Se escuchó un leve estallido, me quedé inmóvil. Me toque la herida, mire a Clarke y caí al suelo, me dolía mucho y tenía dificultades al respirar.
-Lexa... -oí decir a Clarke -¡Ayudenme a llevarla a la cama! -exclamó mientras Titus me tomaba como podía y llevó a la cama. -¡Necesito algo para parar la hemorragia!
-No tengas... Miedo -decía entrecortado a Clarke.
-Vas a estar bien. -abrió mi blusa para ver qué tan profunda era mi herida para limpiarla -está perdiendo mucha sangre. Quédate conmigo. Te arreglaré, sólo quédate conmigo. No te atrevas a rendirte.
-No lo hago. -mi respiración se hacía más esporádica.
-¡No! No dejaré que mueras.
-No hay nada que puedas hacer ahora.
-¡Te quiero a ti!
-Clarke...
-Aquí estoy -su voz comenzó a tornarse en sollozos.
-Mi lucha se acabó.
-No, no aceptaré eso -dijo negando con su cabeza.
-Tenias razón Clarke... La vida se trata más que de solo sobrevivir.
-No... -en este punto Clarke se quebró- que en paz abandones la orilla, con amor puedas encontrar lo siguiente, paso seguro en tus viajes hasta nuestro último encuentro en la tierra... Que nos volvamos a encontrar.
Traté de sonreír, Clarke se acercó a besarme mientras estaba completamente rota, el beso es lo último que recuerdo antes de que todo se me fuese a negro.
-Lo recuerdo todo...
-Pensé que no sobrevivirás Lex -comenzó a llorar -no me dejes sola nunca por favor. Te amo demasiado como para poder soportarlo.
-No lo haré Clarke, estaremos por siempre juntas -tome sus manos entre las mías -¿Dónde está Aden?
-Debo ir a por él, está con Luna y Octavia en el casino.
-Quiero verlo...
-Y él quiere verte a ti, no hay día en el que no haya puesto un pie en esta habitación. -se puso de pie- pero ante... -se acercó a mí rostro con el suyo y nos besamos- llevaba demasiado tiempo sin poder hacerlo.
-Yo también... -suspiré mientras volvía a quedar sola en la habitación.
Cerré nuevamente mis ojos y comencé a recordar que todo lo que soñé mientras estuve en coma se sintió muy real. ¿Sería posible que de verdad haya ocurrido? ¿En alguna realidad paralela Clarke estaba muerta? ¿simplemente fue una pesadilla?. Ese tipo de preguntas me estaban atormentando desde que me había despertado en la clínica.
-¡Mamá! -abrí mis ojos para ver a un pequeño corriendo hacia mí.
-Hey campeón. -dije mientras Bellamy subía a Aden a mi cama, todos habían llegado a verle juntos. -¿Cómo estás?
-Muy bien mami, por fin despertaste, mamá decía que debíamos dejar que durmieras.
-¿A sí? -asintió- te he extrañado mucho campeón.
-Yo también mami, y sé que mamá también lo ha hecho. -sonreí- ¡Pike está muy grande!
-¿Si? ¿Te gusta jugar con él?
-Es mi mejor amigo, hasta que empieza a tirarme de mi ropa.
-Tendremos que enseñarle luego a comportarse.
-¡Hola Lexy! -decían todos mis amigos.
-Por fin despiertas, le debes seis meses de sexo a tu mujer -dijo Raven.
-¡Raven! -exclamó Octavia frunciendo el ceño hacia la morena.
-De cariños... Lo siento niños -dijo disculpándose.
-¿Dónde está Clarke? -pregunté.
-No lo sabemos, pensamos que estaría aquí.
-Que extraño. ¿has visto a tu madre, campeón?
-No mami.
-Aquí estoy, aquí estoy. -Clarke entro cuidadosamente a la habitación que se encontraba llena, hasta Marcus con Abby estaban presentes.
-¿Qué traes allí? -pregunté al ver que Clarke traía algo en brazos.
-Te amo Lex... -se acercó a mí cama- quiero que veas algo.
-¿Qu...? -pregunté al notar lo que Clarke destapaba. -pero, ¿cómo?
-Bueno... ¿recuerdas que estuvimos un tiempo intentándolo por segunda vez antes del cumpleaños de Aden? -asentí- ese día del cumpleaños... -suspiró- ese día me enteré de que estaba embarazada y que tenía tres meses.
-Oh Clarke... -dije tomando a la bebé en mis brazos -No sabes lo mucho que me hubiera gustado estar contigo ese tiempo... Te amo demasiado Clarke.
-Yo también te amo Lex -dijo acercando sus labios a los míos- ahora y siempre, en todas las realidades que pueden existir.
-Es hermosa -dije mirando a la bebé- ¿Hace cuánto nació? ¿Cómo se llama?
-Nació hace dos semanas... -sonreí- su nombre es Elycia.
-¿Elycia?
-Si, Aden ayudó a buscarle un nombre apropiado.
-Hola Elycia... -dije besando la frente de mi bebé -Yo soy tu mamá.