Hypocritical Smiles |Rydellin...

Ellicornio

8K 1.7K 493

Sonrisas Hipócritas. Creo que era algo en lo que eras experta, Nunca nadie se dio cuenta. Pero Rydel... Еще

000
001
002
003
004
005
006
007
008
009
010
011
012
013
014
015
016
017
018
019
020
021
022
023
024
025
026
027
028
029
030
031
032
033
034
035
036
037
038
039
040
041
042
043
044
045
046
048
049
050
051
052
053
054
055
056
057
058
059
060
061
062
063
064
065
066
067
068
069
070
071
072
073
074
075

047

134 29 40
Ellicornio

Hypocritical Smiles

047

Quizás él hubiera preferido encontrarse con el director, un maestro o algo por el estilo y preferido ir a detención, en vez de haberse topado con el mismísimo Rocky.

— ¿Tú eres el de las notas? — esta vez no afirmo, sino que preguntó.

— ¿Qué notas? — preguntó inocentemente tratando de sonar calmado.

— No te hagas el que no sabe, se que eres tú.

No se dé que hablas, yo solo pasaba por aquí y vi esa nota pegada al casillero y quise leerla.

— Claro que no. Ibas a meter otra nota en el.

—No.

—Sí.

—En serio no se dé que hablas, y si me disculpas, me tengo que ir.

—No vas a ningún lado hasta que me expliques que hacías ahí.

—Ya te dije, solo pasaba, vi esa nota y la estaba leyendo. — dijo tratando de sonar calmado, pero estaba fallando notablemente.

— ¿Y por qué tienes un sobre? — preguntó observando sus manos

—Es una excusa medica para la maestra, por eso voy tarde. Debo entregársela para que me permita estar en su clase. — mintió.

—Déjame verla.

— No te tengo que dar explicaciones de nada a ti.

Intento marcharse pero la mano de Rocky pasó por el cuello de Ellington y lo presionó fuertemente contra los casilleros.

— ¡A mí no me mientas! ¡Dime la verdad! — mascullo.

— ¡Suéltame! — fue un intento fallido intentar apartarlo, Él solo hacia apretar más y más su mano en el cuello del pobre muchacho, y se le empezaba a cortar la respiración.

— ¡Dime! — ordeno. Pero el chico no podía hablar.

De inmediato se dio cuenta de lo mucho que se había enojado y como estaba tratando a aquel chico.

Lo soltó rápidamente y él cayó al suelo tosiendo. Rápidamente se inca en una rodilla y se aseguró que estuviera bien.

— Lo siento, me deje llevar, ¿Te encuentras bien?

Él siguió tosiendo y no respondió a su pregunta hasta que se sintió con suficiente oxigeno en sus pulmones y dispuesto a hablar.

—Sí. Estoy bien.

—Lo siento, no quise lastimarte. Me deje llevar.

— No te preocupes.

El castaño se enderezó y no quiso preguntar nada más. Solo se dispuso a retirarse del lugar.

—Espera — lo interrumpió la voz del chico que se encontraba aun en el suelo.

— ¿Qué pasa?

—Soy yo. — le confirmó sin rodeos. — Soy el chico de las notas.

Rocky esbozo una sonrisa, mientras el otro se levantaba.

—No le vayas a decir.

— ¿Por qué no quieres que se entere? En algún momento lo tendrá que saber.

—Pero no estoy listo.

— ¿Y cuando lo estarás?

—Posiblemente nunca, pero por ahora no me quiero arriesgar.

— ¿Es qué acaso no lo entiendes?

— ¿El qué?

—Tú eres el motor de ella.

Él frunció el ceño sin entender sus palabras.

—Eres el motivo de la verdadera felicidad de ella.

— ¿A qué te refieres?

—Que gracias a ti, ella ha vuelto a ser la misma.

— ¿La misma?

—Ella ha cambiado mucho los últimos años. Ya no era la misma, más seria, menos alegre, sin un propósito. Hasta que llegaste tú y la cautivaste.

—Yo no he hecho nada. Sólo le he mandado notas como el cobarde que soy, sin ni siquiera poder acercarme a hablarle.

—Mira, no sé que hayas escrito en esas notas para hacer que ella vuelva a ser la misma, nunca he leído una, pero a juzgar por la forma en que ella ha vuelto, significa que son muy buenas.

— ¿Cómo sabes todo esto?

—Ella nos lo comentó, para poder ayudarla a averiguar quién eras. Y yo lo he hecho, no podría escondérselo.

—Por favor no lo hagas.

— ¿Y por qué no? Dame razones.

—Confía en mí.

¿Cómo se supone que deba confiar en ti, si ni siquiera se tu nombre?

— ¿Y yo como confió en ti si solo se que te llamas Rocky y eres su hermano?

—Precisamente porque soy su hermano.

—Pero ella no debe saberlo de alguien más. Sino de mí.

—Entonces ve y díselo.

—No puedo.

—Entonces yo se lo diré.

—Eso no te corresponde a ti, es entre ella y yo.

—Pero si ella no puede saber quién eres, y tú no vas a decírselo, alguien debe hacerlo.

— ¿Y quién prueba que si le digo seguirá siendo la misma de siempre? ¿Qué pasa si no funciona, y logro el efecto contrario?

— ¿Ese es el miedo que tienes?

—No solo ese. Hay muchos.

— ¿Cuáles?

Suspiro — No es tan simple.

—Tenemos tiempo — dijo.

—Si te lo digo ¿no le contarás?

—Depende de lo que digas.

—Entonces no lo haré.

—Pero si no lo haces, le diré la verdad, en cambio si me dices haya una pequeña posibilidad de que no sea sincero con ella.

— Me da miedo que se decepcione de mí.

— ¿Por qué lo haría?

—Me da miedo no ser lo que ella espera.

—Pero no lo vas a saber si no lo intentas.

—Pero así, al menos podre verla sonreír, pero si no soy lo que espera ni cartas podre darle.

—Sé que da miedo, pero es mejor intentar.

— ¿Se lo dirás?

Suspiro pesadamente — No lo haré.

— ¿En serio? ¿Por qué?

—Porque no me gustaría meterme entre ustedes dos. Eso es sólo tuyo y de ella, de nadie más. Pero tendrás que contarle tú.

— ¿Y si no puedo hacerlo?

—Debes hacerlo, o si no me tocara intervenir.

—Está bien, pero dame tiempo.

Asintió.

—Te debo una.

—Aun no se tu nombre.

—Ellington, Ellington Ratliff. — estiró su mano.

—Tú ya sabes el mío. — estrecho su mano.

— ¿Puedo pedirte un favor?

—Depende.

— ¿Podrías intentar alejar a Rydel de su casillero, y si puedes a tus otros hermanos, para poder introducir mis notas?

—Lo intentare, pero no prometo nada.

—Gracias. Puede que tarde en decirle la verdad, pero lo hare el algún momento, aun no estoy preparado y necesito tiempo para pensar las cosas, no quiero decepcionarla.

—No lo harás.

— ¿Te decepcione a ti?

—En parte si, en parte no.

— ¿A qué te refieres?

—No me decepcionaste porque sé que eres lo que ella busca, y que la quieres en realidad, lo que me decepciono es que fueras un poco cobarde al no ser honesto en decirle quien eres.

—Algún día lo seré.

—Eso espero.

Bueno, sé que no es lo que esperaban, y he visto a muchas con la necesidad de que ellos se conozcan, pero por el momento no será así. Sean pacientes.

Quise publicar este capítulo para darles esta pequeña nota de que dejare en pausa esta novela.

Tranquilos, no por mucho tiempo, solo hasta que acabe "El chico de Mi Ventana" porque me propuse a terminarla antes de que se acaba el año, además necesito tiempo ya que estoy a final de año y pues la escuela me tiene muy ocupada y la editorial a la que pertenezco.

Mientras tanto estará en pausa la novela, no por mucho tiempo, se los aseguro.

Solo prométanme que no dejaran la novela.

Ah, por cierto. El número 729 del casillero de Rydel, es de mi fecha de cumpleaños y mi número favorito. Huilen BeasShades lo adivino porque ella sabía mi fecha de cumpleaños.

•Ellie•

Продолжить чтение

Вам также понравится

Va con b, vurro lady of the moths

Короткий рассказ

8.5M 981K 93
Donde Eithan le envía pedazos de papel a Tom para corregir su ortografía. Errores ortográficos intencionales. Se prohíben copias y/o adapt...
Relatos Lesbicos Roxana Córdoba

Короткий рассказ

25.3K 269 10
Se acerca la noche y mi anhelo de la soledad me satisface, se muy bien lo que pasara esta noche. estoy anciosa, deseosa, necesito placer y si no teng...
¡Papadori! Sunset

Короткий рассказ

4.3K 620 5
En un mundo en el que luchar contra las maldiciones es rutinario para los Hechiceros. Un joven pelirosa ya retirado, tendrá que hacer frente a las ad...
Tiempo- Jenlisa Autordes_MC_

Короткий рассказ

13.8K 1K 16
Ví como Kai abrazaba a Jennie, cuando llegaron sus amigos, después ví que sus amigos lo abrazaron, supongo que les dijo que Jennie y el ya son novios...