12: Little Girl.
Meghan soltó un suspiro, como queriendo decir «te contaré, pero ya te lo advertí».
—Anoche... Este... Yo salí con Luke. —Como nunca, un rubor cubrió las mejillas de Meghan.
Leah entre abrió la boca sorprendida.
—¿Que tú qué? ¡Dijiste que no habías tenido sexo, Meghan Taylor! —exclamó. Meghan llevó el dedo índice a sus labios y la calló, si Leah hablaba muy alto, había la posibilidad de que su madre oyera.
—¡No pasó nada! Respira en paz —la tranquilizó.
Leah sabía que Meghan no estaba contando todo, sus mejillas sonrojadas y el jugueteo con sus manos en su regazo la delató.
—¿Y cómo llegó eso a tu pecho, amiga?
—No sé cómo explicarte el comienzo, así que mejor lee tú. —Tomó su celular y después de teclear un par de cosas, le tendió el celular a Leah.
Luke:
Buenas noches, señorita Taylor.
Meghan:
Increíble, Luke Hemmings siendo cortés.
Luke:
Tu sarcasmo es muy matapasiones, ¿sabías?
¿Qué haces?
Meghan:
Van a ser las once de la noche, simplemente reviso Instagram como una idiota.
Luke:
¿Y no te apetece ir a dar una vuelta conmigo?
Meghan:
Luke, mis padres no me dejarían salir con un desconocido para ellos a esta hora.
Luke:
Sé una chica mala y escapate conmigo. ;)
Meghan:
Eres muy mala influencia, Hemmings...
Luke:
¡JA! No dijiste que no, así que en cinco minutos estoy a una cuadra de tu casa.
Ahí terminaba la conversación con Luke, por lo que Leah supuso que era momento de que Meghan continuara explicando.
—De verdad vino por mí y estuvimos caminando por el parque que está cerca como por una hora, hablamos de todo un poco... Fue tan genial, Leah. —Una pequeña sonrisa apareció en sus labios—. Cuando llegamos de regreso a mi casa, no sé qué me entró, así que le dije que si se atrevía a subir a mi cuarto. —El sonrojo se intensificó—. Y creo que esto te sorprenderá un poco, pero fui yo la que lo besó primero.
—¡Oh por Dios! —Leah se llevó ambas manos a la boca—. ¡Sabía que terminarías cayendo por Luke! —hizo una pausa—, pero quiero que llegues a la parte en la que se intensificó todo —rogó desesperada por información.
—Él se sorprendió, creo. Sin embargo Luke me siguió el beso ¡y joder! Leah, ese chico sabe cómo besar. —Mordió su labio inferior momentáneamente y suspiró—. Pero, demonios, cuando ya todo era alucinante, entré en pánico y simplemente lo aparté de mí.
Leah observó detalladamente como Meghan desvió la mirada de forma apenada.
—¿Pero por qué? ¿Qué se cruzó por tu mente? —preguntó exaltada Leah. Por un momento de su mente desapareció todo el asunto de Ashton, sólo estaba pendiente de saber acerca de Meghan y Luke.
—No soy idiota, Leah... Sé que Luke es un mujeriego, tiene experiencia en todo, luego estoy yo, que apenas he besado a tres chicos en mi vida y soy virgen. ¿Entiendes la diferencia?
»Estoy segura que si a Luke le atraigo es porque no me fui a la cama con él luego de las primeras palabras bonitas que me dijo.
»Y yo no tengo esa absurda idea en la cabeza de que podré cambiar al chico mujeriego, esas cosas sólo pasan en los libros, Leah.
Meghan lucía decepciona... Quizás consigo misma por haberse puesto peros mentales.
—No es que quiera irme del lado de Luke, Megs, pero juro que desde el momento en el que hablaron por primera vez, quedó como flechado por ti —le contó, a pesar de que le había prometido a Ashton que no le contaría a Meghan lo que Luke le había dicho acerca de su amiga—. Le pidió tu número, pero como Ashton no lo tenía, fue conmigo, pero en ese entonces tú estabas saliendo con Rodric, así que le dije que tenías novio. ¿Sabes lo que me dijo? —Meghan negó con ls cabeza y Leah siguió hablando—. «Como sea, te puedo asegurar que soy mil veces mejor que ese niño con el que sale, sólo esperaré a que recapacite y vuelva a estar soltera».
Según palabra de Ashton, Luke era del tipo que al haber sido bendecido por el universo con un buen físico, no tenía que esforzarse mucho con las chicas, ellas simplemente querían salir con él porque era un Hemmings y los Hemmings en esa ciudad tenían reputación adinerados mujeriegos.
—Santo cielos, ¡¿de verdad dijo eso?! —ahora la exaltada era Meghan—. Joder, no sabes cuánto lo detesto ahora, ¿por qué tiene que ser tan genial en todo?
Leah comenzó a reír y ladeó una sonrisa.
—Habla con él, tengo fe de que lo podrás hacer tranquilamente —aconsejó Leah.
Meghan asintió con la cabeza, sintiéndose sumamente agradecida con su amiga por haberle dado esperanzas de hablarlo con Luke.
—Ahora que lo pienso... Si estás acá es por algo... ¿Qué sucedió, Leah? —sonó preocupada y la miraba expectante.
—Ashton... —Meghan la interrumpió.
—¿Al fin te diste cuenta de que te gusta? —soltó sin pensar.
—¡Meghan! —se quejó Leah—. No es eso... Lo que sucede es que fui a su casa y cuando llegué me abrió la puerta una tipa con cara, y aspecto, de fácil. Le dije que era su novia para poder sacarla de ahí, ella antes de irse me dijo que él era muy buen novio, tanto que casi habían follado en el sofá.
Detuvo su hablar momentáneamente. Había hablado muy rápido y necesitaba organizar sus ideas.
—¿Y qué dijo él? ¿Solo se quedó callado o cómo? —cuestionó Meghan, ahora los roles se habían invertido.
—¡Ashton estaba jodidamente ebrio! Ni me reconoció —exclamó con una voz más aguda a la suya—, me dijo que le gusto.
—Ya va, ¿¡QUÉ!?
—Lo que oíste, Ashton me dijo que le gusto estando ebrio hasta el culo, luego de casi haberse enrollado con una idiota. ¿Y sabes qué? ¡Estoy furiosa!
—¡Estás celosa! —chilló Meghan.
—¡No lo estoy!
—Claro que sí, Leah, si no estuvieras celosa, estarías en un mundo de fantasía alegre porque le gustas a Ashton, pero como él estaba con otra, tienes celos de que no fuiste tú la que lo besó —respondió Meghan con tono sabiondo.
Leah se quedó callada, no sabía que responder. Si le negaba a Meghan lo que había dicho, se estaría mintiendo hasta a sí misma, pero si lo aceptaba, ya no habría vuelto a atrás.
—Acepta que te gusta, Leah.
—¿Qué?
—Acepta de una buena vez que te vuelve loca Ashton, que te encanta que sea tan protector contigo, que eres como su chica pequeña que haría cualquier cosa por ti de así necesitarlo. Y eso te vuelve loca de la mejor manera.