¡Hey, Chico de los pijamas!
No sé ni porqué sigo haciendo esto: eres odioso, tanto tú como tu novia, todo el día juntos, riendo abrazados. Nunca me había arrepentido tanto de tantas cosas, me arrepiento de haber comprado ese pijama, de haber intentado ser buena contigo, de haberte escrito algo o incluso de mudarme.
¡No puedo ni estudiar contigo aquí! Porque te pasas el día gritando y desnudo. Y claro cada vez que la veo no puedo con ella: con su pelo largo, sus largas piernas y su sonrisa. Supongo que entiendo que sea tu novia. Agg ni que estuviese celosa.