Amando A Olivia

By MCRomances

1M 83.1K 6.1K

Nico Durant está viviendo una vida solitaria como el miembro restante de su casa. No solamente se mudaron su... More

Introducción
1 | El Lobo Solitario
2 | Un Golpe Inesperado
3 | Abrazos y Helado
4 | Soy el Capitán Ahora
6 | La Emergencia de Peluche
7 | Cambio de Planes
8 | El Padrote de Niñera
9 | Oh Hermano
10 | Estoy Aquí Ahora
11 | Jugando a Casa
12 | Respira
13 | El Pasado te Encuentra
14 | Estoy Contigo
15 | Conociendo a los Padres
16 | Playa Nico
17 | Cicatrices
18 | La Oscuridad de la Mañana
19 | No es Suficiente
20 | En la Banca
21 | Viernes que Entra
22 | De Regreso a Nosotros
23 | Haz el Amor, No la Guerra
24 | Siéntelo
25 | ¿Podemos Regresar a Casa Ahora?
26 | Se Mejora
27 | ¿Qué de Nosotros?
28 | No te Puedo Perder
29 | La Decisión
Epílogo
Agradecimientos
¡Entrevista con Olivia y Nico!
Otros Libros

5 | La Gatinha

36.1K 2.9K 275
By MCRomances

Olivia

"¿Por qué estamos aquí otra vez?" me quejo con Gael por cuarta vez.

"Porque somos jóvenes y guapos, y simplemente no puedes pasar el fin de semana entero sin divertirte," él contesta.

Había estado por ponerme mi pijama cuando Gael se apareció en mi apartamento inesperadamente, reclamando que teníamos que salir. Tengo que admitir que casi lo eché un par de veces, sin embargo aquí estoy caminando dentro de una mansión de una casa que está al menos cuarenta minutos afuera de la ciudad.

Me paro en seco cuando veo a Nico mirándome fijamente como si acabara de ver un fantasma. Su pelo está peinado perfectamente hacia atrás pareciendo más oscuro que su rubio usual, y trae puesto una camisa azul y jeans negros. Tengo que admitir que se ve muy bien, y de repente desearía que me hubiera arreglado más como me dijo Gael que hiciera en vez de usar mi ropa normal del día.

Sus ojos verdes se desvían hacia Gael por un momento antes de mirarme de nuevo, y me saca de mi trance. ¿Por qué se siente tan tenso?

"Hola, soy Gael. No creo que nos hemos conocido," le dice a Nico.

Nico parece relajarse y le da la mano. "Nico. Gusto en conocerte."

De ahí se voltea hacia mí y dice calladamente, "Hola, Olivia."

"Hola," respondo igual de callada. Vaya, esto se está poniendo raro.

"Bueno, la fiesta es abajo si quieren ir yendo. Yo iba a la cocina," Nico dice.

"Súper," Gael responde. "Liv, ¿no dijiste que querías agua?" él dice, volteándose hacia mí.

¿Cuándo dije eso? Lo miro confusa, pero me da una mirada mordaz.

"Eh claro, es por aquí," Nico responde después de que no digo nada, y señala para que lo sigamos.

Empezamos a caminar detrás de él por un pasillo y levanto mis manos hacia Gael, silenciosamente preguntándole qué diablos está haciendo, pero sólo me sacude la cabeza fuertemente y baja mis manos.

De repente Gael dice, "En realidad, voy a bajar a la fiesta. Los veo ahí."

Todo lo que puedo hacer es mirar a su forma retrayente al dejarme sola con Nico. Te juro que lo voy a matar.

Miro dudosamente hacia Nico, pero él se encoge de hombros y continúa caminando hacia delante. Finalmente da la vuelta y entra a una cocina lujosa que deber ser del tamaño de mi apartamento entero. Se ve sacada de uno de esos catálogos de cocina lleno de artículos de acero, gabinetes y mostradores modernos, y una isla enorme en la mitad de todo.

De quien sea esta casa, su familia debe tener mucho dinero. También parece que Nico es amigo de él porque conoce sus alrededores. ¿Quizás esté en el equipo de fútbol también?

"Así que Liv, ¿eh? ¿Lo prefieres sobre Olivia?"

Nico me está mirando curiosamente, probablemente por el hecho que he estado embobada por la cocina como una chef aspirante que no puede esperar a cocinar un flan. "En verdad me gusta más Olivia," respondo.

Él asiente con la cabeza, pareciendo intrigado con mi respuesta, y luego desliza la puerta de un armario que corre del techo a la pared, revelando una despensa llena con suficiente comida para durar un año entero en el evento de un apocalipsis.

"¿Querías regular o mineral?" él me pregunta.

"Eh, ¿deberíamos estar haciendo esto?" pregunto, sintiendo que está mal robar comida de la despensa de un desconocido. Además, no es como si realmente quería agua.

"¿Haciendo qué?" él pregunta confundido.

"Tomando cosas de la despensa."

Él se ríe inesperadamente. "Creo que para eso son." Alcanza una bolsa de papas y empieza a comérselos casualmente después de abrirla. Me ofrece unas, pero rápidamente declino.

"¿Entonces ya no quieres agua?" pregunta.

"No, estoy bien. Debería bajar a la fiesta."

"Ah. Bueno. Voy a hacer algo de comer porque tengo bastante hambre, pero puedes regresar de la misma manera como llegamos."

Camina al refrigerador y empieza a buscar dentro, sacando pan y otros ingredientes en el proceso. Sé que eso debería ser mi señal para irme, pero parece que no me puedo ir de aquí. No es hasta que alcanza debajo de un gabinete y saca lo que parece ser un grill de sándwiches que me doy cuenta que sabe exactamente donde está todo.

Casi me doy una palmada en la frente a mi estupidez cuando caigo en cuenta.

"¿Esta es tu casa?" pregunto asombrada.

Él se voltea y me mira sorprendido, probablemente pensando que ya me había ido. "Técnicamente es de mis papás, pero sí, vivo aquí."

"Ah."

Me toma un tiempo procesar esta información, especialmente por la manera extraña que contestó eso. Las veces que he interactuado con Nico antes nunca me ha dado la impresión de niño rico. Claro, se ve más compuesto que el tipo común, pero nunca lo imaginé como de mucho dinero. Especialmente porque nunca ha parecido ser lo más mínimo creído o arrogante, y mientras estoy muy consciente que eso es un estereotipo, he conocido a bastantes tipos que son así.

"Espérate, ¿pensabas que me estaba robando la comida de alguien?" me pregunta intrigado.

"Sí," admito, sintiéndome completamente tonta.

Él se ríe y sacude la cabeza. "Sólo he hecho eso en la casa de mi mejor amigo Adrián porque siempre tenía la mejor comida chatarra americana, pero eso fue hace años."

Me encuentro sonriendo a ese comentario por alguna razón. Me encanta la comida chatarra americana también.

"¿Segura que no quieres nada? Puedo hacer un sándwich de queso muy bueno," él ofrece.

Mi estómago retumba a la mención de ello. No tuve una cena apropiada hoy así que sí tengo algo de hambre.

"Eso suena muy bien. ¿Necesitas ayuda?"

Me sonríe de lado. "No, está bien. Sólo toma asiento, me estás poniendo nervioso."

¿Yo lo estoy poniendo nervioso?

Tal vez es porque estoy inquieta a mitad de su cocina. Me siento en la isla y lo observo preparar los sándwiches. Creo que nunca ha habido alguien que cocinara para mí antes, y no sé qué pensar de ello.

"No te he visto en la universidad últimamente," él dice, asomándose hacia mí al abrir un paquete de queso.

"Empecé un programa de trabajo así que no estoy ahí tan seguido. Estoy tutoreando estudiantes de primaria."

"¿Ah sí? ¿Cómo es eso?" pregunta, sonando genuinamente interesado.

"Mucho más difícil de lo que pensé. La mayoría de los niños son de bajos recursos y ayudo mucho a los maestros con temas de disciplina en vez de tutorear. Pero cuando alcanzo a enseñarles, me encanta."

"¿Qué grado es?"

"Segundo."

"Vaya, ¿ya actúan como hienas salvajes a esa edad?"

"Sí," me río. "Creo que los niños son mucho más conocedores ahora. Al menos, yo no recuerdo saber la mitad de las cosas que ellos parecen saber cuando tenía ocho años."

"Estoy seguro que todos los niños están enamorados de ti. Podrías usar eso a tu favor para que te hagan caso."

"Bueno, no sé sobre eso."

Él sonríe a mi respuesta. "Créeme. Si tú fueras mi tutora, haría cualquier cosa que me pidieras, sin hacer una pregunta."

Siento mis mejillas calentarse, pero con suerte Nico aparta la vista de mí al meter los sándwiches en el grill. "¿Así que eso es lo que quieres hacer? ¿Ser maestra de primaria?"

"Sí."

"Hombre, qué suerte que tienen," él murmura.

No sé cómo responder a todos estos halagos que me está dando, pero sigue actuando como si no fuera gran cosa después de decirlos.

"¿Qué hay de ti? ¿Qué vas a hacer cuando te gradúes?" le pregunto.

"Ni idea," contesta bastante rápido.

"¿No vas a seguir jugando fútbol?" le pregunto, algo confundida. ¿No me dijo que era el capitán del equipo? Estoy segura que está bien posicionado para conseguir una buena oferta de algún sitio.

"No lo sé todavía," se encoge de hombros, como si no fuera importante. Es un poco alarmante para mí ya que he estado planeando mi carrera meticulosamente desde que tenía quince años.

Camina hacia la despensa y regresa con dos botellas de agua, colocándolas enfrente de mí. "También hay limonada o jugo de naranja si quieres."

"Agua está bien, gracias."

El grill hace un sonido y lo abre para revelar dos sándwiches perfectamente hechos. Usa una espátula para sacarlos y los sirve en dos platos.

"Here you go, miss," él dice, colocando un plato enfrente de mí.

"Thank you, sir," contesto automáticamente.

"¿Hablas inglés?" los dos nos preguntamos al mismo tiempo.

"Tú primero," dice riéndose.

"Nací y crecí en Boston, pero mi familia se mudó a Madrid cuando tenía doce años. Mi mamá es peruana y mi papá es brasileño."

Me mira con ojos grandes. "Vaya, esos son cuatro países diferentes. Y aquí pensé que yo tenía problemas de identidad."

"¿Los cuáles son?" me río.

"Mi mamá es española y mi papá es británico. Nací en Londres pero he vivido aquí la mayor parte de mi vida."

"Qué aburrido," bromeo.

Él se ríe fuertemente. "Junto a ti, sí. Fui a un colegio americano si eso cuenta por algo entre nosotros mortales con sólo dos nacionalidades."

"Estaba por decir que no tienes mucho de un acento británico."

"Sí, es extraño. Supongo que es ligero, pero sale más si hablo con mi papá o mis dos hermanos mayores."

Asiento con la cabeza y finalmente tomo un bocado de mi sándwich. Vaya, sí que está bueno. Le estoy por decir a Nico, pero me está mirando curiosamente otra vez y me hace consciente de mí misma.

"Lo siento. Se me olvida," él dice, y viene a sentarse junto a mí en la isla de cocina.

Lo miro avergonzada que haya descubierto mi extraña manía de la última vez mientras comimos helado. Pero no dice nada al empezar a comer su sándwich.

"¿Entonces hablas portugués también?" me pregunta eventualmente.

"Eh, no tan bien como quisiera. Pero sí."

"Siempre me confundo porque es parecido a español y catalán, pero luego en otras formas no lo es. Como que se me olvida cuáles palabras son similares y cuáles son diferentes."

"Sí, sé a qué te refieres. Supongo que la pronunciación es lo que más lo separa, como con las R y las T. Hasta el portugués de Brasil suena muy diferente al portugués de Portugal."

"A mí me suena como que todos están borrachos," Nico dice.

"Eso es lo que alguna gente dice," me río. "Pero creo que suena romántico cuando lo hablan lento. Especialmente los hombres," admito.

"Maldita sea. Sabía que debí haber tomado portugués en vez de mandarín," Nico se queja, sacudiendo la cabeza.

Me río a carcajadas a su comentario. "Esto estuvo muy rico," digo, refiriéndome al sándwich.

"Gracias. No te emociones mucho porque es la única cosa que sé hacer sin quemar la cocina."

"¿Entonces normalmente impresionas a mujeres con tus sándwiches de queso?" Se me sale antes de darme cuenta. Inmediatamente lamento mi pregunta y tomo un sorbo de agua justo después.

Él me sonríe. "Siento decepcionarte, pero no," dice, recogiendo nuestros platos vacíos. Se inclina un poco más cerca de mí mientras se levanta y murmura suavemente en mi oreja, "Tú eres la primera."

Siento un escalofrío correr bajo mi espina, pero afortunadamente no creo que se da cuenta mientras camina hacia el fregadero y tira los platos adentro. Rápidamente pone los ingredientes de sobra de vuelta al refrigerador y luego regresa a dónde yo estoy sentada inmóvil.

Me ofrece la mano y la tomo, levantándome y sintiéndome un poco mareada.

"Necesito decirte algo extremadamente importante," dice una vez que estoy a nivel con él. Mi corazón inmediatamente se acelera a su tono serio.

"Bueno," respondo sin aliento.

"Você é muito bonita."

Me sonrojo al instante, ya que no esperaba que él dijera que soy muy bonita. "Gracias. Veo cuál era tu intención," digo tratando de no darle importancia.

"¿Lo dije bien?" pregunta emocionado. "Creo que es la única cosa que sé decir en portugués."

"Sí." Claro que lo sabe, es tan carismático.

"¿Cómo se dice hermosa?"

"Igual. Se dice bonita o linda."

"Vamos, tiene que haber una palabra mejor. No es suficiente."

"No cuando te estás refiriendo a una persona. Creo que hay más términos para sexy que hermosa."

"¿Cómo qué?"

"Como gostosa. Yo prefiero gata o gatinha, pero esas son más como términos coloquiales para una chica atractiva."

"¿Gata? ¿Cómo un gato?" él pregunta entretenido.

"Sí. Gatinha es más como un término afectuoso, supongo."

"Hm, interesante. ¿Y cómo se dice novio?"

"Voy a tener que empezar a cobrarte por clases, sabes," digo jugando.

"Inscríbeme entonces," responde.

Sacudo la cabeza. "Novio es namorado."

"Bueno, ahora tengo una pregunta extremadamente importante que hacerte," Nico dice, pareciendo serio de nuevo. "Me puedes cobrar lo que quieras por ella."

Ay dios, ¿dónde está yendo con esto?

Lo piensa por un segundo antes de preguntar, "¿Você tem namorado?"

Trato de no sonreír a su pregunta. "Não."

"¿Entonces no tienes novio?" pregunta, clarificando. "¿Qué de Gael?"

"No. Sólo somos amigos," le explico.

Respira profundamente y me toma de la mano. "Gracias a dios. Ahora vámonos a la fiesta, gatinha."


Continue Reading

You'll Also Like

12.2M 487K 107
Alessandra Winherburg tiene 17 años, ella no sabe lo que es tener una necesidad; ya que desde que nació lo tuvo todo, una familia que le dió y da amo...
1.1M 190K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...
7.4K 1.9K 52
Amelie Lennox es una escritora novel a la que gusta estar muy cerca de sus lectores y compartirlo todo con ellos y con su amiga Bris, claro. Todo fun...
271K 13.4K 13
Claudia Mori solamente tiene una meta para sobrevivir las vacaciones de invierno: Evitar estar en casa cueste lo que cueste. Así que cuando se encuen...