-¿Lo viste?
-Hmp!, Claro que si...
-Esto se pondrá interesante....
-¿Y porque no vamos a por él de una buena vez?!
-¿Eres tonto? ¿Quieres terminar como Agnhus?
-Claro que no! Él era un completo imbécil!
-Entonces, deja de decir idioteces, sabes que el Amo lo buscara a su debido tiempo, aún debe madurar su poder.
-Tsk!, Esto es una molestia, ¿porque tenemos que esperar tanto?
-Recuerda que mientras él no despierte completamente su poder no nos servirá para nada, además ya te diste cuenta, está custodiado por ellos.
-Tienes razón. Ellos fueron los que derrotaron al tonto de Aizen ¿no?
-Bien, veo que alguien estudio el informe.
-Cállate!, si no quieres terminar como ellos
Volvió su mirada sobre su hombro, en dirección de un grupo de Shinigamis tirados en el piso, inconscientes con sus armas esparcidas.
-¿Los mataste?
-Me crees tan tonto como para levantar sospechas. Si hago eso solo atrasaremos más el Plan.
-¿Sabrán de nosotros?
-No te preocupes, use el hechizo de mi familiar, para borrarles sus memorias, no recordaran nada, solo que fueron atacados por unos Hollows de menor rango.
-Y eso no crees que se vea sospechoso.
-No lo creo, por lo que se, son apenas unos novatos, creo que no hace mucho les asignaron esta misión, además estoy seguro que olvidaron que Karakura es una ciudad inusual, que posee la mayor cantidad de energía espiritual para que aparezcan de la nada esas basuras.
-Suenas como él.-señalaba a Ulquiorra que en ese momento era cargado por Ichigo un tanto lejos de la ubicación de quienes los observaban.
-No me compares con ese insecto. Soy mucho más fuerte que ese hibrido. Metete eso bien en la cabeza.- de forma amenazante inquirió lo último al otro sujeto.
-¿En serio?¿Y si te tocase luchar con ese chico, el que derroto a Aizen, con su aspecto Hollow?
-No me hagas reír, Aizen fue un estupido al dejarse vencer por ese niño, se confió demasiado pensando que sería indestructible y no me resta pensar que el otro era un idiota, aún con su forma liberada, él sabía que podía derrotarlo, pero...
-¿Pero?...
-Por lo que acabamos de ver, tal parece que no lo hizo para evitar herirla a ella.
-Ah.... Te refieres a que no quería que lo odiase por matarlo, aunque, sabemos que acabo con él en dos ocasiones, entonces a que te refieres con ¿herirla?
-Tienes razón, pero no me refería a solo matarlo, sino a desaparecerlo completamente de la vida de ella, cuando se transformó en aquel ser, a eso es lo que me refiero cuando dije el no dañarla.
-Con que era eso, ¿quiere decir que no uso su verdadera fuerza?
-Exacto, aunque también ese Shinigami tuvo algo de razón en lo que le dijo, desde que volvió a enfrentarlo después de ser curado por ella cuando fue asesinado la primera vez por Cifer.
-Tienes razón, fue claro y él no lo comprendió. Fue un estúpido por no darse cuenta que estaba regresando su humanidad nuevamente a su alma, para volver a unirse.
-Solo, espero ver en que terminara todo esto, estoy ansioso de ver la verdadera fuerza de él.-sonrió de forma siniestra.
-¿Hum? espero que no te estrelles por desearlo, bien, de todas formas no hay mucho que podamos hacer ahora, nuestro trabajo termino, y debemos ir a informar al Teniente.
-Cállate, no seré yo el que me estrelle! Y de cualquier modo ya me estaba empezando a aburrir, así que vámonos.-
Y de la nada uno de ellos chasqueo sus dedos haciendo que en el acto apareciera una especie de portal, como un espejo largo, con ondulaciones que giraban desde el centro formando un círculo.
Ambos sujetos entraron para luego desaparecer en ese instante.....
******
-Mmmm....- Miro alrededor extrañada, como buscando algo.
-¿Pasa algo Rukia?-Pregunto Renji
-No es nada, es solo que....-
-Tú también lo sentiste, ¿no?.-seriamente dijo Renji a Rukia.
-¿También tú?.-pregunto ella.
-No estoy seguro de que era, pero tal parece que acaba de desaparecer.-regresando su vista hacia atrás comentaba a la azabache.
-Creo que tenemos que estar alertas de ahora en adelante.-
-De acuerdo, ¿se lo dirás?.-
-No, suficiente tiene Ichigo con intentar soportar al Ex-Espada, como para hacerle explotar la cabeza con esto.-decía mientras cruzaba de brazos y cerraba sus ojos
-Jajaja, tienes razón, no vaya a ser que por hacerlo, termine haciendo yo solo ese dichoso proyecto.-
-Renji! Baka!.-
-Oii!.... Y uds que no piensan avanzar, no tenemos todo el día.-decía fastidiado Ichigo.
-Ya vamos, deja de ser tan gruñón quieres. Te volverás un viejo amargado como sigas comportándote así.-
-A quien le dices viejo y gruñón! Idiota pelopiña.-
-A quien le dices idiota... Imbécil!
-Aggghhhh.. y aquí vamos de nuevo...- se decía Rukia mientras se frotaba la frente viendo cómo se tiraban improperios ambos chicos, estos se miraban desafiantes y se generaba choque de ondas eléctricas alrededor de ellos.
.
Una vez en el apartamento de Inoue, todos entraron, esta guio al pelinaranja para que recostase a Ulquiorra en el sofá.
-¿Quieres que nos quedemos, por si acaso?.-pregunto Rukia
-No es necesario, él no me hará daño, además si los ve se pondrá incómodo y no me creería lo que debo decir para evitar que recuerde lo de hace un momento.-Con una sonrisa pidió que la dejasen, y que no se preocuparan por ella.
-Muy bien, pero ante cualquier cosa, ya sabes has lo de hace un rato, solo eleva tu reiatsu y estaremos aquí inmediatamente.-
-Gracias Kuchiki-san y gracias a ti también Abarai-san.-dulcemente sonrió.
-No es nada.-ambos respondieron.
-Inoue.-Ichigo la miro con firmeza. -No creo que esto sea buena idea, en verdad, así que mej...-pero ella le corto, con una de sus manos sobre el pecho de Ichigo y el otro hecho puño sobre el de ella, le respondió.
-Kurosaki-kun.-lo miro.-gracias por ayudarnos a los dos, de no ser por ti creo que ambos estuviéramos ya dando vueltas en el Sereitei.- cálidamente sonrió, descolocando un poco a Ichigo haciendo que se sonrojase levemente.
-I-Inoue, N-no fue nada...pero aun.....- rasco su cabeza y desvió su mirada hacia otro lado.
-De verdad, estaré bien Kurosaki-kun, te lo aseguro, no debes preocuparte.
Suspiro cansinamente.-espero que tengas razón, solo ten cuidado con él, por favor.- la vio y le dio una sonrisa cálida, donde deposito su confianza sobre ella.
-H-hai... descuida Kurosaki-kun.-le volvió a sonreír tiernamente.
No le gustaba la idea de dejar sola a su amiga con ese chico, pero ya que se lo pidió amablemente casi que suplicante, no tuvo más opción que permitirlo, aunque en sus adentros sentía una sensación horrible, otras punzadas acompañadas de un calor que sentía por dentro, de solo recordar las lágrimas de ella, gracias a él.
Sacudió su cabeza para alejar todo eso, no sin antes fuese observado por una ojivioleta, que al final suspiro tristemente.
Después de que se marchasen sus amigos y los despidiera en su puerta, ella la cerro dando un sonoro suspiro, miro a Ulquiorra que estaba aún sin despertar en el sofá, se acercó y extendió tímidamente su mano hacia su rostro mostrando unas cuantas heridas en una de sus mejillas, dibujo y memorizó cada facción de ella, quito uno de sus rebeldes mechones y contemplo cual belleza que hacia énfasis en su rostro atenuado, y maduro un poco distinto al que ella había visto en Hueco Mundo.
Mientras imaginaba acerca de ello, uno de sus dedos se deslizo desde su ojo hasta su barbilla, dibujando imaginariamente aquellas líneas verdes que poseía haciendo contraste con el color de sus ojos.
Alejo delicadamente su mano, lo examino buscando más heridas, cerciorándose de que el daño ocasionado por el Hollow no fuese mucho mayor. Suspiro al recordar todo lo que había pasado, se sintió culpable aún más, Ulquiorra le había enseñado a defenderse, pero porque no pudo hacer lo mismo por él.
De nueva cuenta un par de solitarias lágrimas volvieron a recorrer sus mejillas, sus manos se volvieron en unos puños temblorosos, se sentía muy mal, odiaba sentirse de nuevo como una inútil, porque no podía ser más fuerte... pensó para sí, levanto una de sus manos y con el dorso refregó sus lágrimas, no era momento para remordimientos, ya habría tiempo para eso.
De momento tenía que curar de inmediato a Ulquiorra, no podía darse el lujo de seguir perdiendo más el tiempo. Debía sanarlo; debía hacerlo antes de que este despertara, así que se concentró y puso sus manos a escasos centímetros del cuerpo del muchacho.
-Ayame, Shun'ō...- llamo a sus hadas y estas se desprendieron de sus horquillas, haciéndose presente frente a ella mientras le sonreían.
-Sōten Kisshun..... Yo...lo rechazo...- dijo en un susurro y asintiendo ambas hadas se desplegaron de punta a punta alrededor del cuerpo de Ulquiorra, convirtiéndose ellas mismas en un escudo para empezar a rechazar las heridas del moreno, dejándolo en su estado original.
Pasó poco tiempo para terminar, una vez que lo hubiesen hecho ambas hadas regresasen a sus prendedores.
Orihime, tomo delicadamente la mano del chico y espero hasta que pudiera despertar, además tenía que pensar que haría cuando el abriera sus ojos, y preguntara que fue todo lo que paso. Miro nuevamente su rostro con unos ojos preocupados pero a la vez compasivos, esperando pacientemente que despertase.