¡Hey, Moreno!

Door mafi-alboran

28.1K 2.5K 1.3K

Ésta es una historia donde Pablo Alborán no existe aún, sólo existe Pablito Moreno Pablo y Tamara Ella es t... Meer

Prólogo
1: Cambio de vida
2: Conociendo al chico de la guitarra
3: ¿Me gusta?
4: El cumpleaños más triste
5: ¿Son novios?
6: Ocultar lo que siento
7: Adiós
8: Una semana después
9: Un pedacito de tu vida que dejaste
10: Te echo de menos
11: Navidad
12: Lucas
13: ¿La última nota?
14: Caminando por veredas distintas
15: Me iré
16: Libertad
17: Decisión
18: Baile (First Kiss)
19: Baile (Love Me)
20: Tuyo
21: Tuya (?)
22: Mentiras Verdaderas
23: Violeta
24: Ya no
25: Destrozado
26: Debo irme
27: Málaga/Sevilla
28: No dejo de pensarte
29: Debería dejarte ir, Azul
30: Los pedazos de una sombra
31: Regresa
32: E-mail
33: Una nueva mujer
Especial: Tami
34: Azul
35: ¿Qué me pasa contigo?
36: Besos
37: Dudas
38: Celos
39: Empezar de nuevo
Especial: Una cita
Especial: Un sitio especial
40: ¡Bienvenida Sofía!
Especial: No quiero irme
42: Cielo (nublado)
43: Confusión
44: Despedidas
45: Siempre ella
46: Amándote a lo lejos
47: Adiós, Azul
48: Ahogándome
49: Tú eres lo único que quiero
50: Solamente tú
Epílogo
Noticia + ayuda
Extra 1: Pablo Alborán
Extra 2: En acústico
Extra 3: Tanto
Agradecimientos
¡Hey Azul!

41: Te necesito

345 38 28
Door mafi-alboran

Tú no podrás faltarme cuando falte todo a mi alrededor
Tú aire que respiro en aquel paisaje donde vivo yo   

Pablo

Ha pasado más de un mes desde que Sofía nació. En estos días he estado más cercano a mi sobrina. Claro un poco menos que sus padres.

Tami ha estado un par de semanas en Sevilla porque quería visitar a sus amigos. He recibido más notas de Azul. Pero ya no sé qué pensar. A pesar de que las quiero a las dos, ya no tengo necesidad de Azul, sino de Tami.

Entonces ¿Por qué sigues pensando en Azul?

Ni siquiera sé porqué.

Pero necesito a Tami. No me cuesta decirle mi amor, no puedo contener mis ganas de besarle hasta el alma. Las sensaciones que tenía con ella desde el inicio de la relación no han hecho más que crecer. Y quiero mucho más que sus besos. Quiero mucho más que su compañía.

Rasgo notas sobre mi guitarra pensando solamente en Tami. Grabo con mi teléfono para ver si puede funcionar en alguna canción. En unas semanas me iré a Madrid a grabar mi disco, de eso me notificaron hace un par de días y hoy que vuelve Tamara, le diré la buena nueva.

—Pablo —tocan la puerta y es mi madre quién abre— tenemos que salir de emergencia a ver unas cosas de tu padre. Volveremos hasta mañana por la noche. Casi se queda con su novio y Salva...

—Sí mamá. Yo cuidaré la casa —ella sonríe.

—Lo sé hijo. Bueno, saludas a Tami y mis disculpas con ella.

—Sí madre.

Bajo hacia el recibidor para despedirme de ellos y después subo para arreglame a buscar a Tami.

Ya que nadie va a estar en casa... ¡Necesito ayuda! Tomo mi móvil y llamo a la únicas personas que podrían ayudarme.

—Pili... ¿Puedes llamar a Marce y Bio y venir lo más rápido posible a mi casa?

[...]

—¡Enhorabuena Pablete! —exclama Violeta.

—¡Eso es excelente! Me da mucha felicidad que estés cumpliendo tus sueños.

—¿Y lo quieres celebrar con Tami? —pregunta Marce, asiento—. Esto me suena a noche desenfrenada.

La fulmino con la mirada.

—Yo sólo quiero preparar algo romántico para ella.

—¿En el jardín? —asiento— bueno... Lolo y yo te debemos una, así que cuenta con nosotros.

—Y con nosotras.

—Gracias chicas —miro mi reloj— debo irme. Tengo que recoger a Tami a la estación.

Agradezco de nuevo y voy hacia mi coche para ir por ella.

Llego a la estación y pregunto si el AVE ya llegó. Dicen que no, por lo que espero pacientemente en el andén.

Después de unos minutos, un tren se para y veo bajar a la gente. De entre ellas aparece mi novia. Me acerco a ella y cubro sus ojos.

—¿Quién soy? —susurro mientras beso su mejilla.

—Hola amor —sonrío y ella se gira para besarme intensamente. 

—¿Así que me has echado de menos?—sonríe. 

—Demasiado... —me abraza. 

Yo también te he extrañado amor.

—¿Vamos a tu casa?—asiente. 

—Y te quedarás a comer. 

Vamos a casa de Tami y antes de que saludar a su familia. Le mando un mensaje a Pili para decirle que me avisen cuando todo esté listo. Les deberé la vida. 

He pasado una tarde muy divertida con la familia de Tami, he olvidado casi por completo a Azul. Y eso por alguna razón, me aterra. Ella ha sido parte importante de este tiempo. Por ella no dejé mis suelos, sin embargo, fue Tami la que vio convertirlos en realidad. Tengo miedo de olvidarla, pero al mismo tiempo, tengo miedo de dejar ir a mi novia. 

Tengo que olvidarla... pero... ¿Cómo?  

—¿Todo bien? 

—Sí... Tami... ahm.. ¿Quieres cenar en mi casa esta noche? 

—Claro —la acerco a mí y le robo un beso. Entrelaza sus dedos por detrás de mi cuello y me pierdo— ¿Acaso estamos celebrando algo? —susurra y mordisquea mi labio. 

¿Por qué con ella me pierdo más fácilmente que cuando estaba con Azul? 

—Es algo muy especial... y no habría pasado de no ser por ti. 

Sonríe y yo la acompaño, le digo que se vista muy linda. Tengo la sensación de que esta noche va a ser muy larga. Me voy de su casa y llego a la mía. Cuando entro, veo que todo está listo. Encuentro un sendero de rosas que conduce hasta... mi cuerpo se tensa de saberlo. Pero... lo que siento es demasiado fuerte, no puedo olvidar a Azul, pero Tami se está ganando un rincón en mi corazón y sensaciones cálidas siento cuando estoy con ella. 

Pasan las horas y por fin llega el momento para la cena, me he puesto unos pantalones de vestir negros, junto con una camisa blanca y una americana negra. Estoy muy ansioso. Escucho el timbre y voy corriendo a la puerta; es entonces cuando veo a una mujer con un vestido rosa y unos tacones del mismo color, se ve tan hermosa. 

—Hola —saluda tímida. Tomo una de sus manos y la llevo a mis labios. 

—Estás hermosa —se sonroja, tan linda. La llevo hacia el jardín y se maravilla de la sorpresa que le doy. Me acerco y la abrazo por la espalda, dejando mis manos en su cintura—. Gracias por estar en mi vida, hace un par de días me notificaron que por fin voy a grabar un disco. Esto no hubiese sido posible si no fuera por ti. 

—No... eres tú el que ha hecho posible esto, tú eres el que tiene magia con las letras, con la música. Lo único que yo hago es apoyarte. 

—Pero me iré a Madrid. 

—No importa. Vas a cumplir tu sueño, eso es lo que más interesa. 

—Gracias amor —beso su cuello— ¿Cenamos? 

A pesar de que estamos cenando... mi mente no deja de pensar en lo que hizo Pili... no sé porqué, pero quiero estar con ella en todos los sentidos. 

—¿Pablo? —susurra— ¿Todo bien?

—Sí... —sonrío— sólo estaba pensando. 

—Si quieres puedo... —me levanto y ella hace lo mismo. Le tomo de la mano y la atraigo a mí para besarla con intensidad. Sus manos descienden hacia mi pecho y yo las dejo caer a su cintura.

—No te vayas.... por favor nunca me faltes.

—Hasta que tú digas... hasta que ya no quieras... yo me quedo —beso cada uno de sus dedos y luego su muñeca. Ella besa mi mejilla hasta llegar a la comisura de la boca. Nos tomamos de las manos y seguimos besándonos, separándonos por momentos para tomar aire. 

Deja mis manos para recorrer mi espalda, su boca abandona mis labios para recorrer la piel de mi cuello y mordisquear el lóbulo de mi oreja. Acaricio su cintura, hasta llegar a sus caderas. Mi corazón late con fuerza. Caminamos lentamente, llegamos al interior de la casa. Una alarma se enciende en mí, no puedo dejarme llevar sin saber si ella lo desea. 

—Ta... Tamara... —susurro. 

—Quiero estar contigo —dice entre besos. 

¿Por qué mi cuerpo pide a gritos que hagamos el amor?

Tira de mi y me pierdo en sus besos, poco a poco me voy dejando llevar.

—Pablo... —susurra— si tú quieres yo...

La miro, ella está dispuesta. Y cree que yo no. Es todo lo contrario y voy a demostrarselo.

—Yo también quiero estar contigo.

Caminamos lentamente hacia mi habitación, el camino de flores hizo que todo fuera más romántico. Entramos y veo todo normal, los recuerdos de aquella noche, la vez que ella fue mía. Siento unas dulces caricias... Sonrío.

Me giro quedando frente a ella y sus manos recorren mi pecho y torso. La respiración se entrecorta y mi corazón va a estallar. Me siento vivo. Las caricias se intensifican. Empiezo a deslizar los tirantes de sus vestido hasta que cae por su piel.

—Eres hermosa —susurro. Beso su cuello y suspira.

—Estamos en desventaja... —me quita la americana y desabotona sensualmente la camisa, hasta dejarme semi desnudos. Nos acariciamos y besamos. Lo que voy sintiendo con ella es cada vez más fuerte e intenso.

Beso su hombro, su clavícula, el valle de sus pechos, recorro cada centímetro de ella hasta perderme. Ella hace la misma acción conmigo y siento que ya no puedo más... Y allí es cuando me doy cuenta.... Esto ya no es sexo ni amigos con derecho. Estamos haciendo el amor.

Estoy enamorado de Tami.

Tú.. tú me das la fuerza que se necesita para no marcharse 
Tú me das amor...me das amor 

Ga verder met lezen

Dit interesseert je vast

495K 68.2K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
37.2K 1.7K 10
El banquero Draco Malfoy sufría pérdida parcial de memoria tras un accidente de coche y se sentía un poco confuso... pues tenía una esposa con quien...
6K 219 53
Novela de chris y street
2.4M 243K 133
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...