Siempre pensaba en que había un nosotros, que me querías de la forma en que yo lo hacía pero con el tiempo me di cuenta que no. Pero a pesar de eso seguí teniendo ese nosotros en mis pensamientos e imaginación, también en mis más estúpidos sueños, la verdad nunca pensé que ese nosotros jamás existió o que jamás existirá.
Tan sólo tuve que obligarme a renunciar a todo sobre ti, renunciar a que tú estuvieras tan enamorado como yo lo estaba, en fin, tuve que olvidar todo lo que pensaba y todos los recuerdos.
Pero hay algo que quiero que sepas siempre, y es que, al final de todo siempre estaré para ti, para cualquier problema que quieras resolver, estaré para escucharte y entenderte, así sea que no esté pasando por lo mismo que tú.
También quiero que sepas, que te quiero y que a pesar de todo, siempre lo haré.