Es chistoso el pensar que extrañas a una persona que te resultaba molesta o simplemente extraña; en estos momentos era lo pensaba eso Min Jung.
¿Cómo podía extrañar aquel chico raro? Debería estar feliz ¿no? Eso deseo desde que empezó su "amistad".
Solo de recordar aquel día que se conocieron, curiosamente extraño comienzo.
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En uno de sus tantos cambios de hora fue cuando paso; chocaron con ella y fue nada más y nadie menos que el chico que lo catalogaban como raro, en verdad no entendía el motivo de su fama, si se veía bastante común, algo guapo pero común al fin y al cabo.
―Hey... ―la ayudó a pararse, la saludo lo más casual posible y se quedaron parados un rato, mirándose fijamente; solos en el pasillo―. Hum, y ¿te gusta el pan?
Claro que a Min Jung le parecía una pregunta salida de la nada, hasta podría ser estúpida, pero no podía decirle nada a un chico que no conocía en absoluto y opto por ser amable.
―Oh, ham... si.
Su contestación fue bastante parecida a una pregunta, se sentía confundida más que otra cosa, el chico sólo sonrió un poco.
―Soy Taehyung, Kim Taehyung. ―el chico seguía con una sutil sonrisa, no se veía para nada apenado por chocar con ella.
―Song Min Jung. ―contestó la chica por educación.
―Lindo nombre. ―dio una sonrisa aún más grande y peculiar para Min Jung y se fue con unos chicos que parecían esperarlo.
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La chica pensó que esa sería la última vez que hablaría con él, ya que días después ni siquiera se acercaban o tenían clases juntos, aunque no parecía importarle, tampoco es que fuera mucho de "amigos hombres", terminaba esas amistades bastante rápido.
Claro, hasta que de nuevo apareció de la nada el chico para no volver a irse.
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No era exactamente el primer día de clases, de hecho ya era como la segunda semana del nuevo ciclo escolar, pero como rara vez no se hablaban del todo bien algunos chicos, sobre todo los nuevos; aunque no era el caso de Min Jung que tenía a Sora, aunque no era precisamente el tipo de amiga que tenía regularmente pero por lo menos no estaba sola, al menos eso pensaba ella.
― ¡Min Jung! ―alguien gritó su nombre, claro que ella pensaba que estaba alucinando o escuchando mal, así que sólo ignoro y siguió su camino―. ¡Song Min Jung!
La chica volteó, aunque demasiado tarde, Taehyung la había tirado en su intento de abrazarla, Min Jung dio un grito de frustración, no había algo que más odiara que llamar la atención, ahora la mitad del colegio los miraba con burla.
Min Jung aventó al chico, pero aun así estaban en el suelo, agradeció tener deportes en ese momento.
― ¿Qué? ―por fin hablo Min Jung con molestia, Taehyung por su parte la miro confundido―. ¿Qué es lo que quieres?
Taehyung pareció comprender, sonrió y respondió en seguida.
―Quería saludarte.
―Claro, ahora te puedes ir.
Irritada se paró del suelo sin mirar de nuevo al chico, y trató de irse de ahí.
―Nop. ―le sonrió, lo que venía después no se lo esperaba―. Quiero pasar el día contigo.
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Y desde ese día Taehyung trataba estar el mayor tiempo posible con Min Jung, para suerte de ella compartían algunas cuantas clases pero no podían sentarse juntos ya que Sora siempre le ganaba el lugar, pero eso no lo desanimaba para poder ser amigos cercanos, cosa que se negaba Min rotundamente.
Siempre la acompañaba a su casa, y se separaban en un parque, claro hasta que Taehyung decido que haría lo contrario.
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Ambos caminaban de regreso a casa, Taehyung decía cada cosa que se le ocurría para que el camino no fuera tan aburrido, pero Min Jung solo se limitaba a escuchar lo que decía.
―Sí, hay que comprar muchos dulces.
―Taehyung... ―por fin se atrevió a callarlo.
―Ya te dije que puedes llamarme Oppa. ―sonrió el chico mientras caminaban, Min Jung lo miro como si estuviera loco―. Bien, si no dime Tae.
Negó con la cabeza ante su petición, para ella no eran cercanos, al menos no tanto como para decirle "Oppa", eso quería decírselo a alguien tan especial, que le hiciera sentir mariposas en el estómago o simplemente ser alguien especial.
Min trato de caminar rápido, como siempre no quería estar tanto tiempo con él a veces le desesperaba aunque ya estuviera algo acostumbrada a Tae.
Por un momento pensó que ya no estaba caminando detrás de ella, como siempre lo hacían, ya que no se escuchaba nada que no sean los pasos de ella.
― ¿Quiere dulces? ―a la pobre Min Jung casi se le sale el corazón del susto, el idiota Tae (como ella solía llamarle, en su cabeza claro está) salió de la nada.
―Agh, maldita sea. ―murmuró Min Jung, no sólo expresarse mucho y menos ante Taehyung.
― ¿No quieres? Pensé que te gustaban estos. ―murmuró Tae decepcionado.
Tal vez Min Jung era una amargada, inexpresiva, sarcástica y tal vez un poco mal educada, pero ella debía admitir que le parecía tierno, había comprado gomitas de gusanos y recordó que eran sus favoritos, cosa que no hacían muchos.
―Dame uno. ―exigió la chica, Tae le compartió de sus dulces feliz―. Espera, no se supone que deberías de irte haya.
La chica señaló el camino que debía tomar Tae, él se puso nervioso por alguna razón, como es normal Min ignoro su actitud.
―Hoy, quiero conocer tu casa. ―se encogió de hombros.
―No, no, no. ―detuvieron su paso, aunque no se habían dado cuenta de cuando volvieron a caminar―. No puedes ir a mi casa de la nada, que... ¿qué dirías si yo voy de la nada a tu casa?
Por alguna razón, que era bastante clara, Min Jung se puso nerviosa. Jamás había llevado amigas a su casa, le incomodaba, y mucho menos había invitado a un chico.
―Que... eres bienvenida. ―le dio una sonrisa tierna, sin saber porque ella se sonrojo y se volteó de inmediato.
―N-No, no puedes ir a mi casa.
―Oh, vamos, te ayudaré con la cena. ―y como era probable Tae la agarró del brazo y la llevo a la casa de la chica.
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Después de ese día, Taehyung iba a su casa a comer y a veces hacer la tarea, y aunque Min Jung no quisiera admitirlo le gustaba su compañía pero claramente no lo admitiría, trataba ser seca con él o simplemente no encariñarse con él, tal vez dejarían de hablarse algún día.
Todo iba bastante bien en su vida, tenías a Sora que es su amiga cercana o algo así, y a Taehyung su amigo tonto, aunque lo negara ya se había encariñado con él pero eso no le quitaba que fuera irritante para ella algunas veces.
Aunque, no todo puede ser color de rosa ¿Verdad?
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Eran uno de esos días en los que salía tarde del colegio, y como de costumbre era para tratar de irse sola.
De hecho ahora tenía un buen motivo; ese día había sido un asco para Min Jung, primero llegó tarde por una discusión son su madre bastante fuerte, últimamente tenían problemas, pero esta vez fue más fuerte aunque decidió que lo mejor era dejar de discutir por estupideces y se fue realmente furiosa. Luego, una sanción por llegar tarde a Biología, ya que la maestra era súper estricta y no dejaría a nadie sin castigo aunque fuera la primera vez que llegara tarde. Y finalmente una pelea con su supuesta amiga Sora, aparentemente siempre hablaba a espaldas de ella, según de lo patética y tediosa que era, además de su familia disfuncional, lo cual causaba burlas entre sus compañeras y ahora entendía el porqué.
Todo se fue a la borda en un sólo momento, necesitaba estar sola y poder estar en paz, por lo menos el resto del día.
― ¡Hey! Min Jung. ―al escuchar su voz supo que no sería así.
Ella trató de ignorarlo de todas las maneras posibles; no se podía negar que le gustaba la compañía del chico pero simplemente hoy no era el día indicado para poder molestarla.
―Hey, Min, no me ignores. ―Tae insistió―. Hey, Minnie...
Y así fue como la poca calma que le quedaba a Min Jung explotó.
―No me llames así. ―contestó seriamente sin voltear a verlo.
―Vale, vale, no te enojes, sólo quería darte un mote lindo, ya que somos amigos...
―No.
―Vale, ya entendí, no te gustan los motes... pero podrías intentar...
Ella por fin lo encaró.
―No, ¡No! Entiende de una buena vez. ―empezó a elevar la voz―. No somos amigos, ¿entiendes? No lo somos y nunca lo fuimos. ¡Todo estaba bien hasta que llegaste a mi vida!
―Min... yo...
―Nada, no me interesa, no entiendes que me dejes en paz.
El chico se quedó callado, sólo volteó y se fue por su lado. Estaban en el parque sin que se haya dado cuenta Min Jung.
Ahí fue donde todo se derrumbó, ella lo hizo, por fin había dicho algo que tal vez antes era verdad pero ahora..., ni siquiera se dio cuenta cuando sus lágrimas empezaron a brotar.
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En definitiva ese día todo le había salido mal.
Los días pasaban y ya no se le acercaba aquel chico, se había quedado completamente sola, sin nadie a quien acudir. Lo único bueno fue que la relación con su madre que ahora era bastante bien, y sus pláticas con ella la hacían ver dos cosas; primero que Sora era una completa estúpida, no valía la pena como amiga y la segunda; que inexplicablemente quedó enamorada de su "amigo idiota", aunque lo negó rotundamente al ver la posibilidad de esto, solo era el cariño que le tomo.
Aunque hay que suponer que siempre hay alguna situación que te hace abrir los ojos de una u otra forma.
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Otro día, otro sufrimiento para Min Jung, sólo quería quedarse en casa y tal vez ver algún dorama o leer un poco, sin embargo tenía que ir a la escuela y con ello verlo; para ser precisos verlos.
¿Cómo le pudo dar alegría cuando supo que Sora estaría en todas sus clases? Vaya tonta.
El tiempo pasaba lento para ella, y para su mala suerte tenía deportes, pero por lo menos era la última hora.
Al término de la última clase, Min Jung se ofreció a recoger todas las cosas que utilizaron en la clase; para su mala suerte también a quedo Sora, aunque ella fue de castigo. El lugar estaba en silencio, Min Jung quedó ignorarla lo mejor posible.
―Vaya, qué vueltas da la vida ¿no es así? ―Sora estaba recargada en la pared viéndose sus uñas como si fueran súper interesantes, dejándole todo el trabajo a Min Jung.
Como era de esperarse, Min la ignoro con bastante facilidad haciendo enojar a su ex amiga.
―Claro que todo se puede arreglar fácilmente. ―sin querer Min dio una sonrisa sarcástica, ¿Qué? ¿Acaso pasaría un milagro?―. Solo tienes que disculparte por enojarte por simple estupidez, y tu vida ya no será tan patética.
Min la miro incrédula, ¿Acaso escuchaba bien?
― ¿Crees que soy tan estúpida? ―lo dijo sin una pizca de emoción.
―Bueno, tal vez sea de familia o porque estuviste mucho tiempo con Taehyung. ―Sora dio a un tema que nadie, absolutamente nadie podía tocar―. Probablemente sea contagioso.
―Estúpida. ―murmuró con brusquedad.
―Aunque hay que admitir que lo estúpido lo tiene de guapo. ―refiriéndose a Taehyung e ignorando completamente a Min Jung―. Sería divertido jugar un poco con él.
Min quiso ignorar lo que decía, pero simplemente no podía, el sólo hecho de imaginar a Tae con una chica como Sora le repugnaba, podría cambiarla por algo mejor.
― ¿Crees que caería en tus "garras"? ―murmuró con cierta ironía.
―Cariño, todos caen; hasta el más idiota como Taehyung. ―Sora se acercó a Min, retándola―. Además, sólo será por diversión, lo dejaré en cuanto me aburra.
Poco a poco su enojo incrementaba, en su cabeza sólo podía decir "no lo conoces como para decirle de esa manera", sin embargo prefirió estar al margen o al menos trató.
―Ya cállate, sólo sabes decir estupideces. ―Min se alejó de ella.
― ¿Te duele saber que Tae te dejaría por mí? ―Sora sonrió cuando vio que Min se detuvo―. Oh es cierto, ni siquiera te habla, ¿Cómo podría seguir siendo por lo menos amigos?
Las palabras de Sora resonaban en el lugar, además parecía que se repitieran en la cabeza de Min una y otra vez, Min Jung por fin la encaró.
―Oh, espera, ¿tenías la vaga ilusión de ser algo más? ―Sora dio una carcajada al ver el sonrojo de la chica―. ¿Crees que él estaría tan idiota como para estar contigo? Vamos es estúpido pero no tanto.
Su paciencia se agotó más rápido de lo que había pensado, se acercó a ella amenazantemente.
― ¿Qué? ¿Vas a golpear...?
Un puñetazo basto para callarla, y para comenzar una pelea, solas por lo tanto no sabrían cuando terminare esta pelea; claro hasta que alguien tomo a Min Jung por la cintura para alejarla de la chica.
― ¡Aléjenla de mí! ―Sora estaba tirada en el suelo, mirando con fingido miedo a Min Jung―. Esta loca, Oppa.
Sora fingió llorar, para que la consolara uno de los chicos que entraron a detener la pelea, lo cual enfureció más a Min Jung ya que sabía que sólo era una doble cara y podría decirse que la más herida era Min Jung, trato de ir contra ella pero los brazos que la sostenían la apretaron más para que no pueda ir contra la otra chica.
―Jimin, llévate a Sora de aquí. ―este asintió y se la llevo de mala gana.
Al escuchar esa voz Min Jung quedó estática, sólo sentía como su corazón se aceleraba un poco más, y su cara se volvía poco a poco roja. Taehyung aún no la soltaba por miedo de que saliera a golpear a la otra chica.
Taehyung deshizo el abrazo rápido, dejando a Min desconcertada.
―Hay que irnos. ―murmuró Taehyung, sin una pizca de emociones como antes era notorio.
Ambos salieron, no sin terminar de acomodar lo que faltaba, fueron por el camino que siempre tomaban pero esta vez era diferente, Taehyung iba al frente y Min Jung quería decirle algo, ¿disculparse? Era lo que más deseaba sin embargo no hallaba palabras para decir lo que sentía.
Llegaron al parque donde se dividían, era ahora o nunca.
―Taehyung...
Este volteó por fin a verla, ella agachó la cabeza inmediatamente, de seguro su aspecto era horrible, con muchos rasguños en el rostro y el cabello alborotado, se sentía apenada por lo que vio el chico cuando detuvieron la pelea, ¿qué pensaría de ella ahora?
―Taehyung... yo...
―Sé que dirás. ―interrumpió serio, Min lo miro de inmediato―. Y no me volveré a acercar a ti, no te preocupes.
Y ahí fue donde se fue sin decir alguna otra cosa y sin darse cuenta, con ello rompió su corazón.
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Min Jung estaba consciente de que todo eso era su culpa, de ella y su maldita actitud del asco; le sorprendía como era él capaz de soportarla tanto tiempo, aunque en cierto tiempo parecía al revés; y ahora solo quería disculparse tal vez no serían las cosas igual que antes pero por lo menos sabría que lo lamente demasiado.
Pensó en conseguir su dirección, lo hizo pero no se atrevió a tocar la puerta para hablarle de frente, en cambio lo que hizo fue dejarle una nota de que lo vería en el parque que quedaba como unión a sus casas, pensó todo el día en que le diría pero sabía que al fin de acabo estando delante de él olvidaría todo así que escribió una carta.
Mientras se arreglaba pensaba en como paso de que le cayera algo más a que le gustara aquel chico, si por fin lo admitía, le gustaba Taehyung, peor aún estaba enamorada de él, sin embargo era algo difícil admitirlo para ella. Sin darse cuenta se había arreglado mucho, hasta se había puesto una falda lo cual era raro de ella.
Sin embargo, ahora era bastante tarde, era media noche, ya cuatro o cinco horas después de lo citado y como ella lo supuso, el no vendría.
El parque estaba solo, solo estaba la pobre chica sola sentada en los columpios, mientras llovía, si alguien pasara diría que es tonta por mojarse siendo que tenía la sombrilla en el columpio de alado, sin embargo no le importaba prefería proteger la carta que le daría a Taehyung además así no se podrían notar las lágrimas que derramaba.
¿Cómo pudo ser tan tonta para dejarlo ir? esa pregunta se repetía una y otra vez en su cabeza.
―Si supieras cuanto te extraño. ―empezó a murmurar entre sollozos la chica, ya no podía soportar guardárselo―. Y sobre todo lo que me duele admitirlo y decir lo mucho que te necesito.
Min solo se concentró en sus palabras y en lo tonto que tal vez se veía pensando que estaba sola.
― ¿Acaso esa es una declaración? ―su voz era inconfundible para Min Jung.
Ella volteo a verlo, pero de nuevo fijo su mirada al suelo, sentía una vergüenza enorme ¿todo este tiempo estuvo ahí?
―Eh... n-no yo solo... ―Min se puso más nerviosa y no sabía que decirle―. Solo... hablaba... si eso en voz alta... y no es nada...
―Claro hablabas con tus zapatos.
Min Jung se sonrojo al instante, entro en pánico en ese momento solo pensó en irse lo más rápido posible, y así trato de hacerlo.
―Sabes... también te extrañe mucho.
A Min Jung casi se le salía el corazón, no solo por la declaración, sino porque Taehyung la había abrazado antes de que tratara de irse.
―Tae...
―Además hare algo que debí hacer desde que te conocí...
No hacía falta decir otra cosa, con ese beso dijeron todo lo que sentían.
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¡Hola!
Espero que les guste el one shot, cabe aclarar que no soy tan buena en esto, lo digo por si encuentran alguna falta de ortografia xD
En fin, espero que si les gusto le den amors y que pasen por mi perfil a ver los otros one shots e historias que tengo ahi.
Por cierto esto va super mega ultra dedicado a mi Unnie del alma y el amors, que ella me ayudo para la inspiracion de este one shot.