El silencio se hace presente entre los dos, me mira y baja la mirada avergonzado. Abre la boca y cierra consecutivamente, como si supiera qué decir.
—Y-o...perdon, no sabia.— tartamudea
— Claro que no lo sabías, no te lo dije.
— Desde pequeño...mmm ya sabes, ¿es ciego? — su pregunta es cuestionable, ¿para que quiere saber?
— Sí — respondo sin más.
— Me tengo que ir ya a casa...y-o perdón — dice retrocediendo lentamente, lo observo, realmente parece nervioso.
— ¿Pasa algo?
— ¿Que? no, claro que no, ¿porque lo dices?— frunce el ceño.
— Pense que iriamos al cine, digo, eso dijiste... — algo esta pasando aqui.
— Oh, si lose, pero no me siento en condiciones...m-e duele la cabeza. — mentía, lo sabía.
— De acuerdo, adiós.
— Perdon por esto... — claro que no lo sentía.
— Deja de decir perdón, y vete. — baja la mirada y asiente, da media vuelta y se va. Suspiré agotada, algo estaba sucediendo aquí, camine hacia la habitación donde estaba Josh y entre sonriente. Al entrar vi que sonreía.
— Regresaste Ally.
— ¿Como sabias que era yo?— pregunto confundida, siempre era lo mismo, camine a la camilla y me senté a lado de él.
— Tu perfume te delata hermanita.
— Para tener diez años eres muy listo, ¿lo sabes no?
— Claro que si, ¿y tu amigo?— sus labios se fruncen de manera adorable.
— Tuvo un problema y se tuvo que ir, ¿porque?
—Tuve miedo que no le haya caído bien y por eso se fue, como los demás.— se tapa rapidamente con la sabana.
— Esos no eran mis amigos, los amigos no se abandonan, y el no se fue por eso no te preocupes.
— ¿Segura?
— Si.—de manera rápida levanta sus brazos y me abraza. Lo envuelvo en un cálido abrazo.
— ¡Los cafés calientes están listos! — gritó mi tía apenas entrando trayendo con ella tres vasos de café.— ¿Y tu amigo, Allyson?— pregunta.
— Se fue.
— Lastima, se pierde de un buen café.
A el le paso algo, y lo averiguare.
Hi, perdon por no actualizar antes solo que no funcionaba mi laptop, pero aqui esta, y más largo ya que lo iba a hacer lo más corto posible, pero me gusto mas la version larga.