Me estabas contando todo entre lágrimas y perdones.
Cada palabra, cada lágrima que derramaste.
Era un profundo y doloroso golpe al corazón.
Trate de contener mis lágrimas.
Trate de contener mi dolor, el más grande y profundo dolor que jamás había sentido.
Pero esta vez no pude.
Simplemente no pude más.
No quería que me vieras destruído.
Así que salí corriendo lejos de ti.