Kassia cerró los ojos con fuerza esperando que también el anillo se desvaneciera pero no lo hizo, estaba aturdida pero si podía caminar en comparación a Clary, que se detenía cada poco.
Una vez afuera del club, Kassia apretó el anillo con fuerza enterrándosele en la palma de la mano, se arrodilló haciéndose bolita mientras enterraba su cabeza entre sus piernas y empezó a llorar, sujetando con más fuerza el anillo que hasta su mano empezó a sangrar.
—Kassia —era la voz de Alec, Kassia no se levantó, siguió llorando—. Kassia... —escuchó como Alec suspiraba, e inconscientemente se abalanzó a él, llorando en su hombro, ambos en el suelo.
—Mi mamá —susurró Kassia entre sollozos—. Darla... Mi hermana —suspiró llorando más mientras Alec acariciaba su espalda.
—Tranquila, todo va a estar bien —le susurró Alec.
—¡No es verdad! —reprochó Kassia—. Ese monstruo tiene a mi mamá y yo... —suspiró separándose de Alec—. Yo no sé que hacer —se levantó y luego ayudó a Alec a levantarse.
—¿Y ahora cómo lo encontramos? —preguntó Clary algo alterada, Kassia se dio cuenta de que aún apretaba el anillo y lo soltó.
—¿Qué te paso? —preguntó Alec alarmado—¿Es tuyo el anillo?
—No, es de Magnus —respondió, Jace tomó el anillo.
—Perfecto —Jace se pasó la estela por la palma de su mano y con ambas manos apretó el anillo cerrando los ojos.
—¿Qué hace? —le preguntó Kassia a Alec.
—Rastreando a Magnus, con ese anillo puede encontrar una pista de dónde está —explicó.
—No es suficiente —dijo Jace—. Alec, hagámoslo —Kassia rió agarrando doble sentido a lo que dijo su rubio amigo.
—¿Qué harán? —preguntó Clary observando como juntaban sus manos.
—Rastreo Parabatai —contestó Izzy—. Cuando los Parabatai rastrean juntos su poder se duplica —explicó.
Kassia prestó atención a los chicos, se sintió mal al saber que Clary tenía razón, observó el rostro de Alec, la forma en la que miraba a Jace, no podía negar que el joven le atraía, le atraía la forma de proteger a su familia, aunque eso lo volviera un poco aburrido, le atraía su voz, su rara bipolaridad, y aparte era guapo.
—Lo tenemos —Jace se separó de Alec.
*
Llegaron a una tipo bodega, había cajas por todos lados y el lugar era espacioso, Kassia sintió una punzada en su cabeza y se tuvo que agarrar de Alec para no caerse.
«Se encontraba en el mismo lugar en el que estaba, pero estaba sola, sonrió al ver a una niña rubia de unos 6 años cargando un peluche del Capitán América bajo el brazo, tenía unas coletas de caballo y traía un vestido negro con flores blancas. Alec había desaparecido.
La niña se escondía de su madre tras la cajas y reía como si su vida dependiera de ello, en un momento, su madre la atrapó y la niña seguía riendo.
—Tenemos que ir a ver al tío Magnus, vamos —vio bien el rostro de la mujer, era Allison.
Kassia empezó a seguir a la niña y a Allyson, entendiendo que era ella de joven, y eso era un recuerdo, un extraño recuerdo.
Cuando ambas entraron a la casa del brujo, Kassia entró atrás de ellas quedándose maravillada con la sala.
—¿Otra vez? —volteó a ver a Magnus abrazar a la niña—. Haces mal al engañarla, sólo la alejas de su verdadera identidad —reprochó.
—¿Recuerdas quienes son sus verdaderos padres, no? —pregunto Allison—¡Sabes lo peligroso que eso es! ¡No puedo permitir que le hagan daño! —acusó—. Borra su memoria, por favor.»
Kassia apretó el agarre y Alec la abrazó, Kassia sin embargo no lloró, solo abrazó a Alec hundiendo su cabeza en su cuello, se alejó apenada al recordar que no estaban solos pero se equivocó, si estaban solos.
—Debemos irnos —le murmuró Alec—. Por acá.
Kassia empezó a seguirlo, sólo mataron a dos esclavos de Valentine antes de entrar a la casa de Magnus, entraron a una habitación donde encontraron a Magnus peleando con un Cazador, Kassia se acercó y le enterró la espada con violencia.
—Gracias —sonrió Magnus—. Sabía que no te podrías resistir a mis encantos e ibas a venir a mi suplicando —sonrió con ego.
—Te extrañé —le sonrió Kassia.
—Te tengo una sorpresa —Kassia lo miró confundida pero empezó a seguirlo.
Llegaron a la sala principal, era igual que en su sueño, una gran y hermosa sala, en ella estaban Izzy, Clary, Jace, unos brujos que se estaban retirando y...
—¡Kassia! —la rubia corrió hacia su hermana que se abalanzó sobre ella tirándola—¡Te extrañé tanto! —besó los cachetes de Kassia.
—Yo también enana —besó la frente de su hermana.
Kassia tenía 19 años, Darla tenía 8 años, aún así eran muy unidas.
—¡Mírate! —exclamó Darla poniéndose de pie con ayuda de Kassia—¡Si eres niña! ¡Y una bonita! —exclamó feliz, haciendo que todos los presentes rieran.
—¿Cómo llegaste aquí?
—Después de que mamá y yo nos fuéramos de la casa, me dijo que no me podía llevar, que me iba a dejar con el tío Magnus, ¿sabías que puede hacer magia?
—¿Se lo dijiste? —le preguntó Kassia a Magnus.
—Tu madre me dijo que me la encargaba, le dije que le iba a contar todo sobre nuestro mundo, accedió porque no le quedaba de otra, cobré unos favores y ahora tengo quien la eduque como verdadera Cazadora De Sombras —Kassia abrazó a Magnus seguida de Darla.
—Lamento interrumpir....
—¿Por qué todos siempre interrumpen los momentos lindos que tengo? —preguntó Kassia alterada, interrumpiendo a Jace.
—Necesitamos tu ayuda - dijo Clary.
—Cierto —coincidió Kassia—¿Y nuestros recuerdos? —Magnus fingió sorpresa—. No finjas.
—La manera de recuperar los pensamientos de Clary es a través de un ritual satánico —dijo Magnus—. Bueno, no satánico pero si invocaremos a un demonio —explicó al ver las miradas de todos en la sala—. Y los de Kassia, necesita hacer un striptease —sonrió, todos lo miraría mal—, ay, no es cierto, los tengo yo, pero es muy difícil y doloroso, pueden que te lleguen algunos fragmentos o todo en un instante.
—Vaya, yo me había ilusionado —comentó Kassia.
—Yo también cariño —dijo Magnus—. Clary, sígueme.
Kassia se recostó en el sillón grande que Magnus tenía en su redecorada casa, o guarida como lo determino, acariciando a una bola de pelos pequeña que suponía ser un gato, el gato de Magnus, Presidente Miau, y se levantó de golpe al oír el grito desgarrador de Clary, pateando sin querer a Alec que estaba en la orilla del sillón.
—¿Lo sabías? —Kassia volteó a ver confundida a su hermana—. Lo de este extraño mundo.
—Me borraban la memoria cada que veía algo de éste mundo, así que supongo que no —Kassia le sonrió a su hermana, dándole una rápida mirada a Alec—¿Me permites un minuto? —Darla asintió dirigiéndose a Izzy que estaba limando sus uñas.
—¿Me vas a pedir permiso para que tu hermana vaya con nosotros y se quede en el Instituto? —pregunto Alec en cuanto vio a Kassia abrir la boca—. No hay problema, pero serán solo unos días, luego se irá a Idris.
—¿Idris?
—Es como un país de Cazadores De Sombras, es hermoso y está oculto, ahí podrá crecer como una verdadera Cazadora De Sombras.
—No puedo dejar sola a mi...
—¿Quién te dijo ue iba a estar sola? —Alec le dedicó una sonrisa—. Mis padres podrán cuidarla, tengo un hermano de la edad, no habría problema.
—Gracias —Kassia abrazó a Alec inconscientemente queriendo alejarse rápidamente, cosa que no hizo cuando sintió las temblorosas manos de Alec en su espalda.
—Kassia querida... ¡Ups! No quería interrumpir! —ambos Cazadores se alejaron en cuanto el brujo apareció—. Bien, ahora, sígueme cariño, puede venir tu novio.
—No es.../No soy... —dijeron al mismo tiempo Kassia y Alec respectivamente, Magnus les dio una rara mirada.
—Sólo síganme.
Kassia empezó a seguir torpemente a Magnus, que la dirigió a una habitación y de una caja de metal con varios candados y un hechizo, sacó una cajita que adentro tenía un tubo transparente.
Se la entregó a Kassia la cual no sabía que era eso, o que contenía, y cuando la rubia intentó abrirla, solo recibió un manazo por parte del brujo y la risa por parte del Cazador De Sombras.
—Son tus recuerdos —empezó Magnus—. Cuando los abras tienes que estar solamente con una persona por si se complica, por nada del mundo dejes que el tubo se caiga o perderás tus recuerdos para siempre, y tiene que ser en un lugar apto para un Cazador De Sombras —explicó Magnus con un tono serio
—Lo abriré en el Instituto —Magnus asintió—¿Me acompañarías? —se dirigió a Alec—. Ya sabes, tu oíste todo y además no quisiera informar a nadie, ya que mis recuerdos son insignificantes.
—No hay problema —sonrió Alec.
—Bien tortolitos, síganme.
Kassia intentó guardar en tubo pero no traía bolsa, así que no le quedó más remedio que guardarlo en su sostén, aunque su vestido traía un poco de escote, no se veía que lo traía, y por suerte nadie lo vio, los demás seguían a Magnus.
—Tienes un talento impresionante —murmuró Isabelle mientras entraban a dónde Clary terminaba lo que Magnus le pidió que dibujara.
—Tu madre tenía razón, tienes un gran talento —habló Magnus—. Bien, ahora, acomódense en cada punta, Kassia, tú no, tu tampoco tienes memoria y eso podría complicar las cosas.
—Entiendo.
Kassia se sentó en el suelo mientras observaba el "ritual satánico" para recuperar los recuerdos de Clary, puso atención cuando Magnus dijo que debían renunciar a un recuerdo de la persona que más querían, la primera fue Clary, y salió un recuerdo sonriente de su madre, Kassia observó a la mujer, creyó haberla conocido, la segunda fue Izzy, la cual renunció a un recuerdo de Alec sonriendo, el tercero fue Alec, una imagen de... Jace apareció.
—¡No es verdad! —gritó Alec—¡Me está engañando! ¡Está mintiendo! —estaba alterado.
—No importa, ¡Hagan lo que hagan, no se suelten! —gritó Magnus, Kassia se levantó asustada.
—¡Alec! —gritó Izzy antes de que su hermano se soltara, disparando a cada uno lejos, Alec cayendo encima de Kassia la cual sólo gimió de dolor.
—¿Estás bien? —preguntó Kassia levantándose, en un rápido movimiento, Alec se acercó a el demonio y fue reemplazado por Jace.
Isabelle se acercó para jalar a Jace, Kassia imitó a Izzy y entre las dos estaban intentando, Alec también se levantó a ayudarlas, pero no pudieron salvar a Jace, no hasta que Clary decidió matar al demonio.
—¡Au! ¡Mis costillas! —exclamó Kassia, Jace había caído encima de ella, Alec movió a Jace que estaba inconsciente.
—¿Se va a mejorar? —Clary apuntó el cuerpo de Jace mientras miraba a Magnus.
—No lo sé —respondió—¿Suele quedarse tirado sin moverse así?
Magnus se ganó una mala mirada por parte de los presentes, justo antes que Jace despertara agitado y queriendo golpear a Kassia que fue la que estaba enfrente de él.
—Alec... —Izzy se acercó a su hermano, el cual salió corriendo, nadie decidió seguirlo.
—Bien, Magnus, creo que nuestro trabajo aquí a terminado —murmuró Jace—. Supongo que, gr.. Gra...
—Gracias —dijo Clary
Magnus asintió, y todos empezaron a salir, Kassia se quedó al último, necesitaba decirle a Magnus lo de Darla, aunque estaba segura que el brujo la mandaría hasta muy lejos, literalmente.
—Magnus... —empezó Kassia.
—¿Quieres llevarte a Darla? —preguntó alzando una ceja—. No me veas así, yo lo sé todo.
—¿Entonces...?
—Supongo que está bien —murmuró despreocupado—. Ella necesita ser entrenada como una verdadera Cazadora De Sombras.
—¡Gracias! —Kassia abrazó a Magnus.
—Pero tendrás que visitarme seguido.
Kassia abrazó a Magnus para despedirse, y fue por Darla mientras que Magnus la seguía, se despidió por segunda vez del brujo y se fue con Darla.
Cuando salió vio que la estaban esperando, Izzy sonrió acercándose a Darla y se adelanto platicando con la pequeña.
—¿La vas a llevar? —Kassia se volteó a ver a Clary.
—Sí, Alec me dijo que sus padres podrían llevársela a ¿Idris? —Jace asintió.
—Vaya, nunca pensé que Alec haría eso —dijo Jace mientras acariciaba su barbilla.
—Tampoco es como que no tenga sentimientos —protestó Kassia—. Según lo que vimos en casa de Magnus, él te quiere.
—Es mi Parabatai, yo también lo quiero —dijo con total naturalidad, Clary y Kassia bajaron la mirada.
En cuanto llegaron al Instituto, Kassia llevó a Darla a la habitación que estaba al lado de ella, y una vez que la dejó dormida, se topó a Alec en el pasillo.
—¿Jace está bien?
—No sé, deberías ir a verlo —espetó Kassia con un tono enojado.
—Kassia...
—Perdón —dijo dándose cuenta de que había sido grosera—. Pero fue grosero de tu parte salir huyendo.
—Yo... Lo siento.
—Deberías decírselo a Jace —comentó enojándose un poco.
—¡Ya pedí perdón! —exclamó Alec desesperado.
—Lo sé —respondió dándose por vencida—. Quiero recuperar mis recuerdos, ¿me acompañas? -—Alec asintió.
Kassia empezó a seguir a Alec, no sabía a dónde la dirigían, pero sabía que era un gran lugar, supo que no se equivocó cuando llegaron a una biblioteca hermosa, libros por todos lados, libros que Kassia quiso agarrar y leer de un tirón.
—Aquí —dijo Alec—. Es un buen lugar.
—Empezemos —dijo Kassia sacando el tubo de su sostén, Alec rió en cuanto eso ocurrió.
Kassia abrió con mucho cuidado el tubo, de él, empezaron a salir luces y una se metió en la cabeza de Kassia, que tenía los ojos cerrados agarrándose de Alec.
«Una niña de aproximadamente cuatro años, jugaba con sus muñecas mientras sus padres la veían sonrientes.
—¿Crees que la estamos protegiendo? —la pequeña Kassia volteó a ver a sus padres.
—No quiero que sepa de nuestro mundo hasta que sea necesario —respondió Allison.
—¿Por qué? —preguntó su padre—. Sus padres están muertos.
—No están muertos.»
Kassia se agarró con fuerza de Alec, mientras respiraba rápidamente, abriendo los ojos, volvió a cerrarlos y otro recuerdo atacó su mente.
«La pequeña Kassia estaba vestida totalmente de negro, era el funeral de su padre, Kassia tenía unos 7 años, la niña abrazaba a Magnus con fuerza, y luego, lloró.
Vio a su mamá alejarse de ellos e ir a donde estaba una señora, Kassia, la cual parecía una expectante invisible, reconoció a la mujer que salió en el recuerdo de Clary, su mamá.
—Jocelyn —dijo Allison—¿Qué haces aquí?
—¿Creías que no vendría al funeral de un gran amigo? —preguntó groseramente mientras una pequeña pelirroja salía de atrás de ella.
—¿Es la hija de Valentine? —preguntó señalando a Clary.
—Una de los tres —respondió Jocelyn—. Ella es tu hija, supongo —señaló a la rubia—. No se parece tanto a ti, es más me atrevo a decir que le da un aire a Valentine.
—Te equivocas —reclamó Allison—. Ella es mi hija, ahora retirate —se dio media vuelta mientras tomaba la mano de su hija.
—Sabes bien que no es tu hija.»
Kassia casi se caía, de no ser porque Alec la estaba sosteniendo, el pelinegro quiso que parara, pero Kassia no quiso y volvió a cerrar los ojos.
«La pequeña Kassia y Allison estaban en casa de Magnus, mientras veían una película, Kassia ahora tendría como 9 años, y estaba comiendo palomitas.
—Debes decirle —dijo Magnus viendo como Kassia estaba maravillada con Harry Potter.
—Me encontré a Jocelyn hace 2 años, y supo que no era mi hija, no puedo permitir que le pase algo malo como a Jonathan.
—¡No es tu decisión! ¡Es lo que es!
—¡Dije no y ya! —gritó Allison—¡NO QUIERO QUE SEPA QUE LA SALVÉ DE UN INCENDIO Y NO PUDE SALVAR A SU HERMANO! ¡NO QUIERO QUE SEPA QUE TIENE UNA HERMANA! ¡NO QUIERO QUE SEPA QUE VALENTINE Y JOCELYN SON SUS PADRES!»
Kassia dejó caer el tubo sin darse cuenta, lo único que pudo hacer fue abrazar a Alec, no lloró, sólo lo abrazó, Alec acariciaba su espalda sin saber por qué, ninguno se percató que Clary y Jace los observaban.
—¿Qué pasó? —preguntó Alec mientras se separaba un poco de Kassia.
—Valentine y Jocelyn son mis verdaderos padres.
Fue en el momento en que Clary dejó caer un vaso de cristal, que Alec y Kassia se dieron cuenta que estaban ahí, mientras Kassia se recuperaba, Clary se acercó a ella.
—¿Eres mi hermana?