Everything changes with you.

By SBronss

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Ash. Conocida por estar siempre rodeada por los chicos del equipo de football, ella era una más de ellos. Era... More

Todo cambió

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By SBronss

Nunca pensé que estaría en este lugar. Enamorada y con el corazón roto. Sabía que Mason Landford no me haría ningún bien pero eso no me importo, no me detuvo. Los chicos quieren matarlo pero lo único que permito es que me contengan y solo en casa.En el colegio me muestro como antes, como si nada hubiera pasado. Necesito seguir adelante y mientras tenga a mis amigos sé que voy a poder.

Ya habían pasado cinco semanas desde la pelea con Mason, me había dejado destrozada. Si hubiera escuchado a mis amigos capaz ahora estaría en otra situación, pero no. Ahora me encontraba en el sillón del living de mi casa, tapada hasta el cuello mirando un partido de football y comiendo helado. Estaba empezando a extrañar jugar.  Necesitaba ponerme bien. El teléfono sonó sacándome de mis pensamientos, afortunadamente. Era Rush.

 -Ash, vas a levantar tu culo, darte una ducha, arreglarte y te pasaré a buscar para ir a la Universidad de Alabama. Conseguí una visita por el campus y no voy a permitir que tu corazón roto te lo niegue. – Desde que Mason y yo terminamos Rush ha estado más encima de mí. Siempre pidiéndome que salgamos a algún lugar. – No hagas que vaya a controlar que lo hagas. – Ese comentario me hizo sonreír.

-Okey Rush, lo haremos a tu modo. ¿En cuánto estarás aquí? – La sonrisa seguía pegada en mi cara.

-Una hora. Ahora arréglate. Nos vemos nena. – Cortó y subí corriendo a bañarme. Rush nos había conseguido una visita por la UA. Esto era increíble.

 Una hora y media después estábamos partiendo a la UA. Al llegar pensé que, aunque ahora sintiese que estaba todo mal, no iba a dejar que eso destruyera lo que siempre quise. Menos ahora que estaba a un paso de conseguirlo.

Luego de un largo recorrido volvimos a casa. Rush no había conseguido que West y James vengan, solo yo. Por suerte a los chicos les habían dado una cita para otro día.

Rush estacionó el auto enfrente de Mystic. Me sentía un poco mal de pasar por aquí. Frecuentaba este lugar con Mason por las noches. Estaba omitiendo todos los lugares a los que había ido con él. Era prácticamente imposible, habíamos ido a muchos.

   Bajó del auto y me pidió que espere dentro. Minutos después salió con dos bolsas de papel llenas. Dentro de estas había cuatro hamburguesas, papas y nachos con queso. Me dio su sonrisa de niño pequeño que me hizo sonreír y olvidarme de Mason. Solo Rush podía hacerlo. Amaba eso.

 -Dos hamburguesas dobles extra cheddar, bacon, tomate y sin salsas. – Justo como me gustaba. Amo que me conozca tan bien.

-Gracias, en serio. No tenías que. – Le di un beso en la mejilla y volví a mi asiento agarrando las bolsas. – Ahora vamos a casa, muero por atacar lo que trajiste. – Me dedicó otra de sus sonrisas que hacen que las chicas se deshagan, si bueno no era inmune a eso. Arrancó el auto y nos fuimos.

 Al llegar vi el Audi R8 de papá estacionado delante de la camioneta de James. No sabía que estaría de visita, quizás nadie lo sabía. Al entrar los vi a todos sentados hablando animadamente. Mamá estaba colgada de papá, West y James compartían el asiento. Papá notó nuestra llegada y se separó de mamá para saludar.

 -¡Al fin! – Me abrazó y me dio un beso en cada mejilla. Con Rush se dieron la mano y chocaron puños, como siempre. – Asique… ¿Ya son novios? Supuse que algún día pasaría esto entre ustedes dos. – Las mandíbulas de todos tocaron el piso.

-Em pa, nosotros no… - Noté  que estaba agarrando la mano de Rush. Miré nuestros dedos enredados, se sentían tan bien. De reojo pude ver que Rush estaba esperando una respuesta mía, como todos los demás. Nosotros no somos novios asique ¿Por qué espera una respuesta?  ¿Quiere que lo seamos? No, no, no, no, imposible. – No es así, nosotros no. Ya sabes. – Los ojos azules de Rush se clavaron en los míos. Tenía una mirada triste que me rompió el corazón.No había entendido hasta ahora porque me estaba tratando así. Siempre pensé que era por Mason. No le solté la mano.

Oh perdón, pensé mal. ¿Cenamos? – Era un momento incómodo y papá quería huir de él. – Vamos.

- Un minuto. – Agarré las bolsas que tenía Rush y lo miré. Estaba esquivando mi mirada, no me importó. – No entiendo como no me dijiste nada acerca de esto, luego vamos a hablar pero, ahora no hay tiempo. – Me devolvió la mirada y asintió dándome una sonrisa triste.

 Nosotros comimos lo que trajimos mientras los otros comieron pollo frito. Después de cenar West dijo que tenía que ir a casa y James se ofreció a llevarlo. Antes de irse me dijo al oído “No lo desaproveches Ash. Te entenderá si necesitas algo de tiempo pero no dejes que se vaya. Él te quiere y no va a joder contigo como lo hizo el estúpido de Mason. Va en serio. Esta vez tendrías que escucharnos.”  Me abrazó y se fue. Mamá y papá se fueron a la cocina a “terminar de limpiar”.

Solo quedábamos Rush, mis nervios y yo. No entendía porque estaban ellos ahí.

 -¿Ash? – Lo miré sorprendida de que diera el primer paso en la conversación. – Necesito que escuches. Cuando termine de hablar podrás decirme lo que quieras pero, ahora solo escucha ¿Si? –Asentí incapaz de hablar. – Yo… - Se pasó una mano por el cabello como siempre hace cuando está nervioso. Amo eso. Siempre quise saber qué se sentiría pasar las manos por su pelo de esa manera. – Yo estoy jodidamente enamorado de ti. No puedo creer que no lo notaras, en serio, pero no me importa. No voy a apurarte después de lo que pasó con Mason y entiendo, pero quiero una oportunidad, solo eso. Me estás volviendo completamente  loco y verte de la manera en la que estabas por él me rompió el corazón. Me hizo pensar que fui un idiota que creyó que capaz él podría hacerte bien, feliz. Dejarle el lugar que yo quería fue mi más grande error.Necesitaba que supieras que te amo. Entiendo que necesites tiempo para pensar, que esto es raro, pero yo voy a estar esperándote. – Mi corazón estaba a mil latidos por segundo. Nunca esperé esto, pero me ponía bien saberlo, feliz. No podía tomar decisiones apuradas porque podría llegar a joderla.

Se me acercó y no pude moverme, ni quería hacerlo. Con su brazo rodeó mi cintura y me dio un beso en la frente. Se quedó un par de segundo así antes de retirarse.

-Rush, necesito pensar lo que acaba de pasar. Esto… bueno solo no lo esperaba. ¿Está bien? – Asintió y se dirigió a la puerta. No lo frené, no podía hacerlo.No volteo a verme y se fue.

Me quedé parada en el living por varios minutos intentando procesar todo lo que había pasado desde Mason. Todo lo que Rush había hecho conmigo y por mí. Fui una tonta al no darme cuenta lo que tenía frente a mí. Estaba tan metida en mis líos, que no lo noté.

Mason me había lastimado de una manera reparable pero eso no significaba que no doliera. Salimos el tiempo suficiente como para que supiera que Jennifer McLeann me hacia la vida imposible desde el primer año. Él sabía que la detestaba. Mis amigos y mi hermano siempre estuvieron de mi lado. Mason era mi novio y se suponía que debía apoyarme, aunque me equivoque confiando en eso.

Las cosas no venían bien entre nosotros y él eligió, de todas las chicas del instituto, a la perra de Jennifer para verse a escondidas. Cualquiera me hubiera enojado pero, ella de todas lo hizo peor. Me enteré de esto semanas después cuando Jennifer le contó a todo el colegio que ella andaba con mi novio y que yo no tenía ni idea, obviamente. Solo por anotarse un punto más contra mí. Mason la dejo mal parada hablándole de mala manera delante de todos, pero peor me dejo a mí. Me sentía una estúpida, West y Rush siempre estaban en casa con James y se quedaban a consolarme. En el colegio me mostraba como una roca, como si nada hubiera pasado, como si no me hubiera dolido la traición de una de las personas que más quería con la persona que me quiere hacer la vida imposible. Mi celular estaba lleno de mensajes y llamadas de Mason que dejaron de llegar después de que recibió un par de amenazas por parte de todo el equipo de football. Cuando nos vimos, dijo que esto era culpa de los dos y que estaba harto de mí. Eso me destrozó. La relación terminó ahí aunque todavía había rumores sobre Jennifer y él que hacían todo peor. Siempre estuvieron las personas adecuadas a mi lado para sacarme una sonrisa cuando más la necesitaba. Como Rush.

¿Podría darle una oportunidad?

James llegó a casa y se quedó parado frente a mí. Solo mirándome. No entendía que quería hasta que se tiró encima mío en un abrazo. “Él se lo merece hermanita, te valora y te cuida. No veo la razón por la cual no podrías darle una oportunidad. Rush te ama.” Me alejé de él revisándolo. Nunca se comportaba así. Su explicación fue que estaba harto de verme mal, que tenía que estar bien con quien lo merezca. Le agradecí por todo y me fui a mi habitación. Caí derrotada en minutos.

En la mañana llegó una carta de la UA. Al abrirla notamos que iba dirigida hacia ambos:

James Tom y Ashton Blaire Carter: 

Queríamos comunicarles que ambos fueron aceptados en la Universidad de Alabama con una beca para cada uno…

 No me importaba más que saber eso, fuimos aceptados en la Universidad de Alabama. James siguió leyendo mientras yo corrí a llamar a Rush. Su carta había llegado y había sido aceptado. Solo faltaba West. Antes de cortar le dije que quería que nos veamos, acepto y colgué. Cuando iba marcar a West mi teléfono sonó, era él. Estaba adentro. Éramos cuatro amigos afortunados que estaban terminando la secundaria para luego irse juntos a la universidad, y no a cualquiera… ¡Era la UA!

Esa mañana en el colegio fue estupenda, no actué como una roca porque ya no hacía falta.

En la hora del almuerzo me junté con Rush, me sentía cómoda con él pero, los nervios y las cosquillas en mi panza seguían ahí. Él se merecía una oportunidad y yo estaba dispuesta a dársela. No seguiría llorando a un chico como Mason, no valía la pena cuando tenía a Rush frente a mí.

Nos tiramos en la sombra de un árbol y empezamos a hablar tan normal como siempre. En algún momento de la conversación lo paré y le dije sobre que quería venir a hablar con él. La oportunidad. Los dos estábamos ansiosos por este tema, cada uno a su manera.

-Rush yo solo… -  No sabía cómo decírselo. No es que yo haya pasado por muchas situaciones como está. Anteriormente solo había estado con Mason, nadie más. Mis amigos solían asustar a los chicos que se acercaban a la pequeña colorada de ojos azules que estaba con ellos diariamente.

-Ash, va a ser más fácil si lo planteamos de otra manera…

-¿Otra manera? – No tenía idea de lo que hablaba.

- Ashton Carter ¿Me darías la oportunidad de ser tu sexy novio? – No pude evitar reírme. Estoy segura de que esto será así siempre, esto es lo que quiero. Él es a quien quiero, de eso no tenía dudas. Yo lo quería tanto como él a mí. No le contesté, opté por tirarme encima de él. Lo llené de tantos besos como pude.

-Bueno, supongo que eso fue un gran sí. – Aparto un mechón de pelo rebelde y lo puso detrás de mí oreja. Tenía esa sonrisa perfecta plasmada, me derretía. – Prometo que no vas a arrepentirte de esta decisión nena. – Y así sin más palabras se me tiró encima.

 Todo empacado y guardado en la camioneta.Nuestros padres despidiéndonos desde la vereda. Abrazos, besos y como siempre nos deseaban lo mejor, ah también querían que los llamemos una vez por semana o tendríamos problemas.

 Nuestra etapa de la secundaria había terminado, con sus recuerdos buenos y malos. Estábamos marchándonos los cuatro a la UA, éramos unos afortunados. En esta etapa de mi vida que se aproxima espero mucho más. Quiero experiencias que opaquen las viejas... Nada va a ser igual que antes, excepto nuestra amistad. Despidiéndonos por última vez subimos  a la camioneta y arrancamos. A mi lado estaba Rush. Su brazo rodeándome y sus labios en mi sien. Él fue  la mejor decisión que tomé en mucho tiempo, es increíble que sea mío. Descansé mi cabeza en su hombro y suspiré. Nos queda un camino largo por recorrer y nosotros elegimos recorrerlo juntos…

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