Gruñí sonoramente ante el leve dolor que se había estallado en mi trasero y en mi cuello. Me moví incomodo pero solo logre destaparme.
Abrí los ojos y mire a mí alrededor. Sonreí a sabiendas de lo que había pasado la noche anterior.
Busque en mi entorno el cuerpo de peli-azul pero no lo vi por ningún lado, lo que me hizo sentarme de golpe y sentir una fuerte punzada en la parte baja de mi espalda.
Para mi sorpresa pude ver como Mingyu estaba recostado sobre el suelo del vehículo con solo los pantalones puestos, me acerqué hasta él para mecerlo por el hombro.
-Wonwoo... -Gruñó mientras abría los ojos y suspiraba.
-¿Me traerás el desayuno cariño? –Pregunté divertido y el chico rápidamente se levantó.
-Nunca más intentaré llevarte el desayuno a la cama. –Dijo apuntándome con una de sus dedos acusadoramente.
-Apuesto a que lo terminarás haciendo. –Dije en modo de desafío y el rió levemente por lo bajo.
-¿Te encuentras bien? –Preguntó frunciendo sus cejas con preocupación.
-Claro ¿Por qué no me sentiría bien? –Pregunté sonriéndole un poco, se veía demasiado preocupado para mi gusto.
-¿Seguro que estás bien? –Volvió a preguntar haciendo que esta vez yo frunciera el ceño.
-Me duele un poco el trasero, pero imagino que es normal. –Dije con simpleza pero aun así la mirada de Mingyu no se suavizo.
-Wonwoo... ayer sangraste. –Dijo cuidadosamente, yo fruncí el rostro y miré hacia el asiento del piloto.
Pude ver como las extrañas manchas blancas y negras, o solo más oscuras, se mezclaban en la tele del asiento.
-¡Que bruto eres! –Exclamé fingiendo molestia y el bufó.
-¡Tú lo has pedido! –Exclamó levantando los brazos. Mire atentamente en donde había estado recostado el peli-azul.
-¿Has dormido ahí? –Pregunté viendo el extraño relieve del suelo.
-Ayer me he sentido mal ¿sí? –Pregunto mirando hacia sus pies-. En verdad no quería hacerte daño, así que decidí quedarme aquí para que durmieras cómodo...
-Eres idiota. –Murmuré mirándolo con una mueca.
A veces Mingyu era tan... ¡ah!
-¿Estás preparado para conducir? –Pregunté acomodándome mejor sobre los asientos.
-Claro. –Dijo y por en medio de los asientos llegó hasta el asiento del copiloto y me tiró la camisa que colgaba del manubrio.
Me la puse rápidamente mientras veía como el buscaba por debajo de los asientos su camiseta. En cuanto la encontró se la abotonó con rapidez, me di cuenta inmediatamente que le faltaba algunos botones.
-¿Me alcanzas los pantalones? –Le pregunté en cuanto vi como movía la llave que había quedado ahí desde la noche anterior.
El peli-azul me paso con cuidado mis cosas y luego hizo sonar el auto para empezar a avanzar e introducirnos en la carretera.
-¿Cómo lavarás el auto? –Pregunté ya vestido mientras le echaba una rápida mirada al asiento.
-Lo tendré que mandar a limpiar. –Dijo concentrado en la carretera, me acerqué lo suficiente como para poner mi cabeza en el respaldo del asiento de Mingyu.
-¿No te da... vergüenza? –Pregunté haciendo una mueca.
-Nadie sabrá lo que es. –Dijo encogiéndose de hombros aparentando indiferencia.
-¿Seguro? –Pregunté divertido asomándome un poco más para aparecer en el espejo retrovisor de Mingyu.
-¿Qué más da? –Dijo encogiéndose de hombros-. Vales la pena. –Murmuró suavemente volteando su vista a la calla y los demás autos.
Me quedé estático mientras veía su perfil. Su hubiera sabido que Mingyu era esta clase de chico desde la primera vez que lo vi...
Pasé con suavidad mis manos por su cuello, justo en donde tenía las pequeñas manchas rojizas casi moradas.
-¿Por qué no descansas un poco? –Preguntó el peli-azul dándome una mirada por el retrovisor.
-Estoy bien. –Dije sin darle importancia-. Mingyu... -Lo llamé después de escuchar el suave sonido que desprendía la radio- ¿Hoy hay que ir al instituto?
-¿Ah? –Se quedó un rato mirando a la carretera a la vez que adelantaba a un auto- ¡Mierda! ¿Por qué últimamente nos estamos saltando las clases? –Exclamó para después morderse el labio.
-¿Qué más da? Solo nos quedan unos días. –Dije encogiéndome de hombros.
-Tenemos que hablar con Seungcheol. –Dijo después de unos minutos en silencio.
-¿Crees que sería mejor llamarlo? –Pregunté recostándome en mi asiento.
-me parece que sería mejor decirle en persona. –Dijo sin apartar la vista de los autos que estaban a su alrededor.
-¿Pero qué pasa si hace algo como Jeonghan? Recuerda que ya sabe lo que pasó con Seungkwan. –Mingyu suspiró sonoramente y luego asintió con la cabeza- ¿me alcanzas mi chaqueta? –Pregunté volviendo a acercarme al asiento de mi compañero.
Él con rapidez se agachó levemente en el asiento de copiloto para poder alcanzar mi chaqueta de cuero. En cuanto me la tendió saqué rápidamente mi celular que estaba en uno de los bolsillos.
Pasé el dedo por la pantalla táctil para buscar el número de Seungcheol, en cuanto lo encontré marque inmediatamente.
-Haa... -Escuché un leve gruñido desde el otro lado, como si el chico estuviera recién despertando.
-¿Qué te pasa? –Pregunté divertido- ¿Un empresario como tú aún no está despierto un día lunes?
-¿Wonwoo? –Preguntó calmadamente pero luego su voz cambió repentinamente- ¿¡Hoy es lunes!? ¡Jeonghan, pásame los pantalones!
-¿Jeonghan? –Pregunté con el ceño fruncido, le envié una rápida mirada al peli-azul.
-Altavoz, altavoz. –Repitió Mingyu sin pronunciar algún sonido, simplemente moviendo los labios. Rápidamente lo obedecí.
-Luego te cuento. –Dijo mientras movía unas cosas.
-¡Espera Seungcheol! –Exclamé y él se detuvo suspirando sonoramente.
-Ahora si puedes hablarme, antes estaba con Jeonghan pero ahora voy hacia el trabajo, lo he dejado en mi apartamento. –Comunicó el rubio desde el otro lado.
-¿Estás en tu departamento? –Preguntó el peli-azul, yo fruncí un poco el ceño, no sabía si a Seungcheol le molestara que estuviera Mingyu escuchando pero al parecer ni lo notó.
-Pues... -El carbón se escuchó nervioso desde el otro lado, también pude escuchar como encendía el auto.
-¿¡Te acostaste con él!? –Gritó Mingyu haciendo que salte levemente sobre el asiento, legrando que sintiera un leve dolor en el trasero.
-¿Lo hiciste con Jeonghan? –Le murmuré sorprendido al aparato.
-Yo... -Me quedé estático y miré rápidamente a Mingyu, este estaba doblando para poder dejar la carretera atrás y adentrarse a la ciudad.
-Eso no estaba en el plan ¿Lo sabes o no Seungcheol? –Dijo el peli-azul.
-Sé que no lo estaba, es solo... solo...
-¿Querías hacerlo? –Pregunté sonriendo un poco. Si Seungcheol tenía una relación con Jeonghan era considerablemente bueno para la mente de todos nosotros.
-Un poco. –Murmuró sincero el carbón-. En verdad lo lamente, sé que no me tenía que involucrar mucho con Jeonghan. –Se apresuró en contestar.
-¿Te gusta Jeonghan? –Preguntó el peli-azul con una sonrisa.
-Yo... yo me tengo que ir...
-Wonwoo y yo somos novios. –Dijo Mingyu sin quitar su sonrisa-. Tú también podrías intentar mantener una relación con Jeonghan.
-¿Qué mierda haces...? –Dije inmediatamente en un murmuro desesperado.
-¿Ustedes...? –Seungcheol me interrumpió desde el otro lado.
-¿Por qué no simplemente lo intentas? –Dijo el peli-azul mostrando sus dientes.
-L-Lo pensaré. –Dijo el carbón y luego la llamada se cortó.
-¿Era necesario que le dijeras eso? –Pregunté enfadándome un poco con Mingyu, no me había dado cuenta pero ya habíamos llegado a nuestro departamento.
-¿Por qué no lo puedo decir? –Dijo estacionando el auto-. Debo presumir que te tengo.
El peli-azul apagó el auto y sacó las llaves, no dejo que respondiera y solo salió del auto, rápidamente intenté seguirlo, aunque no pude evitar mi mueca en los labios por el dolor de moverme.
-¿Acaso quieres que todos lo sepan? –Dije acordándome de la secreta regla del peli-azul.
-Debería decirlo. –Dijo agachando un poco la cabeza mientras abría la maleta del auto.
-¿Piensas hacerlo? –Preguntó sorprendido acercándome a él.
-Quizás después pueda hacerlo. –Dijo levantando la cabeza y sonriéndome.
Mingyu se acercó lo suficiente a mí como para poder tomarme de las manos y darme un lento beso en los labios.
Why So Lonely – Wonder Girls