Los días transcurrieron, los momentos juntos eran los más preciados del día para ellos. No podían estar uno lejos de el otro.
Mensaje de Adele
-pichín creo que estoy engordando
:( ¡no más comidas fuera de casa!
Un minuto después Simon:
-¿qué? Jajaja, muñeca tu estas hermosa! deja de decir bobadas, loca.
Adele:
-Es en serio Simon, Laura me tomó una foto desprevenida y me miro gorda, todo mal!
Simon:
-la puedo ver? 👀
Adele:
-
Simon:
-¿me estabas jugando una broma verdad muñeca? Porque yo en esa foto solo veo a la mujer mas hermosa de este planeta 😍 lo juro.
-aparte, yo también te tomé una foto desprevenida y te ves igual de hermosa.
-
Adele:
-¡oye! Te voy a tomar una foto cuando estas babeando dormido jajaja, te amo! Gracias por decir que estoy hermosa 🙈
Simon:
-que mujer por Dios! Le gusta la venganza! Te amo más muñeca, nos vemos en casa. ¡Loca! ❤
Adele:
-
-Hasta luego mi pichín.❤ (dame créditos por la foto, que te ves guapísimo.)
Simon:
-😳😳😳
Fin de la conversación.
Los días eran de esa manera mientras ellos no estaban juntos. Simon seguía con la costumbre de dejar para Adele aquellos avionsitos de papel con una nota bonita dentro de el y un beso en la frente, antes de irse al trabajo.
El último día.
Adele
El último día sí, porque fue el último día que yo le vi, que yo estuve junto él.
Esa mañana, fue como cualquier otra, solo que más feliz.
-¡MUÑECA!- gritó Simon desde el baño
-pichín qué pasa? éstas bien?-corrí al baño sustada
-¡mira que panza! Jesús parezco un cerdito- dijo divertido- ¡oh no! ¡ADELE!
-¿Qué Simon? ¡me asustas!
-creo... -me volteó a ver muy serio-
-¿Qué?
-creo, yo creo que estoy embarazado... Oh por Dios, que le diré a mi madre. ¡Adele todo esto es tu culpa!
No pude aguantar un solo segundo para soltar una escandalosa carcajada, y tirarme a sus brazos.
-jajajajaja, Simon estas loco! Definitivamente tienes un problema, no es normal que digas tantas tonterías!
-oye! Tengo sentimientos- sonrió-
-callate y vamos a desayunar ya que hoy nos espera un largo día- dije y lo tomé de la mano- ¡vamossssss!
-¿no quieres mejor quedarte? Digo, para jugar un rato...- beso muy lento mi cuello haciéndome erizar- podría hacer algo así- me cargó pegándome a la pared y rozando su erección en mi feminidad, haciéndome gemir un poco. Besó mis labios y viajo a mi cuello.
-oye, no... No voy a caer-dije y como pude me solté de su agarre- tenemos que salir- mordí mi labio-
-si tan solo no tuviéramos nada que haceeeeeer -hizo puchero-
-pero tenemos, vamos! -reí y le di un último pico.
Tuvimos un desayuno muy agradable, conversamos de cosas sin sentido, Simon estaba feliz, creía que era porque finalmente iba a conocer a su familia y a su hija. Pero creo que sólo presentía.
Nos fuimos a arreglar y yo tenía que ir a casa de Laura antes de ir al almuerzo así que me adelanté.
-pichín!
-Si?- dijo saliendo de la habitación.
-mi amor, ya me voy! Me voy a adelantar a casa de Laura por la cajita y nos juntamos en el restaurante, si?
-sí muñeca, claro que si. -tomó mi cintura y me besó- ¿te dije que te veías hermosa en ese vestido? -sonrió
-no, pero muchas gracias! Tú también estas guapo- dije acomodando el cuello de su camisa- bueno me voy, nos vemos en un rato pichín! -le di un pico y caminé a la puerta, caminé sin saber que sería la última vez que lo vería.
-muñeca -tomó mi brazo y yo volteé-
Te amo demasiado, no lo imaginas-dijo sonriendo-
-Yo te amo aun más mi pichín, sos el amor de mi vida, lo sabías, no?-pregunté y el asistió- pasa algo?
-no muñeca, solo era eso.. Ve con cuidado, si? Estas preciosa
Volteé a verle sonrojada y salí por la maldita puerta, dejándolo solo.
-¡TE AMO! -grité por última vez desde afuera y lo escuché contestar "Yo más" y me fui. Lo dejé solo en casa.
Fui a casa de Laura, no demoré mucho, sólo fui por la cajita rosa que me consiguió para el regalo de Isa. Me hizo prometerle que le iba a contar todo cuando regresara de el almuerzo y yo acepté, pensando en que si no lo hacía no saldría de ahí, pensando en que todo iba a salir bien.
Conduje hasta el restaurante y el mesero preguntó por la reservación.
-Konecki, Simon Konecki.-dije con una sonrisa.
El mesero muy amable me guió a mi mesa y aun no había llegado nadie gracias al cielo. Quería que Simon llegara rápido para no recibir sola a su familia.
Saqué mi teléfono y me tomé una selfie haciendo una cara chistosa.
Adele:
-
-ya vienes, pichín?
Terminé de escribir y guardé mi móvil, creyendo que quizá ya venía en camino.
La familia de Simon llegó y nunca había estado más nerviosa en toda mi vida, jamás.
-Hola linda- dijo la mamá de Simon- es un gusto conocerte
-el gusto es mío-Sonreí dándole dos besos en la mejilla-
-hola jovencita -dijo amable el papá de Simon dándome un abrazo con gusto-
-Hola, jaja que bueno verlos, pues conocerlos -comencé a ponerme nerviosa-
-Jajajajajajajajaja, tranquila!- rió Rita, la hermana de Simon- cómo éstas querida? -me abrazó-
-muy bien gracias! Estoy muy bien-sonreí de nuevo
Me saludo Lucía también, la otra hermana de Simon y atrás de Lucía venía Isa aferrada a su cintura.
-hola preciosa, cómo éstas?-dije poniéndome a su altura
-Yo.. Emm... Estoy bien-sonrió tímida.
-Soy Adele, como te llamas tu?-pregunté
-soy Isabella, pero si tu quieres me puedes decir Isa-dijo aún un poco tímida.
-perfecto, Isa entonces -Sonreí y nos sentamos.
-puedo sentarme a tu lado?-preguntó Isa
-pero claro, ven -dije acomodando su silla y me sonrió
-y bueno en donde esta Simon? -dijo Lucía
-se quedo en casa arreglándose, yo salí antes, supongo que no tarda- Sonreí
-jajaja, Simoncillo siempre tan impuntual- dijo su madre sonriendo.
Conversamos un buen rato y Simon seguía sin aparecer, no tenía idea de donde estaba o que era lo que pasaba.
-Isa, tu papi me contó que te gustan los elefantes, es cierto?-
-¡Si, me encantan!-dijo sonriente
-mira -busqué en mi bolso la cajita- creo que esto te gustará entonces. Es una pulserita, y tiene un elefante, te gusta?-pregunté
-ay, me encanta! Gracias, en serio!
-me alegra mucho, te la pongo?-asistió- yo también tengo una igual, mira -dije mostrando la mía- y su pequeña sonrisa tímida de asomó de nuevo
-seremos como amigas!-
-claro! Muy buenas amigas, dame esos cinco- estire mi mano y ella los chocó.
Quedé un poco más satisfecha, le agrade a todos o al menos es lo que creo pero ¿y mi Simón?
-creo que le llamaré para ver si ya viene-dije sonriendo
-Si -dijo Rita- dile te tengo mucha hambre, bueno todos -rieron.
Uno, dos, tres timbradas y no contestó.
Nunca contestó, el ambiente poco a poco se hizo más tenso, Simon no aparecía y todos nos empezamos a preocupar. Me fui directo a casa a buscarlo y vi su auto.
-Simon?-grité buscando respuesta y no la obtuve. Todo estaba intacto, no faltaba nada. Sólo mi Simon.
Esa noche fuimos a poner una denuncia por desaparición.
Y ahora, cuatro días después me encuentro tirada en el piso de nuestra habitación llorando por él, llevo cuatro días buscándolo como loca, lo extraño.
¿que le pasaría? ¿estará bien? No logro responder ninguna de las preguntas que me hago, pero estoy muriendo de la desesperación por el amor de mi vida. Mi pichín, mi Simon.
¿en donde estas, mi amor?
Cómo están?
Espero que les guste este capítulo, pido dejen su comentario para saber que les parece todo esto que esta sucediendo en la novela jaja y no olviden votar ❤
Gracias por leer chicos, los quiero.
-maf