Hola Ethan.
Hoy de nuevo me regresé con Cristina. La verdad no sé por qué vino conmigo si tenía que irse a su casa.
De seguro fue para verte.
Te soy sincera es incómodo verlos sentados juntos compartiendo un audífono, justo ahora. No quiero admitirlo, pero me gustas y sé que está mal porque a ti te gusta mi mejor amiga y tal parece que ella gusta de ti.
Sin embargo se me hace sumamente difícil no hacerlo. Es imposible, con sólo verte subir al metro haces que mi corazón se acelere y me pongo nerviosa cuando estoy contigo.
Trato de tranquilizarme, de hacer entender a mis estúpidos sentimientos que no te vas a fijar en mi y que más daño me hace tener la mínima esperanza de que eso vaya a suceder, pero es imposible.
Cuando sonríes todo eso se vuelve nada y lo único que puedo pensar es en ti.
Creo que ya me desahogué mucho en esta carta, será mejor que la termine de una vez. Además, ya estás por bajar y no quiero que sepas que te escribo cartas.
Atentamente,
Jazmín.