TaeHyung
Salí de la casa de Jin, pensando en qué diría al llegar a mi antigua casa. Y como siempre ocurría cuando estaba nervioso: no lograba articular o pensar alguna respuesta o palabra.
Caminé en círculos hasta llegar a un parque. En este lugar habían muchos niños que corrían y alguno que otro padre que los perseguía. Observé a mi bebé que ya se estaba haciendo notar. Sonreí al pensar que solo dentro de algunos meses lo tendría conmigo, él o ella estaría SOLO conmigo. Pude escuchar las risas y gritos de los niños que corrían alrededor del banco donde estaba sentado, eso me hacía aún mas feliz; adoraba los niños.
Estuve ensimismado en mis pensamientos, que no me di cuenta de la hora que era. Me levanté del banco y tomé mis dos maletas, aún no estaba preparado para ver a mi madre o decirle que se convertiría en abuela.
Caminé por las mismas calles que una vez transité para llegar a mi antigua casa.
En mi mente solo estaba la imagen de HoSeok y su puño levantado. Pude escuchar el claxón de un auto, pero no presté mucha atención. En esos momentos mi mente solo tenía un dueño y ese era HoSeok.
— ¿TaeHyung? — me sorprendí un poco al escuchar mi nombre.
Levanté la mirada, que por cierto se encontraba baja, y pude encontrar al dueño de esa voz: era Minjae en su auto. Traté de sonreír al igual que lo hacía él, pero no lo logré.
Bajó de su auto, manteniendo su sonrisa, pero cuando me vio más de cerca, su expresión cambió.
— TaeHyung ¿Te encuentras bien? — su voz sonaba algo preocupada. Negué rápidamente. Lo que más necesitaba en estos momentos era un amigo y creo que Minjae sería uno muy bueno.
— ¿Fue el estúpido de HoSeok, cierto? — yo solo asentí y bajé mi mirada nuevamente.
Estaba avergonzado, pues solo el día anterior le había dicho no, le había asegurado de que HoSeok y yo íbamos a solucionar nuestros problemas y que todo era un malentendido.
Flashback
HoSeok me estaba llevando, mejor dicho, me estaba jalando de la mano hasta su auto mientras podía escuchar a Minjae atrás de nosotros y al estúpido ese que estaba con HoSeok en el restaurant. Se detuvo estando a solo unos metros de su auto, aproveché ese momento y traté de zafarme de su agarre.
— ¿¡Ahora si me puedes decir que hacías ahí con ese tipejo!? — dijo apenas logré soltarme de su agarre.
— Yo no soy ningún tipejo como tú.— la voz de Minjae nos interrumpió.
— ¡Tú no te metas en esto! — gritó HoSeok.
HoSeok alzo un puño en el aire para golpear a Minjae, pero me interpuse. Lo que menos quería era alguna escena enfrente del restaurant.
— ¡No lo golpees, HoSeok! Él no hizo nada malo... — traté de defender a Minjae.
— Ahora resulta que defiendes a tu amante.— los gritos de HoSeok aumentaban de acorde al tiempo que pasábamos en el estacionamiento.
— HoSeok, él no es mi amante y deja de tratar de golpearlo cuando él no hizo nada malo.— dije firme
— Dos minutos. — susurró.
— ¿Qué? — no entendía nada
— Te doy dos minutos para que te despidas de tu amiguito. — bufó y se marchó a su auto.
Aproveché ese tiempo y me di la vuelta para encontrarme con un Minjae totalmente confundido y algo molesto.
— ¿Quién era él? — solté todo el aire que estaba retenido en mis pulmones. — y ¿Por qué dice que es el padre de tu hijo? — miró mi vientre y yo solo me encogí en mi lugar con un poco de vergüenza.
— Minjae, yo... estoy esperando un hijo de HoSeok y él, bueno él se puso así por... Lo siento.
— Así que él es tu novio... Y padre de tu bebé.
— No, no claro que no...
— ¿Entonces...?
Volteé y miré a HoSeok hablando con ese tipito que me daba muy mala espina.
— Él... solo es padre de mi hijo pero...— bajé mi mirada aún más avergonzado — pero no tenemos ni una sola relación amorosa.
Estuve a punto de quebrarme y ponerme a llorar, pero los brazos de Minjae fueron mi soporte, me estaba rodeando y entregándome todo su calor corporal en un simple abrazo.
— Entonces aún tengo una oportunidad contigo ¿cierto? — me estremecí al sentir su aliento chocar con mi cuello. — ¿sabes?, siempre me han gustado los niños y creo que si ese tal HoSeok no te quiere, pues es porque es un idiota. Gracias por esta no tan perfecta, pero linda noche, TaeHyung. — me separé de sus brazos y le sonreí.
— ¿Crees que estará bien si vas con él?
Reí — es el padre de mi hijo, claro que estaré bien. — le aseguré con un tono muy confiado.
Me despedí de él y corrí hasta el auto de HoSeok.
Fin del flashback.
Nuevamente me encontraba en los brazos de Minjae.
— No debí dejarte ir con él... Había algo en él que me daba mala espina. — puso una cara muy seria que me causaba mucha risa. Sin importar el momento o el lugar donde nos encontramos, comencé a reír.
— ¿Qué sucede? — preguntó. Volví a reír con más ganas al ver que su ceño fruncido se hacía mas notable.
Negué — Nada, no es nada — algunas risillas se me escapaban, pero al fin la logré controlar.
— Entonces, ahora que el señor risitas se calmó — me sonrió de manera coqueta— me puedes decir qué sucedió y qué haces con esas maletas.
Su rostro se torno serio, pero esta vez no me causó risa, pues no era él momento indicado de reír o de hacer chistes.
— Y...yo — bajé la mirada como un niño regañado.
Un silencio algo incómodo se hizo presente. Ninguno de los dos se atrevía a decir algo.
— ¿Y a dónde pensabas ir?, te puedo llevar... Claro, solo si tú quieres. — levanté mi mirada y le dediqué una de mis típicas sonrisas rectangulares.
— Entonces qué hacías a estas horas por aquí — dije apenas entramos a su auto. Claro que no era tan tarde, pero tampoco era tan temprano.
— Solo... — dudó un poco, pero al fin contestó. — solo me estaba dirigiendo a mi casa.
— Tú vives cerca de aquí — pregunté. Él asintió y puso en marcha el auto
Entre risas y alguna que otra indicación que le di a Minjae, llegamos a mi antigua casa. Mis manos comenzaron a sudar y mi mente seguía en blanco, aún no estaba preparado mentalmente para hablar con mi madre.
— Creo que seremos vecinos.
— ¿Eh? No entiendo. — puse toda mi atención a las palabra de Minjae.
— Yo vivo a solos cinco casas de aquí. — Sonreí sin poder creer lo que escuchaba.
— ¿En enserio? — dije emocionado, ahora sí tendría algo de compañía y no estaría tan solo y aburrido como en el departamento de HoSeok.
— Sí y ahora puedes decirme que haces aquí con estas maletas... — volvió a señalar ambas maletas que se encontraban en el asiento trasero del auto. — en esta casa.
Suspiré y asentí. Si iba a empezar una amistad con Minjae, necesitaba decirle la verdad.
Termine contándole solo la mitad de toda la historia. No le quería causar lástima a nadie.
— Entonces... creo que ya me voy — me volvió a sonreír. Lo abracé un última vez antes de que se adentrara en su auto y se marchara.
Otra vez me encontraba solo. Tenía que enfrentar a mi madre estando solo.
Todo estaba igual que antes, a excepción del jardín que se encontraba más verde. Caminé hasta llegar a la entrada de mi antiguo hogar. Tomé con más fuerza la asa de mi maleta y di dos toques a la puerta. Esperé uno o dos segundos antes de que la puerta se abriera y dejara ver a mi madre, ella seguía teniendo esa expresión dura, pero su rostro se suavizó un poco al verme. Eso era bueno ¿no?
— Mamá — logré decir antes de abrazarla. Eso debió ser efecto de las hormonas, pues yo no era de mostrar afectos, menos a mi madre.
Ella levantó lentamente sus brazos y correspondió a mi muestra de afecto. Estuvimos así por unos minutos más, pero de repente ella rompió nuestra burbuja de felicidad.
— ¿Por qué regresaste? — esa pregunta me regresó a la realidad. Mi madre seguía siendo aquella mujer que una vez me inculcó el odio hacia los patanes, como HoSeok.
— Y-yo...
— Pasa — dijo sin más para adentrarse en la casa. La seguí y cerré la puerta detrás de mí.
Caminé detrás de ella hasta llegar a sala de estar, todo seguía igual a como antes de que me vaya. Se sentó en uno de los sofás y por su mirada pude deducir que quería que me sentara al frente de ella, así que lo hice, me senté en un sofá para dos personas que había en la sala.
— Ahora... ¿Qué sucedió? — la miré y tan pronto como cruzamos miradas, bajé la cabeza. — TaeHyung, ocurrió algo malo ¿cierto?
Mi madre me conocía perfectamente y como tal, ella sabía cuando mentía, cuando estaba feliz y cuando me ocurría algo malo.
Asentí y comencé a jugar con la manga de mi casaca. Ella suspiró.
— Sabes que soy tu madre y puedes confiar en mí siempre, así que ya suéltalo... ¿Que sucedió? — volvió a preguntar, pero esta vez con un tono mas demandante.
— Yo... Mamá... Yo — tragué grueso y levanté mi mirada para encontrarme con la expresión fría de mi madre. Me armé de valor y lo dije — Estoy esperando un hijo.
Ella cambió su expresión rápidamente, su rostro empalideció y sus cejas se juntaron formando un ceño muy fruncido.
— Tu ¿Qué? — su tono sonó severo. Volví a bajar la mirada con algo de temor esta vez. — ¿Quién es el padre?
Eso me tomó desprevenido y no supe qué decir, lo único que podía jurar era que mi rostro en ese momento era todo un poema.
— Y-yo... Mamá — medio supliqué.
— ¿Quien es el padre, TaeHyung? — estaba enojada, su tono de voz la delataba.
— Él padre es... Es
Estaba a punto de decir que era un maldito patán que casi me había golpeado y que me había dejado solo por un maldito puto, pero en ese instante el timbre de la puerta sonó indicando que alguien estaba fuera de la casa.
Me levanté tan rápido como pude y sin permiso de mi madre, fui a abrir la puerta. Tan grande fue mi sorpresa al encontrarme con Minjae... Nuevamente.
— TaeHyung te olvidaste tu otra maleta — me sonrió bobamente y me entregó mi maleta. Aún no podía creer que me haya olvidado la mitad de mis pertenencias en su auto. — Tae ¿estás bien? — su preocupación volvió a aparecer.
Asentí y tome con fuerza mi otra maleta.
— Minjae, no deberías estar aqui.
— ¿Por qué? ¿Hice algo malo?
Negué y lo empujé levemente para que saliera, pues ya estaba medio metido en mi casa.
— TaeHyung ¿Qué sucede aquí? — se quejó.
— Yo me pregunto lo mismo. — al escuchar esa voz tuve miedo. Minjae estaba perdido, mi madre era de aquellas que odiaba a los hombres por el simple hecho de que mi padre la abandonó cuando ella salió embarazada. Y puedo decir que la misma historia se repetía, pero esta vez conmigo. — así que él es el padre de tu hijo ¿o me equivoco?
Mis ojos se abrieron como platos y negué con la cabeza pero...
— Si, así es — habló Minjae antes que yo pudiera articular palabra alguna. — Y quería decirle que amo mucho a TaeHyung y que me haré responsable del bebé — tomó mi mano y la entrelazó a la suya. Si pensó que al entrelazar nuestras manos me pondría mas cómodo, estaba equivocado, mis nervios y miedo estaba aumentando de acorde al tiempo y a las miradas que mi madre nos lanzaba.
— Si tú dices que te harás responsable del bebé por qué razón mi hijo vino a esta casa con sus maletas.— contraatacó mi madre.
Sabía que con esa pregunta todo esta farsa acabaría. Iba a participar en aquella conversación y decir toda la verdad, pero Minjae nuevamente me interrumpió.
— Yo en estos momentos me estoy mudando de casa, pero muy pronto me llevaré a TaeHyung para que viva conmigo, así que le ruego que por favor, Tae se quedé aquí unos días.. — de un momento a otro vi a Minjae de rodillas al frente de mi madre.
Eso me sorprendió más. Rápidamente tomé su brazo y lo traté de levantar, pero él no ponía de su parte.
Mi madre estaba igual de sorprendida que yo, mientras miraba a Minjae, ninguno de mis antiguos novios, que le había presentado, había hecho algo parecido.
— E-es mi hijo así que... Igual pensaba dejarlo vivir aquí y apoyarlo en su embarazo por si lo pensabas abandonar.
— Claro que no — se puso de pie rápidamente — yo amo mucho a TaeHyung y creo que este bebé traerá mucha felicidad a nuestras vidas.— me abrazó.
Ella me miró y solo asentí mientras buscaba la mano de Minjae para entrelazarla a la mía.
— Solo espero que hagas feliz a mi hijo y no lo dejes solo en su embarazo — dijo mi madre para luego subir las escaleras.
Cuando ella desapareció de mi vista le di un leve golpe en las costillas al "padre de mi hijo".
— Así que ahora seremos esposos y viviremos juntos dentro de poco ¿Eh? — bromeé una vez que estuvimos al frente de su auto. Él solo rio y se acercó peligrosamente a mi rostro. Esto me daba mala espina.
— Minjae cre...— no termine de completar la oración cuando sus labios tocaron los mios. Mis ojos estuvieron abiertos mientras los de él se mantenían cerrados. Era un beso sin movimiento, nada parecido a los de HoSeok.
Se separó unos minutos después que vio que no le correspondía.
— Tae se que mentí, pero tengo que conseguir tu amor de alguna forma y si la única manera de hacerlo es haciéndome pasar por el padre de tu hijo — tocó mi vientre — pues lo haré, pero quiero que sepas que todo lo que hago es porque quiero formar parte de tu vida, porque me gustas y quiero que tú sientas lo mismo que yo siento al verte.
Esta vez él que lo besó fui yo. Sus palabras me habían conmovido y lo único que necesitaba en estos momentos era olvidarme del verdadero padre de mi hijo y caminar hacia adelante.
Cuando nos separamos él seguía sorprendido y algo sonrojado. Reí y abrí la puerta de su auto para luego empujarlo levemente dentro de este.
— Y-yo... Te visitaré mañana y todos los días que restan de tu embarazo hasta que ese pequeño nazca y puedan vivir conmigo.
Reí nuevamente ante sus ocurrencias, aunque no era mala idea la suya.
— Es mejor que ya te vayas. — le sonreí y le di un corto beso.
Él me hizo caso y se marchó con una gran sonrisa en su rostro.
Entré a casa y me vi envuelto en los brazos de mi madre.
— ¡TaeHyung, seré abuela! — dijo algo emocionada. — ¿Cuántos meses tienes? Y ¿ Por qué no me lo dijiste antes?
Tal y como le dije a Jin, mi madre se ablandaría al saber de su nieto o nieta, y así estaba sucediendo.
Me pasé casi toda la noche inventado alguna historia que concordara con las mentiras que había dicho Minjae y al parecer mi madre se las creyó pues al día siguiente amaneció muy feliz e incluso me alimentó más de lo debido. Pero no fue la única persona feliz que estuvo conmigo ese día, tal y como lo dijo Minjae, él estaba ahí presente y así fue durante todas las semanas que estuve con mi madre hasta que llegó el día de ir a la tercera consulta. Quise ir solo, pero al parecer mi madre y Minjae ya habían concordado a mis espaldas y él que me llevaría y estaría ahí conmigo sería nada más y nada menos que el falso "padre de mi hijo".
Todo estaba pasando rápido, desde mi embarazo mi vida había cambiado y mucho. Minjae seguía intentando enamorarme, pero mi corazón aún seguía gustando de HoSeok y eso me atemorizaba un poco, pues Minjae parecía encariñarse más conmigo y con mi bebé, y lo único que yo hacía era pensar en él estúpido de HoSeok.
Uno no se puede enamorar estando lejos de esa persona ¿cierto?
Hola nuevamente, regresé. Capítulo dedicado a _CamiHpe_ ♥
Capítulo editado. Todas las dedicatorias se van a mantener en el fic 7u7.