Y cuando cada frase de amor me hacía recordarte, supe que mi corazón ya no era mío, sino que ahora te pertenecía a ti.
Y cuando cada vez que sonaba mi teléfono pensaba que era un mensaje tuyo, supe que me había perdido.
Y cuando tu recuerdo no salía de mi mente, supe que te quería.
Y cuando quererte no me pareció suficiente, supe que te amaba.
Y cuando me preocupaba por ti, aún sin habértelo expresado completamente, supe que me importabas.
Y cuando ya no quería ver a otras personas, supe que me gustabas...
Pero cuando tú te volviste mi mayor inspiración, ahí fue cuando supe que me enamoré...