Era viernes, y la castaña se encontraba con su mejor amigo, hablaban de lo que harían este fin de semana, como de costumbre.
la campana sonó y ambos se dirigieron a sus respectivas clases.
Al entrar al salón, se sentaron en sus pupitre y la castaña dirigió la vista hacia la clase.
Aunque estuviera poniendo atención, se quedó pensando por unos minutos... ¿qué es lo que realmente queria el rubio con ella?, solo lo decia por molestar ¿verdad?,no habria ninguna posibilidad de que él sintiera algo por ella, es verdad... quien iba a fijarse en esa chica tan torpe y despistada...
La castaña rió bajo para ella misma y agachó la mirada.
Sus pensamientos, fueron interrumpidos por una nota que llegó a su pupitre.
Miro confundida al frente, y ahí se encontraba el rubio, a pocos puestos de ella, diciendo en voz baja: Léelo.
La chica suspiro y abrio la carta.
Hola princesa, que pensativa te vez, ¿en qué piensas?, ¿en mi? 7u7.
la castaña se sonrojo y miro al rubio, quien le sonrió pícaro, lo cual ella respondio sacando el dedo de la mitad.
El rubio río bajo y dirigió de nuevo su vista al frente.
(...)
- bien.-se estiró.- vamos a comer algo, tengo hambre...-se quejó el pelirrojo, mientras tocaba su estomago.
- si, ya voy, si quieres ve adelantando te, tengo que hacer algo.
- esta bien.-sonrio.- no te tardes, no quiero estar solo.-dicho esto corrió y salio del salón.
La castaña se quedo sola, era la única ahí, todo los demás estudiantes ya habian salido.
Mientras buscaba algo en su mochila, escucho el sonido de la puerta abrirse, y cuando dirigió su vista al frente, ahí se encontraba el rubio.
- con que sacando el dedo de la mitad, ¿no Princesa?, que grosera. -sonrió.
- ¿por qué me vas a enseñar modales?.-respondió la castaña.
- si quieres, con gusto.-le guiño el ojo.- pero mi metodo es más... con contacto físico...
La castaña rió y se acerco a la puerta.
- ¿A dónde crees que vas princesa?.-dijo el rubio, tapando la entrada.
- al patio.
- pero si aquí estamos bien.-sonrió.
- estaría mejor, si no estuvieras tu aquí.
El rubio puso una mano en su pecho.
-eso dolio.-dijo recostandose en el marco de la puerta.- pero... lastimosamente la salida, tiene un pequeño costó.
La castaña suspiró y dirigió su vista hacia los bolsillos de su chaqueta.
-¿cuanto quieres...?.- antes de que pudiera reponder, el rubio se acerco a ella y la acorralo contra el escritorio del profesor.
- ¿a-adrien?.-miro temerosa la chica al rubio, él dirigio su vista hacia los ojos de ella.
Ella alejo la vista de él y suspiro.
- c-cuanto dinero quieres?
- no quiero tu dinero, te quiero a ti.-dijo con un tono de voz seductor.
La chica se sonrojó.
-aún no lo entiendes...-se acercó lentamente a su oido y susurró. - me gustas...___...
<<te esta mintiendo>>.-penso.- <<no le creas>>...
El rubio comenzo a dar pequeños besos en el cuello de la castaña, lo cual la hizo estremecer.
-me gustas, __... mucho...
- a-adrien... basta...-se sonrojó.- nos van a ver...
Y dicho esto, se escuchó la puerta abrirse, el rubio se alejo de la chica.
- ah... perdón... pensé que no habría... nadie.- dijo la azabache.
La castaña se dirigio hacia la puerta y salio.
(...)
- Ja! Se te declaró y ¿casi te viola?, eso solo te pasa a ti.-rió el pelirrojo.
- si nathaniel, no debes preocuparte por nada, yo estoy bien.-respondio sarcástica.- gracias por apoyarme.
El pelirrojo rió.
- Que complicada tu vida niña...
- lo sé...-Suspiró.- ¿y ahora qué?
- no lo sé. -alzo los hombros.- que te parece... si dejas de pensar en eso y más bien, piensas en lo que haremos este fin de semana.
La castaña suspiro y sonrió un poco.
- esta bien...
Pasaron pocos minutos para que el descanso terminará y ambos se fueran a sus clases.
Paso el tiempo y la castaña pidió permiso para ir al baño, al principio la profesora no dejó, pero despues la dejó.
La chica salió del salón y se dirigió hacia los baños, se detuvo por un momento al escuchar un ruido, cuando dirigio su vista al frente... ahí estaba el rubio, con la azabache... besándose...