Cambiando tus Reglas TR#3 ✔️|...

Da vhaldai

15.5M 1.4M 1M

PUBLICADA POR PLANETA CHILE. Murphy Reedus es una lectora fanática de los romances juveniles que cursa su pri... Altro

Cambiando tus Reglas
Tengo una cita
Cuestión de familia
Así comienza todo
Tutorial para arruinarlo todo - Parte 1
Tutorial para arruinarlo todo - Parte 2
Tutorial para arruinarlo todo - Parte 3
La ley de Murphy
El despertar del lobo
Debe ser un malentendido
Destruyendo a Jax
Reducción de personal
Momento de lucidez
Nada pasó
Conociendo a Los Reedus - Parte 1
Conociendo a Los Reedus - Parte 2
Conociendo a Los Reedus - Parte 3
Cuando se cierra una ventana...
Nada es lo que parece
En tierra hostil - Parte 1
Un escolta y un qué pasaría
No cruzar la línea
Confesiones y encuentros cercanos - Parte 1
Confesiones y encuentro cercanos - Parte 2
Confesiones y encuentros cercanos - Parte 3
Soy tu Watson y tú mi Sherlock
Solo es Jax
Tu nuevo mejor amigo
El corazón de Spencer
Señor Wilson
Me gustas - Parte 1
Me gustas - Parte 2
Una cabina para dos
Cuentos de niñas
No mires
¿Qué es esto?
Tú eres mi favorita
No tocar
Estoy contigo - Parte 1
Estoy contigo - Parte 2
Yeso, araña y libros
Entre ambos
Feria del Libro - Parte 1
Feria del libro - Parte 2
Tres adolescentes poco convencionales
Esto no lo provocan los relámpagos
No lo hagas
Relatividad - Parte 1
Relatividad - Parte 2
Libérate
Muchas 'eres' y 'emes' antes de Navidad
Capítulo 41: "El corazón roto".
Capítulo 42: "La siguiente página".
Capítulo 43: "Mad Sounds".
Capítulo 44: "Las cosas nuevas que sé de ti - Parte 1".
Capítulo 44: "Las cosas nuevas que sé de ti - Parte 2".
Capítulo 45: "La casa amarilla".
Capítulo 46: "Personaje secundario".
Capítulo 47: "¿Idiota o gentil?"
Capítulo 48: "Terror en las profundidades".
Capítulo 49: "Un día más".
Capítulo 50: "Cada parte".
Capítulo 51: "Catarsis".
Epílogo
Díselo a la luna
ESPECIAL 10M - Parte uno
ESPECIAL 10M - Parte dos
NOTICIA NOTICIOSA

En tierra hostil - Parte 2

193K 21.7K 10.6K
Da vhaldai


2/4

#SHESVIERNES

AVISO AVISADOR: EL CAPÍTULO NO ESTÁ CORREGIDO, SEGURO SE ENCUENTRAN PALABRAS SUELTAS, FALTAS DE ORTOGRAFÍA, INCOHERENCIAS Y A JAX AJAJAJAJAJAJAJ xD #quilmiplis

.......................


¿Aló, 911? Estoy en un gran aprieto.

Esto me recuerda a aquella vez cuando tuve que esconderme bajo la cama de Tony una tarde que decidí cambiar la rutina y pasarme a su habitación. Fue después de tener nuestra primera vez y estábamos demasiado avergonzados como para vernos la punta de la nariz. Resultó algo tragicómico el tener que esconderme de la señora Russell tras ambos escuchar que subía furiosa las escaleras. Por suerte, el catre de Tony es antiguo y guardé refugio allí mientras escuchaba cómo mi vecino adolescente era regañado. Los minutos pasaron y tener que estar bajo una cama, rodeada de hollín, me hizo estornudar emitiendo un sonido similar al de las ratas. La señora Russell se espantó y mandó a Tony asear su cuarto.

Podría decir que concluyó en una salvada épica, pero no se compararía a ésta... Si es que llego a salvarme.

Un golpe sordo mueve la puerta tras mi espalda. Probablemente están apoyados besuqueándose en tanto yo estoy aquí. Ahora sí debo parecer una rata encerrada. ¿Por qué debía ser Jax? El ápice de esperanza que tenía pensando que tal vez los besuqueos eran de otro chico se ha ido por el retrete. Tenía que ser el unineuronal y, probablemente, la pelinegra de la universidad.

No importa, no importa. Si algo me ha enseñado la vida es que mi imaginación sobrepasa fronteras y como excelentísima estudiante de teatro —tos, si claro, tos—, tengo la majestuosa habilidad de improvisar. Que todo el dinero invertido en mis estudios sirva de algo.

Lo primero será ordenar este desastre.

¿Debo describir lo desordenada que es la habitación? Creo que no hay tiempo. Bóxeres, jeans gastados, camisetas, camisas, botas... Todo lo recojo y lo meto en el armario corredizo. Agarro los papeles y las bolsas de comida y las meto a un papelero junto al velador. Estiro las sabanas y acomodo los almohadones.

Soy Flash, he descubierto a mi superhéroe interior.

La puerta se abre en medio de las risas traviesas de los dos. Estoy de pie junto a la cama tiesa como animal recién muerto, pues comienzo a creer que tengo complejo de uno. Los sonidos de sus labios devorándose se detienen en cuanto un grito de consternación sale de la pelinegra de la universidad —como supuse— acompañado de una expresión de terror. En segundos, ambos me miran confusos, aunque la expresión de Jax está a punto de cruzar la línea hacia la incredulidad.

—Señor Wilson, ya le ordené la habitación, ahora iré por la sala principal.

Sin más que decir, salgo del cuarto caminando cual soldado de El Cascanueces. Junto la puerta y entro al cuarto de Spencer hundiéndome en indignación. Lo único que quiero ahora es irme a casa y esconderme en mi cama.

—Cada vez que entras a mi habitación me das un susto que no te imaginas. —Spencer se levanta y me enseña dos sandalias negras—. Las encontré.

—Genialoso. —Por fin mis dos pies tocan algo relativamente acolchado. Ahora solo falta el dinero y marcharme a casa—. No tienes idea de todo lo que te debo, Spencer, creo que ni siquiera un consejo bastaría para compensarte.

Un gruñido salido del mismísimo inframundo provoca que ambos agrandemos los ojos asustados. Un portazo es todo lo que queda antes del silencio. Lentamente me giro y entreabro la puerta para saber qué ha pasado. Jax aparece en mi campo visual y, sin previo aviso, abre la puerta.

—Felicidades, loca, acabas de arruinar otra linda velada. —Aplaude. Sus cejas están casi tocándose. Está molesto. ¿Cuánto tiempo lleva sin acostarse con alguien? Me compadezco de su ansiedad—. De todas las dementes pelirrojas con las que me acosté tú has sido la peor... Y tú, Spencer, la cubres. ¡Traidor!

¿Arruinar su linda velada? Acabo de salvar una vida.

—Tranquilo, campeón, ya tendrás muchas oportunidades de acostarte con alguien. Ahora, si me disculpas, tengo cosas que hacer con Spencer.

—¿Van a...?

Un gesto obsceno concluye la pregunta de mi unineuronal compañero. Spencer niega con manos acompañando el gesto con cabeza, rojo como un tomate por supuesto. De mí, un sonoro «pff» es todo lo que puedo responder. Jax Tenorio parece examinarnos un momento y, finalmente, se recuesta sobre la cama de su amigo de un salto.

—Bueno, sea lo que sea que hagan, estaré mirando.

—¿Por qué no regresas a tu habitación? —le pregunta el cuatro ojos a Jax, quien coloca dramáticamente su mano en el pecho luciendo ofendido por la sutil sugerencia de su amigo para que se largue.

—Hijo de puta. ¿Así es cómo me tratas? ¿A mí?

— Bah... qué drama. —Me volteo hacia Spencer— Ignóralo, seguro de niño nadie le prestó atención, esto le causó un problema de adaptación y autoestima, lo que probablemente compensa con chicas y llamando la atención con su aspecto de chico malo. Esas personas piden ayuda inconscientemente.

—¿Tienes complejo de loquera, Chica Suicida?

Ruedo mis ojos y vuelven a recaer en Spencer. Un tímido chico se presenta ante mis ojos, con su aspecto de chico demasiado reservado. ¡Eureka! He ahí el por qué Jollie no mira con otros ojos al pobre y desdichado Spencer. Todas quieren a los badboy, basta con ver los libros, no hay novela donde el chico de aspecto rebelde no enamore a la protagonista, o la ayude en situaciones difíciles.

—Tú, chico, creí decirte que necesitas llevar el cabello despeinado y vestirte como tu impertinente compañero de piso. —Le desordeno el cabello. Es extremadamente suave y envidiable. Uno risos rebeldes invaden su cabeza. Spencer se encoge de hombros mientras continúo con mi trabajo para darle el aspecto de chico malo. Agarro su suéter y se lo quito, dejándolo con una camiseta blanca que se ajusta a su cuerpo—. Así estás mejor, incluso con tus feos lentes. Nada de suéter.

—Pero hace frío estos días...

—Usa una chaqueta —habla Jax—, yo tengo muchas.

Asiento aprobando la participación de Jax.

—Si pudiera hacer que Jollie te quiera sería perfecto, pero por ahora eso es todo lo que puedo hacer por ti. —Pellizco su mejilla, como lo haría la abuela—. Ahora debo irme.

—Te doy dinero... —Spencer se mete las manos a los bolsillos.

La curiosidad de Jax baila en su expresión como la de un niño pequeño.

—¿Qué te pasó, Suicida?

—Un tipo me asaltó. —Jax estalla en carcajadas agarrándose el estómago—. ¿Dónde está lo gracioso? Me apuntó con un arma y todo. Fue horrible...

—Luego te vio la cara y salió huyendo él.

Es un idiota. Ya..., cástrenlo.

—No le prestes dinero, yo la llevaré —advierte mirando a Spencer. Me encojo de hombros, accediendo, después de todo así no le deberé más favores al pretendiente de Jollie.

Pero le deberás a Jax.

Eso lo puedo evitar, deberle a Spencer me romperá el alma.

Me despido de Spencer con un beso en la mejilla por el que queda pasmado. Jax sale del cuarto y yo le sigo detrás hasta llegar al ascensor.

—¿Por qué no le dijiste a tu padre o alguno de tus familiares que viniese a recogerte?

—Porque no tienen idea que saldría con un ladrón... Bueno, yo tampoco, pero papá se volvería loco si le decía que tendría una cita. —Miro hipnotizada como Jax gira las llaves en su dedo—. Papá cree que salgo contigo. Si supiera...

—Yo me estoy reservando mi virginidad para la indicada.

Me echo a reír ante su comentario, y él hace lo mismo. Sin embargo, lentamente se torna serio y extiende su mano hacia mi mejilla, pellizcándola como yo lo hice con Spencer. Aparto su mano para luego frotar la zona, frunciendo mis cejas.

Las puertas del ascensor se abren. En el interior, mi progenitora alza su cabeza disponiéndose a bajar. Sus ojos se posan sobre mí con sorpresa y una sonrisa minúscula traza su rostro. Ya sabía yo que algo faltaba para que mi día completase con una D mayúscula de Desastre.

—¡Murphy!

Su sonrisa falsa se ensancha.

—Hola —saludo, bajando mi cabeza. Ella sale y nosotros entramos. Abre sus labios para decir más, mientras hago todo lo posible para que el bendito botón de cerrar las puertas funcione al instante.

Lo último que alcanzo a ver de ella es su mano alzada como despedida.

—Esa era... la mujer del cuadro y si mal no recuerdo es la mujer de aquella vez cuando arruiné tu cita. ¿Quién es?

Me abrazo a mí misma sintiendo un dolor extraño en mi pecho, ese que siempre queda cuando por motivos del destino que no logro comprender ella aparece para arruinar mi día.

—Es mi progenitora —musito como si me lo respondiese a mí misma—, solo una mujer normal —reafirmo la voz.

—Es tu mamá. —El ascensor se detiene en el primer piso. Mastico las tres palabras que ha dicho, renegándome a llamarla de tal forma—. Deberías estar agradecida, al menos tú la conoces. Yo apenas tengo recuerdos de la mía.

Con ese nefasto pensamiento me siento como la mala entre las dos, aunque firmemente creo que es al revés. Yo no soy la mala de la historia, ella lo es. Lo seguirá haciendo siempre. Por otro lado, lo último que ha dicho el unineuronal hace que me ponga a crear suposiciones de su afición hacia las chicas. La falta de amor materno puede ser la consecuencia de todos sus desaires y odiosas frases caprichosas. Tal vez no somos tan diferentes después de todo.

Buscar el amor de madre en una chica cualquiera no es la solución, eso debería saberlo.

Ese es el último pensamiento que me queda antes de subir a la moto.



—Esta será la última vez que coloque mi trasero en tu moto.

La voz emana de mí temblorosa. Antes de subir a la moto le advertí a Jax que anduviese a una velocidad moderada, pero parece que mi amenaza no bastó para asustarlo y mis palabras entraron por un oído y salieron por el otro.

—De nada. Ah, y sé que gozaste tanto como yo abrazarme por la espalda.

Idiota.

Me ayuda a bajar y quitarme el casco. Siento que podría vomitar cinco pizzas de tamaño familiar en pequeños pedazos. Controlo mi respiración afirmándome de su camisa unos segundos hasta equilibrar correctamente mis cinco sentidos.

—Bueno, adiós.

—Reedus —susurra deteniéndome en el acto. Cuando giro a verlo mis ojos dan los suyos, azules y penetrantes. Noto que se acerca e inclina acortando la distancia de nuestros cuerpos. Las sandalias de Spencer tocan sus botas militares. Un pensamiento confuso cruza por mi cabeza e intento apartarme para empujarlo, pero él me agarra desde las muñecas. Cierro mis ojos con fuerza juntando mis labios, pero nada pasa. Nada más que un simple beso en la frente—. Eso es por arruinar mi velada y esto... —Besa mi frente otra vez— como recompensa por traerte.

Me libera, lo que me genera un rápido debate mental sobre si golpearlo o no.

—Creí que me besarías... ¡Puaj!

—En tus sueños, Chica Suicida.

Continua a leggere

Ti piacerà anche

412 75 14
Alice Russo directora de la Compañía Rinaldi. Una marca de ropa muy conocida por toda Italia la cual necesita a un inversionista para expandirse fuer...
138K 2.8K 64
(1) Tyler es un capullo, de eso no hay duda; (2) es un capullo con graves problemas de ira y de comportamiento; (3) solo es un capullo porque quiere...
1.6K 5 3
Marinett y Adrien juntos como tla o como Chat y Lady Bug, que posria salir mal luego d euna noche de diversión. Buenas lectores, a los primeros lecto...
73.2K 5.7K 23
"Entonces dime, Aoi - dime, ¿por qué tú, una persona que ni siquiera quiere levantar una espada, puedes hacer que un hombre fuerte como yo se sienta...